Una noche oscura, sin luz de luna que alumbrara las calles. 

Pocas personas quedaban aún en el edificio. Se dedicaban a terminar pendientes, así no tendrían que llevar trabajo a casa o acumularlo al día siguiente. Poco a poco los trabajadores de todos los rangos y puestos iban retirándose, hasta que solo quedo uno. 

Con un clic terminó la transferencia de información. Pasaba de las 12 y fuera de las puertas de su oficina ningún sonido se escuchaba ya. 

En el mundo de los negocios, las cosas no eran fáciles. Sabia con quien se estaba metiendo, y ahora todo su trabajo corría peligro. 

Desde temprano en la mañana se habia dedicado a respaldar cada archivo y documento importante, no le faltaba mucho por terminar, pero ya estaba ansioso por volver a casa. 

El sonido de los pasos al caminar llamaron su atención. De inmediato estuvo alerta, apresurándose a cerrar todo en su laptop, buscando nerviosamente entre los cajones, aquella navaja que curiosamente habia decidido traer con él el día de hoy. 

Los pasos se detuvieron, volviendo a sumirlo en el sepulcral silencio, ni siquiera el soplido del viento contra el cristal del ventanal a sus espaldas se escuchaba. Su piel se erizó, anticipando lo peor. 

Caminó delante de su escritorio, dispuesto a abrir la puerta el mismo y averiguar de quien se trataba, más antes de que siquiera pudiera intentarlo, esta se abrió desde afuera. 

Con solo unas cuantas luces ara aclarar su visión, por supuesto que no espero toparse frente a él esa brillante cabellera rosada, seguido de alguien más, sonriendo cínicamente hacia él, como si el asunto le causara gracia. 

No dudo ni un segundo en abalanzarse hacia él, decidido a apuñalarlo con aquella navaja en su mano. 

El pelirosa fue apartado hacia atrás por el contrario, siendo el pelinegro quien recibiera un pequeño corte en su brazo.

En los segundos siguientes, nadie hizo un solo movimiento. Definitivamente atacarlos no había sido una buena idea, se dio cuenta de eso cuando su muñeca fue retorcida con fuerza, obligándolo a soltar el arma. 

Un fuerte empujón hacia atrás lo hizo caer al suelo, viendo al alfa pelinegro acercarse a el intimidante, seguramente dispuesto a golpearlo hasta la muerte. Pero antes de que eso pudiera pasar, un solo balazo se escuchó en la instancia, seguido de un profundo silencio. 

Agust dirigió su mirada hacia el omega que sostenía su arma con firmeza a la ves que cerraba con fuerza sus ojitos al salpicarle algo de sangre sobre su rostro. 

Una ladina sonrisa se formó en el rostro del mayor, definitivamente no se esperaba ese movimiento. 

Los próximos minutos son escenas sangrientas. Kitty se asegura de recoger la bala que a atravesado el cuerpo del empresario, así como limpiar la evidencia de lo que ha sucedido ahí. 

Mientras tanto, Agust cubre el cuerpo, dejando que Kitty se deshaga de la escena, el se encargará del cadáver. 

La soledad del edificio fue algo favorecedor para ambos, podían ir y venir sin que nadie lo notara. 

En cuanto terminan, se acerca al menor, con un paño húmedo entre sus manos recién lavadas. 

—No esperaba eso. —Pronuncia en voz baja, casi un susurró. 

Hace una seña con su mano que el omega entiende de inmediato. 

Frente a frente, con la evidente y linda diferencia de altura, el alfa ve como el menor cierra sus ojitos una vez más, dejando que el pelinegro limpie su rostro de la sangre antes salpicada. 

Es casi como una caricia suave y delicada, un momento que ambos disfrutan. 

Siendo inconsciente de sus movimientos, acaricia cálidamente la mejilla tibia del menor al terminar, en un acto efímero. 

—Pero funcionó, ¿no?. —preguntó de igual manera el omega, respetando el silencio que la noche traía consigo. 

Con un último asentimiento, las palabras no vuelven a ser pronunciadas. Ambos caminan cercanos al cuerpo del contrario, en un cómodo silencio. 

Salen del edificio, y aunque ha sido poco el tiempo de conocerse, se sienten bien estando con el contrario, sin embargo, ya es momento de despedirse. 

—Bueno... eso ha sido todo, supongo. —dijo el mayor con algo de melancolía en su voz. 

Y Kitty amó lo profunda que sonó su voz al hablar en un tono bajo. Oh Dios, su voz era tan sexy. 

»—Aunque, con lo de antes. Si quieres podríamos ponernos de acuerdo y salir alguna otra vez. 

El menor asintió en contestación a la sugerencia del contrario. ¡Por supuesto que le encantaría volver a verlo!, aunque tenía asuntos que arreglar antes de eso. 

—Fue divertido. 

Y con esas ultimas palabras del omega, en una silenciosa despedida del omega, cada quien se fue por su propio camino. 

Durante todo el camino, Agust no puede sacar al omega de su cabeza. 

Recostado en su cama, los recuerdos de su hermosa sonrisa, su personalidad tan brillante como su cabello, sus manitas pequeñas y su estatura más baja que la propia. 

Es entonces que recuerda los momentos, la determinación en su mirada después de disparar, junto a un poco de asco por mancharse de sangre. Y como olvidar, su expresión calmada y tranquila cuando limpió su carita, la suavidad de su piel bajo su tacto. Fue casi imposible resistirse a no darle aunque sea un besito en la mejilla. 

Definitivamente, ese era el tipo de omega que quería en su vida. Determinado, sin miedo a actuar, pero a la vez alegre y dulce. 

No podía esperar para volver a verlo. 

Aunque las circunstancias de volver a encontrarse no eran las que deseaba. Al día siguiente, ya se encontraban de nuevo en aquella oficina, frente a aquel alfa, dando el reporte de su "misión". 

Todo salió bien, la paga fue recibida y cada quien se fue, pero no volvieron a cruzar palabra. 

El omega portaba una apariencia cansada, a pesar de haberse visto la noche anterior, lucía completamente diferente, la energía desbordante que tenía el día anterior al estar con él ya no estaban presentes. 

Y aunque el rosa fuera su característico, Agust casi podía jurar que todo el omega estaba en escala de grises. 

A la distancia, solo lo vió tomar su propio camino, callando la preocupación en sí mismo, se forzó a dejar de pensar en él e intentar seguir con su vida. 

A petición de una linda personita, aquí esta este capitulo ^w^

Lit, la inspiración fluyó como agua en río y estoy muy feliz por eso UwU

Quisiera advertirles, que todo puede parecer muy lindo, pero en cierta parte de la historia se trataran temas muy fuertes y sensibles, aunque yo les pondré advertencia cuando lleguen por si no gustan leerlos, para que estén preparados.

¡Hey, es lo mas seguido que he actualizado una de mis obras sin que sea maratón!. >w< 

¡Dejen sus lindos comentarios si les gustó el capitulo!

¡Nos vemos pronto en una nueva actualización!. 

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