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Lo que me hacía falta

La avenida Franklin es muy conocida en el pequeño pueblo de Royal Woods, si algún día preguntas la razón, tal vez te sorprenda saber que vive una familia de 13 integrantes, desde adolescentes hasta una simpática bebé.

Y por supuesto, hoy era un día especial para la numerosa familia, se podía sentir el enorme calor de un maravilloso día de playa, tras muchos días de actividades y trabajo, los Loud sentían que podían relajarse unas cuántas horas, era notable que todos lo hacían.

Podría decirte eso, si no hubiera una mascota de ardilla cerca de la van familiar, estoy seguro de que sabrán la razón y en todo caso, déjame aclararlo.

Él da mala suerte. Así de ridículo suena y es la situación.

Lincoln Loud, conocido por su amable actitud y su aspecto tan similar al de un conejo, veía por la limitada visión del traje cómo su familia disfrutaba nadando o sentados en la arena, cosas que él quería hacer y no podía.

Se podía ver la decepción en su rostro, no solo de su familia, sino también de sí mismo, su plan le había jugado en contra, pero por qué? ¿Acaso lo que decían sobre él era cierto? Aún cuando lo que tenía en mente sonaba absurdo, decidió tomar esa opción y terminó así. Este día se sentía un infierno.

Pasaron un par de horas en las que no podía quitarse la cabeza de ardilla, por unos periodos de tiempo se escondía detrás de la van para retirar la botarga y respirar un poco, pero volvía rápidamente para no preocupar a alguien, en esos periodos algunas hermanas venían por algo guardado en la van, ya sea el congelador o un poco de filtro solar, pero tenían algo en común.

Ninguna le dirigía la mirada a su hermano, no es que lo odien pero sentían que algo malo podría pasarles con cualquier tipo de contacto. A este punto, esa creencia perdió todo el sentido y le mostró a Lincoln qué tan lejos podía llegar tanto el egoísmo de sus hermanas y padres como el suyo propio.

No niega que ha hecho cosas similares anteriormente pero hacía lo posible para remediarlo, ahora tenía una simple oración en la cabeza:

"Ya no puedo"

Se resignó a quedarse detrás de la van, al menos había un poco de sombra, se quedó unos segundos sin hacer ningún movimiento, inesperadamente una parte de su brazo comenzaba a arder un poco, por desgracia no tenía permitido usar el protector solar, pueden darse una idea del porqué. Estaba cansado de quedarse allí, crujió los dientes y si pudieras verlo por un momento podrías asegurar que su cabeza estaba tan roja como un tomate pero tan pronto como hizo eso se calmó, no ganaba nada haciendo eso, tenía que hacer algo distinto...

Para (irónicamente) mala suerte, era algo que no estaba entre sus planes.

Estaba seguro de que pronto su mamá o papá vendrían por algo, se alejó un poco pero el calor que hacía dentro del disfraz no ayudaba mucho, se quitó la cabeza del traje por un momento y buscó algo para refrescarse, había un puesto de helados cerca y se dirigió allí, sólo esperaba que nadie note su ausencia.

...

Rita Loud, la conocida matriarca y dentista (y quién sabe, muy pronto escritora) se encontraba sentada leyendo una revista, la vista desde el mar era espléndida y sus hijas y esposo lo disfrutaban, parecía el dia perfecto pero algo estaba lejos de ellos, su hijo. Tan pronto como la imagen de Lincoln vino a su mente, dejó la revista y miró a la nada.

Sabía que algo como la mala suerte era ridículo pero, podía argumentar algo en contra de la ciencia de su hija Lisa o de los reclamos del resto de sus hijas? ¿Así había sido siempre? ¿1 contra 10?. Hasta ese momento, podía excusarse en que algunas cosas habían ocurrido mientras ella y su esposo no estaban en casa, después de todo, les dejaban resolver esos problemas por sí mismos para darles autonomía, pero...

No, no podía hallar una razón más, ellos también eran tan culpables como sus hijas y en el fondo se lamentaba de tener que ver a su hijo desde lejos. Se hubiese quedado en sus pensamientos de no ser porque el llamado de una de sus hijas la hizo volver en sí.

- Mamá, puedes traer algo de carne, papá piensa hacer una parrillada - Pidió Lola.

- Claro cariño, enseguida vuelvo.

La madre solo podía pensar que algo como esto era suficiente, lo de traje era exagerado y ella se lo había creído sin dudarlo, enserio podía ser así de ingenua?. Esperaba que tan pronto como llegue a la van, su hijo esté ahí, tal vez pueda llegar a un trato con él para que no tenga que quedarse tan lejos de ellos.

No lo vió cuando iba de camino al auto, así que pensó que tal vez haya buscado sombra detrás del vehículo, si... debía ser eso.

Y no lo fue, Lincoln no estaba.

Algo en la mujer había despertado finalmente, tenía miedo de que pudiera haberle pasado algo a su hijo, sintió un frío recorrer su espalda y sus ojos miraban en cualquier dirección, inconscientemente sus piernas temblaron y empezó a buscarlo, se alejó de Vanzilla lo suficiente como para notarlo a la distancia y cuando creyó haberlo perdido, lo distinguió de entre tantas personas, el cabello blanco hacía el trabajo más fácil.

Ahí estaba, su hijo en un puesto de helados, sentado en una roca cercana, estaba hablando con una mujer que atendía el puesto, también pudo verlo ciertamente incómodo con su brazo izquierdo, Rita se acercó discretamente para escuchar de lo que hablaban...

- Gracias por el helado, de verdad lo aprecio mucho - Se detuvo a ver los colores del cono.

- Gracias a tí por ayudarme con la clientela, no todos son tan amables como tú, créeme que en este lugar encuentras toda clase de gente.

- Enserio? - Levantó la mirada.

- Si, ojalá pueda verte más seguido, pequeño - Acarició la cabeza del niño.

Rita por su parte solo podía ver cómo su hijo tenía esa particular sonrisa, ahora que lo pensaba, no se veía así cuando le dijeron la condición por la cual podría ir a la playa con ellos, tampoco cuando lo dejaron apartado.

Él estaba tan feliz sin ellos. Y para ella eso era cruel.

- ¡Lincoln! ¿Se puede saber dónde estabas? - Reclamó saliendo de su escondite.

El chico solo podía quedarse en silencio sin decir algo, pero no era necesario...

- Disculpe señora, lamento que Lincoln haya tardado tanto en regresar, me ayudó por unos minutos, tiene usted un buen hijo - Se interpuso la mujer antes de que las cosas lleguen a peor.

- Bueno, yo... Volvamos a auto Lincoln - Fue lo único que Rita pudo decir antes de retirarse con el chico.

Tan pronto como estuvieron lejos, volvió a ver si su hijo estaba bien pero al contrario de lo que pudo pensar, se veía decaído.

- Lincoln, qué te dijimos sobre no alejarte de la van?.

- Lo siento mamá, solo quería salir un rato.

- Y si algo te ocurría? No me imagino lo que habría hecho si no te encontraba.

Lincoln solo pudo detenerse por un segundo y pensar que tal vez ahora su madre se daría cuenta de la situación...

- De acuerdo, no lo volveré a hacer - Se puso la cabeza del traje nuevamente.

- Lincoln... No creo que necesites ponerte la cabeza.

- No mamá, estoy bien enserio - No era cierto pero en el fondo tampoco es que quiera decepcionarlos, no quería sentirse como un egoísta otra vez.

- E... Está bien, solo procura... - Sostuvo el brazo de su hijo por solo un instante pero al hacerlo, el chico soltó un quejido de dolor.

Esta simple acción hizo que tanto Lincoln como Rita retrocedan, Lincoln por el dolor y Rita por miedo.

- Lincoln... Qué pasó?.

No quiso responder, solo miraba hacia otro lado buscando alguna vaga excusa que lo libre de la curiosidad de su madre y de algún regañadiente.

- Lincoln... Mírame.

Finalmente lo hizo pero dió una mirada tanto seria como acusadora, cómo si le estuviera reclamando por lo ocurrido. Por consecuencia, Rita en silencio le quitó el disfraz, y en su brazo izquierdo pudo ver una señal de ardor en él.

Quería pensar que alguien pudo haberlo golpeado, buscaba algún culpable, cualquiera que pudiera explicar esto.

Hasta que recordó unas palabras de su hija Lisa, mientras fingían ignorarla durante el resto del viaje:

"También les hago recordar el constante uso de filtro solar, de lo contrario podrían aparecer quemaduras que a la larga podrían traer serios problemas, con gusto puedo mostrar evidencia fotogra..."

Eso había sido dicho antes de ser interrumpida con una negativa colectiva.

Tan pronto como vió aquella herida soltó su brazo horrorizada. Fue de inmediato a la van. Lincoln por un momento pensó que lo dejaría pero al contrario, su madre volvió con protector solar y se lo aplicó por sus brazos y piernas.

Ninguno dijo nada, todo se mantuvo en absoluto silencio hasta que regresaron al punto dónde habían dejado a Vanzilla. Por un momento la matriarca Loud no podía ni ver a los ojos a su hijo, ella había provocado esto, esa era el motivo y la pequeña oración que quizás la siga el resto del día. Aún con lo que había hecho, Lincoln aún vestía esa botarga.

Temiendo algo igual o peor, Rita solo pudo decir.

- Hijo, quítate eso... No quiero verte así.

Lincoln inicialmente se sorprendió, pero no lo demostraba, solo obedeció lo que le habían pedido, retiró la cabeza y luego el resto, de inmediato su madre tomó el traje y le dijo...

- Yo me encargaré de esto, puedes quedarte en el auto.

No hace falta decir que esto despertó la atención del muchacho que solo asintió y subió al vehículo.

Su madre no estaba mejor que él, tomó una bolsa, una cuerda, algo de carne y se fue.

Tan pronto como lo hizo, Lincoln solo suspiró de tal manera que podría hacerle competencia a su hermana menor Lucy.

Resultó, lo que hizo realmente resultó y además comprobó su punto...

En retrospectiva sabía que alguien en algún momento notaría que no estaba cerca y al notar que estaba mejor con alguien ajeno a ellos, tratarían de evitarlo o al menos entrometerse.

Pero no solo necesitaba eso, sino que al notar la tristeza cuando vuelva con la familia harían lo posible para solucionarlo o minimizar la situación. Admitía que lo de la quemadura de sol no estaba en mente pero fue un buen factor. Esto que ocurrió no es algo nuevo, ya hubo varias ocasiones donde podías ver algo parecido, pero esta vez todo salió a su favor, pero sabía porqué su madre actuaba de esa manera:

Era culpa y él simplemente se encargó de darle un pequeño incentivo. Y un pequeño pensamiento surgió de toda esta situación:

"Me quieren feliz, pero no sin ellos".

Si había algo de lo que podía alegrarse es de que al menos ya no tendría que lidiar con el traje de ardilla pero estaba seguro de que no solo bastaba con convencer a su madre, su padre junto con las demás eran un caso más grave, pero ya sabía que debía hacer...

...

Rita había vuelto con sus hijas, trayendo la carne que habían pedido y una bolsa llena.

- ¿Qué traes allí cariño? - Preguntó su esposo con curiosidad muy notable.

- Algo horrible de lo que quiero deshacerme - Eso más que ahuyentar la curiosidad de su esposo, solo la aumentó

- Bueno, mientras no sean mis discos de karaoke creo que está bien.

Pero ella no respondió, solo se alejó hasta que no pudieran verla, tomó una gran piedra, la ató a la bolsa y tan rápido como pudo y sin que nadie lo note, la arrojó al mar dejando que se hunda.

Después de eso, hubo unas cuántas preguntas de Lisa, Lori y Lola pero no quiso sacar ese tema a conversación.

La tarde pasó muy rápido y cuando todos fueron a la van, nadie notó a Lincoln cerca, a lo cual su madre solo respondió que llamó a alguien para que recoja a Lincoln temprano y así "no habría inconvenientes al volver a casa". Más que preguntarse si Lincoln estaba bien, algunas se pusieron contentas y otras solo mostraron cierto grado de preocupación.

No sabían que Lincoln estaba en el maletero de Vanzilla en secreto, su madre le dijo que se mantenga en silencio lo que queda del viaje para que no haya sospechas.

Al volver a casa, casi todos entraron, Rita abrió el maletero y vió a Lincoln dormido. Ella sabía de antemano que el cuarto de Lincoln estaba con tablas y que sus hijas no dejarían que Lincoln fuera a su habitación a quitarlas así que sigilosamente lo dejó en un lugar en específico del auto: el aclamado "Punto Dulce", tenía que hacer algo más antes de que todo empeore.

La sala Loud se encontraba vacía, las chicas tomaban una ducha después de su día de playa, mientras tanto Lynn Sr. preparaba la cena y Rita por su parte usaba su laptop intentando reembolsar todas las ventas que había hecho, especialmente cuando se trataba de las cosas de su hijo.

Lo de la playa realmente afectó su percepción. ¿En qué estaba pensando? ¿Tan influenciable podría llegar a ser?. Cualquiera de esas preguntas rondaban por su cabeza constantemente y cuando terminó con el reembolso, dejó el dispositivo a un lado y tomó una decisión, aunque era muy pronto como para decirle a sus hijas, por el momento tendría que hacer de oidos sordos.

En cuestión de minutos, las hijas estaban vestidas y cenando en completa calma, era algo particular pues siempre habían temas por discutir y comentarios que hacer. Algunas comentaban las cosas que harían mañana y próximamente, otras contaban ciertas anécdotas y cosas que les habían contado, simples temas triviales. En cuestión de tiempo la cena ya había terminado y las hijas se preparaban para ir a dormir.

Aprovechando que casi todos estaban ocupados, Rita tomó el plato de hijo y al ver que no estaba en el auto, supo de inmediato donde podría estar, la cochera.

Entró cautelosamente y vió a su hijo sentado y con la mirada perdida, se acercó para hablarle un momento...

- Hijo, veo que ya despertaste.

Sin embargo, Lincoln no le contestó.

- Te traje la cena - Replicó intentando que conteste.

- No tengo hambre - Contestó aún sin mirarla.

- Me estás mintiendo.

- No es ci... - El rugir de su estómago interrumpió abruptamente la conversación.

- Vamos, tienes que comer.

- ¿Por qué te importa ahora?.

Esa simple pregunta la dejó sin palabras, sentía un nudo en la garganta y una impotencia horrible recorriendo sus recuerdos, observó a su hijo nuevamente notando la seriedad con la que decía esa pregunta, seguramente esperando alguna respuesta que pueda dejarlo tranquilo...

Pero en vez de eso, solo se quedó quieta sin decirle algo, provocando que Lincoln solo desvíe la mirada. La madre solo dejó la comida cerca de él y se fue en silencio no sin antes decirle que lo sentía mucho.

Tan pronto como se fue, Lincoln solo suspiró un momento y tomó el plato con la comida, un gran bistec junto con algo de ensalada, tras probar el primer bocado pensó: "Ya casi está fría".

Bocado tras bocado, no sintió la necesidad de comer educadamente, acabó rápidamente con la cena y limpió sus dedos, estaba seguro de que no lo dejarían usar el baño.

Se paró y mirando a la cuarta pared dijo:

- Lamento que tengan que ver eso, quizás piensen que no debería actuar así pero no tenía otra opción, mis hermanas llegaron muy lejos y miren a dónde me trajo... pero esto también es mi culpa, pude haber sido más sincero o pude haber aceptado el golpe de Lynn con el bate y haberme quedado en casa...

Esperen...

¡No!

- No es mi culpa, son ellas, ellas siempre se interponen en cada cosa que hago, pero ya estoy harto, he intentado arreglar esto de muchas formas, incluso acepté dormir en el patio trasero pero ya no más!.

Después de unos minutos que se tomó para tranquilizarse, se levantó y mirando al espectador dijo:

- Tengo un par de planes en mente y si todo sale a la perfección, estoy seguro de que regresaré a casa en poco tiempo y para eso debo tener tres reglas:

1ero: Mantener la calma. Muchas veces me he desesperado por un resultado inmediato y me he dejado llevar por mis emociones. Como cuando hice la foto familiar y obligué a mis hermanas a fingir quiénes no son.

2do: No involucrar a otros y en caso de ser así, alejarlos lo más pronto posible: He involucrado a Clyde o a mis amigos tantas veces que hasta yo siento pena por ellos, necesito resolver esto por mi cuenta pero eso no significa que no necesitaré apoyo en cualquier momento.

3ro: No dejar rastros de mi plan: Mis hermanas han invadido mi privacidad en más de una ocasión, tengo que ser discreto, no anotar ni comentarle a nadie las cosas que planeo.

Lincoln tomó un respiro para seguir hablando.

- Convenceré a mis hermanas de que no tengo mala suerte y... no será de la manera que yo quisiera, recuerdan lo de la playa? Estoy seguro de que dejé a mamá con mucha tristeza, sé que debería haber aclarado como me sentía pero en el fondo quería que se diera cuenta de lo que provocó y si algo aprendí de mis hermanas es que la indiferencia lastima más que cualquier insulto, solo espero que no le haya dejado algún miedo o peor aún ¡un trauma! Tal vez exageré esto último - Vió el asiento del auto como un buen lugar para acostarse - Creo que eso es todo, tengo que ir a dormir, mañana les contaré más detalles pero por ahora... Buenas noches a todos.

...

En la habitación de las hermanas Loud mayores, Lori se acomodaba en su cama mientras Leni cambiaba sus lentes de sol por su antifaz, ya estando ambas en sus respectivas camas, dieron una última plática antes de descansar.

- Oye Leni - Habló Lori desde su cama - Literalmente muero de emoción por el lunes, estoy segura de que con la buena suerte de Lincoln habrá muchos descuentos para nosotras.

- ¡Si! Además necesitaré que me ayudes como modelo para algunas prendas que pienso diseñar.

- Lo siento Leni pero mañana tengo una cita con Bobby y pienso aprovechar cada segundo con él.

- Oh bueno, tal vez alguna de las chicas me ayude.

- Buena suerte con eso, ya sabes cómo son ellas.

- Pues si, pero... ¿Y qué tal si Lincoln me ayuda?.

- Leni, ¿ya olvidaste que tiene mala suerte? Debemos mantenernos lo más lejos posible de él.

- Está bien, supongo que ya buscaré a alguien - Se resignó a acostarse y ponerse el antifaz para que su hermana no note su disgusto ante tal idea.

- Como digas, buenas noches - Apagó la luz y se abrigó dejando que el sueño haga efecto.

...

Luna y Luan preparaban sus instrumentos, tanto para tocar música como para hacer bromas, a diferencia de Lori y Leni, el ambiente era más tranquilo.

- He estado pensando en algunas rutinas nuevas por presentar ¿Tú que opinas Luna?.

- ... - La rockera no respondió, era muy extraño que alguien tan enérgica como ella se quede así.

- ¡Luna! - Luan alzó la voz esperando que su hermana le preste atención.

- ¿Ah? ¿Qué pasa hermana?.

- Te quedaste mirando a esa pared unos diez minutos, sabía que te gustaba el color de nuestra habitación pero no es para tanto - Soltó una pequeña risa pero desapareció tan pronto como vió a su hermana con una expresión seria - Pero ya enserio, estás bien?.

- Supongo que sí, es solo... olvídalo, necesito concentrarme en lo que haré mañana, habrá una batalla de bandas pronto y espero ganar, deberíamos dormir antes de que que inicie una conversación por toda la casa.

- Es cierto, buenas noches Luna.

- Buenas noches, Luan.

...

Lynn de encontraba haciendo unos cuántos estiramientos antes de dormir, sin embargo se vió interrumpida cuando un enorme suspiro salió del ataúd que su hermana Lucy eligió como cama, la caja se abrió revelando a la gótica con un sentimiento que pocas veces demostraba, nerviosismo.

- Suspiro, Lynn! - Dijo en un tono considerablemente alto.

La deportista sufrió un pequeño susto antes de irritarse y ver a su hermana.

- ¿Qué pasó ahora, señorita oscuridad? - Respondió Lynn rodando los ojos.

- Tuve un mal presentimiento.

- Eso dijiste hace como dos meses y nada malo pasó y mucho menos pasará ahora que tenemos a Lincoln dándonos buena suerte, deberías dejar esas supersticiones.

- Mira quién lo dice - Se recostó de nuevo sin dirigirle la mirada.

- Dí lo que quieras, yo sé lo que hago - Se retiró al baño, no tenía intención de seguir hablando.

...

Lola se encontraba espiando la conversación de Lynn y Lucy a través de las paredes, resultaba fácil considerando que prácticamente las paredes parecían estar hechas de papel. El hecho de que ella aproveche esto para beneficio propio era algo que le disgustaba a su gemela.

- Oye Lola, se está haciendo tarde, enserio es necesario que te pongas a escuchar todo lo que dicen?.

- Por supuesto que sí, sin Lincoln aquí y por culpa de su mala suerte voy a tener que conseguir alguien que sirva el té en mis fiestas.

- Pues conociéndote, no creo que digan más de lo necesario - Acariciaba a Charles antes de dormir.

La pequeña diva siguió intentando escuchar algo por unos minutos hasta que se dió por vencida, tiró el vaso de plástico al suelo.

- ¡No tienen nada que pueda usar!.

- Te lo dije - Mencionó Lana con una sonrisa victoriosa.

- No me subestimes, ya encontraré la manera.

- Si tú lo dices.

...

Todas estas conversaciones eran escuchadas por una persona o en este caso mejor dicho vistas, cada suceso grabado a través de cámaras colocadas en lugares secretos y perfectamente ocultos, Lisa Loud no lograba conciliar el sueño, por supuesto no era algo que logre afectarla más de lo que debería pero era extraño que después de un día de relajación no pudiese descansar y tenía que encontrar una forma de pasar el tiempo viendo las cámaras alrededor de la casa en busca de algo extraño.

Hubiese podido pensar en cualquier otra cosa pero recordó cierta incomodidad de su madre al regresar a casa, como si hubiera ocultado algo a todos durante eñ viaje, curiosidad que le hizo buscar las cámaras del patio trasero, donde no encontró a su hermano mayor.

- Interesante, así que nuestra unidad maternal nos mintió, debo averiguar el porqué de esta situación y ver si debo intervenir.

Accedió a la cámara que apuntaba a la habitación de sus padres, podía ver a su padre durmiendo pero su madre solo estaba acostada sin decir nada, esto a Lisa le resultaba particular, algo debió pasar en la playa mientras Lincoln seguía usando el traje.

Buscó por todas las cámaras hasta que finalmente encontró a Lincoln durmiendo en el auto familiar, algo que despertó cierta inquietud en la científica fue que Lincoln no llevaba el traje puesto.

No fue difícil conectar los puntos. Lincoln seguramente convenció a su madre de deshacerse del traje y por eso ella tardó tanto en regresar, además lo de la bolsa y la cuerda era sospechoso a simple vista. La niña tomó su grabadora.

- Bitácora #973, al parecer hubo un cambio de planes, el sujeto pudo cambiar su situación en cuestión de horas, de dormir en el patio trasero a dormir en el auto y dejar de lado el traje "contenedor de buena suerte", debo admitir que me sorprende este cambio de sucesos pero... - Vió a su madre nuevamente a través de la cámara - Las consecuencias podrían ser más graves de las que puedo anticipar, debo ser precavida en esto - Dió un último vistazo a Lincoln durmiendo - Espero que sepas lo que haces, hermano.

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