TaeHyung movía sus pie con nerviosismo, apoyando su mejilla en su puño mientras miraba hacia afuera, aunque su mente estaba muy perdida en otro lado.

Era viernes, faltaba una semana para su cumpleaños e irían por todo el fin de semana a Daegu para hacer unos cuantos estudios y tener una fría cena familiar por su cumpleaños, con todo un montón de gente con la que compartía sangre pero que vagamente conocía o se trataba.

Se podía decir que, a pesar de que no la soportaba mucho, su tía HyunAh era la única de su familia que sentía como tal.

Sintió una cálida mano en su rodilla, que dejó un par de caricias con su pulgar sobre esta.

Bajó la vista a la mano de JungKook, grande y venosa, más comparada a sus pequeñas y rellenas manos.

Con una leve sonrisa, apoyó su mano sobre la de su novio, girándose un poco para mirarlo.

—No estés nervioso, no pasará nada. — lo tranquilizó JungKook, se obligó a asentir por más que uno se alivió del todo.

El pelinegro dejó un pequeño beso en su mejilla y ofreció un auricular a TaeHyung, quien no dudó en tomarlo, acomodándolo en su oreja.

—¿Quieres escuchar algo un poco diferente?— preguntó el mayor, TaeHyung solo se encogió de hombros, mirando la pantalla del celular del chico, con un montón de canciones nuevas que él no conocía. — Últimamente he estado escuSeokJindo muchas canciones tranquilas, esta es mi favorita. — habló,  mientras ponía play a una canción que TaeHyung no conocía.

Una canción lenta, en inglés, con el título de "Let me down slowly", cantada por un chico con voz más bien aguda, aunque dulce y melodiosa.

Notó a JungKook sonreír.

—Me recuerda a tu voz. — dijo el pelinegro. — Es muy linda.

Las mejillas de TaeHyung se enrojecieron, no supo bien por qué.

—Quizás puedas empezar a cantar, TaeHyungie.

El castaño negó varias veces, sintiendo vergüenza.

—¿Por qué no? Tú voz es muy bonita con solo hablar, ¿imaginas lo hermoso que sería que cantes?

TaeHyung se sintió avergonzado, volvió a negar, bajando la vista.

—TaeHyung, si yo voy a esa clase de canto y me va bien, tú también lo harás.

—Pero... Hablo mal. — quiso excusarse. — No puedo cantar.

—No hablas mal, solo eres adorable. — dijo JungKook, atrapó la mejilla de TaeHyung entre sus dedos, haciendo que el chico se echara hacia atrás para escapar. — Aprenderás, en serio, inténtalo.

TaeHyung supo que su novio no iba a ceder, soltó un suspiro cansado, apoyó su cabeza sobre el hombro de JungKook, al menos intentaría dormir durante el viaje, así no pensaría en médicos, ni en estudios, ni nada de lo que esperaba.