JungKook lloraba porque no entendía.

¿Cómo alguien podía no amar a TaeHyung?

¿Cómo podría haber gente que seguía tratándolo mal?

En esa escuela estaba a salvo, o así debería, pero tenía que aparecer aquella mujer que seguía tratándolo de hijo cuando ella no era una madre para él

Y en parte, sentía que era su culpa, después de todo, esa era su madre.

De ser otra persona, con otra familia, si TaeHyung no fuera su novio, esto no le hubiera pasado.

El problema había empezado con él.

La señora Kim posó una mano en el hombro del mayor, nunca lo había visto así, estaba más que sorprendida y le dolía también.

—¿Quieres que los dejemos un rato solos, Kook?— ofreció, aunque el chico no pudo responder entre su llanto, TaeHyung asintió por ambos.

Los demás abandonaron la oficina del director, y se escuchó algo de hacer una denuncia antes de que las puertas se cerraran.

—Bebé... — JungKook se escuchaba roto, TaeHyung se preocupó en demasía por él, sus brazos apretaron alrededor del cuerpo de su novio. — E-en serio lo siento... En serio no creas lo que dice, por favor.

TaeHyung negó.

—No lo ha-go.

—Te amo, en serio. Y es de lo que estoy más seguro en toda mi vida, y-yo no te dejaría, bebé...

—L-lo sé, Kook. — murmuró TaeHyung, en un intento para que dejara de hablar, sólo lo hacía peor.

—Esa mujer está loca en serio, T-TaeHyung. — dijo, el llanto cortaba sus palabras. — Te lastimó, te podría haber ma-tado si quería... — JungKook era interrumpido por hipidos.

TaeHyung negó, eso era algo que él no permitiría.

Nada podría separarlo de ese mundo y JungKook.

—Fue muy peligroso, amor... E-es un peligro estar cerca de ella y temo que se metió contigo por mi culpa.

TaeHyung negó, tenía un mal presentimiento de eso.

—TaeHyung, t-te amo, y quiero alejarme para que esa señora no te haga daño de nuevo...

—No. — TaeHyung sonó contundente, y los ojos de JungKook lo miraron sin poder decir nada. — No quiero. — añadió. — Eres li-bre, ella no es na-die... S-somos no-sotros lo que deciden... No me dejes. — rogó, su voz se quebró y sus ojos se nublaron.

—TaeHyung... También quiero ir a golpearla, porque no te mereces... No te voy a dejar, bebé, no podría...

—Eres un idio-ta. — lo golpeó en el pecho, antes de borrar sus lágrimas.

—Hasta que te sale insultar bien, amor, estoy orgulloso. — dijo, dejó un corto beso que TaeHyung no respondió, antes de comenzar a dejar aún más y más largos que el menor comenzó a seguir con cariño.