— ¡Jiminieeee! — Taehyung lo abrazó antes de que el castaño pudiera saludarlo— ¡Feliz cumpleaños! — el chico lo movió de un lado a otro, sin soltar el abrazo, haciéndolo reír un poco, Jimin lo golpeó suavemente para que lo soltara—. Ya diesciciete y sigues igual de enano que a los quince.

Jimin frunció el ceño, quiso golpearlo con fuerza, pero su manotazo solo causó que el chico riera.

Fue cuando notó que su cabello era de un lindo color rubio, y con ojos fascinados estiró sus pies, quedando parado en punta para acercarse a los mechones.

— Lindo— murmuró, con una sonrisa grande.

— Hoseok lo eligió, pero creo que te quedaría mejor a tí— dijo Taehyung, bajó su cabeza para que el chico acariciara su cabello, que a pesar de todas las cremas hidratantes que le había puesto, seguía algo seco.

—¿Y Ho-bie?— preguntó Jimin, volviendo a apoyarse en sus pies.

—Me dijo que venía con Seokjin— Tae se encogió de hombros, comenzaron a caminar hacia el comedor—. Sus padres no estaban y su abuela no sabe manejar, yo venía a pie, así que Seokjin tiene que traerlo.

Jimin rió un poco, asintiendo.

Antes de sentarse, Taehyung saludo a la señora Park, preguntó si necesitaba ayuda con algo, aunque la mujer negó, ya que tenía a Jungkook ayudándolo.

Se juntarían a cenar, y ya tenían servido algo de snacks sobre la mesa para que comieran algo hasta que la comida estuviera lista.

Los padres de Jimin se irían luego de que la comida estuviera lista, ya que no querían que los jóvenes quemaran la casa, y les dejarían la casa sola a los chicos, para que festejaran todo lo que quisieran.

Hoseok llegó rato después, aunque más tarde de lo que esperaban, Seokjin lo ayudó a pasar los bajos escalones de la entrada, llevándolo hasta el interior de la casa.

Jimin sonrió con fascinación cuando vio el tono rojizo del cabello de Hoseok, pero antes de que pudiera decirle algo Seokjin le habló:

— Feliz cumpleaños, Jimin, lo lamento, pero no puedo quedarme.

El pelisosado ladeó la cabeza, mirándolo con interrogación.

Seokjin suspiró.

— Hace un rato me llamó Namjoon porque Jackson había comenzado a salir con un tal Mark— dijo, como si no tuviera importancia, aunque Jimin supo que estaba sensible por cómo bajó la vista un momento—. Está despechado y me llamó llorando para que lo vaya a buscar a su casa y lo distraiga un poco.

— ¿Qué clase de distracción? — se metió Taehyung, parado detrás de Jimin, el rubio alzó las cejas varias veces.

Seokjin lo miró un momento, suspiró con cansancio.

— No molestes, Kim— dijo el mayor—. Nam no me quiere de esa forma. Y tampoco está bien hablarle así a tu director— añadió, haciendo que los presentes lo miraran con algo de sorpresa.

Sin más, Seokjin le dedicó una sonrisa falsa a Jimin, lo abrazó un momento ante se decir un "Que la pases bien" y sólo se fué.