-Jiminie, ya lo practicase tres veces, te vas a cansar antes de la presentación- dijo el pelinegro, bajando la tapa que protege las teclas del teclado.

Jimin respiraba algo agitado, sus nervios sólo habían aumentado con esas prácticas, y el reloj en la pared tampoco ayudaba.

- Cariño- Jungkook colocó una mano sobre su cintura, rodeándolo por detrás, Jimin dió un pequeño salto por el toque, se encontró con los atentos ojos de su novio - ¿Quieres comer algún dulce? ¿Para tranquilizarte?

Jimin negó, su estómago se había cerrado por los nervios, buscó la mano de Jungkook para tomarla, presionandola entre las suyas, sintiendo que su bebé lo necesitaba, el mayor lo abrazó, el pelirosa escondió el rostro en su cuello.

- ¿Por qué tan nervioso, bebé? - murmuró Jungkook, aunque el menor sólo se encogió de hombros-. Tae me mandó un mensaje, ya está aquí, ¿Quieres ir con ellos?- Jimin asintió, separándose del abrazo y caminando de la mano juntos comenzaron a buscar a sus amigos.

No fue difícil encontrarlos, siempre habían usado el método de buscar a Hoseok primero, era reconocible desde lejos, y a su lado iba a estar Taehyung.

Cuando se encontraron, no faltaron los comentarios de que no habían dicho a dónde estaban y de que no contestaban los mensajes, que podían ponerle pausa al sexo por su amistad, lo esperaban en parte.

Pero lo que Jungkook no se esperaba fue la pregunta de Taehyung, cuando iban camino hacia en lugar donde sería la presentación, que usaban como gimnasio y que tenía un escenario.

- ¿Le dijiste a tu madre de la presentación?

El pelinegro frunció el ceño.

- La señora Park no, tu madre, biológica- aclaró el rubio.

Jungkook negó.

- No, para nada- dijo-. Tuve que bloquearla de todos lados porque no dejaba de mandar mensajes y llamarme, no tengo contacto con ella desde hace meses.

- Está aquí.

- ¿Qué? - miró a Taehyung sin querer creerlo, el chico asintió-. Mierda, ¿Qué hace aquí? - comenzó a ver alrededor para intentar encontrar una cabellera negra, pero ninguna de las que veía parecía ser su madre.

- Esa mujer está loca, Jungkook- dijo Tae-. Perdón por decirle así, pero-

- Está bien, tienes razón, Tae, no me ofende.

Taehyung suspiró y se encogió de hombros.

- Y... ¿Si cam-bió? - preguntó Jimin, quién hasta entonces había escuchado en silencio mientras caminaba de la mano con Jungkook.

- ¿Crees que la gente así pueda cambiar? - preguntó Taehyung.

Jimin asintió.

- Quizás se dió cuenta que no tienen remedio y viene a hacer las pases- dijo Hoseok, se encogió de hombros.

"Eso quisiera creer" pensó Jungkook.

- ¡¿Qué hacen ustedes ahí?!

La voz histérica de Seokjin hizo a los cuatro voltear con miedo, el mayor se acercó a ellos a paso apresurado.

- Los tortolos, tienen un dúo, deben estar atrás del escenario, empezamos en diez minutos.

Los ojos de Jimin se abrieron de más al escuchar el poco tiempo que le quedaba, apretó con más fuerza la mano de Jungkook, quién devolvió el apretón para demostrar su apoyo.

Apenas murmuró unos "Sí, sí" mientras caminaban apurados hacia una puerta que daba hacia bambalinas, sin querer escuchar al estresado y nervioso director.