Para sorpresa de Jungkook, su hermana llegó a tiempo, incluso, tenían 10 minutos de sobra.

No la esperaban tan a tiempo e incluso llegaron a sorprenderse cuando tocó la puerta y abrieron.

— ¡Jiminie! — la pelinegra abrió sus brazos y casi corrió hasta el pelirosa, ignorando a su hermano, el menor reía con algo de vergüenza por tanto cariño en aquel fuerte abrazo.

Pocas veces veía a Hani, y desde que había comenzado a trabajar como policía, con guardias de hasta doce horas seguidas, sumado a que todavía tenía que terminar algunas materias, estaba muy ocupada como para pasarlo con otras personas que no tengan uniformes azules y placas.

Pero la chica siempre era muy demostrativa de su afecto en esas pocas ocasiones.

— ¡Pareces más grande! — comentó, sus grandes ojos, iguales a los de Jungkook, revisaron su cabello y cómo estaba acomodado con la vandana—. Wow— sus ojos fueron a Jungkook—. Jeon, tu daddy en serio parece un daddy.

— ¿Que mi qué? — Jungkook frunció el ceño.

— Con esta presentación parece que le rompes el culo a mi hermano— dijo la pelinegra, mirando a Jimin, mientras peinaba el cabello pelirosa del chico hacia atrás, el menor estaba ruborizado—. Oh, espera.

— ¡Hani!

— ¿Siempre molestando, cariño? — comentó Yoongi con gracia, parado frente a la entrada de la casa con una sonrisa amplia.

— Yoon, saluda a tus cuñados— dijo Hani, su sonrisa era amplia, se notaba su enamoramiento hacia el pelirosa por el brillo en sus ojos.

Al voltear de regreso hacia Yoongi vió el mismo brillo en su alegres ojos marrones.

Jungkook se preguntó si se notaba lo mismo en él cuando miraba a Jimin. Y viceversa.

Pocas veces se ponía a pesar en esas demostraciones silenciosas.

Yoongi saludó a Jungkook con un ligero abrazo y le dió uno un poco más apretado a Jimin, felicitándolo por haberse recuperado y feliz de que esté de regreso.

— Me contó Hani, que Jungkook le dijo, que querías disimular tus vendas— dijo Yoongi—. Así que te compré esto, espero te guste.

Le tendió una pequeña bolsa de plástico, en su interior había una banda para la cabeza de color rojo, de un grosor importante que decía "Supreme" en blanco.

El chico pensó que esa tema elástica era mucho más fácil de colocar que una bandana que debía ajustar y atar, esa cosa se la colocaba él solito y sin complicaciones.

Jimin le agradeció, sonriendo de forma adorable.

— Van a llegar tarde, niños— comentó Hani.

— Por tu culpa— dijo el pelinegro.

— Te irás caminando, Jeon— amenazó la chica, haciendo que Jungkook frunciera los labios.

Sintió a Jimin acercarse a él, tomando su mano con seguridad y entrelazando sus dedos, haciendo que una inevitable sonrisa apareciera en los labios del mayor.

Miró a Jimin antes de salir y confirmó lo que había pensado antes.

El mismo brillo que tenía su hermana al ver a Yoongi era el que se encontraba en los ojitos avellana de Jimin al mirarlo a él, y supo que él también lo tenía.

Después de todo, el amor era algo que se compartía.

🐾

Concuerdo con Hani...

ahk