Jungkook estaba por cambiar el trapo por otro más frío cuando su celular comenzó a sonar, miró el contacto en la pantalla.

— Adivina— dijo Jungkook antes de contestar—. Hola, Hani.... Deja de decirme conejo... Sí, si está conmigo... Bien, aguarda.

Jungkook separó el teléfono de su oído y lo puso en altavoz.

— Anda, te escuchamos.

— ¡Hola Jiminie!

Jimin sonrió, por más que la chica no lo vería.

— Hola, Ha-ni— murmuró.

— Me encantaría ir a verte, pero en el trabajo no me dan días libres para viajar hasta allá, cariño. Pero nos veremos pronto, ¿Si?

Jimin le dedicó un sonido afirmativo.

— Todo saldrá bien, Jimin, lo sé. Yoon también te manda saludos— continuó la chica—. Pero les vengo a dar una noticia muy, muy importante que los pondrá muy, muy contentos.

Los dos se miraron con el ceño fruncido, ninguno quería aventurar nada.

— ¿Qué? — preguntó Jungkook, con algo de miedo por el silencio de su hermana.

— ¡Serán tíoooooooos!

Escucharon a Hani reír del otro lado, Jimin fue el primero en sonreír, para luego comenzar a reír también.

Jungkook tardó más en reaccionar, intentando acostumbrarse a la idea de que aquello estaba pasando.

— ¿E-Estás embarazada?

— No, idiota. Yoongi está embarazado— dijo—. Yo lo embaracé— añadió en voz exageradamente grave.

Jimin rió con más ganas por el humor de su cuñada.

— Claro que soy yo la embarazada, Jungkook, ¿Qué crees?

— Y Yoongi entonces... ¿Es el padre?

— Creo que sí.

— ¡Hani!

— ¡Sólo bromeo, idiota! — gritó—. Sí, si es el padre.

— P-Pero no llevan sólo como tres meses de novios y ya-

— Kook, podrán ser sólo tres meses de novios, pero vengo en algo con Yoongi desde que dejaste tu cama libre. Si me entiendes.

— ¡Hani!

— No grites. Y además, ¿Qué importa si fueron tres meses o un años o diez años? — preguntó retóricamente—De todos modos no lo abortaré.

— Sí, sí... ¡Pero es muy pronto! ¡Apenas tienes veinte años!

— ¡Que no grites!— dijo—. A ver, Jungkook, ¿Yo te pregunto desde hace cuánto tiempo llevas follando con Jimin? ¿O a qué edad empezaste?

— ¿Qué? ¡No!

— ¿Y te pregunto de si Jimin te embarazó o no?

— Pero Jimin no me la-

— ¡¿Lo hago, Jeon Jungkook?!

Jungkook suspiró.

—No, no lo haces— respondió, en tono cansado, notó a Jimin completamente divertido con esa estúpida discusión de hermanos.

— Entonces no me preguntes eso a mí, conejo— finalizó la chica, y ambos casi pudieron ver el gesto de acomodarse el cabello hacia atrás característico de Hani—. Ahora bien, eso era la noticia.

— Es lindo— murmuró Jimin.

— Awww tú eres más lindo, Jimin— dijo la chica, encantada con la adorable forma de hablar del pelirosa—. Si estuviera allí te apretaría las mejillas.

Jimin rió un poco.

— Debo ir a una guardia en quince minutos, los dejo. Cuídense— dijo la pelinegra—. Protección y eso, ya saben. Y mejórate pronto, Jimin.

— Gracias— dijo el pelirosa.

— Besitosssss— añadió, antes de cortar.

Los dos se miraron, con una sonrisa boba en sus rostros.

— Así que ya seremos tíos— murmuró Jungkook, rió bajo—. Creo que Hani logró tener hijos antes que yo.... Es tu culpa, Park.

Jimin lo golpeó, frunciendo el ceño.

— No lo intentamos lo suficiente, bebé— añadió el pelinegro, con una sonrisa divertida, se inclinó hacia él—. Pero todavía podemos empatarles.

Besó a Jimin con profundidad, el otro no se negó, siguiendo el húmedo y caliente beso por varios segundos, hasta que Jungkook separó el baile de lenguas para mirarlo a los ojos con cierta lujuria.

Jimin negó.

— No hoy— dijo, y señaló su cabeza, recordando que se sentía mal, sólo eran los trapos que habían dormido su dolor, pero esa paz no duraría ni siquiera un rapidito.

Jungkook suspiró.

— Bien, bebé. Pero tenía que intentarlo.