Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

LVI

Jimin jugaba inquieto con sus dedos, mirando a todos lados del blanco pasillo, esperando que Jungkook, o su madre, aparecieran por él, sintiendo agobio entre toda la blancura y el horrible olor a alcohol que hacía su nariz picar.

— ¡Jiminie~! — canturreó Jungkook, el pelinegro corrió un poco hacia él con una sonrisa, había podido notar los ojitos de cachorro perdido desde lejos.

Abrió sus brazos y Jimin no dudó en acomodarse en el abrazo, sonriendo al sentir la calidez de su novio.

— Todo está bien, amor— murmuró el pelinegro—. ¿Vamos a la sala de espera?

Jimin sólo asintió, caminaron a la par, con Jungkook rodeando los hombros del pelirosa con un brazo, hasta llegar a la dicha sala, una parte más relajada, cálida y un poco más humana comparada al resto del hospital.

— Estás muy callado, Jimin— dijo Jungkook, en cuando se sentaron algo apartados de las otras personas de la habitación.

El tono de su novio había sido suave, pero ambos sabían que había sido más una exigencia.

N-No quiero hablar— murmuró el pelirosa, mirando a Jungkook, esperando que comprendiera.

Jungkook apretó sus labios en una mueca, tomó las manos de Jimin, acunandolas entre las suyas.

— Sabes que estoy aquí para ti, siempre— dijo—. Y no es que quiera que me cuentes qué piensas sólo para exigirlo.... Te noto mal, Jimin, y si hablas conmigo quizás te alivie.

Jimin mordió su labio inferior, bajó su mirada hacia sus manos, abarcadas completamente entre las de Jungkook.

No qui-ero que su-fran— murmuró el pelirosa—, no qui-ero que llo-res, no qui-ero que les du-ela.

Jimin sorbió un poco su nariz, aguantando las lágrimas.

No qui-ero morir— admitió.

Jungkook no tenía palabras, sintió sus palabras abandonarlo, sólo atinó a abrazar a Jimin, dejando que algunas lágrimas corrieran por sus mejillas.

— No vas a morir, Jimin— dijo, su voz era segura.

L-La pa-san mal p-por mi cul-pa— balbuceó Jimin, entre llanto.

— Jimin, eres la persona que más felicidad me trajo en toda mi vida— dijo el pelinegro—, y si, la paso terrible cuando te veo mal, pero no se compara a toda la alegría que me da tenerte.

>> Así que no pienses en que nos haces sentir terribles, porque eres la persona más linda que pude conocer, y nunca dejas de serlo.

>> Y no vas a morir, porque nadie va a dejar que eso pase, ni yo, ni tu madre, ni los doctores... Sólo hay que pelear un tiempo, ¿Bien? Tú puedes pelear, Jiminie, lo sabes.

Jimin no respondió, se apartó para secar sus mejillas con la manga de su abrigo.

Te a-mo, Ko-kie— murmuró, con una pequeña sonrisa.

Jungkook había logrado calmarlo, quizás no reconfortarlo del todo, menos haberlo convencido, pero entendía con todo su corazón que su novio nunca se rendiría con él.

— Te amo más— respondió.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro