XXVIII
Pasaron la mañana acomodando el poco equipaje que tenían, aunque sólo había que hacer lugar para los pocos regalos que había recibido Jungkook por parte de su familia, ya que mayoría le había dado dinero.
Para el medio día ya tenían todo listo, y Jungkook tenía más ganas de volver a Seúl que en todo el viaje.
Luego de su último almuerzo, el señor Jeon salió a comprar helado, para celebrar su última cena en Busan, ya que pensaban volver antes de la cena. Para cuando regresó ya habían quitado toda la mesa, y aguardaban con cucharas y copas de helado.
—Kookie, adivina a quien me encontré—. Fue lo primero que dijo el señor Jeon al entrar, sonriendo ampliamente, detrás de él apareció un chico tan sonriente como él, Jungkook lo miró sin reconocerlo.
El chico castaño sonrió con vergüenza, acomodando su pelo castaño oscuro hacia atrás, Yugyeom lo miró casi con desconfianza, era más bajo que él y delgado, aquel desconocido rió con nervios, miró al señor Jeon, esperando que le dijera.
Jungkook vió al chico encoger su hombro por un segundo, en un tic, sintió que lo conocía, aunque no caía aún.
—¿Ya olvidaste a Jung Hoseok?
Jungkook abrió los ojos ampliamente al escuchar ese nombre, se levantó enseguida de la mesa para abrazarlo.
Yugyeom los vió sonreír con tanta felicidad, abrazarse con tanto cariño que sintió como una parte en su interior se estrujaba de celos.
—¿Cómo has estado, Kookie?—. Preguntó Hoseok, separaron el abrazo, pero Jungkook mantuvo sus manos en los hombros del chico y el otro aún tenía sus manos en la cintura del pelinegro.
Yugyeom mordió sus labios con fuerza.
—Me dijo tu padre que puedes hablar.
—Sip—. Dijo el chico, sonriendo hermosamente, aunque había sonado como un "Chip" que había llenado de ternura a Hoseok.
Yugyeom notó de nuevo ese tic de su hombro, al reír, este pareció aumentar un poco su fuerza.
El chico saludó a la señora Jeon, también con un cálido abrazo, luego fue hacia la tía Hyuna hasta terminar con Yugyeom, quién tenía el ceño fruncido al ser abrazado.
Jungkook volvió a sentarse a su lado, y el rubio tomó su mano, entrelazando sus dedos, en un acto más posesivo que tierno.
Hoseok pareció no verlo, y se sentó al otro lado de Jungkook.
—Ha pasado tiempo, Hobi—. Dijo la señora Jeon, el muchacho asintió.
—Kookie y Hobi eran compañeros de escuela—. Dijo la mujer, mirando a Yugyeom. —Y veo que tu Tourette a disminuido.
Hoseok asintió, sonriendo un poco.
—Comencé a tomar medicamentos para calmarlos—. Explicó, sin dejar de ser interrumpido por el tic en su hombro. —Empeoraron desde el año pasado, pero ahora están mejor.
La señora Jeon asintió, pareció no querer tocar el tema, así que lo ignoró, cambiando el rumbo de la conversación.
—Aún recuerdo cuando Jungkook recién había empezado en la escuela—. Dijo con una sonrisa. —Él tenía siete años y tú nueve, y al terminar las clases te me acercaste para darte permiso de salir con Kookie.
Jungkook se ruborizó, Hoseok cubrió su rostro con vergüenza.
Yugyeom frunció el ceño.
—Jungkookie era muy lindo—. Se volteó un poco hacía él, mirándolo con una sonrisa. —Lo sigue siendo.
Yugyeom se sintió aún peor, sin querer se acercó más a Jungkook, abrazándolo por la espalda.
—Oh, oh, novio celoso en la mira—. Dijo la tía Hyuna, para que los demás rieran un poco.
Hoseok asintió.
—Ya veo—. Dijo el castaño. —No te preocupes, Kook no es más mi tipo.
Yugyeom se obligó a calmarse, pero Jungkook estaba divertido por la situación.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro