Terminaron por salir de la clase para hablar de forma apropiada del tema, entre risas nerviosas de ambos.

—Detalles—. Pidió Jungkook, a lo que Mark se ruborizó más, negando un par de veces, deteniendo su silla en mitad del vacío pasillo.

—Pu-pues...—. Mark movía sus dedos con nervios, se encogió de hombros. —Fue... Interesante.

Jungkook no podía evitar sonreír.

—Eh... Tae hizo todo, y-yo no...—. Mark abrió un poco sus brazos, señalando ligeramente sus piernas con las manos. —Y... Nosé, Jungkookie, deja de mirarme así—. El castaño cubrió su rostro con vergüenza.

Jungkook no pudo evitar volver a reír.

—¿Cuando?—. Preguntó el pelinegro, Mark bajó las manos de su rostro, para volver a jugar con sus dedos sobre su regazo.
—Habrá sido hace... Dos días, quizás—. Dijo. —Lo más incómodo fue cuando tuve que sentarme después... Y estoy todo el día sentado, ¿Te imaginas mi sufrimiento?

Jungkook no pudo evitar reír, una de las pocas bromas de Mark que enserio le habían dado gracia.

Mark se veía realmente feliz, Jungkook no pudo evitar felicitarlo.

—Y... ¿Tú y Yugyeom?—. Preguntó el castaño.

Jungkook hizo una mueca.

—Lo inten-tamos—. Acomodó su cabello de forma nerviosa. —Una vez—. Añadió.

Mark frunció un poco el ceño.

—Define "Intentar".

Jungkook se ruborizó por el recuerdo, si corazón se aceleró por aquellas imágenes.

—M-me asusté—. Dijo. —Y no segui-mos.

Mark asintió lentamente.

—Creo que es algo que deberías de hablar con Yugyeom—. Dijo el castaño. —Hablé mucho con Tae antes de hacerlo, incluso en lo que se relacionaba con este tema—. Golpeó su silla. —Pero no es tan terrible, más sí lo hablan bien, más sí es con la persona correcta. Yo creo que Yugyeom es tu persona correcta.

Jungkook sonrió un poco, asintió.

Lo sabía.