La mayoría de personas le tienen miedo a envejecer y yo nunca había admitido que tenía este miedo porque siempre he sido vistx como la persona más sabia que mis conocidos tienen cerca y por lo tanto a veces se siente como si no pudiera tener las inseguridades o miedos que todos los humanos tienen derecho a tener, como si se tuviera la carga de ser perfectx. Pero últimamente he tenido este sentimiento continuo e inconsciente de miedo a envejecer, miedo que además no me permitía sentir conscientemente porque siempre lo he visto como un miedo absurdo ya que todos llegaremos ahí algún día, pero es que, que sea inevitable no lo hace menos válido ni aterrador.

En esa reflexión estuve dándole muchas vueltas al asunto y me pregunté: ¿Por qué siempre decimos que envejeceremos y no que creceremos?, llegamos a un punto de nuestras vidas en el que dejamos de decir que estamos creciendo y pasamos a decir que estamos envejeciendo, como si nuestra  juventud se muriera en cierta parte y empezara la parte negativa en la que no queda nada bueno y sólo aceptamos nuestro ineludible destino hasta la muerte pero no tiene por qué ser así.

¿Y si en vez de pensar que envejecemos empezamos a pensar que crecemos?, aunque estas dos palabras parezcan similares, si nos damos cuenta, en nuestro uso diario le damos una connotación más negativa a una de ellas (envejecer), que es la que más usamos, pero si en cambio vemos la vida como un constante crecimiento en vez de un desgaste físico inevitable cambia todas las reglas del juego y es que, en mi opinión, es una perspectiva muy acertiva.

Está en nosotros decidir si al llegar a cierta edad una parte de nosotros muere o simplemente continuamos nuestro camino de autoconocimiento  y aprendizaje infinito porque envejecer no es más que un contínuo crecimiento de conocimiento y espíritu en el que en vez de una muerte de nuestra juventud, seguimos renaciendo y reinventándonos mientras nos conocemos a nosotros y a lo que nos rodea, sigue siendo algo aterrador a veces pero nos hace ver que aún tenemos oportunidades y experiencias nuevas en la vida de las que podemos disfrutar.