La fiesta fue amena en términos generales, luego nos dormimos y hoy después de desayunar se comenzó a desarrollar el segundo juego, sin embargo el grupo solo vio la participación de Palme quien fue que nos representó.

Todo fue un suspenso pero en un desempate termino quedando de segundo, logrando zafarnos de que entráramos en la ronda de eliminación. Sin embargo cuando llegó no se le vio con el mismo semblante, era otro, alegó que tuvo que matar a un hombre, pero no dio detalles.

No dudo que eso haya pasado, los eliminados no sobreviven y aunque nadie ha concretado la idea, en el fondo sé que todo el equipo lo piensa.

Y eso no juega a favor de nuestra paz mental, puff, pero como estar tranquilo, Ivana se está comportando como una déspota, estoy haciendo lo posible para no mandarle a la mierda, la amo demasiado pero a veces su actitud me jode, aunque sé que también es por la bipolaridad.

Sin embargo hoy sucedió algo de lo que me culpo por no haber hecho nada, Palme casi le da un puñetazo a mi novia en la cara, no lo hizo porque Oliver apareció de la nada y lo detuvo. Yo ni siquiera pude reaccionar por lo rápido que fue, pero sí le hubiera dado, no me lo perdonaría.

Después de ese incidente el ambiente se tornó tenso, Palme se fue a su habitación, luego Rocci y Antone hicieron lo mismo, mientras tanto los demás nos mirábamos en silencio, pero de alguna manera todos atizábamos a Ivana con la mirada por lo que ella también se fue.

Al final todo lo hicimos.

Ahora estoy aquí en estas cuatro paredes pensando en lo que vendrá pero también tengo ganas de ir a la habitación de Ivana y ver como esta, pero sé que me recibirá de mala gana, reprochándome por no haberle defendido, quizás si debí hacerlo aunque eso va en contra de mi moral defender lo indefendible.

Iré, iré a arreglar las cosas con ella.

Me levanto de la cama, abro la puerta y salgo, espero que no esté totalmente de malas.

He llegado a su habitación, tocaré suavemente la puerta. Oigo sus pasos así que vendrá al menos a ver quién es.

Me mira con molestia—. ¿Qué quieres? —. Pregunta con fastidio.

—Quiero, mejor dicho necesitamos hablar.

— ¿Dé qué? ¡¿Dé que eres un gillipollas?!

—Ivana solo debemos hablar.

—Que te den por culo, no quiero discutir ahora —, me sorprende que su voz sea serena. Pero ha tratado de cerrarme la puerta en la cara aunque pude detenerla.

—Déjame pasar.

— ¡Que no! ¡¿Qué parte no entiendes?! —. Esta tensa y empuja la puerta para cerrarla.

No responderé, en el fondo me gusta verle molesta, se ve jodidamente sexi.

—Déjame en paz, Adán —. Susurra con fastidio, sé que la he ablandado.

— ¿Eso es lo que quieres? —. Pregunto en otro susurro, tomándole la cara y ella sorpresivamente no aparta mis manos—O es esto —. Le doy un suave mordisco en el lóbulo de la oreja izquierda, entrando completamente y cerrando la puerta con los pies.

Al principio estaba tensa pero después de varios mordiscos suaves se relaja, pasando sus manos sobre mi cuello y nos tiramos en la cama.

Ahora sus manos están sobre mi pecho bajando lentamente a mi abdomen, subiendo mi camiseta para ella misma quitármela, solo el roce me excita, todo en Ivana provoca en mí algo inexplicable.

Cada vez que la toco es como si fuera la primera vez, su camisa vuela y al instante su sostén, sus senos no son ni voluptuosos, ni pequeños, tienen un tamaño "indicado" pero para mis ojos son perfectos, su cabello ondulado cae sobre sus aureolas haciendo de su torso una obra de arte.

Desabrocha su jean, quedando en ropa interior, sus piernas son perfectas con todos sus defectos, en ella solo cabe decir perfecta pues para mí lo es, sus muslos me provoca morderlos, lamerlos, masajearlos antes de entrar en ella.

En cada beso y caricia sus ojos se encuentran con los míos, son brillosos y puedo ver mi reflejo en ellos, sin tocarla provoco gemidos que se ahogan por el roce de nuestras bocas, mis manos recorren su cuello, su espalda, sus piernas con nerviosismo disimulado.

Maldita sea, es demasiado perfecta.

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Despues de tener el sexo más relajador en meses, estamos acostados y abrazados al mismo tiempo. Sentir su respiración en mi pecho es vida. No quiero cortar el momento pero debo decirlo.

—Ivana yo...

—Lo sé Adán —, comenta interrumpiendome—, sé que me he estado comportando como una estupida, es solo que está situación me sobrepasa —. Agrega alzando la cara para besarme.

— ¿Cómo sabías que iba a hablar de eso?

—Porque te conozco —, asegura, solo sonrío y ella vuelve a poner su cara en mi pecho—, pero haré algo para remediarlo.

— ¿Qué?

—Seré la proxima en participar en los juegos —, que mierdas esta pensando—, Adán ya esta decidido —, concreta y sé que aunque lo intente no haré que se retracte.

—Esta bien.

—Por eso te amo, por comprensivo.

Se ha jugado el segundo juego dejando consecuencias en la mente de Palme que después de volver lo hizo con otro semblante, luego sucedieron otras cosas sorprendentes.

El tiempo ha corrido y cada quien está en su habitación, por lo que chismee Rocci fue a ver que tenía, pues la vi salir del cuarto de Palme y a él darle gracias por algo.

Casi todos los demás están en sus habitaciones en solitario, pero vi a Adán entrar a la de Ivana. Hubo algo que me incomodó y fue ver el dialogo entre los dos, primero ella no quería hablar con él pero luego de un besó cedió y hasta le dejo pasar.

Eso hizo eco en algo de mí, me di cuenta que desde que llegamos aquí Vicktor ni siquiera se ha acercado completamente a hablarme, se supone que somos pareja pero no he visto su puto interés, se ha preocupado más por su primo y aunque es algo que puedo entender perfectamente, no me sale del pensamiento ese hecho.

También pensé en ir y confrontarle, al menos tocar el tema de alguna manera pero el orgullo no me deja, en algún momento tendrá que venir a hablarme pues la circunstancia nos obliga a interactuar. Mientras tanto pensaré en qué hacer para matar el fastidio que tengo en estas cuatro paredes.

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No sé si era aun de día o ya se había hecho de noche, pero al final me quede dormida, me he despertado porque me han llamado a hacer la fila para ir al comedor a recibir el desayuno.

Odio tener que compartir el baño con otras personas, hay dos baños pero igualmente somos trece en el equipo y algunos, por ejemplo Antone tarda hasta media hora duchándose.

Para otros la solución sería no ducharse pero soy muy aseada, no podría permitirme hacer eso.

Salgo de la habitación con un pijama que me trajeron no hace mucho pues lo pedí, ya que aquí hay que pedir un lote de ropa una vez a la semana.

Vicktor viene hacia mí, intentaré evitarle.

—Buenos días amor —, dice con un tono socarrón. ¿Este tipo es realmente estúpido?—. Dije buenos días amor —, repite frenándose atrás de mí.

— ¿Qué tienen de buenos?

—Perdón pues —, dice aclarándose la garganta—, es días, porque buena estas tú —. Siento su mano palmear mi glúteo derecho descaradamente.

En un movimiento impulsivo me giro y le doy una cachetada.

— ¡Respétame! —. Mi grito hace que Oliver, Mason y Violeta se asomen desde sus cuartos.

— ¡¿Qué coño haces?! ¡¿No somos pareja?! —. Responde tomándose la mejilla en la que le di, está confundido y un poco molesto.

— ¡Eso mismo pregunto yo! —. La molestia me impulsa a darle otra cachetada.

— ¡Ya bésense! —. Grita Violeta y el traductor me traduce al instante.

— ¡Dejen de chismear! —. Devuelvo el grito y veo que los chicos se meten a sus habitaciones de nuevo.

Putos chismosos.

—Ahora sí que no hay distracciones. ¿Por qué coño me diste una cachetada? ¿Eres loca? —. Pregunta y lo miro de reojo. Aun así me llama loca.

—Mira Vicktor, no sé a qué estás jugando pero conmigo no harás lo que quieras —, parece estar confundido, pero eso no hará que le crea.

— ¿Dé que hablas Ámbar? ¿Qué te fumaste? —. El muy estúpido se sigue haciendo el desentendido.

—Puff, ahora no sabes —, sigue con su mueca de confundido así que seré directa—, desde que llegamos, ni siquiera me has hablado, me has tratado como a una desconocida, como si te hubieran reseteado el cerebro y yo solo fuera una chica más.

—Tienes razón —, comenta bajando la mirada—, de verdad lo siento Ámbar, todo esto me sobrepasa he estado muy estresado por toda esta mierda, he sentido que te haré mal si no ando de buenas y he preferido evitarte —. Su mirada es sincera, suelta un largo suspiro y me abraza, al principio estoy tensa pero luego acepto su abrazo.

—Vicktor yo —, digo empujándole suavemente para no molestarle—, acepto tus disculpas, pero para que vuelva a ser lo mismo no bastará con palabras quiero hechos —, su mirada parece de decepción me duele que me esté viendo así, pensé que cambiaria.

—Está bien —, acepta dando otro suspiro—, pero esta vez no será lo mismo, será mejor —. Asegura, me alegra escucharlo, le doy un abrazo, lo corresponde y me da un beso en la frente.

Esta sensación es acogedora.

—Bueno te dejo, iré a bañarme —. Comento, cierro la puerta y camino a uno de los baños con una sonrisa en el rostro.

—Ok, nos vemos en un rato, luego iré yo —, responde quedándose ahí, siento su mirada en mi cuerpo y no me disgusta la verdad.

Tengo la esperanza de que todo sea mejor.

Ahora que estoy de novio con Violeta he cumplido lo que tanto tiempo vi como poco probable, a veces me siento como un niño, al verla mis estomago se revuelve y parecen aparecer las "mariposas" probablemente sean lombrices pero esa sensación no me disgusta.

Desde la noche que me pidió ser su pareja las cosas han tenido el curso que esta situación por obviedad posee además tiene ese aire tenso de incertidumbre, melancolía y miedo de lo que se avecine día tras día.

Después de escuchar que hay un equipo eliminado y ver a Palme ayer salir del segundo juego con otras expresiones solo nos hizo comprender que quizás no estamos preparados psicológicamente para lo que podríamos vivir.

De hecho afirmar que podríamos prepararnos para ello es absurdo, por más experiencias que tengas y estés espiritualmente limpio como Violeta y yo, nada se asimila a vivir en estas circunstancias.

Sin embargo el hecho de ahora tenerla a mi lado de una manera sentimental me alivia, pues si muero lo haré amando, además la muerte no me asusta sé que de alguna manera tendré un fin. Me asusta más que Violeta sufra, se hace ver muy fuerte mentalmente pero en el fondo hay una chica que necesita amor, cariño, apoyo, las cosas que sé que ninguno de sus familiares le ha dado desde que su mamá se suicidó.

Por eso estoy tratando de llevarla poco a poco a ser mejor, a dejar la hostilidad que acostumbra tener de un lado, por lo cual desde que nos emparejamos, he hecho visitas contantes a su habitación cuando sé que todos los demás están dormidos.

No ha pasado nada más allá de los besos, tampoco es algo que busque, todo a su tiempo, además aunque ella parece querer ocultarlo es virgen, lo he notado por lo que voy a su paso, no quiero hostigarla como cuando nos conocimos.

•

Hace poco salí de darme la ducha antes de ir al comedor, suelo levantarme de primero para no tener que esperar para ir al baño, pero sorpresivamente estaba Violeta saliendo en paño, se veía jodidamente sexi. Su cuerpo para muchos no sería el mejor pero la vi y quería destrozar el paño.

Me miró, se sonrojó y siguió su camino apenada, yo solo la mire en silencio hasta que salió de mi vista, luego entre a ducharme.

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Después de que todos estuvieron listos, los vigilantes fueron a nuestro conjunto y formamos para venir hasta aquí al comedor, estamos en la mesa de siempre ya pedimos todos lo que queremos desayunar.

Hay ahora otra mesa vacía, lo que significa que quedamos dieciocho equipos, no sé si los demás se han dado cuenta de ese hecho.

— ¿Chicos no han notado que falta un equipo? —. Bill es quien habla los audífonos son demasiado buenos, siempre debemos tenerlos puestos, las únicas excepciones es cuando compites o te bañas.

—Creo que todos lo habíamos notado Bill, solo que nadie quería comentarlo para no incomodar y comer tranquilos —. Le responde Ivana y me sorprende que no lo haya hecho con alguna ironía o burla.

—Ya que estamos hablando del tema, se viene el tercer juego. ¿Alguien se ofrece para jugar? —. Pregunta Valeria y las miradas ruedan de cara a cara—. Pero quería decirles que Palme, Oliver y Violeta pueden pasar esta vez ya que ellos jugaron los dos primero juegos.

—Yo, yo seré quien participe en el segundo —, la afirmación de Ivana nos toma por sorpresa. Todos le miramos con confusión—, sé que no me he comportado de la mejor manera y lo haré a modo de paz, hasta con ustedes Rocci y Palme —. No creí que escucharía esto hoy.

La sorpresa del día sin duda.

Adán esboza una sonrisa, se ve complacido por el actuar de su novia, por su parte Palme y Rocci solo la miran y asienten.

—Y sí el juego es de dos lo haré con ella —, aclara Adán y aunque podría decirse que es algo obvio su actuar, igual es sorpresivo.

— ¿Hay juegos de dos? —. Bill es una burla andante, este chico es un pendejo a grandes niveles.

—Sí Bill —, Eliezer le da un toque en la cabeza y Bill se queja—, tío eres bien tonto, recordad que Violeta y Oliver jugaron el primer juego.

—Vale, vale, pero tampoco me tenías que dar —. Ese chico realmente actúa como un crío.

Violeta me mira y no puede evitar reírse, haciendo que los demás no contagiemos y comencemos a reír llevándonos la atención.

— ¡Cállense coño! —. Grita Palme que esta serio.

—Bueno volvamos a lo que estábamos —, retoma Valeria el tema—. ¿Está decidido? —. Todos asentimos —, bueno será Ivana la que participe y sí es de dos lo hará con su novio Adán —. Concreta y noto que Oliver se ve un poco disgustado.

Este chico debe querer algo con Ivana, lo presiento.

Nota de autor: Hoy hubo doble actualización, realmente no tengo mucho que decir sobre este capitulo pero espero que les guste, en este traté de revivir el amor que había perdido un poco su toque.