El taxi acaba de llegar al destino, entro a este pasillo de entrada en la planta baja, he estado pocas veces en lugares como este pero cuando venía generalmente terminaba en tragedia, pensé que eso se había acabado, que esa parte de mí vida quedo en el pasado pero no es así, quizás aún sigue viva acechándome.

—Buenos noches. ¿Señorita me puede decir dónde está el paciente Roger Harris? —. Pregunto a la joven recepcionista del hospital Ms. Lu.

— ¿Usted es familiar del paciente? —. Inquiere antes de buscar en el registro.

—Soy su primo —, indico.

—Habitación 146 de este piso —, me informa le doy las gracias y sigo caminando.

Cada puerta que veo me incomoda, aunque no sepa que pasa adentro de estas habitaciones odio estar aquí, odio los hospitales y clínicas. Pasan hombres con batas blancas, mujeres con su ropaje de enfermeras, con solo pensar en su indumentaria y en la sangre que día a día pasa por aquí puedo sentir un escalofrío recorrer mi cuerpo y mi mente crea imágenes de lo que voy pensando.

Habitación 146 eso leo en un pequeño letrero que encuentro en la puerta, después de haber caminado varios minutos y perderme en mis miedos; doy un suspiro antes de abrirla. Acá están papá, la señora Greta y Roger, los tres me miran y solo ladeo la cara, no quiero verles a los ojos.

—Hola hijo, estábamos esperándote —, papá rompe el silencio—, Greta puedes salir —, le indica a la madre de Roger, ella pasa por mi lado, me mira molesta y sale—. ¿Sabes por qué te hemos citado? —. Pregunta y solo meneo la cabeza negándolo.

—No des más rodeos papá háblale de una vez —, replica Roger y solo me confunde.

— ¿Por qué te ha dicho papá? —. Pregunto pero aun calmado.

—Déjame explicarte Oliver —, da un largo suspiro y continua—, eres hermano paterno de Roger.

— ¡¿Qué putada es esta?! ¡Pero qué dices! ¿No tenemos el mismo apellido? —. Mi grito resuena en toda la sala.

—Te lo explicare en detalle, recuerdas lo que decía tu madre —, los recuerdos regresan.

¡No vales nada! ¡Por tu culpa tu padre se ha ido!

Las palabras junto los azotes que me daba, cada vez que sufría los abusos de quien se hacía llamar su marido en aquel momento los vuelvo a sentir en mi piel, quedando en silencio y escuchando.

—Sé que no debí irme —, continua mi padre devolviéndome al presente—, si no, no hubieras pasado por todo aquello y tu madre no estuviera en ese lugar —, su voz se quiebra, sus ojos se aguan, mientras Roger solo escucha—, pero me enamore, por eso deje a tu madre, sé que no fue lo mejor pues al dejarla a ella te deje ahí con ese puto malnacido. Lo siento Oliver —. Las lágrimas comienzan a correr por sus mejillas, pero en vez de sentirme mal solo puedo sentir rabia.

— ¡Ve al puto grano de la historia! —. Le grito.

—Yo ya había engañado a tu madre por eso me fui —, con eso se me han aguado los ojos—, nunca la ame solo fue algo por compromiso y por ti, pero tristemente duro años, al darme cuenta de que perdía el tiempo y confirmar que no la quería, me desprendí de ella —, da un largo suspiro y mira a Roger quien también tiene los ojos aguados—, cuando tu naciste ya Roger tenía un año.

— ¡Joder pero que bolas tenías papá! —. Responde Roger molesto, al parecer también se acaba de enterar.

—Por eso te lleve a Londres Oliver, en ese tiempo estuvimos solo tú y yo, porque Greta no me había perdonado que no le dijera la verdad de la doble vida que llevaba —, se toma la cabeza desesperado—. Pero nunca se los dije porque ella no quería que Roger lo supiera, por eso decidimos aparentar ser vecinos, vivir al lado, hacerles creer que éramos padres solteros mientras nos reconciliábamos —, hace una pausa al parecer para finalizar—, y no tienen el mismo apellido porque a ti Oliver, te reconocí como un Williams, lo mismo iba a hacer contigo Roger, pero tu mamá prefirió que te pusiéramos apellido de ella, Harris.

— ¡¿Por eso tanta insistencia en hacernos amigos verdad, para tapar fallas?! —. Replico más molesto aun y con la única pregunta que me sale decir, aunque tenga millones en mente.

Ya entiendo porque Greta nunca me trato bien, siempre que iba a visitar a Roger me miraba mal, me decía cosas hirientes, no puedo culparla quizás le recuerdo a mi madre y le de celos.

— ¡Y sí que lo logro! —. Grita Roger en tono irónico.

— ¡Qué bonito todo, pero me voy de esta mierda no quiero seguir hablando del tema! —. Digo y salgo de la habitación dando un portazo.

Me iré de esta clínica lo más pronto posible y mañana voy a las instalaciones del Nottingham para lo que falte.

•

Ahora que he llegado al hotel solo pienso en todo.

No quiero sentir empatía por mi madre, pero no la culpo por de todo lo que me hizo, pues sin saberlo estaba desarrollando TDA (Trastorno de personalidad múltiple) y de esas personalidades que estaba naciendo, la que se manifestaba conmigo era la más violenta.

Después que lo hacía se disculpaba y lloraba aunque dudando porque no recordaba nada de lo que antes realizaba.

Yo solo me mantenía sin hablarle y la escuchaba hasta que llegaba aquel hombre que en las noches se encargaba de golpearla, así comenzó a todos los viernes por la mañana que le apetencia descargarse lo hacía conmigo.

Tenía su propio horario de seis a ocho de la mañana, golpe tras golpe, puños o patadas. Luego a las diez de la misma mañana se disculpaba.

Los fines de semana yo los pasaba con papá y mi padrastro se encargaba de enviarme lo más cubierto posible para que no descubrieran nada. Papá tampoco le veía nada de malo de hecho solo se limitaba a dejarme con una niñera quien solo me atendía por trabajo, en ese momento no decía la verdad pues era un niño, me sentía culpable y por ende creía que estaba bien lo que mamá me hacía.

Tenía exactamente 8 años cuando todo eso comenzó y a los 9 terminó. En ese año iba de casa a la escuela, no salía, no tenía amigos, el colegio se volvió mi refugio pero preferí ser un niño reservado, callado, que solo se preocupaba por sus notas.

Me acuerdo de ese sábado cuando se supo la verdad, estaba listo para irme a la casa de papá quien hasta ese momento vivía solo o al menos eso me hacía entender.

Pues los días de semana no sabía nada de él porque vivíamos en ciudades diferentes, además mamá no me dejaba llamarle y por miedo nunca lo hice.

Esa tarde estábamos tranquilos almorzando, solíamos hablar de todo lo que hacíamos en la semana y ese día se volvió tragedia cuando recibió una llamada. Le dijeron que en la mañana mi padrastro había molido a golpes a mamá, que le había dado tanto que pensó que estaba muerta y decidió darse a la fuga, una vecina escuchó los gritos, aviso a la policía y en una ambulancia se la llevaron casi muerta.

El hombre con quien andaba en ese momento era un depravado, posiblemente un asesino serial en potencia, pues en la noche anterior había matado a una prostituta y después de esa sensación "poderosa" que le dio acabar con la vida de alguien, quiso descargar su sed también con mamá pero llego a arrepentirse, huyendo inmediatamente.

La vecina aunque había escuchado los gritos en la noche no llamo a las autoridades pues pensó que era una discusión de pareja, hasta la mañana siguiente que vio salir de manera sospechosa al hombre y decidió marcarle al 911.

Quienes ese mismo día atraparían al sujeto.

Mi madre logro salvarse, sin embargo quedo parapléjica de tantos golpes y en su proceso de recuperación los médicos comenzaron cambios constantes en su personalidad mismos de los que luego no se acordaba.

Lo que lo dio a notar fue que en alguno de esos momentos llego a llorar como loca pidiendo perdón supuestamente a mí, pues creía que me había matado.

Por ello los médicos procedieron con el permiso de mi padre a hacerle una prueba psicológica y determinaron que tenía TDA.

También hicieron que me revisaran el cuerpo y cuando se dieron cuenta de los abusos físicos que había sufrido entré en un instituto enfocado en la ayuda para niños abusados pero ahí mismo proporcionaban el estudio general y los cuidados médicos debidos. Sabía que al entrar allí me ayudarían y sí que lo hicieron. Estuve allí tres años hasta que mi padre me llevo consigo a Londres.

Lo de que mamá tenía múltiples personalidades lo desconocía ya que me hicieron creer que era por culpa de lapsos hormonales, hasta que mi padre me lo conto años después cuando creyó que era el momento adecuado. Por eso nunca culparé a la mujer que me dio la vida por lo que paso, pues ella sufrió mucho más y es inconsciente de su enfermedad. 

Mi padre ha dado hace un rato la confesión del puto siglo, le ha dicho a Oliver que somos hermanos. Yo lo sabía desde hace dos meses pero no me habían contado la historia, al menos no la verdadera y termine olvidando ese hecho, seguí viendo a Williams como mi mejor amigo.

Pero ahora que sé la historia me siento de puta madre, soy el cacho literalmente, la razón por la que la madre de Oliver se separó de papá, por ello ni a él, ni a mama he querido verles la cara, me da pena saber la verdad.

Por eso se han ido, bueno se los he pedido después de haber llorado bastante.

— ¡Pase! —. Grito cuando escucho la puerta sonar, estoy muy adolorido y sería doloroso levantarme. Es mi madre quien ha entrado—. ¿Qué quieres? —. Pregunto sin siquiera mirarla.

—Necesitamos hablar Roger.

— ¡¿De qué?! ¡¿De lo que nos han ocultado toda una vida?!

—Roger por favor para, tu padre esta devastado.

—Oh, claro devastado, así no lo estaba cuando abandono a su otro hijo y a mí me escondió a un hermano, y luego ni me cuenta la verdadera historia.

—Roger, sé que estás molesto pero...

— ¡¿Pero qué?! —. La interrumpo y me voy sentando, me duele hacerlo pero no me importa—, a ti solo te interesa lo que yo piense, quedar bien como siempre —, ella solo está mirándome fijamente—. ¡¿Y Oliver qué?! Él sufrió más...—, los ojos se me vuelven a aguar con solo pensarlo—... mientras yo iba a una escuela tranquila, hacia amigos, comía buenos platos, viajaba, él solo era abusado y maltratado, iba a un lugar de ayuda psicológica o que se yo, pero la pasaba mal.

—Diciéndolo no cambiaras el pasado —, replica ella de la manera más fría e insensible posible.

— ¡Lo único que dices es eso! —. Alzo la voz irritado—, siempre le has tenido manía, ahora lo entiendo, es por ser el hijo de la primera mujer de papá —, me levanto porque lo siguiente quiero decírselo a la cara—, ah ya, porque la cara de Oliver te recuerda que fuiste la amante al menos por un tiempo —. Agrego estando a escasos centímetros de ella, inmediatamente solo puedo sentir la bofetada.

—A mí en tu vida me vuelves a hablar así —, dice después de eso, mirándome con rabia.

—Sal del cuarto por favor —, digo dándole la espalda para volver a la cama y ella sale dando un portazo.

La mañana ha llegado y quizás con ella la desdicha también, la verdad dormí muy poco pensando en todo lo que paso.

Desayune rápido, tengo que ir a las oficinas del Nottingham FC para terminar todos los tramites de mi recisión de contrato, sé que por obvias razones debe estar el representante pero no estoy seguro de que estará allí, igual me presentare.

He bajado a esperar al taxi que he solicitado hace pocos minutos, la mañana es serena, gente viene y va paseándose por estas calles con prisa.

Doy un suspiro y me pongo a ver el cielo que hoy está claro y bonito, despejado, digno de admirar.

Cuando te va mal o estás pasando por momentos malos esto reconforta un poco, lo he hecho desde niño he cogido la manía, porque aunque el cielo estará siempre nosotros lo seres humanos en cambio no, somos cortos y efímeros simplemente hormigas en este gran universo.

Ya va ¿Eso lo he pensado yo? No puede ser que blando me he vuelto.

•

Ahora estoy en las oficinas del Forest, sentando junto al director deportivo del club, el presidente y el director técnico.

Pero aún falta alguien para poder comenzar la reunión y es Christopher o mejor dicho el señor gran padre.

—Buenos días, disculpen la demora —, dice entrando justamente a la sala.

—Tranquilo, tome asiento —, responde el presidente—, ahora sí podemos empezar la reunión. Ya saben de qué se trata, ¿no? —. Todos confirmamos y continua—, señor Christopher recalcaré que hemos decidido anular el contrato que tenemos con Oliver, pero además queremos saber cuál ha sido la decisión final que ha tomado él y el joven Harris por sus ofertas.

—Ya sé porque acotaran mi vinculación con el club, pero de que oferta hablan —. Contesto confundido y los del club miran a mi representante consternados—. ¿Qué pasa?

— ¿No le ha dicho? —. Interviene ahora el DT del equipo el señor Wolf y sigue cuando no recibe respuesta—, Oliver antes de todo lo ocurrido el FC Chelsea ha enviado una oferta por ti.

Dios ese es el equipo en el que he soñado jugar toda mi vida, pero quizás ya no pueda y mi carrera se vaya a la mierda.

—Bueno, ayer les llame y aclararon que no les importa lo que hayas hecho, que esa información se disimulara, por lo que aún están dispuestos a ficharte —, aclara el director deportivo del club concretando lo anterior dicho.

—Saben que eso cambia las cosas, por ende si sales a través de un fichaje no te iras libre —, comenta el presidente.

— ¿Pero de cuánto dinero estamos hablando? —. Habla por fin mi padre y lo miro de reojo.

Debe estar pensando en el dinero nada más, no en lo mejor para mí.

—15 millones de euros netos, que se dividirían en 7 para el jugador y lo demás para el club; claro ya saben que lo del contrato es lo que acuerden con el Chelsea —, informa el director deportivo.

—Me parece bien, acéptenlo —, responde mi padre, yo ya estoy soñando.

—Bueno muy bien ahora a darles el sí y pagar lo que se debe a ustedes, ya puedes retirarte Oliver, ojala algún día vuelvas a lo grande, pues no queremos ser nosotros los que te recordemos lo que ha pasado.

—Entiendo perfectamente su punto y el porqué de esta ruptura tan repentina, sé que lo he hecho mal —, digo estrecho la mano con los dirigentes y salgo de la sala de juntas.

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Hace una hora desde que llegado de aquella reunión con los dirigentes, fue más breve de lo que pensé y me alegra que ante todo terminemos vínculos de una manera profesional. Me hubiera dolido si pasaba de otra forma.

Para sorpresa mía Roger me ha llamado citándome por segunda vez al hospital, odio esos lugares, pero no pude negarme al fin y al cabo hay una vida llena de momentos juntos de por medio y eso, eso no se borra fácilmente.

Hemos sido amigos desde los 15 hasta los 18 cuando creíamos ser vecinos, luego aunque cada uno agarro su camino, terminamos uniéndonos de nuevo en las categorías inferiores del FC Nottingham Forest y cuando nos subieron al primer equipo decidimos vivir juntos.

Hoy yo tengo 22 años y el 23 de edad, somos dos jóvenes con futuros diferentes y aunque cueste un poco decirlo también hermanos.

•

He llegado de nuevo al M's Lu he pasado sin inconveniente alguno, ahora estoy caminando por los pasillos para ir a la habitación donde esta Roger. En el camino me he encontrado a Greta quien me ha tirado una mirada matadora y solo le he sonreído para ser arrogante.

—Buenas —, digo al abrir la puerta de la habitación—. ¿Me solicitabas?

—Debemos hablar Oliver.

—Sí, la verdad sí, todo ha estado un poco pesadito ¿no? —, comento caminando hacia su camilla.

—Sí —, dice y sonríe—, ahora las cosas cambiaran para nosotros Williams.

— ¿En qué sentido? —. Pregunto ahora sentándome a un lado de su camilla.

—Me mudaré a Londres me ha llegado una oferta del Arsenal y no pienso desaprovecharla —, comenta y se le ve feliz.

—Pues yo también me mudaré a Londres —, le informo y se queda boquiabierto—, tengo una oferta del Chelsea.

—A la verga —, da un largo suspiro—, pero sí lo has soñado toda la vida —, afirma con la cabeza y sigue—. ¿Recuerdas como a los quince jugábamos futbol en las calles?

—Sí lo recuerdo —, vuelven aquellos tiempos a mi mente—, tú siempre decías ser Thierry Henry y representabas al Arsenal.

—Y tu decías ser Didier Drogba o Fernando "el niño" Torres —, agrega y los dos sonreímos.

—Bonitos tiempos aquellos, éramos dos niñitos soñando, ahora míranos, a punto de ser parte de los clubes de nuestras vidas, pero odiando a nuestro padre, tú en el hospital por mi culpa y Greta me odia —, doy un largo suspiro y siento como si me voy a quebrar—, lo siento —, me sale sin buscarlo, sin pensarlo y lo abrazo.

—No te preocupes Oliver, hemos peleado por algo que no tiene sentido.

—Sí, pero no debí haberte dejado así —. Expreso al separarnos.

—Buena putiza la que me has dado —, se bufa y reímos un poco—, pero enserio no te preocupes ya ha pasado, al final de todo terminamos siendo hermanos sin saber que teníamos lazos afectivos y eso no cambiara.

—Gracias Roger por ser siempre así, no cambies —, vuelvo a abrazarle.

—Tengo algo que decirte —, indica al separarnos, solo lo miro atentamente—, en la mañana me dan de alta y papá ha decidido ir a firmar mi contrato mañana mismo. Luego te irás tú, él ya ha preparado el viaje de ambos, bueno para mí supongo que para ti también.

— ¿Cómo lo sabes?

—Ha venido a decírmelo.

—Metiéndose en donde no debería —, exhalo molesto—, yo puedo arreglármelas solo.

—Anda hazlo por mí, créeme a mí tampoco me gusto que lo hiciera pero está tratando de remediar las cosas y yo ya no quiero más peleas —, dice apretándome la mano derecha apelando a mis sentimientos.

—Está bien.

— ¿Lo prometes?

—Lo prometo —, al decir eso es él quien me abraza—, ok, ya que parecemos noviecitos —, agrego y nos reímos.            

Nota de autor: 

Buenas, mucha información para un solo capitulo ¿No creen? 

Estoy seguro de que no se esperaban que Oliver y Roger tuvieran una conexión familiar como esta.  Ya no se odian entre ellos pero están molestos con sus padres Xd. Al final de todo las cosas se arreglaron más rápido de lo que creí. Además rememoran momentos junto y eso me dio mil años de vida. 

Gracias por leer por este cap no voy a preguntar nada. :)