Al rato de que Gabriel colapso lo trasladaron al hospital pero ya era muy tarde, había muerto.

Hoy, hoy estoy en su funeral, me he sentido ahogada, con poco aire y he llorado estos últimos tres días.

Todo era perfecto.

Sin embargo como dice un libro que leí los momentos felices son los más fugaces y fue así, efímera la felicidad que cedió paso a una repentina tristeza.

—Hermanos la muerte es el final del camino terrenal, pero no de la vida en sí misma. El dolor se hace presente en momentos como este, pero la persona vive en nuestros corazones y eso vence a la muerte, pues no se muere quien se va sino se muere quien se olvida —. Las palabras del padre me quebrantan más.

Mis manos tiemblan, mi cuerpo se siente pesado, mi respiración es agitada y no creo aguantar muchos minutos aquí.

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Mis padres vinieron a darle sus condolencias a mis suegros y se fueron, si quiera tuvieron la decencia de acercárseme a decirme algo o al menos abrazarme. Nada de eso, simplemente se fueron porque tienen cosas más importantes que intentar comprender el dolor de su hija, que es pasajero "relativamente".

Y después de su actitud no creo que nuestra relación vuelva a ser la misma, posiblemente decida sacarlos completamente de mi vida, pues eso es lo que se merecen. Han sido padres en la palabra, en un papel de nacimiento y un registro civil que les da potestad sobre mí.

Pero de resto han sido desconocidos con los que he convivido por tantos años que más que amor puedo llamarlo costumbre lo que se ha hecho su compañía.

¿Cómo puedes llamarte padre si ni siquiera te preocupas lo mínimo por tu hijo?

Creyendo que tu responsabilidad es solo aportar bienes materiales, infundiendo que tu amor se basa en lo económico, sin embargo el cariño es algo que pasa a segundo plano, pues tu hijo no puede quejarse ya que "tiene todo lo que necesita", pedir un poco de amor termina siendo una niñería y un acto para llamar la atención.

Que todos esos llantos que son con una verdadera razón son payasadas de la edad y que debes agradecer por todo lo que te han dado aunque el amor te haya faltado debes mostrar gratitud porque es el esfuerzo diario para darte lo que otros no tienen, que no importa si te tratan como una mierda y quieran vivir por ti lo que ellos no pudieron lograr, alegando que es por tu bien y que es el futuro que todos desearían tener.

Sin importar que todo esto esté en contra de lo que verdaderamente deseas.

En fin, aquí estoy en un cementerio mientras el tiempo pasa y escuchando las palabras de un sacerdote intentan suavizar el dolor que sientes y te dan la esperanza de que hay un más allá.

Ahora que el sacerdote calló, la señora Ana va dar unas palabras y yo estoy aquí junto al señor Vicente, hemos estado levantados desde que llegamos pues fueron ellos quienes me trajeron acá y me han acogido como a una hija, a ellos si debo agradecerles realmente lo que han hecho por mí, ya que desde que me conocieron se han comportado de la mejor manera posible.

—Primeramente gracias por acompañarnos —, la señora Ana se nota que está tratando de hacerse la fuerte—, mi hijo... —, su voz es entrecortada y se nota que no podrá seguir por lo que mi suegro va hacia ella, la abraza y ella se quiebra.

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Fuimos los primero en llegar y somos los últimos en irnos, hemos estado admirando en silencio la tumba, el cielo se está nublando, al parecer va a llover.

—Toma se me olvidaba darte esto —, me dice la señora Ana y me entrega un sobre—, Gabriel pensaba dártelo el mismo pero no se podrá, si quieres léelo, sola te esperaremos en el auto, no dejes que llueva contigo acá —. Agrega y se va junto con el señor Vicente dejándome aquí como la única persona que queda en el cementerio.

Ahora voy detallando el sobre que es de color rojo en un tono claro, lo abro y dentro hay una carta que como presentación tiene un dibujo de un corazón entrelazado con una rosa.

"Rocci si estás leyendo esto es porque estoy muerto o te he pedido matrimonio.

Este sobre al principio era para entregarte algo que habías deseado tener en tus manos tanto tiempo, boletos para ir a un concierto de Morat pero ahora que me he enterado de mi enfermedad le daré otro uso también.

Y eso es darte gracias por todo este tiempo que hemos compartido, por esos ojitos tan lindos que han llenado mis mañanas, esa voz que hermosa que siempre me permites escuchar, la sonrisa que me regalas aunque te esté yendo mal, las locuras que haces, todo lo que me has dado es perfecto y ahora un bebe hermoso que nace dentro de ti y que sé que el día en el que yo falte, tú le darás un buen cuidado.

Te lo escribo porque no sé si me alcance el tiempo para decírtelo cara a cara.

Por otra parte quería pedirte que no tengas miedo, que aunque yo no este contigo siempre cuidare de ti, no estás sola y nunca lo estarás. Que sigas manteniendo esa sonrisa que siempre me ha dado algo por lo que luchar, que sigas teniendo esos ojos vividos que no se apagan fácilmente, que no calles tu voz y principalmente no te des por vencida, no solo por ti sino por ese bebe.

Sí, sé que será duro pero siempre sale el sol en medio de la oscuridad.

Nuestro amor solo duro algunos capítulos en el libro de la vida, sin embargo con él se puede escribir un libro entero. Con cariño Gabriel"

Mis ojos se han aguado desde hace rato, estoy casi llorando, me duele el pecho y no siento las piernas, en este instante ha comenzado a llover y me está comenzando a doler el vientre, siento que una sustancia corre en mi cuerpo, pero no puedo moverme para poder saber si es sangre o es el solo el agua de la lluvia, voy debilitándome en todos los sentidos y creo que voy a colapsar.

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He despertado veo un poco borroso, pero puedo sentir que estoy acostada aunque no sé dónde.

—Ha despertado —, sé perfectamente que es la voz de mi mamá—. ¿Cómo te sientes?

— ¿Dónde estoy?

—Estas en el hospital, Rocci has sufrido un colapso cuando estabas en el cementerio.

— ¿Y mis suegros se han ido?

—No, aún están en la sala de espera, fueron muy considerados al traerte aquí después de tu imprudencia —, agrega y puedo ver su cara de molestia ahora que he abierto bien los ojos.

— ¿De qué hablas? —. Ahora siento completamente el dolor en todo mi cuerpo.

—No me digas que no sabes —, contesta en un tono brusco—, has perdido al crio por ser una imprudente y quedarte en un cementerio bajo la lluvia.

— ¡¿Qué?! ¡¿De qué hablas?!

—De lo que has escuchado, has perdido al crío —, replica y no parece preocupada o triste más bien suena feliz.

— ¡Cállate, cállate no quiero escucharte!

—Es un alivio ahora sí puedes seguir con tu vida —, comenta y no puedo creer el descaro con que lo dice pero tampoco puedo asegurar que sea cierto.

— ¡Cállate, cállate!

—Vale pero es la verdad, puedes continuar con la vida que verdaderamente es para ti.

— ¡Cállate, no quiero escucharte, joder sal, sal de aquí! —. Grito y comienzo a moverme como loca no importa que me desgarre pero no quiero tenerla aquí. Así que sigo hasta que veo cómo sale de la habitación, a los segundos llega con un doctor.

— ¿Pero qué ha pasado señora porque esta así? —. Pregunta el doctor y comienzo a moverme de nuevo.

—Es que se ha alterado, no lo ve, esta como loca —, contesta mi madre.

— ¡Sáquela, sáquela de aquí! —. Grito y paro de moverme.

—Vale, por favor señora salga por un momento —, dice el doctor obligando a mi madre a salir—, ya puedes decirme que ha pasado.

—Ella ha comenzado a decirme que el bebe que espero ha muerto —, la cara del doctor cambia completamente parece que ha visto un fantasma y no ha contestado— ¡Dígame que no es cierto! —. Le grito y él solo está en silencio mirándome.

He comenzado a llorar involuntariamente, su silencio no me gusta y hace que me sienta ahogada, es como una película en donde el sufrimiento de la protagonista no para.

— ¡Dígame coño! —. Le grito de nuevo pero solo está en silencio, ahora inhala y después de un largo suspiro comienza a caminar hacia mí.

—No me gusta decir las cosas con tan poco tacto, la verdad me parece que no es ético pero ahora que se me han adelantado es mejor que sepas la verdad...

— ¡No! ¡No! ¡No! —. He comenzado a gritar no quiero escucharlo, simplemente no podría oír esa realidad salir por su boca, tiro de las sabanas, me muevo como loca, grito, grito este dolor que necesito desahogar.

Cada grito que doy parece hacerse más lejano cada vez que vuelvo a hacerlo, siento como si estuviera entrando en algún tipo de trance. No sé en qué momento el doctor ha salido pero me ha dejado sola.

No temas yo estaré aquí, cuidaré de ti y del bebé que viene en camino.

El recuerdo de la voz de Gabriel vuelve a mí.

Este es nuestro nuevo hogar

No tengas miedo sabes que si algo sale mal estaré para ti, podemos con esto.

Ya no estas, ya no estás aquí y yo, yo no cuide bien de ese bebe, me descuide y ni siquiera supimos que genero tendría, nunca me hice una revisión más que aquella prueba casera, realmente solo dejamos pasar el tiempo enfocándonos en los problemas sin siquiera darle la importancia que ameritaba y estas son las consecuencias.

Eso es más que una prueba de que realmente no puedo sola, nunca me preocupe, ni hice que te molestaras en hacerlo, por eso tengo miedo, ya no estas y ahora estoy sola, no hay nadie para mí.

No estás tú, que eras mi principal razón para ver alegría en los días que vivo en esta vida de mierda.

No soy lo suficientemente fuerte para vivir así, el dolor y la culpa me inundan.

¿Por qué me das las gracias?

Esto es lo que se merecen tú y el bebe que viene en camino

También vuelve el recuerdo de cuando me regalo el apartamento hace pocos días. Soy la prueba de que el mundo se te puede venir abajo en cualquier momento, duele, quema y es extremadamente triste pasar de una desgracia a otra.

¿Cómo seguir cuando has perdido al amor de tu vida y al mismo tiempo un hijo? ¿Cómo seguir cuando tienes unos padres de mierda que no les importa tu sufrimiento? ¿Cómo seguir cuando estas solo?

He perdido absolutamente todo, pues lo único que me queda es el apartamento que Gabriel dejo. Mis padres ni de coña quieren verme y yo tampoco a ellos y aunque podría existir un refugio en mis suegros no quiero ser más carga para ellos de lo que he sido.

Sé que debo ser fuerte y tratar de salir adelante. Pero como puedes hacerlo cuando estas ahogado cuando hay pocas cosas por las que puedes luchar, cuando pareces ser tú contra el mundo y una vida de mierda llena de tragedias.

Suicidarme no es una opción, pero me tienta a pensarlo, a sondear esa posibilidad.

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Los días han pasado con monotonía dejándome semanas vacías, en los que ni siquiera he salido de este apartamento, me he recuperado rápido físicamente de la perdida de mí bebe.

Pero mi alma está quebrada, he estado sustentada por mis suegros quienes se han portado de maravilla, me han pagado la ayuda psicológica que he recibido sin embargo no quiero seguir así y después de pensarlo con detenimiento he tomado la decisión de irme del país y tratar de hacer una nueva vida en otro lugar.

Sé que es muy pronto realmente han pasado dos semanas, pero he tenido un poco de mejoría, no quiero dar vuelta atrás, no le he dicho a nadie y prefiero no hacerlo, quiero que se enteren cuando ya me haya ido.

Por eso ya he contactado a Aratxa aquella mujer que nos recibió cuando Gabriel me trajo hasta acá para que busque un nuevo comprador y yo le daré un porcentaje de la venta.

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Pase dos meses sin encontrar un comprador pues el apartamento por todo lo que tiene y lo lujoso que es tiene un valor de 150 mil euros, lo que es realmente bastante pasta.

He estado más tranquila pero el recuerdo de Gabriel y de ese bebe nunca se irá, sí hubiera sido más cuidadosa lo tendría en mis brazos.

Sin embargo ya no puedo hacer nada y no vale la pena seguir lamentándome.

Al final hemos conseguido un comprador del inmueble que me dijo que se mudaría hoy. La paga se concretó pero la persona estaba esperando confirmación para poder venir a Madrid y yo sin pensarlo mucho ya estoy aquí en un aeropuerto esperando un vuelo a París que reserve una semana después de que validara la venta, todo ese tiempo estuve practicando francés y puedo decir que al menos sé lo básico del idioma.

En fin, hoy definitivamente termina mi vida en España y trataré de renacer en Francia en búsqueda de nuevas oportunidades, esperar que todo salga bien, llevando a Gabriel en mi corazón y conmigo, pues sé que me acompaña, donde quiera que este me debe darme fuerzas para tratar de luchar por mí misma, como siempre lo he hecho.      

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He tomado el vuelo, borre todos mi contactos desde que subí al avión y falta media hora para llegar a París, dormí un poco aunque insegura porque estoy sentada junto a un chico de ojos claros, cabello negro, es alto y fornido. Es muy lindo, a decir verdad me intimida un poco tenerlo tan cerca, se sentó en silencio y no ha dicho ni una sola palabra.

—Puto avión —, dice mirando hacia al frente y tiene un acento muy común en los italianos cuando hablan español.

— ¿Estás hablando conmigo? —. Pregunto porque no estaba hablando con nadie antes de decir eso.

—No, lo siento es que pensé en voz alta —, contesta ahora mirando hacia al frente y la verdad me incomoda un poco, así que no responderé—, es mentira, sí hablaba contigo —, pausa y gira su cara hacia mí—, soy Antone, Antone Dierry, mucho gusto —, agrega, sonríe y me estira la mano.

—Yo me llamo... —, le recibo la mano pero ahora me he puesto nerviosa por lo profundo de su mirada—, Rocci, Rocci Goi.

—Qué lindo nombre, Rocci —. Suena hermoso con su acento joder—. ¿Y a qué vas a Francia? ¿Por turismo?

—Eh, no planeo vivir en ese país —, su mirada cambia y se desorbita un poco ¿he dicho algo malo? —. ¿Y tú? —. Pregunto cortando el aire de incomodidad.

—La verdad soy francés, fui a España por turismo ahora volveré a mi monótona vida en París —, comenta pero no parece disgustado por su monotonía— ¿Tienes a dónde llegar? ¿Hablas francés?

—Eh, no, no sé a dónde llegar aun, pero podría costearme un hotel cómodo con mis ahorros y respondiendo a tu otra pregunta, sé lo básico —, se ríe un poco—. ¿He dicho algún chiste?

—No, no sino que planeas llegar a París sin siquiera hablar fluido y suenas un poco engreída la verdad —, me da una sonrisa suavizando su comentario que la verdad no me ha gustado—, pero podrías quedarte en mi apartamento y luego ya ves que haces, así no pagas nada —. Agrega y estoy completamente confundida.

¿De dónde ha salido este tío? Está muy bueno pero parece que le faltan algunos tornillos.

—Gracias, pero no nos conocemos así que preferiría quedarme un hotel.

—Uy, cuidado y soy un secuestrador —, se ríe de nuevo pero yo me siento incomoda—, no te hagas la dura, así seré tu guía ya después ves cómo te arreglas —, se me hacen un poco raros sus gestos pues se ha pavoneado un poco.

Me parece tentador ahora la verdad. Pero no, mejor calmo mi confianza, no le conozco.

Nota de autor: 

Buenas ahora sí es el fin de la hermosa historia entre Rocci y Gabriel, se merecen una historia propia pero eso será para otro universo. Ahora ella comenzara una nueva vida por todo lo que ha pasado creo que ella merece un desarrollo de personaje. 

Y si bailamos tan solo bailamos.