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5. Adán e Ivana.

La tarde se esfumó así como llegó, anocheciendo y haciéndose la hora de cerrar. La verdad no pasó nada interesante pero aquella plática con Eliezer me ha dejado pensado desde que estoy en casa. Dude y quise ir a la dirección que me ha dado.

El papel dice lo siguiente: "Las respuestas las encontraras en Mallorca específicamente en la capital, en la localidad de Alcudia pregunta donde está ubicada la joyería Bonanit luego estando allí solicita hablar con la jefa diciendo que vas de mí parte, es decir, por parte de Eliezer Domes. Ahí encontraras lo que por motivos que sabrás después yo no puedo darte.

Te pido que lo hagas lo más pronto posible pues sino no cuando quieras resolver tus dudas ya estarás muy liado con Ivana para poder entenderla del todo"

Eso me ha dejado confundido y tuve ganas al salir a tomar un avión, sin embargo no me apresuré, he decidido ir mañana en la mañana a ver qué es tan importante o tan oscuro en la vida de esa chica para que Eliezer venga hablé en un tono serio y además me entregue un papel con una dirección.

La noche solo sé me paso en pensar y escuchar música antes de dormir. La fresca mañana me despertó con su radiante sol, las 6:30 es la hora en la que he decidido salir e ir a Mallorca.

Tome un taxi, estoy en el aeropuerto esperando el próximo vuelo de ida, la verdad los boletos los conseguí después de una larga y exhaustiva búsqueda, por suerte estaban en oferta en una página de viajes que ofrecía los de ida y vuelta por 150 euros.

No he traído mucho solo una suficiente cantidad de dinero, los audífonos con cableado para ir escuchando música en mi asiento y estar tranquilo.

Más rápido de lo que esperaba me toca abordar, los viajes en este transporte cada vez que los hago son placenteros, disfruto ver todo tipo de gente en los asientos aunque lleve años viviendo aquí nunca me he acostumbrado a este estilo, en Venezuela los traslados eran menos placenteros y más ajetreados.

Estar aquí pasando de un lugar a otro, es más calmado cuando no hay los apuros del día a día. Sencillamente puedes apreciar lo bello del silencio general de los aires. 

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He llegado a Alcudia tranquilamente sin ningún contratiempo, tal y como lo esperaba. Es primera vez que vengo hasta acá por lo que sé de ella es más una isla que una ciudad en sí misma.

Y la pinta de los bares, restaurants, entre otras comercialidades que he visto son muy lindas, como en todo lugar tienen su propio estilo, la apreciación del cielo es maravillosa, las personas parecen ser buenas.

He notado que hay muchos artistas callejeros y la verdad me he quedado escuchando a la mayoría.

Recorrí unos 6 kilómetros a pie pero el ambiente está fresco y disfrutado cada paraje, sin embargo ahora que veo el reloj de mi teléfono son las 10 de la mañana y comienzo a sentir la necesidad de encontrar la joyería, pues viaje sin avisarle a Bill además de que lo hice antes de que se levantara.

Unos metros más de camino me hacen llegar al destino, la afamada Bonanit en la que aseguró Eliezer encontraré las respuestas que él no podía darme. Hay un luminoso cartel que está en Catalán y no entiendo, en las vidrieras se ve desde afuera hacia adentro y viceversa.

Parece un lugar bien abastecido, lujoso y elegante. Entro, los presentes me miran de arriba abajo al parecer por la facha que traigo pues estoy muy informal.

—Buenas. ¿Qué desea? —. Inmediatamente ante mí aparece una señora muy bien vestida.

—Eh, he venido a hablar con la jefa —, la mujer me intimida con su mirada despectiva—, de parte de Eliezer Domes —, agrego al verla no muy convencida.

—Ah, vale ya entiendo. ¿Tú eres Adán no? —. Pregunta cambiando su semblante y confundiéndome a la vez, solo asiento con la cabeza—, acompáñame por favor —, al indicarme eso comienza a caminar delante de mí, nos vamos adentrando en una extensa sala y llegamos a una oficina.

— ¡Mamá ha llegado el chico fantástico! —. Dice la mujer tocando la puerta del lugar, seguidamente abren, se presenta ante mi mirada una mujer mucho más adulta y parecida a Ivana.

—Pasen los dos y tu chico toma asiento —, dice abriendo la puerta completamente, voy detallando la hermosa oficina con fotos familiares, cuadros de arte abstracto, réplicas de las obras de Van Gogh, una gran mesa con un laptop encima, una silla enfrente de ella, otra atrás y unas dos pegadas a la pared derecha.

—Está muy bonito todo pero ¿Quiénes son ustedes? —. Pregunto tontamente antes de mirar bien las fotos.

—Menudo tío el que nos ha mandado el estúpido de Eliezer ¡¿Estáis seguros de que este es de quien está interesado Ivana?! Solo mírale la pinta de ochentero desorientado que tiene —, comenta la señora que me ha traído hasta aquí, supongo que es por lo largo de mí cabello.

—Vale, que sí, Eliezer me lo ha asegurado. Aunque sí parece la versión morena de Jesucristo pero no estás tan mal chico, para mí eres muy mono —, comenta la mujer más adulta ya sentada y me da una media sonrisa, solo le miro confundido.

—Señoras por favor, respondan mí pregunta.

—Yo soy la mamá de Ivana, pero me puedes llamar Eva y ella —, señala a quien me había llevado—, su hermana Maricela, un gusto —, me estira la mano como gesto de presentación.

—Aun no entiendo porque me han mandado aquí, Eliezer solo me dijo que aquí encontraría respuestas. Pero respuestas ¿De qué? —. Ya tengo bien claro quiénes son ellas pero aún me confunde el hecho de saber que hago aquí.

—Como se nota, que mi hermana ni de coña cuenta todo sobre ella —, interviene la hermana de Ivana.

—Que te folle un pez, sal —, la señora tomo aire—, por favor déjame sola con el chico —. Maricela sale inmediatamente sin objeción alguna.

— ¿De qué hablaba su hija? —. Pregunto cuando cierrra completamente la puerta.

—De lo que tú debes saber —, se acomoda en su silla—, Eliezer nos ha dicho que tienes algo que ver con mi hija. ¿Es cierto? —Su tono de voz ahora se torna más serio.

—Sí. Señora no entiendo a donde va todo esto.

—Vamos paso a paso muchacho —, se suelta el cabello—, sé que no tienen una relación aun, pero me dijeron que le hiciste una cena y desde allí ella se ha sentido atraída por ti.

—Eso supongo que se lo dijo Eliezer. ¿Cómo pueden estar tan seguros?

—Muchacho Eliezer conoce más que nadie a Ivana mucho más que su hermana o yo, por eso lo enviamos a Madrid a verla —, me desorbito un poco y cada vez me incomodo más—, chico parece que eres un pringao, Ivana no es todo lo que vez detrás de esa cara bonita —, mis ojos se agrandan y quedo boquiabierto al escuchar eso, siempre he creído que es alguien normal pero esconde más de lo que parece—, pero debo explicarte a fondo del tema y sacarte de los probables mitos que puedes tener.

— ¿Qué tema? —. Estoy tensó y ansioso por saber qué es eso tan misterioso que Ivana oculta.

—Mi hija sufre de bipolaridad —, el tono de la señora es serio y sin titubeos. Estoy tratando de procesar lo que he escuchado y ella continua —, tipo a, es decir, tiene estados transitorios leves entre rabia y depresión —, hace una pausa para cerrar la laptop que está en la mesilla—. Ahora haz las preguntas que quieras, te iré explicando.

— ¿Eso no la vuelve potencialmente peligrosa?

—Dependiendo el estado de ánimo en el que se encuentre sin embargo la medicación en su caso es suficiente.

— ¿Por qué me revelaron eso?

—Habías tardado mucho en preguntarlo —, se levanta—, Eliezer te mando con el propósito de que encontraras la "verdad" —, explica empezando a caminar de un lado a otro—, realmente te trajimos acá porque eres el talón de Aquiles de Ivana —, va lentamente de un lado a otro mientras, solo la miro, me está estresando tanto rodeo—, mi sobrino me ha asegurado que eres con la primera persona con la que ve a mi niña tan endeble, confundida y especialmente atraída. Si te has dado cuenta ella parece ser muy ruda —, me mira esperando confirmación, asiento con la cabeza—, así es realmente, nunca está dispuesta a dar su brazo a torcer, en su caso se manifiesta más la rabia y la rebeldía que la tristeza.

—Vaya al grano no estoy entendiendo —, sus pausas constantes al parecer para mantener el suspenso me están agobiando.

—El punto de todo esto chaval, es que sabemos que estás enamorado de Ivana y queremos que la conquistes para que ella mejore.

— ¡¿Y eso no sería utilizarme?! —. Su confesión me ha alterado.

—No, porque la estas ayudando.

—Sí eso lo tengo claro, pero no la estaría conquistando de la manera en la que deseo hacerlo sino con otra función y si lo hago es porque la quiero —, pienso muy bien lo siguiente que diré—, no porque su madre o algún otro familiar me lo diga y si debo soportarla tal y como es prefiero correr los riesgos que eso conlleva —, me levanto, acomodo la silla y salgo de esa oficina al instante dando un portazo.

No pretendo ser el plan de nadie y aunque eso sea para hacer que esa chica mejore lo haré por mérito propio, no por las ganas que tengan otras personas. El extenso pasillo por el que había pasado antes lo recorro más rápido y salgo de la tienda.

Tomo un taxi al primer hotel que me han recomendado y en cuanto pueda le diré la verdad a Ivana.

Los días han sido tediosos, no he hecho más nada que estar encerrada en casa, hoy Lei me ha invitado a salir con un grupo de amigos pero la mayoría son unos gillipollas o unos capullos por lo que he decidido no ir.

Cambiando de tema, Eliezer se ha estado comportado de forma extraña como si ocultara algo y ayer lo pille hablando a escondidas por teléfono, esto no me da buena pinta. Empiezo a creer que todo el rollo ese que me ha contado de que casi mata a un tío por lo que veo es mentira, pues hasta este momento nadie lo ha buscado algo que es muy fuera de lo común porque las búsquedas de alguien que ha cometido un delito son exhaustivas al menos acá en Madrid.

Por otro lado no he recibido ningún mensaje de parte de Adán algo que me preocupa un poco, pues así el plan de control sobre él se va desmoronando, el hecho es que no puedo ser quien escriba porque le estaría dando la sensación de que realmente me interesa, algo que no me parece muy conveniente ya que al dejarle esa duda podría dar pie a suposiciones que no quiero que tenga. Pero no estoy dispuesta a quedarme de brazos cruzados e ir desistiendo de la posibilidad de manipularle para que al final acepte la arriesgada idea de crear una banda.

#Ivana debemos hablar —, justo cuando estaba pensando en el tema me llega el mensaje de Adán.

# ¿Qué pasa? J

#Necesito contarte algo, bueno más bien decírtelo pero sin que este Eliezer allí —. Debe ser algo serio para hacer esa petición.

#Vale, justo en este momento él no está aquí, podrías venir ahora, claro sí puedes.

#Ok, dame unos 15 minutos y estaré allá —. Y yo que me preocupaba por no tener el control y este tío no ha dudado en decir que sí para venir acá.

Después de aquella salida que hice en la joyería de la madre de Ivana en Mallorca aborde la mañana siguiente un avión de vuelta a Madrid. Decidí notificarle a Bill que me tomaría la tarde libre y estado en el apartamento pensando solamente en las palabras de la señora Eva.

Enterarme que esa misma chica a la que he estado conquistando sufre de bipolaridad ha sido como una bomba. He intentado procesarlo pero aun no cabe en mi cabeza, por otro lado el hecho de que en verdad sí le gusto es algo que también me pone a pensar.

¿Valdrá la pena arriesgarme a pasar por sus cambios de humor? Es decir, sí me gusta y bastante pero no estoy seguro que sea lo suficiente para poder con algo tan duro, se me hace más difícil pensarlo después de aquel rechazo que me hizo. No lo sé, es ponerse a remar contra una marea arrasadora, sería estar muy decidido a estar con alguien algo que me genera miedo pues a decir verdad nunca he tratado con alguien con alguna condición así.

¿Debería luchar? ¿Y si se cansa de mí? ¿Y si no soy lo suficiente fuerte para soportar su ánimo? ¿Si lo que dijeron es mentira? ¿Si solo es para manipularla?

No puedo responder a esas preguntas sin intentar lo mínimo, sin embargo me va a herir el fracaso y a la vez sino pruebo nada quedare con el desazón del que pasaría, esa incógnita de ¿Qué hubiera cambiando si yo...?

Todo esto me confunde y me agobia a decir verdad pero de lo que estoy claramente seguro es que tengo que hablarle de lo que me enteré. De hecho ya le he enviado un mensaje para vernos y estoy acomodando todo para luego ir a su casa.

Tomaré un taxi porque Bill no ha legado en el camión ya que aún está trabajando. Cierro todo, me llevo mi copia de las llaves, bajo por el ascensor, los pasillos del primer están vacíos, salgo y esperaré al Uber que pedí.

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Las calles y carreteras de Madrid están serenas, va atardeciendo, me siento un poco cansado por todas las rutas que agarré, el complejo en el que vive Ivana está más iluminado que la última vez que vine.

Pagó 15 euros al taxista, me bajo, aquí está el mismo vigilante de siempre me da una media sonrisa, le devuelvo el gesto y entro, el pasillo está bastante concurrido, algunas personas me miran de forma despectiva, solo sigo mi paso e ingreso en el ascensor antes que cualquiera, cerrando la puerta rápidamente para que nadie más pueda usarlo.

He llegado a su apartamento, acabo de tocar el timbre y estoy esperando a que abra.

—Hola. ¿Qué tal? —, sonríe y no puedo negar que cada vez que lo hace me encanta—, pasa —, abre la puerta completamente, noto que tiene un vaso en la mano derecha—, dime. ¿Qué es tan importante para que tengas el apuro de verme y sin Eliezer aquí?

—Ivana yo... —estoy ya adentro acomodándome en uno de sus muebles—, he ido a Mallorca.

—Vale que bueno, pero que tiene eso que ver conmigo —, alza las cejas confundida.

—Específicamente a una joyería llamada Bonanit —, sus gestos cambian inmediatamente—, y allí me han dicho la verdad —, su mirada es expectante y doy un largo suspiro antes de seguir—, sé que sufres de bipolaridad.

— ¡Joder! ¡¿Quién te lo ha dicho mi mamá verdad!? ¡¿Maricela o Eliezer?! —. Grita alterada aun de pie, tira el vaso que tiene en la mano derecha al piso parece que va a entrar e descontrol.

— ¡Calma déjame explicarte! —. Digo con voz suave mientras camino inmediatamente hacia ella e intentar agarrarle.

— ¡No, no puedo ahora me veras como una puta loca! —. Otro grito y patea una silla que está cerca de ella.

— ¡Que no! —. He logrado agarrarla de espaldas con un abrazo de oso inesperadamente no está intentando separarme—, oye mírame —, me giro, le tomo las mejillas calmadamente y la miró a los ojos—, no eres una loca, al menos no para mí, eso no cambiara nada de cómo te trato —, sus mirada ahora es más serena, sus ojos están aguados, su respiración es acelerada, para otro sería el momento perfecto para besarle pero no lo hago, solo dejo que se recargue en mi hombro y comienza a llorar.

—Adán tu no me conoces —, dice y me empuja suavemente para separarnos—, no soy la linda chica que tiene simples cambios de humor, esto es mucho más fuerte que eso —, toma aire y se está secando las lágrimas de la cara—, he cometido errores.

—Ivana yo...

—Adán escúchame —, me interrumpe y ladea la cabeza—, yo me robe 100 mil euros —, agacho la cara y su confesión me deja sin palabras sinceramente no sé qué decir—, sé que es difícil de entender además yo me he acercado a ti, con el fin de manipularte solo para crear una banda pues creo que tocas genial.

—Eh, yo...

—No hables —, vuelve a interrumpirme, se me acerca y volvemos a quedar a escasos centímetros uno del otro, en un movimiento inesperado me da un beso de pico rápido—, pero sé que eso cambia tu perspectiva sobre mí así que por favor vete —, agrega mientras va caminando hacia la puerta—. Adiós —, la puerta está completamente abierta, ella solo está exigiendo con la mirada que me vaya.

No entiendo nada pero me voy sin decir nada como siempre lo hago. Al instante cierra la puerta y sale de mi vista.

¿Qué mierdas acaba de pasar? Estoy aún más confundido que antes de llegar. ¡¿Qué debo hacer?! ¡¿Qué mierdas debo hacer?!   

Adán acaba de salir de aquí después de que viniera a decirme que sabe la verdad. Era lo último que quería que supiera, no le he dejado explicarme quien se lo revelo en realidad ni lo he dejado hablar.

Me tomó de la cara asegurándome que el trato entre él y yo seguirá igual, que eso no cambia nada, me recargue en su hombro y lloré de forma sincera. Es la primera vez que alguien no me juzga por eso.

Sin embargo luego de separarnos, lo besé y le confesé lo del robo aunque no le dije que fue a mi madre, además las intenciones iniciales que tenía con él, algo de lo que ya no estoy muy segura.

Ni siquiera puedo asegurar que después de eso sus palabras se mantengan porque posiblemente ya no soy solamente una loca, sino también una ladrona.

A tomar por culo todo, ya no puedo negarme a lo que siento, Adán me mola un mazo, pensé que podía salirme con la mía sin salpicarme, que todo sería guay y que podría usar a mi gusto a ese chico. Pero no es así, me he liado como una estúpida, pues como toda pendeja no he podido resistirme al trato y lindas palabras que me da.

Todo esto solo me da ganas de llorar y pelear con Eliezer porque tengo el presentimiento de que él tiene algo que ver con esto.

¿Qué hago ahora? ¿Será que el trato de Adán hacia mí cambiara? ¿Qué hago con este sentimiento?

Nota de autor: Buenas, las cosas han pasado un poco rápido por aquí y han vuelto estos chicos que siempre andan en algo. La verdad han sido muchas cosas desde la revelación de la madre de Ivana hasta esta ultima confusión.

¿Qué creen que harán con sus sentimientos? 

¿Cómo se sentirían siendo Adán?

¿Es conveniente Ivana para Adán? 

Los leo. 

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