3. Violeta.
Va una semana desde aquella vez que vi a todos llegar al local antes que yo. Desde ese día han actuado de forma sospechosa, como si estuvieran ocultándome algo, pero más allá de eso no ha ocurrido nada relevante ni en la casa de James, ni en el trabajo.
— ¿Quieres ir a cenar a mi casa? —. Pregunta Mason cuando termina de cerrar todo, pues el trabajo ha finalizado por hoy.
—Eh, claro. ¿A qué hora? —. Respondo aceptando la invitación.
—A las siete yo te paso buscando —, contesta mientras caminamos juntos con dirección a su auto.
—Tengo que preguntarte algo Mason —, comento abriendo la puerta del copiloto.
—Dime que sucede —, responde entrando a su auto—, ha pasado algo con alguno de los chicos.
—No, no es eso —, replico ya adentro y sentada—, es solo que todos ustedes han actuado extraño desde aquel día en el que llegaron mucho antes que yo —, al decir eso sus ojos se desorbitar por lo que sigo hablando—. ¿Están ocultando algo?
—Eh, Violeta —, toma aire, enciende el auto y mirando hacia adelante continua—, lo sabrás en su momento por ahora no puedo decir más —, concluye y el silencio invade el aura en lo que resta de camino.
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La tarde ha llegado rápido, parece que así como lo ha hecho va esfumarse, pues faltan veintiún minutos para que sean las siete y Mason venga a buscarme para ir a cenar. Me he puesto un vestido corto de color morado que ha me queda muy lindo, me he hecho un tocado en el cabello, la verdad me siento más divina y diva de lo normal. Cabe recalcarlo porque siempre me veo preciosa, pero hoy con algunos retoques me veo excesivamente encantadora.
— ¡Pase! —. Le grito a quien está tocando la puerta de mi habitación.
— ¿A dónde tan guapa, chica? —. La voz de la estúpida de Jennifer resuena en mis oídos por su tono de pito.
—Lejos, no quiero verte la cara —, respondo siguiendo con mis retoques—. ¿Puedes retirarte por favor?
—Violeta. ¿Por qué actúas así conmigo? Yo no te he hecho nada.
—No estoy para darte explicaciones y yo actúo como se me da la gana. Cierra la puerta al salir.
—No, no me voy hasta que me respondas —, dice en un tono fuerte—. ¿Qué razón te he dado para que me trates así?
— ¡Y aun lo preguntas! —. Replico girándome hacia ella— ¡Eres la razón por la cual mi hermano no avanza!
—No entiendo. ¡¿Por qué dices eso?! —, hace una pausa y camina hacia a donde estoy parada—, James y yo vamos a formar una familia, él ha preparado esto conmigo, no sé qué tiene de malo eso —, expresa al parecer afectada.
— ¡Lo digo, porque no ves que lo estás deteniendo, mi hermano pudiera estar haciendo mejores cosas que cuidar a un crío y de una chica como tú! —, afirmo mientras voy metiendo mi rímel en una gaveta y terminando de retocarme— ¡No sé de donde seas, como se conocieron y todas esas estupideces, pero lo que sí sé es que le has cagado la vida! —. Grito y veo que se le aguan los ojos, al parecer James ha oído el grito.
— ¡¿Qué pasa?! —. Pregunta alterado al entrar.
—Nada James, nada, vámonos —, afirma ella y comienza a respirar hondo de forma acelerada, sosteniéndose la barriga.
— ¡¿Qué pasa amor?! ¡¿Qué le has dicho Violeta!? —. Pregunta James molesto y mirándome de forma atacante.
—Nada no vez que está fingiendo aprovechándose de su estado, le he dicho la verdad. Adiós —. Aseguro, miro mi reloj de muñeca, tomo mi teléfono, un pequeño bolso que hace juego con el vestido y me voy dejándolos allí con su teatro.
He venido a buscar a Violeta; toco la bocina de mi auto e inmediatamente sale, tiene un vestido morado, se ve hermosa pero con una cara de pocos amigos, le abro la puerta del auto y le doy la mano porque ni siquiera estoy seguro de besarle en la mejilla como saludo, la verdad ella es un poco intimidante.
— ¿Cómo estás? —. Le pregunto ahora que está adentro del auto.
—No del todo bien, pero ese no es el tema. ¿Podemos irnos?
—Claro —, respondo y comienzo a manejar.
— ¿A dónde me vas a llevar a cenar? ¿Sera un fino restaurant? —. Pregunta ya que hemos recorrido un buen tramo de carretera.
—No, ni se asemeja, iremos a mi apartamento —, respondo girando la cara para ver su reacción y como es de esperarse sus gestos son de disgusto, de hecho tuerce la nariz extrañada—. ¿Te incomoda algo? —. Pregunto apropósito para probar de qué manera contestará.
Pero no lo hace y solo mira la carretera.
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El silencio impero en lo que nos quedó de camino, ahora estamos afuera del apartamento, estoy abriendo la puerta y Violeta no se ve muy contenta. Esperemos cómo reacciona al ver que los chicos están aquí.
¡Menuda sorpresa que se llevara, la verdad espero y se comporte!
Abro la puerta e inmediatamente se desorbita cuando mira allí hablando, jugueteando y divirtiéndose a Tiago, Habid, Ander, Melissa, Elissa y Lisa. Por un momento todos nos miramos incomodados.
— ¡Te estábamos esperando Violeta! —. Le expresa Lisa con animosidad cortando el silencio.
—Oh —, responde ella y pasa— ¿Cómo están? —. Pregunta a todos haciendo como si no hubiera pasado nada.
—Bien —, responde uno detrás de otro y ella se encamina para sentarse en alguno de los muebles donde están, mientras tanto cierro la puerta.
—Violeta te invite porque tenemos algo que revelarte —, indico caminando hacia ella—, pero primero vamos a la mesa, todo está servido y cenando te digo —, hablé, los muchachos se levantaron y comenzaron a caminar hacia la mesa— ¿Recuerdas que esta tarde me preguntaste que si estábamos ocultándote algo?
—Sí —, responde estando ya todos en la mesa comiendo.
—Pues lo que te ocultábamos es que somos un aquelaire —, le afirmo y ella me mira extrañada.
— ¿Qué es eso? —. Pregunta confundida.
—Un grupo de brujos que comparten sus experiencias, hacen rituales, entre otras cosas —, le aclara Tiago y ella nos mira a todos buscando que alguien le dé un indicio de que bromeamos.
—Me están tomando por el pelo. ¿Verdad? —, pregunta y vuelve a buscar respuestas en las miradas—, que putadas dicen —, comenta bufándose.
—No estamos diciendo ninguna putada, es la verdad —, le indica Habid.
—Sí claro y en un rato usamos las escobas para que me lleven a casa —, dice de nuevo en burla y mordisquea un pedazo de pan que tiene en su plato—, déjense de pendejadas chicos.
—Lo decimos enserio Violeta y hoy has cometido un error al pelearte con la esposa de James —, comento para que me crea ya que no me ha hablado nada de eso—, el error ha sido grave —, le indico, todos la miran y siguen comiendo.
— ¡¿Cómo sabes eso?! ¡Yo no te lo he dicho! —. Dice alterada y está levantándose de su asiento.
—Te dice para que corrobores que decimos la verdad —, explica Lisa.
— ¿La verdad? Puras falacias, me voy, nos vemos mañana en el trabajo —. Expresa y sale del apartamento.
—Déjala cuando confirme lo que le dijiste de su error se dará cuenta de que es verdad lo que decimos, ahora solo siéntate a comer —. Me dice Lisa cuando me dispongo a seguir a Violeta, pero me quedo tranquilo y continuo comiendo.
Voy en taxi a casa, ha pasado de todo después de la discusión con la estúpida de Jennifer, Mason me ha venido a buscar por la invitación que me hizo para ir a cenar. Pero hemos terminado comiendo en su casa, además ni siquiera a solas sino con todos los compañeros de trabajo, algo que fue de muy mal gusto.
Para colmo han dicho que el secreto es que son akulaire o como se diga.
Según ellos un grupo de brujos, pero la verdad no les creo nada debe haber algún enredo en esto, por ultimo Mason me ha dicho que cometí un error enfrente de todos por lo de la pelea con Jennifer algo que ni siquiera le conté. No sé qué tendrá que ver James o ella en todo esto, pero es una puta estupidez.
—Gracias, aquí está su cambio —, le digo al taxista al bajarme de su auto y entregándole el dinero.
Voy hacia la entrada de la casa, no veo en el garaje la camioneta de James pero supongo que ha salido para hacer cualquier bobada. Sacó la copia de las llaves que me dieron, abro la puerta y entró, todo está silencioso algo que es muy raro pues generalmente cuando llego hay algún bullicio.
No le prestó atención, subo las escaleras hacia a la habitación, no escucho nada. La verdad se me hace raro no escuchar a Jennifer, pero es mejor así.
Por lo cual me encierro, enciendo la laptop y comienzo a escribir un capítulo de mí próxima novela.
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Me he des estresado escribiendo la verdad, llevo hechos tres capítulos en menos de 3 horas, estoy muy inspirada en este momento. Pero cortan ese sentir tocando la puerta.
— ¡Pase! —. Grito y giro la cabeza para ver quién es. Aquí está mi hermano mirándome fijamente sin decir nada pero con molestia innegable—. ¿Qué pasa? —. Pregunto alzando las cejas confundida.
— ¡¿Qué más mierda quieres que pase?! —. Responde alterando y gritando.
— ¡¿De qué hablas?!
— ¡De la mierda que has hecho hoy! —, toma una pausa, suspira y camina hacia mí con pasos desafiantes— ¡Todo por creerte la gran cosa y solo eres una estúpida hija de papi! —. Añade alzando la mano como si quisiera darme pero retrocede y se agarra la cabeza.
— ¡No te permitiré que me faltes el respeto! —. Replico cerrando la computadora y levantándome para encararle.
— ¡¿Y yo, sí debo?! ¡¿Debo dejar que me faltes el respeto, no solo a mí, sino a Jennifer también?! —. Pregunta caminando de un lado a otro, mirándome fijamente y enseñando los colmillos de la rabia que siente.
— ¡¿A es por ella cierto?! ¡¿Se ha victimizado de nuevo no?! ¡¿Dónde está?! ¡Ah sí, debe estar llorando porque es bien sensible! —. Respondo bufándome y estoy fastidiada.
— ¡Sí, sí es por ella! —. Replica él con otro grito—. ¡Y no se ha victimizado, ha dicho la verdad y está en el medico!
—Ay, perdón cuidado y se enferma su crío.
— ¡¿No lo entiendes, verdad?! ¡Ha terminado en la puta clínica por tu culpa, le has hecho acelerarse con tus palabras y eso le ha afectado en su estado! —. Me informa gritando nuevamente, le da un golpe a la mesilla de noche que está al lado de la cama tumbando todo lo que hay allí—. Lo siento pero no puedes seguir viviendo aquí, puedes dormir por hoy, mañana debes buscar un sitio donde estar —. Concluye y se retira de la habitación.
No lo puedo creer James me está cambiando por una mujer, a mí que soy su hermana. Pero me iré, si así lo desea lo haré, al fin y al cabo no me hace falta estar aquí.
•
Anoche estuve sin salir de la habitación acomodando mis cosas en las maletas después de discutir con James, estoy decidida a irme a vivir con Mason y sé que eso me permitirá avanzar para no quedarme con una vida mediocre. Como la que mi hermano tiene.
La tarde se ha ido terminando rápidamente falta poco menos de 45 minutos para salir del trabajo. Estoy en la ventanilla de servicio a los autos. Desde que ellos me revelaron ser un supuesto grupo de brujería el ambiente entre nosotros ha estado un poco extraño.
Así que iré a confrontar directamente a mi jefe y decirle que me mudare con él.
—Mason. ¿Podemos hablar? —. Le pregunto al entrar a la cocina y acercármele.
—Claro. ¿Qué pasa?
—Pero preferiría que sea afuera —, le digo y salimos al instante de la cocina hacia el estacionamiento.
— ¿Qué sucede? ¿Qué es eso tan urgente que quieres decirme?
—He decidido —, afirmo y él alza las cejas confundido.
— ¿Decidir qué?
—Tu propuesta —, tomo aire y prosigo—, he decidido que iré a vivir contigo —, informo con una sonrisa fingida.
—Oh —, parece estar más sorprendido que emocionado algo que me parece raro—, bueno, y ¿para cuándo sería eso? —. Pregunta notándose nervioso.
—Sí es posible hoy mismo —, contesto entusiasmada.
—Oh, bueno dame un chance y mañana tendré todo listo. ¿Va? —, asiento con la cabeza—, bueno volvamos adentro que hay trabajo por hacer —, me indica y volvemos a hacer lo que debemos.
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La noche volvió a encerrarme en la que hasta hoy será la habitación que ocupare, pues mañana mismo me mudare a donde Mason quien ha sido compresivo y me ha dejado el día libre para que pueda acomodarme en su casa.
Él será quien venga a buscarme temprano para que me acomode en su apartamento.
— ¡Violeta baja! —. Escucho el habitual grito de James para que baje a cenar. Me levanto de la cama y salgo, como todos los días está la estúpida de Jennifer también en la mesa.
Que pesado es ver su puta cara.
Mi plato ya está servido así que lo agarro y me giro de nuevo para volver a la habitación.
— ¿Oye has logrado encontrar habitación? —. Pregunta él idiota de mi hermano.
— ¡¿Qué estás tan urgido por que me vaya?! —. Respondo molesta y dándole la espalda.
—No es eso es solo que...
—No debes darme explicaciones hermanito —, digo interrumpiéndole—, y sí ya lo he conseguido, mañana por la mañana no estaré estorbando. ¡Idiotas! —. Añado sacándole el dedo del medio de la mano derecha y subo las escaleras para ir a comer.
Violeta me ha confirmado la que ya suponía, que aceptaría la propuesta después de haberse peleado con la novia de su hermano sin embargo no pensé que no sería tan rápido y tan efectivo lo que asumía.
Son las seis de la mañana, la verdad estoy un poco nervioso pues iré a buscarle a su casa para dejarla en el apartamento e irme a trabajar. Me crea expectativa saber que dirá del lugar, como se comportara, si lograré hacer que entienda las prácticas del grupo y la más importante.
¿Que pasara entre nosotros dos?
La calma de la carretera es apacible y desvía los pensamientos que me agobian, pero como estoy cerca de llegar a la casa de su hermano vuelven las preocupaciones. Toco la bocina del auto para informarle que debe salir e inmediatamente lo hace.
La sonrisa que me da al mirarme es tan hermosa, que quedo sin poder accionar por unos segundos y no me doy cuenta de que debo bajar para ayudarle a meter sus cosas en el maletero.
Salgo al instante del auto, abro el maletero y cargo su equipaje.
— ¡Buenos días! ¿Cómo amaneciste? —. Pregunto animoso mientras voy metiendo sus cosas al auto.
—Bien —, sonríe y pasa sus manos por su cabello—, ahora sí podemos irnos —, agrega sonriéndome ahora que estamos cada quien en su puesto.
— ¿Lista para esta nueva aventura?
— ¿Cuál? —. Pregunta mirándome confundida, enciendo el auto y empiezo a conducir.
—Vivir conmigo —, aseguro mirando la carretera—, eso sí es una travesía.
—No debe ser para tanto —, replica bufándose.
—Es enserio hay mucho que debes aprender de mí —, contesto con seguridad—, aun no recuerdas el hecho de lo que practico.
—No vengas con esa estupidez ahora, sé que me están tomando el pelo —, contesta bufándose nuevamente—, "brujos" —, agrega haciendo comillas con los dedos.
—Prefiero que hablemos de ese tema después, en este momento lo que importa es que te acomodes en el apartamento —, replico cambiando de tema cuando llegamos al lugar.
Me estaciono, bajo, saco las maletas y subo con ella.
—Debe ser muy caro esto —, comenta al llegar al ascensor después de haber detallado la planta baja meticulosamente.
—Sí lo es, pero tenemos precios accesibles —, respondo girando la cara para mirar su expresión al oír eso.
— ¿Tenemos?
—Sí tenemos —, hago una pausa para ver su cara de sorpresa, la cual no me decepciona pues me hace mucha gracia—, soy socio de uno de los dueños de este complejo —, le informo y queda literalmente boquiabierta.
— ¿Es enserio? —. Pregunta cuándo el ascensor para en el segundo piso, solo confirmo— ¿Y por qué sigues allí en local?
—Es afición —, le aseguro con una sonrisa mientras caminamos por el túnel—, bueno aquí está el apartamento —, informo cuando llegamos a la primera puerta del pasillo y procedo a abrirla—, te dejo aquí, acomódate y siéntete a gusto estás en tu casa —, digo al abrir completamente, ella esta perpleja al ver superficialmente el interior del lugar.
— ¡Gracias! —. Alega entusiasmada he inesperadamente me abraza, haciendo que esté un poco nervioso—, no te quito más tiempo, debes ir al trabajo y de verdad, gracias —, comenta volviendo a abrazarme y al separarnos me voy dejándole allí.
Nota de autor: :) Con este capítulo créanme que aprendí muchas cosas, bueno con el personaje en general. Pero bueno, a lo que venía.
¿Creen que estarán diciendo la verdad?
¿Cómo creen que actuó Violeta?
¿Mason hizo bien en invitarla?
Los leo y gracias por leer.
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