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1. Rocci

La universidad no fue tan pesada después de aquella conversación con Gabriel me he sentido más aliviada, pero aún tengo la incertidumbre de saber cuál será la reacción de mis padres cuando se enteren.

Acabo de salir de la última clase de canto del día y estoy esperando a Gabriel en una banqueta sobre pensando cada cosa, a la ves ansiosa pues viene a recogerme para ir a comer helado y amo el helado.

— ¡A las hostias hace un sol de puta madre, si no te apuras el helado se nos derrite! —. Me grita y luego me muestra su hermosa sonrisa, me dirijo hacia él más tranquila, pues ya me estaba desesperando—. ¿Cómo te has sentido?

—Bien, aunque el día ha estado un poco pesado.

—Lista para comer helado y quizás también me comas a mí —, me dice con un giño y una sonrisa pícara, le doy un suave golpe en el hombro y saca la lengua como mufa, solo sonrío—. ¿Estas preocupada por la reacción de tus padres? —. La pregunta no me sorprende él me conoce muy bien, no digo nada y bajo la cabeza, inmediatamente me toma la mano y me da un beso en la frente.

¡Sí que sabe convencerme, así cualquiera pierde la guerra!

—Sí —, es lo único que puedo contestar.

— ¿Sabes qué? —. Pregunta girando su cara hacia la mía y luego aprieta mis mejillas, sonriéndome.

— ¿Qué?

—Como dice Reik: Oigo una voz diciéndome que todo va a estar muy bien la voz de Dios, que no te deje escapar, porque siento volar cuando estás tú, siento tocar el cielo azul, sin duda todo es por ti. Y ahora por ese bebe que viene en camino —. Afirma y mis ojos se aguan, eso ha sido tan lindo, luego me besa, sus labios son mi seguridad, un refugio del que no quiero salir.

Luego de aquel beso un abrazo que me hace sentir en paz, ya no tengo dudas, nunca las he tenido en los brazos de Gabriel.

— ¿Quieres cantarme un poco, mientras vamos por el helado? —. Me dice soltando mis mejillas y con una gran sonrisa.

— ¡Sí, sí, sí contigo a todo digo que sí! —Dije emocionada y le di un beso—. ¡Cantemos!

«—Me prometiste revivir tu corazón de piedra —, digo yo.

—Si yo te daba todo lo que quisieras, que derritiera inviernos e inventara primaveras —, contesta él

—Que te alejara de todos tus problemas —, aclamé.

—Sinceramente solo siento pánico en escena y sostenerte la mirada me quema —, dice él haciendo énfasis en el me quema, me mira y sonríe.

—Pero mejor ser arriesgado que un cobarde en pena. Cruzar los dedos para ver si te suena.

—Es que al fin si te casas con un loco —, continua, me mira y sonríe.

—Vas a ver que es la magia poco a poco.

—No podrás distinguir entre besos y palabras.

—Un te quiero no me alcanza, dame todo di que sí.

—Y si bailamos, tan solo bailamos y si tus pies nuestra historia escribieran, como si fuera este el final de un cuento y nadie más en el mundo existiera —, canto y lo miro mientras él solo sonríe y esta sonrojado.

—Y si bailamos, tan solo bailamos al ritmo y paso que tú prefieras voy a rogarle sin descanso al tiempo que esta canción dure mi vida entera.

— ¡Que esta canción dure mi vida entera! —. Finalizamos los dos al unísono y nos besamos.

Hemos cantado Mi vida entera de Morat todo el camino hacia la heladería, me encanta esa canción, nos identifica tanto como pareja, nos conocimos en Madrid bailando en un festival escolar, en ese momento nos hicimos muy amigos, pero la química entre nosotros siempre ha sido innegable, y a los meses comenzamos una relación. Eso fue cuando yo tenía 14 años.

¡Desde allí he sido tan feliz!

Como toda pareja hemos tenido nuestros días malos y buenos, hemos resistido y esa es la mayor prueba de que el amor existe.

Hemos llegado, he pedido un helado de chocolate, él uno de fresa, se come el suyo enciende el auto y vuelve a manejar.

—Rocci.

—Dime amor.

—Sabes, que debemos decirle lo más pronto a posible a tus padres —, comenta y me mira cálidamente, no digo nada—, sé que será difícil, créeme que hasta yo tengo miedo pero vamos a decirle a tus padres y luego a los míos ¿Si?

—Sí —, afirmo aunque no muy segura y él lo nota.

—Amor, solo confía en mí, todo saldrá bien —, me dice y me besa la frente.

—Eso espero.

La tarde ha sido agradable después de esa incomoda conversación, fuimos a un parque cercano y vimos las nubes e intentamos mirar figuras en ellas. Ahora estamos de camino a mi casa.

En todo el camino Gabriel ha estado tenso como si estuviera adolorido pero no le he preguntado nada hasta que escucho un quejido salir de su boca y se toca el pecho.

— ¿Estas bien amor? —. Pregunto ahora que se estacionó enfrente de mi casa.

—Sí, estoy bien, tranquila solo es un pequeño dolor.

— ¿Seguro? ¿Quieres que te traiga una pastilla? —. Inquiero al bajarme de su auto.

— ¡Joder! Tranquila solo es un dolorcillo, nada grave —. Contesta, le doy un beso y se va.

—Señor Pujols no le tengo muy buenas noticias —. Dice el doctor cuando llega hacia mí con los resultados, su cara no me refleja seguridad y tengo miedo.

— ¿Qué pasa doctor? Sea sincero por favor.

—Usted tiene una enfermedad coronaria.

— ¿Qué significa eso? —. Pregunto nervioso, mi estómago se tensa y las manos me pican.

—Esta es la lesión o enfermedad de los principales vasos sanguíneos de su corazón. En su caso la causa es la acumulación de placa, sus arterias coronarias se están volviendo angostas y limitan la irrigación sanguínea que va al corazón. Esto puede provocarle un infarto mortal o varios pres infartos.

— ¿Esto tiene cura doctor?

—Desgraciadamente no muchacho pero es tratable —, dice y hace una pausa que me pone más nervioso—, sin embargo su caso es avanzado y lastimosamente muy probablemente sufra un colapso entre 7 meses a un año, máximo le doy dos —. Afirma y mis ojos se aguan pero aunque sé la repuesta idiotamente tengo la esperanza de que no sea así.

— ¿Me está diciendo que ese es mi tiempo de vida doctor?

—Sí, lo siento mucho muchacho —, contesta con la cabeza gacha, me da la mano, los resultados y se va.

Estoy saliendo de la clínica corriendo, me subo en mí auto, me quiebro y comienzo a llorar.

¡No puede ser, no ahora! ¡¿Cómo le diré esto a Rocci?!

¡Como le digo que me quedan como mucho dos años de vida, justo ahora que espera un bebe! ¡Maldita sea!

Solo puedo pensar en ella, en mí Rocci y el niño o niña que espera...


Nota de autor:  

Holis, y sí otros personajes nuevos que cansón yo. 

Pero bueno les doy derecho a funarme la verdad me vale. Ok, les quiero porque aun están conmigo en estas bellas historias.  

Rocci, Rocci  el personaje más cute sentimentalmente a mi parecer, me encanto hacer sus capítulos pues es fan de Morat como yo. 

Ahora su novio, tan lindo él. 

¿Qué vibras dan ellos como pareja?.

Gracias por leer mis rositas. Les quiero y les leo siempre. 


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