Cuando el profesor dio por terminado el examen, Jimin dejó escapar un largo suspiro y entregó su hoja a su compañero del frente al igual que los demás.

Enseguida, las pruebas pasaron a manos del profesor, quien solo dio el visto bueno luego de que verificó que las tenía todas.

Realmente esperaba que le hubiera ido bien, por culpa de Jungkook y los resultados de su examen de sangre, no había podido concentrarse mucho en su última prueba.

¿Cómo era posible que de un virus estomacal hubiera pasado a que, en realidad, tuviera dos meses de embarazo?

Si lo pensaba, sabía que los síntomas calzaban con el vómito, asco y todo pero... ¿Cómo es posible que nunca pensó en ello?

¿Qué le iba a decir a su alfa?

Si bien era cierto que Yoongi había estado feliz cada vez que cuidaban al pequeño de Jin y Nam, pero... ¿También lo estaría si fuera por ellos?

Tan ansioso como había estado antes de su examen, por supuesto que su alfa se percató de ello y le llamó para preguntarle, pero siendo el desastre que era en ese momento, Jimin solo... Inventó una excusa y le cortó, luego se sintió culpable y finalmente... Le dijo por un mensaje.

Si, por un mensaje.

Y así se quejaba con su alfa por proponerle casarse mientras viajaban en motocicleta y él iba y le informaba que serían padres a través de un mensaje y reenviándole el correo con los resultados.

—Muy bien, Jimin... —murmuró con un suspiro.

—Bueno, tendrán los resultados dentro de tres días, suerte para lo que no estudiaron —anunció el profesor, comenzando a ordenar sus cosas—. Ah, y para los que se preguntan, no habrá segundas oportunidades ni exámenes de recuperación —expresó, logrando que los estudiantes que se le habían acercado se detuvieran y cambiaran de dirección a la puerta.

Los labios de Jimin se torcieron con ello, esperando haber contestado bien a pesar de lo distraído que había estado.

—Ugh, eso no suena muy bien —murmuró su compañera—. ¿Cómo te fue a ti, Jimin-ah? —preguntó observándole.

—Bueno, estudié mucho junto a mi alfa, por lo que espero que bien —respondió recordando a su esposo ayudándole a repasar sus apuntes luego de terminar de comer, provocaba que un sentimiento cálido se extendiera por todo su pecho.

Conteniendo un suspiro, sacó su teléfono y pincho sobre el chat de su alfa para leer su mensaje.

Era un simple "voy por ti" que realmente esperaba que fuera bueno.

Dudando, Jimin presionó sobre su enlace buscando contacto con su alfa y no encontró ningún sentimiento particularmente malo.

—Que envidia —suspiró—. Mi pareja fue un idiota que prefirió irse de fiesta ahora que ya terminó sus propios exámenes —refunfuñó Dahyun—. Estoy pensando seriamente en terminar con él, siempre estoy ahí para él, pero nunca lo está para mí —expresó.

—Yo no soy muy bueno para dar consejos de amor, tuve unas pésimas relaciones antes de conocer a Yoongi —recordó con una ligera mueca, guardando su celular.

—Pero aun así conociste a un buen alfa y hasta te casaste con él —indicó levantándose de su asiento—. Recuerdo ese día que lo dijiste para rechazar a alguien, ¿fue hace dos años ya? —preguntó.

—Sí, el tiempo ha pasado volando desde entonces —sonrió con cariño, observando el anillo en su mano—. Todavía me da algo de gracia recordar cómo me lo propuso, fue muy a su estilo —explicó, tomando sus cosas.

—Debió de ser algo muy sorprendente, ¿no? —le observó curiosa—. Saliendo con una persona mayor que tú, debió de haber preparado una cena o algo.

El castaño omega negó divertido.

—Todo lo contrario, fue muy espontáneo —recordó con cariño—. Vino por mí después de clases para ir a una cita, pero estaba algo ansioso por descubrir dónde me llevaría y exigiendo pistas, encontré su anillo —explicó divertido—. Entonces se detuvo en el semáforo y me lo preguntó.

—Si fue muy espontáneo —rió la otra omega—. ¿Vamos a la cafetería juntos o te vas a encontrar con uno de tus amigos? —preguntó.

—No, esta era mi última clase, tenía pensado ir a casa con mi alfa —explicó.

Ansioso por saber cómo abordarían el tema de un bebé en su relación.

—¿Alumno Park? —preguntó el profesor Chung, parándose frente a ellos e impidiéndoles cruzar la puerta—. ¿Puedo hablar contigo un momento a solas, por favor? —pidió.

—Es Min —corrigió el omega sin poder contenerse—. Y está bien —asintió y observó a Dahyun, quien seguía esperando a su lado.

—Me iré entonces, nos vemos —se despidió la omega.

—Si ves a Yoongi y yo aún no salgo, ¿le dices que estoy con un profesor por favor? —pidió a su amiga.

—Claro, no hay problema, Minnie —asintió y se retiró.

Entrando en el aula, el castaño omega siguió al profesor Chung y se detuvo a un par de pasos de él cerca al escritorio.

—¿Qué sucede, profesor? —preguntó.

—Yo... Lo siento, estaba cerca cuando escuché que rechazaste la beca para estudiar en otro país —expresó, observándole obviamente confundido—. ¿Por qué lo hiciste?

—Bueno, solo me queda el próximo año y podré terminar mi carrera, después solo vendría la práctica —explicó.

—Lo sé, pero me mencionaste que querías tomar una especialización —indicó el alfa, cruzando sus brazos sobre su pecho—. Tome en consideración tus propios deseos, tus buenas calificaciones y esfuerzos antes de proponerte como candidato —explicó.

—Lo sé, y realmente le agradezco por siquiera considerarme, pero nunca me dijo que la beca consistía en ir a otro país —expresó con un suspiro—. Ya le había dicho que no cuando me dijo esa parte, si retrasé mi respuesta fue porque me aconsejó que lo pensara, pero yo ya sabía que no iba a cambiar de parecer.

—¿Por qué? —insistió el profesor Chung—. Tienes mucho potencial para ser más, Jimin. Sé mejor que nadie cuánto te has esforzado por tener tus becas, y te ofrecí la oportunidad para seguir estudiando, mejorando y no hay mejor experiencia que estudiar en otro país —expresó.

Jimin frunció ligeramente el ceño, entendiendo de cierta forma el punto de vista de su profesor.

—Yo solo quería tener una beca completa para no ser una molestia para mi alfa, ya que él era quien pagaba el resto de mi matrícula y eso no me sentaba bien —explicó—. Sí, es verdad que en un momento expresé mi deseo por una especialización, pero como dije, no quiero irme a otro país y alejarme de todos, incluido mi marido —expresó—. Menos ahora... —murmuró y su mano instintivamente fue hacia su vientre.

—¿A caso se trata de tu pareja? Realmente es él quien te dijo que lo rechazaras, ¿no? —expresó, acercándose—. Los he visto juntos, he presenciado como te trata y como me mira cuando hablamos... ¿Estás en una relación abusiva, Jimin? ¿Por eso te casaste con él tan joven?

—No. Alto, por favor —cortó el omega con molestia—. No quiero que hable mal de mi alfa si no lo conoce —ordenó—. No quise ir, no porque mi pareja me dijo que no, fue porque no quiero dejar a mi alfa solo rodeado de tontos que al igual que conmigo, piensan que tienen una oportunidad con él a pesar de que estamos casados y ambos tenemos una mordida —anunció y tomó una profunda respiración—. Además, no pienso alejar a este bebé de su padre alfa.

—¿Estás en cinta? —balbuceó.

—Sí —asintió—. En realidad, lo acabo de descubrir, yo solo pensé que tenía un virus estomacal como mis otros compañeros pero... Ya vi que no —suspiro—. Realmente aprecio que me ofreciera la beca, pero aun con este bebé o no, nunca habría aceptado dejar a mi alfa aquí —expresó.

Aunque claro, según lo que le había dicho su esposo, no es como si realmente se hubiera ido solo, ¿no?

Eso, instintivamente le saco una suave sonrisa al omega.

Siendo como era su alfa, fuera o no planeado su bebé, alguien como su Yoonie nunca lo culparía por ello ni le diría nada como otros idiotas seguramente habrían hecho.

—Esto —suspiró el profesor y retrocedió pasando una mano por su cabello—. Lo siento, supongo que siendo tan responsable como eres, nunca me imaginé que podrías haberte quedado embarazado a estas alturas —expresó, todavía sorprendido.

Y Jimin lo entendía, siendo su carrera más larga que las de sus amigos, el omega se había concentrado en estudiar arduamente para ganarse becas y no molestar a su alfa pagando la otra mitad de su matrícula, a pesar de que sabía que a Yoongi no le molestaba en lo más mínimo.

Un bebé cambiaba sus planes, pero... No podía ser tan malo, ¿cierto?

—Perdón por decir esto —anunció su profesor, interrumpiendo sus pensamientos—. Sé que estoy cruzando la raya al preguntar, pero... ¿Está la posibilidad de que tu pareja te dejara embarazado a propósito para que no te fueras? —preguntó.

Jimin parpadeó, su boca se abrió queriendo negarlo, pero por su mente recordó el momento exacto de las veces que el condón se rompió o ambos olvidaron usarlo. Así como también, de las veces que se olvidó tomar sus anticonceptivos y Yoongi... No le recordó tomarlo como otras veces.

Entonces... Era imposible siendo así que su alfa estuviera enojado con él por su cachorro, ¿no?

—Fue responsabilidad de ambos —anunció finalmente, sonriendo más tranquilo.

—Si me dices que tu pareja es mala, Jimin, yo te creeré —prometió—. No importa que seas un omega o estés casado, yo podría ayudarte a...

—No, en serio —interrumpió—. Creo que usted al igual que muchos han malinterpretado las acciones sobre protectoras de mi pareja —anunció con seriedad—. No hay mejor alfa para mí que Min Yoongi, él me cuida y me ama sinceramente.

—Lo siento por dudar, pero he escuchado rumores...

—¿De alfas que han salido lastimados tras acercarse a mí? —alzó una ceja—. Supongo que no investigó la parte en la que ellos me molestaban y acosaban.

—Yo, eso no fue lo que escuché —aceptó, confundido.

—Por supuesto que no, aún aquí en la universidad hay personas infantiles y maliciosas que hablan solamente de la envidia —resopló—. Le agradezco por considerarme, pero antes de saber de la existencia de este pequeño ya iba a rechazar la beca —expresó—. Ahora que sé de él, solo es otra razón para mantenerme firme.

—No podrás terminar tu carrera así y perderás tu beca —indicó el mayor.

—Son detalles, podremos resolverlo en el camino con mi alfa —solucionó—. ¿Eso es todo de lo que quería hablar? —preguntó.

—Ah, maldición —exclamó repentinamente, pasando una mano por su cabello con molestia—. Y yo que pensé que esto sería fácil —chasqueó su lengua.

Instintivamente, el omega retrocedió, observando como el profesor amable y preocupado comenzaba a cambiar frente a sus ojos.

—Pensé que eras diferente a los demás omegas, Jiminnie, pero solo resultaste ser una perra al igual que todos —gruñó de forma amenazante.

—Vaya, así que Dahyun tenía razón cuando me dijo que parecía prestarme más atención que a otros estudiantes —comentó Jimin, observando con sorpresa al hombre frente a él.

Lo que también explicaba por qué su alfa siempre marcaba su territorio con él cuando el profesor Chung estaba cerca, Yoongi parecía tener un don para detectar a los idiotas que le rodeaban.

—No te hagas el maldito inocente que tú me rogabas por atención —gruñó.

—No, no lo hice —negó sintiéndose algo nervioso cuando la mirada en el contrario cambió.

Conocía demasiado bien esa expresión en el alfa como para ignorarlo.

—No puedo creer que me haya dejado engañar por tu bonita cara —espetó con desagrado—. Incluso me ocultaste tu embarazo —gruñó acercándose.

—No lo oculte, lo descubrí recién —argumentó el omega, retrocediendo hacia la salida a medida que el otro avanzaba.

—Solo eres una puta como todos —resopló alzando su mano.

—Será mejor que bajes esa mano si no quieres que la separe del resto de tu cuerpo —amenazó una conocida voz a espaldas del omega.

De forma instintiva, Jimin se relajó y se apoyó en el pecho de su pareja cuando este apareció desde atrás, colocando un brazo protectoramente en su cintura, para descansar su mano justo sobre su pequeño vientre.

—Ve al pasillo, no es necesario que tú o el cachorro vean y escuchen esto, nene —ordenó y el corazón de Jimin se calentó al ver que ya estaba considerando a su bebé.

—Bien, pero no seas muy malo, sigue siendo mi profesor —le recordó.

—Seré rápido —prometió.

Asintiendo, el castaño omega observó por última vez al profesor Chung y negó antes de salir, esperando a su pareja en el pasillo.

Recargando su espalda en la pared, colocó su mano sobre su vientre y mordisqueó su labio inferior al recordar las palabras de su profesor.

¿Sería que realmente ambos lo habían hecho de forma inconsciente?

Si, tal vez Yoongi había estado un tantito raro tras contarle de su beca en otro país y luego sucedió esa cosa con el omega que acosó a su alfa hasta su departamento y exigirle sexo que le irritó con su descaro aun cuando le vio ahí entre los brazos de su esposo.

Uhg... Si era una gran posibilidad.

—Ya terminamos aquí —anunció Yoongi, saliendo de la sala.

Acercándose a su esposo, el omega ni siquiera hizo el intento de observar el interior del aula.

—¿Fuiste muy malo? —preguntó acurrucándose a su costado cuando su esposo alzó un brazo rodeando sus hombros.

—Solo lo suficiente, todavía te queda un año estudiando y hay demasiados testigos para hacer cualquier cosa física —explicó, mientras comenzaban a caminar—. Solo lo amenacé. Dudo que el próximo año esté aquí.

—Dudo que yo esté aquí también —le recordó mientras salían de la universidad—. ¿Qué piensas del examen de sangre? —preguntó, nervioso.

Deteniéndose, Yoongi se paró frente a él y capturó su rostro entre sus manos para besarle con dulzura que bañó completamente el cuerpo del omega para luego juntar sus frentes.

—Será hermoso verte con nuestro cachorro en tu vientre —expresó con una dulce sonrisa.

—¿En serio? —preguntó, sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas de felicidad.

—Comencé a considerarlo luego de verte cuidado al cachorro de Namjoon, pero con el tema de tus estudios y beca... No quise mencionarlo —confesó.

—El profesor me dijo algo que me dejó pensando —pronunció, rozando sus labios—. Tal vez... ¿Ambos quisimos al bebé inconscientemente y no lo dijimos? —preguntó—. Ya sabes, otra forma de decirle a los demás que estamos tomados —indicó.

Yoongi sonrió hermosamente y se acercó a su oído.

—Aunque tenía planes de ir contigo a otro país, debía de estar seguro de que nada se interpondría ni cambiaría entre nosotros —expresó y Jimin se estremeció felizmente.

Por extraño que fuera, saber que de alguna forma su alfa lo planeó, le dejó mucho más tranquilo y feliz, ya que le decía que su bebé si era aceptado y querido.

—¿No estás enojado? —preguntó su alfa dominante, rozando sus labios.

Jimin soltó una dulce risita.

—En realidad, esto me deja mucho más tranquilo —confesó—. Además, considerando que también pensé que tener un bebé haría que los demás te dejen tranquilo y entiendan que eres mío, no puedo decirte nada —reveló—. Pero no hay que decirle de esto a los demás, ¿bien? Para ellos solo será un accidente.

—Un accidente no planeado —asintió su alfa, besándole por última vez antes de alejarse, volviendo a rodear sus hombros—. Tendremos que comenzar a hacer planes para el cachorro.

—Sería bonito si nace un alfita como tú —expresó el omega soñadoramente.

—¿Aun si sale con el mismo gen que yo? —preguntó su esposo.

—Solo es otra razón para amarlo mucho más —respondió sin dudarlo.

Sonriendo, Yoongi besó su sien.

—Me gusta más la idea de un pequeño tú —expresó observándole con cariño.

Jimin soltó otra risita encantada y comenzó a divagar sobre planes futuros de su nueva vida de ahora en adelante.

Tal vez para otros su relación estaba mal de principio a fin, tal vez no era para nada normal, pero... Jimin nunca habría deseado a otro alfa que no fuera Min Yoongi.

Su alfa dominante lo complementaba a la perfección, así como él lo hacía con su esposo.

—Cuando nuestro bebé nazca, quiero visitar a tu madre y demostrarle que nuestro amor funcionó y que tendremos una feliz familia a pesar de todas las cosas horribles que dijo —pidió una vez se detuvieron frente a la motocicleta, el cual suponía que sería otro cambio.

—Siempre supe que eras mi omega perfecto —anunció su alfa en respuesta, besándole antes de colocarle el casco.

Sip, Jimin estaba totalmente de acuerdo con ello.