Capítulo 7
Leer cap anterior...
2/2
Yoongi entró en el edificio y no se sorprendió cuando encontró el lobby completamente vacío, considerando que la persona que Namjoon había contratado como recepcionista estaba totalmente incapacitada para el puesto, no era realmente una sorpresa.
¿Por qué la había contratado entonces? No tenía la menor idea, ni por qué la seguía manteniendo.
Pasando de largo, utilizó al ascensor y apretó al tercer piso, que era donde se encontraba la oficina de su jefe y mentor, Kim Namjoon.
En sí, todo el edificio pertenecía a Namjoon, pero era el tercer piso donde se encontraba todo tipo de formalidades con los clientes, desde la sala de juntas, una de espera y su propia oficina junto con la de otros compañeros, para que así cada uno tuviera su propio espacio, ya que cada personal tenía una especialidad diferente y que iba perfectamente de la mano con su negocio de seguridad privada.
Cinco años llevaba Namjoon en el negocio, y solo se tardó un año y medio en ser reconocidos como lo mejor de lo mejor.
Esto no sorprendía realmente a Yoongi, ya que conocía al alfa mejor que nadie, así como este le conocía a él, el éxito era lo único que ellos esperaban.
Saliendo del ascensor, el alfa dominante fue directamente al final del pasillo, y gracias a que las persianas estaban arriba, observó por el ventanal al lado de la puerta, asegurándose de que su jefe no tuviera ninguna compañía o estuviera ocupado en una llamada antes entrar.
Realmente, preferiría estar haciendo otras cosas más importantes que presentarse ante su jefe por un reporte, pero Namjoon se lo había exigido.
—Ya terminé mi misión —anunció.
—Lo sé, tuve una llamada de tu empleador. Ven aquí —ordenó, antes de que el alfa Min pudiera retirarse.
Frunciendo el ceño en leve molestia, Yoongi cerró la puerta y se sentó en la silla frente al escritorio.
—¿Qué sucede? —preguntó.
—Quería felicitarte por tu excelente trabajo, y por lo mejor de todo, que no has follado con el cliente —expresó satisfecho.
—Seguro que no fue por la falta de intentos de la omega, esa mujer simplemente no entendía un no por respuesta —resopló cruzando los brazos.
—Algunas personas pueden excitarse ante el subidón de adrenalina tras encontrarse en peligro —explicó—. No diré que todos nuestros clientes nos exigen sexo mientras los protegemos, pero algunos solteros lo hacen, otros no, y por lo general tengo que lidiar después con los idiotas que no pudieron decir no a un rapidito en medio del trabajo —expresó.
—Si alguno de los que contrataste acepta, debe de estar muy desesperado —resopló—. ¿Eso es todo de lo que querías hablar conmigo? —preguntó, observando la hora en su reloj de muñeca.
—No —sonrió—. Quiero saber a quién estás cazando —anunció.
Yoongi le observó—. No sé de qué...
—Ni te atrevas —interrumpió, alzando una mano—. Te conozco mejor que nadie, yo te entrené, niño —le recordó e inclinó ligeramente su cabeza—. Por más que intentes ocultarme las cosas, no podrás —indicó.
—No te estaba ocultando nada, así como tú tienes tus asuntos y yo no intervengo, yo tengo los míos —argumentó.
—Y desde que respondo por ti y eres mi amigo, he decidido preguntarte directamente —anunció, recargándose en el respaldar de su silla—. ¿A quién estás acechando y por qué? ¿Con qué intensión y fin? —cuestionó.
Chasqueando su lengua con molestia, el alfa dominante arrojó un suspiro.
—Bien, lo que sea —resopló—. Se trata de Jimin.
—¿Jimin? —repitió el contrario.
—El omega que es amigo de mi hermano —contestó.
—Ah, el chico con el cual tus padres quieren juntar con tu hermano menor —recordó—. Reconozco que es un joven hermoso, pero me retiré temprano, por lo que no compartí con él —asintió—. ¿Sucede algo con él?
—Qué no sucede, querrás decir —bufó con molestia, lo que inmediatamente llamó la atención de su amigo.
—Eso suena interesante, cuéntame más —pidió.
—Me acerqué a él durante la fiesta —anunció—. Y descubrí que alguien lo está molestando —recordó haciendo puños sus manos—. Tenía un jodido hematoma en su garganta como si lo hubiera ahorcado, intentado matar —explicó con un gruñido.
—Eso te molesta —observó con atención el otro alfa.
—Por supuesto que me molesta —exclamó irritado—. Por más que le pregunté quién lo hizo, no me quiso decir nada —chasqueo su lengua descontento—. Lo peor es que intenté averiguar sutilmente con mis padres y con mi propio hermano, pero no conseguí nada. Nadie más que yo se dio cuenta de que alguien lo está lastimando —expresó con molestia.
—Bueno, ahora puedo ver claramente a quien estabas cazando —asintió comprendiendo—. ¿Algo más que me querrías contar de este omega? —pregunto interesado Namjoon.
Yoongi sonrió de esquina a esquina y su cuerpo se relajó.
—Sí, mi lobo y yo simplemente hemos decidido que reclamaremos lo que nos pertenece —anunció como si nada.
Namjoon asintió lentamente y luego se enderezó, comenzando a golpear la punta de sus dedos contra el mesón de su escritorio mientras pensaba y observaba a su amigo.
—Es por él que has vuelto realmente, ¿no? —pregunto finalmente.
—Sí —asintió Yoongi, sin ver la necesidad de negarlo—. Fue extraño, tenía la sensación de que algo estaba ocurriendo y que tenía que volver a casa, pero no fue hasta que llegué y vi a Jimin que sentí que ese vacío en mi pecho se volvía a llenar y mi lobo inmediatamente reaccionó a su presencia —expresó—. Cuando lo vi lastimado, supe por qué había vuelto.
Su amigo entrecerró sus ojos levemente.
—¿Es primera vez que tu lobo reacciona de esa forma con él? —indagó.
—No, cuando era un cachorro también —respondió—. Pero en ese momento Jimin todavía no se presentaba como un omega, y aun así yo sabía simplemente que ese niño era mío —expresó, como si no hubiera nada mal en su declaración.
—¿Tuyo para qué, Yoongi?
—Para cuidar y proteger, por supuesto —declaró obvio—. No me importaba que Taehyung hubiese declarado el papel de protector como suyo, él no era bueno haciéndolo.
—¿Tus padres supieron cómo te sentías por Jimin en ese tiempo? —preguntó.
—No lo sé —frunció el ceño—. Me gustaría decir que no, pero ambos son intuitivos e inteligentes, además de que después del accidente donde envié a ese niño al hospital me alejaron de Jimin y mis padres comenzaron con sus clases hasta que me inscribieron en el ejército —reveló—. ¿Por qué me estás preguntando esto?
—Permíteme saciar mi curiosidad para confirmar mis sospechas —pidió—. Si tu madre es psicóloga, ¿sus clases fueron relacionadas sobre sus estudios de los psicópatas, asesinos seriales y los alfas dominantes? —prosiguió.
—Sí —asintió—. También me habló sobre su comportamiento y la forma que debería de actuar frente a otros, en teoría, una introducción leve para lo que me enseñaron en el ejército —explicó.
—¿Cómo te sentiste en ese tiempo en el que te alejaron de Jimin? —preguntó.
—Molesto, y no dudé en decirlo, pero mis padres insistieron de todas formas en alejarme y me expresaron que alguien como yo no tenía sentimientos, que no amaba a Jimin y que la obsesión que estaba desarrollando por él era mala —recitó y una amarga sonrisa creció entre sus labios al recordar aquellas palabras.
Esas palabras que le dijo su madre y que su padre le apoyó completamente estaban grabadas en su mente, sin importar cuánto intentó olvidarlas, porque ellas le demostraban que sus padres ya no lo veían como antes, sino que como un asesino que en cualquier momento caería en el lado oscuro.
Pero en vez de registrarlo como un alfa dominante ante el gobierno, ellos guardaron silencio y trataron de enseñarle por su cuenta qué era ser una persona normal.
Lástima para ellos que no pensaron que, al inscribirlo en el ejército, habría personas que lo reconocerían por lo que era, como Namjoon, y le darían uso a sus habilidades que sus padres tanto se empeñaron en ocultar y enterrar.
—¿Te dije todo lo que querías saber? —preguntó, alzando una ceja.
—Todo lo que necesitaba —asintió—. ¿Sigues queriendo solo cuidar y proteger a Jimin? —preguntó.
—No —respondió al instante—. A diferencia de antes, ahora también lo quiero hacer mío de una manera en la que ni siquiera había pensado cuando era un cachorro —aclaró—. Por algo te dije que mi lobo y yo lo reclamamos, lo queremos no sólo para proteger y cuidar, sino que también para amar su cuerpo —sonrió ladinamente—. Ya no soy un adolescente confundido y él no es un cachorro, ambos crecimos y ahora Jimin es un hermoso omega de veinticuatro años que puede tomar sus propias decisiones, y dudo mucho que alguno de los dos siguiéramos manteniendo nuestros pensamientos puros —resopló.
—¿Y qué hay de tus padres? Ellos obviamente no te apoyaron antes por tus sentimientos hacia ese chico, menos lo harán ahora —indicó.
—¿Por qué me debe de interesar lo que ellos quieren? —rió bajo—. Me interesa a mí y eso es todo lo que importa. Pueden poner excusas, interferir, pero yo ya me he decidido.
—¿Y lo que Jimin quiera? —preguntó.
—Me querrá a mí —declaró sin ninguna duda.
—Ah, qué recuerdos —expresó repentinamente Namjoon, sonriente—. Sé que te estabas confundido por qué pregunte tanto respecto a tus padres y tu pasado con ese chico, pero tenía que confirmar algo.
—¿Lo hiciste? —alzó una ceja.
—Por supuesto. Tu historia de cierta forma es similar a la mía —anunció—. Exactamente de la misma forma en la que te sentiste y sientes ahora, es como yo me sentía cuando conocí a SeokJin —reveló—. No te aburriré contándote como nos conocimos, pero sí te diré que, así como quieres protegerlo, cuidarlo, y amarlo de todas las formas posibles, es como yo me siento —expresó—. Quieres que te vea y que piense en ti y en nadie más, que esté contigo y solo contigo.
Yoongi sonrió enormemente tras ello.
—¿Finalmente me estás diciendo que eres un alfa dominante? —preguntó alzando una ceja.
—Hace tiempo que tienes las sospechas —se encogió de hombros, sin negar nada.
—Por favor, permitirme confirmar con palabras —pidió dulcemente.
Su amigo resopló.
—Bien. Al igual que tú, yo no soy uno de esos idiotas que los estudios científicos anuncian que seremos, solo soy un hombre decidido que puede ser lo que los demás quieren, pero que solo nosotros sabemos lo que realmente somos —confirmó y sus ojos brillaron levemente en dorado mientras dejaba libre salir su verdadero aroma asfixiante.
Pero en vez de atemorizarse o sentir la presión de una presencia más fuerte como otros alfas, Yoongi sonrió satisfecho.
—Sabía que si me entendías tan bien era por algo —expresó y luego curiosidad picó en él—. ¿Sabe tu omega lo que eres realmente?
—Oh, por supuesto que sí. Y lo ama totalmente —sonrió mostrando sus mortales hoyuelos mientras volvía a controlar su aroma.
—¿Crees que Jimin será igual si se lo demuestro? —preguntó interesado.
—Ahora, tendrás que caminar con cuidado si vas por ese camino —anunció el alfa contrario, con seriedad—. En un principio ellos no entenderán, por lo que tienes que ir despacio, controlando tus rasgos dominantes, porque ante el mundo, nuestra forma de amar es totalmente tóxica e inapropiada, por eso tus padres dijeron que tenían una obsesión por ese chico —explicó—. Pero si ese es el omega correcto, entonces no le importará que quieras saber dónde está cada vez que esté lejos de ti, no le molestará la intensidad que te volverás sobre él, amará totalmente tus tendencias dominantes por dejar tus rastros sobre él y entenderá tu sentido de protección crudo por él, aceptando que llegarías a matar a cualquiera que lo molesta —expresó—. ¿Crees que Jimin es el chico correcto como mi SeokJin? —preguntó.
La mente de Yoongi inmediatamente viajó al día de la fiesta, la forma en la que Jimin reaccionó cuando su mano rodeó su cuello, como simplemente cerró sus ojos y confió en él, rindiéndose en su tacto de forma dulcemente sumisa.
Y aquellos ojos, tan solitarios en busca de amor y atención que se perdieron en los suyos, suplicando por ayuda, aunque no lo admitiera.
—Sí, Jimin es el omega perfecto para mí —anunció.
—Bien, eso pensé —asintió su amigo, satisfecho—. La mayoría del tiempo tendrás que controlarte a ti mismo mientras te estés acercando a él, muéstrale que eres el tipo de alfa que busca y ten paciencia —instruyó.
—Puedo hacer eso —asintió—. Pero no permitiré que un idiota se siga aprovechando de él, lastimando a mi omega —espetó y frunció el ceño—. Mi lado dominante salió a flote ese día que descubrí sus hematomas —reveló.
—¿Oh? Eso suena interesante, a pesar de que hiciste mal en no contenerte —indicó y el alfa contrario torció sus labios—. ¿Qué pasó con el chico? ¿Se asustó?
—No realmente —negó, recordando la dulce forma en que su omega había caído por él.
—Esa es una buena señal —asintió satisfecho y la punta de sus dedos volvieron a estrellarse contra el mesón de su escritorio.
—Puedo ver los engranajes de tu cerebro trabajando —observó Min.
—Obviamente estas de caza con el tipo que molestó a tu chico —indicó—. Si quieres investigar por tu cuenta y presionar a tu chico por algo de información está bien, si por cómo me has contado nadie parece estar al tanto de ello, podría romperse fácilmente ante una mano amiga y contarte todo —pensó positivamente—. Pero si no te quiere contar o lo que te dijo resultó ser muy básico, puedes decirle a Hoseok que investigue.
—¿Hoseok?
—Sí, ya sabes, el beta de cabello arena y ojos chocolate que está encargado de todo lo referente a la tecnología, incluido la seguridad y hackeo —describió.
—Ah, el tipo que rara vez sale de su oficina —asintió—. Creo que también me tope con él en el ejército —recordó levemente, no muy interesado.
—Es un buen tipo, y si le damos las razones correctas, estoy seguro de que ni siquiera preguntará nada —indicó.
—Lo pensaré —anunció—. De momento, quiero averiguar por mi cuenta. No hay nada como la espera antes de atacar, se acumula la energía y el odio —sonrió—. Ese imbécil ya es mi presa, lo sepa o no —declaró.
—Te comprendo —asintió.
—Si eso es todo, tengo a un omega que ir a vigilar en mi tiempo libre —declaró levantándose de la silla—. Y, por cierto, seguí tu consejo de decir que estoy viendo a alguien y ahora mi madre me acosa por saber quién es —gruñó.
—Ve tú como lo solucionas —se carcajeó—. Pero será mejor que mantengas el teatro hasta que estés con tu chico, porque no creo que tus padres te apoyen en eso, y por el contrario, intervendrán —comentó.
—Lo sé —resopló—. Por algo siempre mencionan que Taehyung está enamorado de él, cosa que me tocará averiguar antes de hacer un movimiento.
—¿Acaso te detendrá el que tu hermano lo esté? —pregunto Namjoon, interesado.
—Por supuesto que no, pero sería una molestia menos si no lo está —sonrió y salió de la oficina.
—Oh, hola Yoongi —sonrió Hoseok al verle por el pasillo—. He traído café, están en la cocina —anunció.
—Gracias, pero tomo descafeinado.
—No eres el único, si te apresuras tal vez consigas uno —sonrió.
—Gracias —asintió y le observó fijamente unos segundos.
—¿Qué? —preguntó Hoseok, incomodándose por aquellos intensos ojos azules.
—¿Te importaría fingir ser mi pareja frente a mis padres por un tiempo? —preguntó pensativo—. No tendrás que hacer nada especial, solo ir a una cena porque seguramente pedirán conocerte, pero me aseguraré de que no se repita. Te pagaré si te sientes mejor —añadió.
—Un, bueno, seguro —asintió confundido—. No me vendría mal algo de dinero extra —se encogió de hombros.
—Excelente, si vas con Namjoon, dile que cuando llegué el lobby estaba vacío —pidió y luego se alejó entrando en su oficina, tenía cosas que planear para obtener a cierto omega.
_________________________________________
Espero que hayan tenido un buen fin de semana mis copitos!
Nos vemos, se me cuidan un montón, un besote y un abrazote <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro