Observando a su amigo recostado en el sofá de su oficina, Namjoon frunció el ceño cuando este no mostró reacción alguna tras informarle de su nueva misión.

Considerando como era Yoongi con el tema de alejarse y dejar solo a su chico, había esperado unas cuantas quejas tras darle la noticia, no un silencio absoluto.

—¿Si me escuchaste? —cuestionó.

—Lo hice —asintió el pelinegro—. Pero no sé si sea de mi agrado —anunció tranquilamente.

—No me importa si es o no de tu agrado, Yoongi, cuando aceptaste este trabajo, sabías que habría momentos en los que tendrías que salir de Seúl —le recordó.

—Sí, pero en ese momento mi relación con Jimin aún no comenzaba y me convenía desaparecer algunos días para que me extrañara —argumentó y se sentó correctamente—. Ahora, tengo un idiota intentando revelar que soy un alfa dominante, y otro que apareció repentinamente en la vida de mi chico hace dos semanas que se quedó a su lado con la excusa de ser un amigo luego de descubrir que estaba reclamado —expresó y chasqueó la lengua—. No me agrada ese tipo.

—Bien, comencemos por lo primero —anunció Namjoon masajeando el puente de su nariz—. ¿Qué hizo WonHo ahora?

—Hoseok me advirtió que ha estado intentando meter su nariz en mis archivos, ya sabes, los confidenciales —respondió pasando una mano por su mandíbula—. Obviamente gracias a este no lo ha logrado, pero no dudo que intente hacer algún otro movimiento sobre mi omega cuando no esté o que incluso aparezca en mi departamento.

—¿Tienes algo en tu departamento que te expondría?

—No, pero ¿cómo se sentiría SeokJin si alguien entra en su casa cuando tú no estás? —cuestionó—. Y en ese momento de debilidad y búsqueda de protección, este chico nuevo puede aparecer y toma la oportunidad ocupando mi lugar —explicó, molestándose con solo la idea de ello.

—Bien, puedo ver eso —asintió pensativo—. Mantendré ocupado a WonHo y Hoseok tendrá un ojo sobre él para que intervenga cada vez que intente hacer algo relacionado contigo o Jimin —planeó.

—¿Y este chico nuevo?

—¿Quieres deshacerte de él? —preguntó directo.

Yoongi lo pensó, realmente lo hizo, pero finalmente negó con un suspiro.

—No, por lo que he podido averiguar, es el único alfa decente con el que Minnie se topó antes de conocerme —explicó—. Además, es inteligente, cuidadoso y observador, sé que ha estado al pendiente de nuestra relación desde que apareció, buscando los puntos malos para ser el héroe que lo salve tendiendo su mano —contó con desagrado.

—Lástima para él que tú no cometes errores y preparaste el camino demasiado bien con Jimin como para que simplemente te deje por otro —expresó Namjoon.

—Lo sé —asintió—. Taehyung me ha advertido que diversos rumores han estado corriendo en el campus con la desaparición de Taemin, y no es que a ninguno de nosotros nos importe, pero... Si conecta los puntos, el chico podría ser de esos que ven mi relación con Jimin mala y tóxica y querrá actuar sobre ello —explicó.

—Pero ¿no es eso mejor? —expresó su amigo—. Ya sabes, siempre habrá ese tipo de personas que se metan en tu vida, yo tuve una, y al final este mismo logró que SeokJin lo echara para siempre —contó.

—Supongo que tienes razón en eso —asintió pensativo—. Siendo que ni Taehyung ni Jungkook piensan así, y son sus mejores amigos, que este chico aparezca de la nada criticando nuestra relación, lo hará enojar —sonrió ladino—. De todas formas, no lo puedo hacer desaparecer de la nada, o Jimin comenzará a sospechar que todo lo que le dijo WonHo, es verdad —reveló.

—Tienes razón, deja que cave su propia tumba solo —expresó relajándose en el sofá—. Y si tu chico alguna vez se llega enterar de todo, que sea solo de aquellos que fueron malos con él, que un tipo inocente muera por celos arruinaría tu imagen de villano enamorado y preocupado y lo cambiaría a uno celopata y cediendo de sangre —indicó.

—Lo sé, pero a veces mi lobo... —sobo su pecho—. Se molesta al sentir su aroma cerca de mi omega o viéndolo ser tan cariñoso, me dan deseos de romperle una parte de su cuerpo —reveló.

—¿Se lo has dicho a Jimin? —preguntó Namjoon, interesado.

—No —negó—. Pero he estado trabajando en algo últimamente —sonrió ladino.

—¿A través de tu lazo? —indagó su amigo con una mirada conocedora.

—Sí —aceptó para nada culpable—. Como nuestro lazo ya es fuerte, he ido poco a poco filtrando algunas de mis emociones, fingiendo que no soy consciente de ello —explicó.

—Ah, comprendo —pronunció con una sonrisa cómplice—. No decir nada pero en cambio enviar sentimientos de duda e incertidumbre cada vez que lo veas con él puede ser más efectivo que expresarlo con palabras.

—Exacto —asintió—. Lentamente he ido trabajando en ello, sonriendo cuando lo veo juntos, fingiendo que no pasa nada al verlo tocándolo y actuando amable al sentir un rastro de su aroma, pero a través del lazo expreso todo lo contrario.

—¿Y con lo necesitado que es tu chico, no te ha preguntado al respecto? —preguntó curioso.

—Aún no, pero ya me está lanzando esas miraditas dudosas y ha estado más cariñoso de lo normal dentro y fuera de la casa —respondió—. Cuando finalmente pregunté, le diré de mi temor porque prefiera irse con ese chico diciéndole las razones del por qué podría hacerlo —explicó.

—Mostrar ese tipo de temor encanta a los omegas —expresó Namjoon.

—Ya lo hiciste, ¿cierto?

—Claro que sí, mostrarte inseguro porque elija a alguien mejor y bueno en todos los sentidos refuerza tu relación, pero no es bueno repetirlo mucho —aconsejó.

—No sé quién es peor entre los dos, si tú o yo —reveló reflejando su sonrisa.

—Yo diría que los dos —le guiño un ojo—. Pero, ¿puedes culparnos? Solo estamos cuidando de las únicas personas que nos vuelven más humanos y nos mantienen con los pies en la tierra —se encogió de hombros.

—Sí, algo me dice que si no hubiéramos conocido a nuestros omegas, ambos estaríamos contando una historia diferente —asintió.

—Lo sé. Y con todo esto resuelto, ya no tienes más excusa para no ir, ¿no?

—Uhm, ¿mantendrás un ojo en Jimin mientras no estoy? —preguntó observándolo directamente.

—Claro —asintió—. Estoy seguro de que a mi omega le gustara caerle de visita incluso, se volvieron buenos amigos mientras trabajaban juntos y le extraña —expresó.

—Bien, le diré a Jimin que puede llamarte en caso de que algo le moleste —asintió más satisfecho—. ¿Por cuántos días?

—De cuatro a cinco —anunció.

—Define un número, generalmente en un trabajo así significa que hay probabilidades de quedarse más tiempo y yo no lo haré —advirtió.

—Si haces bien tu trabajo y descubres al traidor mientras proteges al cliente, solo tardarán cuatro días —comunicó.

—¿Y si lo descubro antes de tiempo estimado? —alzó una ceja.

—Te vienes antes —aceptó—. Deshaciéndote de la rata, eliminas el peligro del cliente.

—¿Cuándo me voy?

—Mañana a primera hora —respondió.

—Entonces supongo que me dejarás salir temprano para ir por mi omega y pasar tiempo con él antes de irme —expresó revisando la hora en su reloj de muñeca—. Después de todo, si no arreglo las cosas con él y ese chico, solo es más trabajo para ti —le sonrió inocente.

—Chantajista —negó—. Vete antes de que me arrepienta —ordenó levantándose del sofá para volver a su escritorio.

Estacionado frente a la universidad de su chico, el alfa dominante se encontraba esperándolo sentado parcialmente en el asiento de su motocicleta, con los brazos cruzados sobre su pecho mientras observaba hacia la entrada.

No le había informado a Jimin que iría por él, deseando darle una pequeña sorpresa como tanto le gustaba a su omega.

—¿Hyung? —exclamó Taehyung, reconociendo a su hermano y acercándose rápidamente—. ¿Qué haces aquí? —preguntó.

—Espero a Minnie —respondió.

—Extraño, no nos dijo nada y por lo general nunca se calla cuando se trata de ti —reveló con una pequeña sonrisa burlona.

—No le dije que vendría por él, es una sorpresa —explicó.

—¿Realmente es una sorpresa o querías verlo actuando alrededor de SungJae? —preguntó curioso—. Si es así te entiendo —añadió rápidamente cuando el alfa le observó—. Yo también tendría curiosidad si algún alfa ex de Kook de repente apareciera de la nada —aseguró.

—Confío en Jimin —respondió con simpleza.

"Pero no en ese alfa" añadió oscuramente en su mente.

—Tengo que decirle algo a Jimin y temo que no le gustará —reveló con un suspiro—. Saldré por unos días —anunció.

—Tienes razón, no le gustará para nada —confirmó su hermano—. Y lo que es peor, con Kookie tendremos a un Minnie deprimido que se quejará todos los días.

—Espero entonces que lo puedan distraer —le observó—. Solo serán cuatro días a lo mucho, pero no podré tener muchas llamadas con él.

—Ay no, eso definitivamente no le gustará a Jimin-ah —negó—. Haremos lo que podamos, pero no prometo nada.

—Si van a beber, que sea cerca del fin de semana y ningún bar —ordenó frunciendo ligeramente el ceño.

—Si, creo que con lo que pasó la última vez aún contigo presente lo dejaremos fuera por un tiempo —prometió y luego señaló la entrada—. Ahí están los tres —indicó.

Observando el frente, Yoongi contempló a Jimin caminar entre Jungkook y el nuevo chico, riendo de lo que sea que el alfa le había estado diciendo.

—¿Realmente no te molesta? —preguntó Taehyung, observándole preocupado cuando SungJae tocó el hombro del pelirosa omega.

—No, no lo hace —respondió controlando perfectamente las emociones tanto en su rostro y tono.

Pero por dentro, calmó la furia que su lobo estaba sintiendo y en cambio, a través de su lazo, envió un sentimiento de incertidumbre.

Dejando de reír, Jimin observó a su alrededor hasta que dio con él, y entonces una gran sonrisa se extendió en su rostro antes de correr hacia su alfa, dejando a sus dos amigos hablando solos.

Separándose de su motocicleta para pararse bien, el alfa abrió los brazos y recibió a su pareja cuando este saltó hacia él, enrollando sus piernas en su cintura y sus brazos en su cuello.

—Yoonie —exclamó con una dulce sonrisa antes de besarle hasta que se quedó sin aliento—. ¿Qué haces aquí? —preguntó sobre sus labios, observando directamente aquellos ojos azules bonitos.

—Sorpresa —sonrió y su chico soltó una dulce carcajada.

—Me gusta —asintió atrapando el rostro de su alfa entre sus dos manos para volver a besarlo de forma dulce.

—Será mejor que nos detengamos aquí —expresó Yoongi rompiendo el beso que en un momento había dejado de ser tierno.

—¿Por qué? —preguntó con un puchero.

—Nene, si me sigues besando de esa forma terminará en otra cosa y no creo que seas un exhibicionista, ¿o sí? —alzó una ceja.

Sonrojándose al haberse olvidado de donde estaban, el pelirosa escondió su rostro en el cuello mientras su pareja le bajaba hasta que sus pies volvían a tocar el suelo.

—Vaya, Minnie-ah, no sabía que te gustaba hacerlo de esa forma —se burló Taehyung.

Quejándose por haber olvidado hasta sus amigos, Jimin rodeó con sus brazos el cuerpo de su alfa, enterrando más su rostro contra él.

—Déjalo si no quieres que responda a eso —advirtió Yoongi a su hermano.

—¿Y con qué...?

—Cállate —advirtió Jungkook, siendo obviamente más inteligente que el beta.

—¿Vamos a casa? —preguntó el alfa observando a su pareja, quien seguía oculto—. Tengo que contarte algo —susurró en su oído.

—¿Qué cosa? —preguntó, mostrándole una parte de su rostro.

—En casa —dijo besando su sien.

—Íbamos a salir los cuatro —anunció SungJae—. Quedamos en salir al cine luego de que terminaras un trabajo para el profesor Wang —le recordó.

—¿Tenías planes? —preguntó Yoongi—. Puedes seguir con ellos de ser el caso —aseguró regalándole una pequeña sonrisa algo incómoda a su pareja mientras le dejaba de rodear con sus brazos.

—No, podemos salir cualquier otro día —aseguró Jimin tomando sus brazos para que le volviera a abrazar—. Y mi tarea la termino después.

—Pero... Dijiste que la película que querías ver solo iba a estar hoy —insistió el alfa contrario.

—Nene...

—No importa, después la veo en una plataforma ilegal —solucionó observando algo ceñudo a SungJae antes de volver a mirar a su pareja—. Vamos a casa, tengo que aprovechar cuando tienes la tarde libre y no trabajo en la cafetería —expresó sonriente.

—¿Estás seguro?

—Totalmente —asintió robándole un beso—. A los chicos no le importa, ¿cierto?

—Nah, está bien, la podemos ver después —aseguró el omega dominante siendo apoyado por su pareja.

—No creo que yo tenga tiempo después —comentó SungJae.

—Bien podrías ir a verla solo entonces —dejó caer Jungkook, logrando que el contrario le observara no muy feliz.

—Ves —sonrió Jimin a su alfa—. Vamos —dijo separándose y tomando el casco para entregárselo—. Nos vemos después, chicos —se despidió mientras Yoongi le colocaba el casco.

Colocándose su casco también, el alfa dominante se subió a su motocicleta y ayudó a su pareja para que se subiera detrás de él, quien inmediatamente se apegó a su espalda y le rodeó con sus brazos.

Despidiéndose con un movimiento de dedos mientras observaba con superioridad no oculta a SungJae, Min bajó el vidrio del casco y echo a andar la moto, alejándose rápidamente de la universidad.

—Hyung... —llamó Jimin, utilizando el bluetooth en el casco.

—¿Qué sucede, nene? —respondió inmediatamente mientras ambos se inclinaban en una curva.

—Tú... Uh, no, no es nada —pronunció, arrepintiéndose de preguntar.

—Puedes decirme cualquier cosa —le recordó el mayor, colocando una mano sobre la suya.

—Lo sé, solo que no creo que sea un buen momento mientras conduces —explicó—. Puedo esperar a que lleguemos al departamento —prometió.

—De acuerdo, de todas formas no te iba a dar una pista de lo que te tengo que decir —bromeó.

—Tonto hyung —sonrió cerrando sus ojos mientras apoyaba su cabeza contra él, completamente feliz de estar con su alfa.