Jimin no estaba muy seguro de lo que Yoongi podría haberle dicho al imbécil de Taemin, pero, cualquier cosa que hubiera sido, parecía haber funcionado perfectamente para su alivio mental.

Desde aquella tarde en la cafetería que ese alfa no había intentado contactar con él, ya fuera por mensajes o llamadas, ni nada.

Tal vez en otro momento, tanto él como su lobo se habrían sentido realmente aterrados con el repentino silencio y distanciamiento de Taemin, pero, en ese instante... No lo hacía.

Sí, era verdad que se sentía algo nervioso cada vez que iba a la universidad, ya que obviamente podría encontrarse con el imbécil en cualquier parte de esta. En el peor de los casos, podría tomarle desprevenido nuevamente y atraparlo como la última vez, pero...

Por alguna razón, que su Hyung estuviera de vuelta en casa, hacía que todo fuera diferente. En especial, desde que le había dicho aquellas palabras fuera de la tienda.

Era algo extraño, en realidad, le sorprendía un poco la forma en la que había encontrado al alfa tras salir de la cafetería, encontrándose con aquella presión y aura peligrosa que le rodeaba, de la cual muchos se habrían apartado temiendo por sus vidas, pero no él.

Jimin conocía a su Hyung, y a pesar de que a veces podía mostrarse un poco distante y frío, sabía que, internamente, era alguien amable, o al menos, siempre lo había sido con él.

Claro que seguía siendo una sorpresa que se hubiera transformado en un hombre tan apuesto, sociable, amable y sonriente, algo que no había sido antes de irse, pero todos habían madurado y cambiado en ese tiempo.

Aunque, había un lado de él que el alfa no había podido cambiar, ¿no?

Porque sus palabras de aquella tarde...

Jesús, no sabía quién estaba mal, si Yoongi por decirlas tan fácilmente o él por alegrarse tanto de escucharlas. Pero, considerando todo el tiempo que estuvo el alfa en el ejército, debería ser como algo normal tener una parte así, ¿no?

Había habido una promesa en su tono que el mayor no pudo dejar fuera y que el omega no podía simplemente ignorar, y eso había sido suficiente para calmar a su lobo y su ansiedad a través de su mirada.

Intenso y peligroso, Min Yoongi parecía tener lados nuevos que no conocía desde la última vez que lo había visto.

—Minnie-ah~... —se quejó su mejor amigo, sacándolo de sus pensamientos.

Jimin bufó y avanzó en la fila para pedir sus palomitas junto a una gaseosa mientras ignoraba con fuerza al pelinegro beta, quien le observaba fijamente su nuca en lo que picoteaba su espalda con su dedo.

—Tae, déjalo —gruñó dándole un manotazo a su molesta mano antes de pagar por su pedido y coger sus cosas.

—No, quiero saber de qué estabas hablando con Yoongi en la cafetería —insistió pidiendo lo mismo que el omega cuando fue su turno.

—Y yo ya te dije que no fue nada —refunfuñó esperándole—. ¿Y de todas formas cómo sabes que me encontré con Yoongi hyung en la cafetería si en ese momento estabas en clase? —cuestionó con su ceño fruncido.

—Kookie me lo dijo, me envió una foto de ustedes dos juntos para que confirmara si era mi Hyung —respondió sacando su dinero.

—Por supuesto —resopló el omega, negando suave—. Es increíble, le dije que era tu hermano.

—No lo culpes, Kook nunca lo había visto y tienes que admitir que en todos estos años, la apariencia de Yoongi ha cambiado mucho —indicó recibiendo sus cosas—. Todos hablan de lo bien que ha crecido, como todo un alfa digno —gruñó bajito.

—¿Tu familia ya dijo algo? —preguntó Jimin, observando a su amigo preocupado mientras comenzaban a caminar al gimnasio, que es donde sería el partido de básquetbol.

—Pfff, qué no dicen —rodó sus ojos—. Desde la fiesta que no dejó de escuchar comparaciones, que, porque no voy más al gimnasio, que me inscriba al ejército, que por qué no soy un alfa, qué podría trabajar con Yoongi, etc —resopló.

—Uhg, eso fue muy grosero de su parte —gruñó enojado por su amigo.

—Está bien, sabes que estoy acostumbrado —aseguró quitándole importancia—. Desde que Yoongi se presentó como un alfa que me han estado comparando sin importarles que era un simple cachorro —apretó sus labios juntos.

—Hey, ¿sucede algo más? —preguntó el omega, deteniéndose para observarle con atención.

—No es nada —negó y comenzó a subir por las gradas hasta que consiguió un asiento.

—Sabes que sí, dile a Minnie que está pasando —pidió con un tono suave mientras tomaba asiento a su lado.

—Es solo mamá —suspiro finalmente—. La he notado un poco extraña, como antes de que mi hermano se fuera al ejército —explicó.

—No estoy siendo malo ni nada, pero que le preste un poco más de atención a Yoongi no significa que no te ama por igual —expresó tocando su pierna—. No debes de dejar que lo que digan otros familiares te afecte, sabes que tus padres los aman a los dos de igual manera.

—Lo sé —pronunció bajando sus hombros—. Pero escuchar a mis padres decir lo encantados que estaban por el regreso de mi hermano, más sus exclamaciones felices por el alfa en que se ha transformado... Si a eso le sumas lo que dicen mis tías y tíos, es normal que dude, ¿no? —le observó.

—Por supuesto que sí —apoyó Jimin, sin dudar—. Pero no deberías dejar que tu familia ponga dudas en tu mente, tú eres tú y él es él, los dos son diferentes y sus padres los quieren por igual —aseguró con cariño—. Cree en mí, soy la persona que ha presenciado el amor de tus padres por ustedes.

—Lo sé —sonrió—. Es solo que ver a mi hermano volver como todo un hombre maduro, un alfa encantador y confiable... —se encogió de hombros.

—Tiene casi treinta años, por supuesto que se ve así —sonrió—. Y cuando nosotros lleguemos a esa edad, nos veremos igual —prometió.

—Tienes razón —asintió su amigo, más relajado y feliz—. Mira, los jugadores ya están saliendo —anunció y ambos se levantaron para gritar cuando Jungkook apareció.

—Otra vez está de titular, pensé que no lo estaría después de que dijo que tuvo un encuentro con uno de sus compañeros —comentó el omega, tomando asiento donde comenzó a comer sus palomitas.

—Esos idiotas solo están celosos de él y su entrenador lo sabe —resopló Tae y le observó.

—¿Qué? —preguntó sin mirarle.

—Kookie me dijo que estuviste muy cerca de mi hermano en la cafetería, y que incluso lo vio inclinándose sobre la mesa y tocar tu cuello —recordó observándole con sospecha.

Jimin inmediatamente se sonrojó al recordar dicha escena, no había pensado que su amigo se hubiera percatado de ello.

—Oh, sí, no es nada, solo tenía un bicho en mi pañuelo y Hyung lo sacó por mí —mintió.

—No le tienes miedo a los bichos.

—No, pero no sabía que lo tenía y por eso lo sacó Yoongi hyung —insistió manteniendo la calma.

—Uhm... ¿Y cómo fue que mi hermano estaba ahí? —preguntó volviendo su vista al juego—. Ha estado ocupado con su nuevo trabajo —explicó.

—Oh, sí, resulta que su lugar de trabajo está cerca de la cafetería —respondió y luchó para que una sonrisa no brotara en sus labios—. Esa vez fue su turno en ir a comprar y nos encontramos —contó.

—Kook dijo que se quedó mucho tiempo, que incluso se sentó a hablar contigo y que al final, un compañero de trabajo fue por los cafés mientras ustedes seguían hablando —indicó.

—¿Hay algún problema con que hable con tu hermano ahora? —cuestionó algo irritado, observándolo finalmente.

—No, claro que no —respondió inmediatamente.

—Entonces, ¿por qué tanto interés en eso? —bufó—. Kook también exageró, no debería de haberte contado nada cómo si fuera tu espía, Jesús, solo es Yoongi hyung siendo amable como antes —refunfuñó.

—Precisamente por eso pregunto tanto —suspiro Tae.

Jimin esperó a que las personas que lo rodeaban dejaran de aclamar la canasta de su equipo mientras observaba al beta.

—¿Qué quieres decir con eso? —cuestionó frunciendo el ceño.

—No me mires así —pidió, moviéndose incómodo—. Pero cuando éramos cachorros mi hermano también fue amable contigo y te terminaste enamorando de él —le recordó.

—Fue un amor de cachorro —argumentó.

—Fue tu primer amor por un largo tiempo, incluso después de que se fue —expresó—. Joder, Minnie, incluso cuando comenzaste a tener parejas, fueron algo parecidos a mi hermano.

—Eso no es cierto —se quejó profundizando el ceño—. ¿O sí?

—Sí, pero con la diferencia que esos eran solo alfas idiotas —resopló Taehyung.

Mordisqueando su labio inferior, Jimin observó el partido sin verlo realmente, pensando en las palabras de su mejor amigo.

—¿Te molesté? —preguntó el beta.

—No, solo pienso en lo que me dijiste —suspiro y tomó su gaseosa.

—Mira, no te quiero molestar ni nada, pero Kook dijo que salieron de la tienda y ambos se veían algo... Intensos —torció sus labios—. Mi hermano siempre tuvo una cosa por proteger y por eso le fue bien en el ejército, pero tú también desarrollaste este complejo donde te enganchabas de cualquier persona que fuera amable contigo, y por eso solo te has encontrado con idiotas en el camino...

—Auch, ¿esta crítica va a algún lado? —preguntó irritado otra vez, y dolido también, porque sabía que su amigo tenía razón.

—No es que quiera ser malo ni insistente, pero... ¿Sigues enamorado de mi hermano? —preguntó.

El omega inmediatamente observó hacia el frente, concentrándose en el juego.

—Fue solo un tonto amor adolescente, Tae —anunció de forma desinteresada—. Ambos crecimos.

—Sí, pero se dice que el primer amor nunca se olvida —comentó—. Estuve ahí, Minnie, presencié la forma en que le mirabas y le seguías, estuve a tu lado cada vez que vimos a Yoongi salir en una cita —le recordó.

Soltando un suspiro exasperado, Jimin observó al beta.

—¿Por qué me estás diciendo todo esto? —preguntó.

—Solo no quiero que vuelvas a caer en lo mismo —le observó preocupado—. No quiero que te vuelvas a hacer ilusiones con mi hermano ahora que volvió y que parece tener intenciones de retomar su papel protector —explicó.

—Yo no haría eso —refunfuñó.

Pero eso era exactamente lo que le estaba sucediendo. Joder, tener un mejor amigo que lo conocía de toda la vida, a veces no era tan bueno.

—No es que quiera ser malo ni nada, tampoco es que estaría en contra de ustedes si alguna vez lo intentan, pero... Las veces que Yoongi ha salido con alguien, han sido betas e incluso unos pocos alfas —le recordó—. Ciertamente no le interesa el sexo de las personas, pero sí que no fueran omegas.

—Lo sé —suspiró y jugó un poco con sus palomitas—. Creo que fue por eso por lo que nunca me declaré para simplemente sacarlo de mi pecho, además de que sabía que me miraba como un niño —se encogió de hombros.

—Yo tal vez no debería de decirte esto —dudó Taehyung, consiguiendo su atención—. Mi madre me dijo que el otro día mi hermano llevó a alguien en la casa, y mi papá preparó su comida especial y todo, por lo que debe de ser una persona importante —comentó.

—Oh... —musitó simplemente, odiando la forma en que sus entrañas se removieron con disgusto y su pecho se apretó dolorosamente—. Por supuesto, alguien como Yoongi hyung no se quedaría solo por tanto tiempo.

—Jimin...

—Está bien, Tae, entiendo tu preocupación, pero estoy bien —aseguró—. Ya he tenido suficiente de alfas idiotas y no quiero salir con nadie más, en este momento solo quiero concentrarme en mis estudios —prometió y le regalo una sonrisa que no sentía para nada.

—Puedes enamorarte de mi hermano, Minnie, la cosa es que no quiero que sufras por él en caso de que te rechace —explicó.

—¿Cómo puedes estar tan seguro de que me rechazaría? —pregunto bajo.

—¿Qué dijiste?

—Nada —negó suave y respiro profundamente—. No tienes que preocuparte por nada, ya no soy un cachorro como antes y puedo diferenciar la amabilidad con el interés —prometió—. Y por favor, ustedes dos dejen de jugar a los espías a mi alrededor —pidió.

—Solo lo hacemos por cuidarte, no tienes un buen historial con tus salidas —le recordó.

—Solo fueron un par de veces donde una ni siquiera se podría considerar como salir, salir —resopló y sus ojos vagaron hacia Taemin en el juego.

Bueno, en realidad dos no se podrían considerar de esa forma, pero no sacaba nada con contar a ese idiota.

—Vamos, se supone que hemos venido a animar a Kook y todo lo que hemos hecho es hablar —negó y dejó sus cosas a su lado en la banca antes de levantarse—. ¡Vamos Jungkook! ¡Tú puedes! —gritó cuando su amigo robó el balón.

Observando al omega, Taehyung simplemente suspiró y dejó pasar el tema mientras se levantaba y lo imitaba, comenzando a animar a su amigo.

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Espero que estén teniendo un buen fin de semana mis copitos, tenia algo de tiempito libre por lo que decidí actualizar <3 nos vemos!