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Capítulo 7: Me molesta

Pov. Normal.

Desde aquel fin de semana, Lance ha estado más pegado a Keith que antes, era una ventaja que ya no necesitará la silla de ruedas, ya que así se la ponía pasar pegado al coreano. Por otro lado, a Keith no le molestaba mucho, pero si seguía pensando que eso estaba mal, sentía como si se aprovechará de la falta de memoria del pobre Lance, aunque el cubano le dijera que no era así. La semana paso rápido, la madre de Keith, Krolia, trajo a Wolf para hacerle compañía a Lance y también le llevo unos álbumes de fotos de cuando ellos dos eran pequeños, la mujer conocía a los padres de Lance de hace años, por eso tenía una gran cantidad de fotos; también, puede que Lance vuelva a la universidad, pues su profesor le había mandado poco a poco trabajos y Keith lo ayudó bastante a ponerse al corriente con todo lo que se perdió, por suerte, aunque no recordaba nada, si sabía un poco de lo que trataban los trabajos, quizás podría volver la próxima semana.  

Ahora, ambos estaban alistando una maleta simple para el fin de semana que pasarían en la casa de playa de un tal Adam.

-¿Y quien es Adam, Keith?-pregunto el cubano, ya que técnicamente todo mundo era descocido para él.

-Es el novio de Shiro. 

-Oh, ¿tiene novio? ¿y lo conocía?

-Si. Tranquilo, es alguien de confianza. De hecho, creo recordar que Shiro le propuso matrimonio. Según se casaran en Francia o Irlanda. No lo se la verdad-

-Oh, ¿enserio? bien por ellos.

En cierta manera, a Lance le tranquilizaba saber que el mayor tenia pareja, pues seguía pensando que él y Keith podrían haber tenido algo, pero ahora ya no pensaría en eso. Terminaron de empacar, pocas cosas, solo seria un fin de semana; saldrían el sábado por la mañana con Allura, pues Shiro ya estaría allá con Adam, y el domingo por la noche se regresarían. Al pequeño Wolf lo dejarían con la madre de Keith, ella se quedaría en la casa de ellos mientras estaban fuera. 

Era viernes en la noche, y Lance estaba recostado en la cama abrazado con fuerza a Keith. Como ya había explicado, el moreno estaba cada vez mas pegado al coreano, en verdad sentía una gran necesidad de sentirlo, ya no solo se conformaba con besos y abrazos, quería mas...quería sentir mas a Keith, quería hacer algo para poder decir "es mio". Egoísta, si, lo sabe muy bien, pero no le importa, nadie podría necesitar mas a Keith que él.

¿Y que era lo que pensaba Keith? pues la culpa seguía allí. Culpa al saber que todo lo que hizo...todo lo que dijo antes de que esto pasara...ya no importaba y que ahora estuviera en esa posición. Se sentía que todo estaba mal, sentía como si se aprovechara de Lance, aunque el cubano quisiera, él se sentía tan mal. No dejaba de pensar en todo eso...todo lo que paso. Pero...aun así, una parte de él estaba...contenta de que no lo recordará, que no recordará nada de esa noche. Esto quizás podría ser...una mueva oportunidad. Tal vez...

A la mañana, los chicos se levantaron temprano, dejaron comida para el pequeño Wolf, y salieron de su casa. Subieron a la motocicleta de Keith y fueron hasta la casa de Allura. Aunque Lance no quería ir con ella, no porque no le agradará, sino por ser la ex de Keith, solo por eso; aún así, llegaron a la casa de la albina, en donde ella ya los esperaba.

-¡Keith! ¡Lance! ¿como están hoy?-dijo la chica con una sonrisa, acercándose a ambos chicos, dándole un abrazo rápido a Lance y otro a Keith, aunque este fue apartado de un jalón por el cubano.

-Bien.-contestó cortante el moreno, aunque con una pequeña y algo cínica sonrisa.

Allura sólo dio unos pasos atrás.

-Bueno, entonces, hay que irnos. Es un camino de unas dos horas, y Shiro ya debe estar allá.-dijo con una sonrisa, estaba aún un poco extrañada por la actitud del cubano, él nunca la había tratado...de esa manera.

Solo fueron al auto del tío de la chica, subieron en la parte de atrás, Keith quedó en medio de los morenos. El camino fue silencioso los primeros minutos, pero después Allura empezó a hablar, al principio Keith no decía nada y Lance contestaba de manera un poco cortante, pero luego el coreano empezó a hablar un poco más con la morena.

-¡oh! Y el otro día, Romelle cayó de la litera. Al principio me asuste, pero al ver que estaba bien no pude evitar reír.

Keith soltó una pequeña risa.

Lance por su parte...estaba molesto. Ella conocía a Keith, salio con él, eso significaba que sabía más de él que Lance, y eso en verdad lo molestaba.

Lo único que hizo, fue sujetar el brazo de Keith, recargando su cabeza en el hombro del coreano.

-Lance, ¿estas bien?-Keith se preocupo por el repego del cubano.

-Me duele la cabeza.-se excusó para no tener que separarse de Keith

-¿Quieres que nos detengamos?-Allura también se preocupo por el cubano.

-No.-le contesto cortante.-Sólo necesito estar así.-se aferro más a Keith.

Allura no dijo nada, y se quedó en silencio. Aun siguieron hablando pero cada que Lance veía que ellos se ponían algo cómodos, o hablaban de cosas que no entendía, se repegaba más a Keith y miraba un poco mal a la albina.

Dos horas después, llegaron a la playa y a la casa de Adam, donde ya los esperaban él y Shiro. Allura fue la primera en salir, seguido de Keith y Lance, quien aún no soltaba el brazo del coreano. Adam, un chico casi de la misma altura de Shiro, de anteojos y cabello castaño, se acercó a los chicos.

-Hola Lance. Me alegra verte. ¿Te sientes bien?-pregunto al ver como el moreno no soltaba a Keith.

-Si...solo me duele la cabeza un poco. Ya se me pasara.-contestó, no cortante ni nada como con Allura, fue una respuesta normal. Pero no quería soltar a Keith.

-Bueno, si te sientes muy mal, hazlo saber.-Shiro se acercó.-Vamos, les diré donde están sus habitaciones.

"¿Habitaciones?" Pensó Lance, temiendo que lo separarán de Keith.

Cada quien tomó su maleta, y entraron a la casa; era grande en verdad, tenia varias habitaciones, la principal sería de Adam y Shiro.

-Aquí están. Esta será tu habitación Lance. Y Keith, la tuya esta al fondo.-indicó el chico de anteojos.

Oh no, Lance no podía dormir sin Keith a su lado. Cuando lo hacía tenía unas pesadillas horribles.

-Hey, ¿no puedo compartir habitación con Keith?-y volvió a tomar el brazo de Keith, casi como si se lo fueran a secuestrar o algo.

-Lance, no creo__

-Takashi, no le veo que tenga de malo. Después de todo, casi todos aquí somos desconocidos ahora para Lance, menos Keith que se la pasa con él.-miro al cubano que no soltaba a Keith.-Pueden elegir una de las habitaciones.-dijo Adam con una sonrisa amigable.

-Gracias Adam.-Lance devolvió la sonrisa y jalo a Keith a la habitación.

Shiro miro a su pareja, no estaba del todo de acuerdo con que ellos compartieran habitación, pero no quería iniciar una discusión por un tema así. Allura por su parte, no dijo nada solo fue a la habitación que Adam le indicó para desempacar sus cosas.

En la habitación del cubano y coreano, ambos desempacaban las pocas cosas que habían traído.

-Lance, recuestate un rato para que se te pase el dolor de cabeza.-indicó mientras ponía las maletas dentro del armario. Lo bueno es que no tenían muchas cosas.

Lance asintió y camino hacia la cama.

-Pensé por un segundo que nos iban a hacer dormir separados.-dijo Lance sentándose y mirando a Keith.

-Es solo que casi siempre que veníamos, dormíamos cada uno en una habitación.

-Hum...¿y cuando salías con Allura...dormían...en la misma habitación?-tenía curiosidad.

-...No, nunca. Te lo dije, no nos llevamos del todo bien.

Eso lo hizo suspirar con calma. Por un momento se imagino que en alguna habitación ellos dos podrían...haber echo más de lo que él ha echo con Keith, aunque la idea no se iba del todo de su mente. Se puso de pie, camino hacia Keith, se puso frente a él y puso sus brazos alrededor de su cuello.

-¿No te sentías mal?

-Si, pero contigo me siento mejor.

Keith no dijo nada más, pues Lance empezó a besarle; besos que Keith paso al cuello del cubano. El moreno suspiraba, le encanta sentir a Keith asi, sentir sus dientes y caricias sobre su piel.

No hicieron mucho más que besos, pequeñas mordidas y pocas caricias, ya que Shiro los llamo para que todos salieran a la playa, no quería dejarlos solos a esos dos, tendrá que hablar con Keith después.

Todos se reunieron afuera, al coreano no le gustaba mucho la playa, pues no le gusta la arena que se metía por todos lados,  pero lo hacia por Lance. Hablando del cubano, casi al momento de bajar y ver el mar, por inercia tomó al coreano y lo hizo ir con él al agua, los demás iban detrás de ellos.

Estaban pasando un buen rato, Lance se estaba divirtiendo con Keith, pero unas horas después Allura empezaba a juguetear con Keith y este también. Es obvio lo que paso, ¿no? Lance se empezaba a molestar, intento aferrarse a Keith, pero no podía, debido a las olas que habían y lo alejaban del coreano. Solo tenia una opción.

-ahgg...-fingir otro dolor. Casi de inmediato, Keith y los demás dejaron lo que hacían y el coreano se acercó a Lance.

-Lance, ¿que pasa? Ven, hay que salir de aquí.-lo "ayudo" a salir del agua y en la orilla el cubano se sentó en la arena.-¿Es la cabeza de nuevo?

-...si...me duele.-seguía siendo un buen actor aún sin memoria.

-Mejor vayan adentro. Quizás sea por el lugar.-dijo Adam al ver al cubano.

-Si, déjame ayu__-Allura iba a ayudar al chico sosteniendolo del brazo, pero sorprendentemente la hizo a un lado de una manera...brusca, y con una mirada de enojo total.

Shiro lo noto y se quedó callado, Adam tampoco dijo nada y Keith sólo llevo a Lance dentro de la casa, directo a su habitación.

La morena se acercó a Shiro casi al momento que los dos chicos se fueron.

-Shiro, ¿viste eso? Lance nunca me ha tratado así. Nunca...

-Allura por favor. Exageras.-Adam no parecía tomarle importancia a eso.-Recuerda que para él somos extraños.

-No me refiero a la manera que me trata. Sino de como actúa. Lance esta demasiado pegado a Keith.

-Ay por dios Allura. Exageras.

-Adam, Allura. No discutan por esto.

-¡Shiro! Tu sabes que esto no está bien. Y tu también Adam, sabes todo lo que paso tan bien como nosotros. Esto no está bien.

-Allura. ¿y que quieres? Lance...él siempre ha querido estar con Keith.-el castaño parecía de acuerdo con la actitud de Lance.

-Lo se. Pero...no está bien de esta manera.-la morena desvío su mirada al japonés.-Shiro, habla con Keith. Quizás...deba estar unos días lejos de él.

-¿Que? Claro que no. Takeshi, no lo hagas.-Shiro se quedo en silencio unos minutos, viendo a la nada. Allí entendió.-Ahhh, bien. Haz lo que quieras. Pero hoy duermes en el sofá.-Adam se fue molesto.

Shiro no dijo nada, pues sabía que la dependencia que estaba tomando Lance de Keith estaba mal, y era malo para ellos dos. Ya después hablaría con Adam.

Mientras, con Keith y Lance en su habitación. El cubano estaba recostado en la cama, con su cabeza acomodada en las piernas del coreano; y el coreano sólo tenía su mano en el cabello del moreno.

-Lance, ¿aún te sientes mal?

-...no...pero quiero estar así...-se acomodo un poco más. Unos minutos más de silencio no incómodo, miro al coreano.-Keith...¿tu y Allura...de verdad terminaron?

-¿Que? Claro, ya te lo había dicho. ¿porque preguntas?-miro como el cubano se sentaba frente a él.

-Es solo...que en el auto parecían estar cómodos, y en la playa...tambien lo parecían...por eso.

Keith entendió, esas veces fueron las únicas que Lance dijo sentirse "mal"

-¿Acaso fingiste sentirte mal para que no hablará ni estuviera con ella?

Lance desvío su mirada. No, no se arrepentía.

-...si...lo siento. Se.. que soy egoísta, pero me...-volvió su mirada a Keith.-molesta, me molesta que estés con ella...-se confesó.- Admito que cuando la conocí me pareció agradable, pero...de solo pensar que estuvieron juntos, que ella sabe más que yo de ti, me molesta tanto.-se acercó a Keith, poniendo su cabeza en el pecho del coreano.-Lo siento...por favor no te enojes conmigo.

Keith sólo lo rodeo con sus brazos. No soportaba ver a Lance asi, él siempre ha sido su "debilidad" por así decir

-Está bien...tranquilo.

-¿de verdad? Entonces...¿no me vas a dejar?-tenía miedo que lo dejará por su actitud.

-No, no, esta bien Lance.

El cubano sonrió aliviado, tomó el rostro del coreano y lo volvió a besar con desesperación y pasión.

Keith le correspondía. La verdad no le importaba o sorprendía su actitud "territorial" con él, después de todo....

...no era la primera vez que lo hacía...

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