Pov. Lance.

Estaba recostado en el sofa con Keith sobre mi, besándome el cuello y tocandome el abdomen. Ya no teníamos camisa, las manos frías de él se sentían tan bien, al igual que sus labios en mi cuello. Todo iba bien, hasta que se separo de mi de repente.

-¿Keith? ¿que pasa?-dije jadeando y viéndolo. Se via...dudoso.

-Lance...esto...no está bien. Hay que parar ahora.-¿que? No.

-No, no quiero.

-Lance...no po_

-¡Si podemos! Yo quiero, tu quieres...tu quieres, ¿verdad?

¿no será que...piensa en Allura? O...¿en Shiro? ¿o alguna otra persona?

-...si quiero, pero...no creo que este bi__

-Claro que esta bien.-puse mis manos en su nuca y lo acerque a mi otra vez.-por favor Keith...te necesito...solo tu...me hace sentir tan seguro.-le di unos besos.-quiero que me toques, solo tu. Por favor Keith...

-...no lo se Lance

-Deja de pensar y solo hazlo.-me harté y lo empecé a besar.

Keith no tardó en pasar su lengua por dentro de mi boca, me encanta sentirlo asi. Sentir su lengua pasar de mi boca a mi cuello, era la mejor sensación; sentí como me dio una mordida en el cuello.

-a-ahh~ Keith.-me gustó sentir eso.-no pares~

Siguió besándome y mordiendome por todas partes. Diablos, no podía sentirme mejor. Solo decía el nombre de Keith entre jadeos, mientras él me dejaba pequeñas marcas rojas, yo también quería dejarle marcas así, y lo hice.

Justo cuando iba a bajar un poco más, el celular de Keith empezó a sonar. Se separo de mi, pero yo no quería que se detuviera.

-Keith, dejalo y sigue.-dije tomándolo del cuello y poniendo mis piernas alrededor suyo.

-Lance no puedo. Quizás sea alguno de tus hermanos.-intento separarse, pero yo me aferre más, empecé a darle besos en el cuello también.-Lance, hablo en serio.

-No...déjalos, mañana puedes llamar.

No quería que se detuviera.

-Lance, no puedo.-se separo un poco y me dio un corto beso.-Podemos seguir luego.-lo dijo con una sonrisa.

No tuve otra opción más que dejarlo separarse. Me dio un beso más y tomó si celular. Si era mi hermana, puso el altavoz y hablamos un rato, Keith les dio la noticia de que no recuperaría la memoria, escuché como todos guardaban silencio y creo que mi madre se fue llorando, eso me puso triste, ni siquiera iba a recordar a la mujer que me dio la vida. Keith noto que me estaba poniendo triste, así que me sostuvo la mano todo el rato que estuvimos hablando, al parecer vendrán a fin de este mes, después de unas horas la llamada término. Keith pidió algo de comer, ya no pudimos seguir con eso, ya que Keith dijo que era mejor que durmieramos, yo quería seguir, pero no pude convencer a Keith de continuar. Aun asi, dormí pegado a él, no quería que me soltará. A la mañana siguiente, nos levantamos temprano, bueno, Keith se levantó, yo me desperté al no sentirlo a mi lado, por lo que me levante y fui al baño, lo escuchaba hablando, creo que habrá hecho alguna llamada, al menos ya no necesito que me ayude para ir al baño.

Decidí ducharme, ya no quería usar la bañera, me canso en esta semana, al desvestirme, vi mis tatuajes que compartía con Keith. El león azul que estaba por toda mi costilla izquierda, el de Keith estaba el la derecha, me di la vuelta y vi esa nave tan bonita y brillante que tenia, después mire mi pie derecho, en donde tenía el yeso, y vi mi tatuaje de sol, era grande de verdad y precioso, creo que ya se porque le pedí estos tatuajes a Keith; también mire a las marcas que él me hizo, se veían rojizas y una que otra un pequeño tono morado, no me molesta, pero en verdad quería seguir. Entre a ducharme y no tarde mucho, al salir, ya vestido pues me vestí en el baño, fui a la sala de estar, donde Keith terminaba su llamada.

-Buenos días.-dije acercándome y dándole un abrazo.

-Buenas.

-¿Con quien hablabas?

-Con mi madre. El psicólogo te recomendó tener una mascota, ¿no? Le pedí que trajera a Wolf.

-¿Wolf? ¿tienes un perro?

-Técnicamente es de ambos. Wolf te puede hacer compañía cuando no esté.

Bueno, eso es un punto. Pero...así que tengo un perro con Keith, curioso.

-¿Y como lo encontramos? ¿o compramos?-pregunté curioso.

-Lo encontramos en la secundaria. Era solo un cachorro perdido, así que lo adoptamos. Se quedaba en mi casa y todos los días ibas a mi casa a verlo. Wolf te adora, y seguro será bueno para acompañarte.

-Si, ¿y cuando lo traerá?

-Mañana en la mañana.

Sonreí y me puse frente a él.

-¿Y si hoy salimos? El doctor dijo que sería bueno salir a caminar y eso. Podríamos ir a algún lugar que me gustara antes de esto.

-Claro. Hay muchos lugares, podríamos ir al parque, aunque sea a caminar, y comer en un restauran que te gustaba.

Eso sonaba bien.

Solo desayunamos y salimos de la casa. Pensé que iríamos en el auto, pero Keith saco una motocicleta de la pequeña cochera que había, no proteste, iría sostenido a Keith muy de cerca, ¿porque iba a protestar? Subimos, encendió la motocicleta, me dio el único casco que había y nos fuimos. Al principio me asuste un poco, pero al abrazar a Keith me calme, en cuanto menos lo pensé, ya habíamos llegado a un parque público, para ser domingo no había mucha gente, casi en su mayoría eran parejas, una que otra con niños. Bajamos de la motocicleta y empezamos a caminar, lento, pues no podía ir tan rápido con el bastón que el doctor me dijo que usará, Keith iba a mi izquierda y yo aproveche para tomarlo de la mano, no protestó, nunca lo hace ahora que lo pienso. Aunque fue curioso, ayer se veía tan serio con Allura y Shiro, también con los doctores, enfermeras y de más personas es así, solo conmigo es mas amable; eso me gusta, me hace sentir como si fuera el único para él, espero poder serlo. Aunque la idea de que nunca lo recordare me duele, quisiera recordar más cosas, pero lo bueno es que no lo recuerdo con Allura; si ya me molesto al verla abrazandolo para despedirse y un pequeño beso en la mejilla, no quiero pensar en cómo me sentiré so recordará cuando ellos dos salieron.

Tengo curiosidad de preguntarle a Keith sobre ella, pero a la vez no, pues se nota que ya no la soporta, quizás terminaron muy mal. Así que mejor preguntare sobre Shiro.

-Keith, ¿Shiro y tu son amigos de tiempo? Digo, tu dices que nosotros nos conocemos de años, y como no lo recuerdo, tengo algo de curiosidad.-que escusa más patética, aunque al menos mi amnesia me cubre los celos.

-Si, más o menos. Lo conocimos antes de entrar a la universidad, es mayor que nosotros. Y cuando entramos a la universidad, me toco compartir habitación con él, por lo que nos volvimos cercanos.

Cercanos. Eso...me molesta un poco.

-¿y...que tan cercanos?-intentaba no escucharme molesto.

Llegamos a un banco y nos sentamos, pues me dolía un poco la pierna.

-Él...solo se convirtió en casi un hermano para mi. Eso es todo.

-¿Hermano?-si es así entonces...-¿porque ayer estaba tan...raro cuando me acercaba a ti?

Keith se quedo un rato en silencio, desviando su mirada. ¿eso quiere decir que si hubo algo? ¿o aún lo hay? ¿y si...ellos salían o algo y yo me estaba metiendo con Keith? Pero...si es así, ¿porque me dejaba hacer lo que quiera con él? ¿acaso tenían problemas? Cuando menos lo pensé, Keith volvió a mirarme.

-Él...no cree que esto sea bueno para ti. Piensa que esta mal que te trate, ya sabes...de esta manera.

Oh, eso quiere decir que no paso ni pasa nada. Vaya...creo que exagere un poco. Que bueno que no dije nada.

-Pero...no está mal. Es decir, yo quiero estar asi, y tu también, ¿no? ¿O acaso no te gusta?

-Si, si, claro que quiero.

-Entonces no hay ningún problema.-me acerqué un poco mas a él,  tome su brazo y lo bese.

Keith me correspondió.

No se porque Shiro cree que estar así esta mal. Keith también dudaba un poco ayer, pero aun así yo se que él quiere estar conmigo.

Él nunca me mentiría, nunca. Yo confío en él.