Pov. Lance.

Estaba sentado en el consultorio del psicólogo, después de tal noticia, me sentía...peor que antes, bueno, el rato que Keith estuvo abrazandome y diciéndome cosas amables, me hizo sentir seguro en verdad, pero en el segundo que me separe de él para entrar aquí, me volví a sentir mal. El psicólogo entró, y tomó asiento frente a mi.

-¿Cómo estás Lance? Con la noticia, debió ser duro.

-Me siento...que perdí todo. No se que haré ahora...

-¿No sabes?-hizo unas notas en su libreta.-¿Sabes, Lance? En casos como el tuyo, muchos caen en depresiones. Dime, ¿te has sentido así?

-Si, es obvio. No recuerdo ni a mi propia familia. Aunque...

-¿aunque? ¿Aunque que Lance?

-Si Keith esta conmigo, me siento bien. Como si mi pérdida no importara.-él solo apuntaba cosas en su libreta y me escuchaba.- Me siento seguro, pero solo si él esta conmigo, si no lo está...me vuelvo a sentir mal, triste, desesperado, adolorido, y todo eso.

-¿Quien es Keith, Lance?

-Es alguien que ha estado conmigo desde que desperté. Aunque no lo recuerdo, él ha estado conmigo, incluso cuando estaba en coma, nunca se alejo de mi.

Seguía apuntando en su libreta.

-Y si ese tal Keith no está, ¿como te sientes?

-...vacío, solo y abrumado por todo. Quizás sea egoísta, pero no quiero que este lejos de mi. Y menos ahora que sé....que no recuperaré mi memoria.

-Ya veo. Entonces, solo te sientes mal cuando ese chico no está.

-Si, pero casi siempre estamos juntos. Solo cuando él se va a la universidad, pero el resto del día estamos juntos, vivimos juntos y me cuanta cosas de antes que pasara todo esto.

-Ya.-hizo otros apuntes.-¿Sabes que relación tienes con él?

Eso sí me dejo pensando. No se que relación tendríamos ahora, me dijo que nos conocemos de años, pero ahora...yo creo que seriamos una pareja, ¿no? Digo, nos besamos, dormimos juntos, y esas cosas, aunque no estoy muy seguro.

-Yo...no estoy seguro, pero actúa como mi pareja. Me deja besarlo y abrazarlo cada que quiero, y el también me abraza de vez en cuando.

-¿No estás seguro? Quizás debas hablar con él.-dejo la libreta a un lado y me miró.-El tiempo ya termino. Parece que no necesitarás ningún tratamiento, aunque sinceramente nunca me ha gustado recetar antidepresivos a alguien con depresión, pues es fácil suicidarse si tienes los medios correctos. Así que, si te sientes mal, te recomiendo que salgas a caminar, quizás este Keith te pueda acompañar, también puede ser algo de ayuda a tu memoria, quizás si adoptas alguna mascota, eso te podría ayudar a prevenir futuras depresiones en tu estado. Ven una vez a la semana, quizás la próxima pueda estar aquí ese tal Keith, para apoyarte si quieres.

-Si, esta bien. Gracias.

-No hay de que. Nos vemos la próxima semana, Lance.

Me puse de pie, salí del consultorio, y de inmediato me acerqué a Keith, tomándolo fuerte del brazo, aunque Shiro tenía una mirada rara. ¿Acaso él y Keith tenían algo? Ha estado así desde que le di un beso a Keith en el hospital. No, no lo creo, quizás sea otra cosa...quizás le pregunte a Keith.

Como sea, nos despedimos, Shiro se fue y me quede con Keith de nuevo; aunque en casi todo el camino, Keith se veía molesto. Llegamos a casa y tome a Keith del brazo.

-Oye, ¿porque estas enojado?-pregunté dándole unos besos en su mejilla. Tiene una piel suave en verdad.

-Shiro dijo que hoy vendría con...Allura a verte.

Ahora tiene sentido de porque su mal humor tan repentino.

-Oye, tranquilo.-me puse frente a él y puse mis manos en sus mejillas.-Sólo vendrá un momento, y no estas forzado a hablar con ella si no quieres.

-Si, lo se. Solo me molesta porque...ella nunca te visito cuando estabas alla, ni siquiera una vuelta, y ahora quiere venir como si nada.-en verdad se veía molesto. Aunque algo me decía que no era sólo por eso.

-¿De verdad solo es eso?-me miró algo extrañado.-No es que le de razón para venir, pero...casi parece que no sea sólo eso de que no me visitó.

Note como Keith hacia una mueca.

-Mientras estabas en coma...discutíamos mucho, peleabamos en los pasillos cada vez que la encontraba, y antes del accidente también discutimos mucho.-Oh, así que es eso. Casi parece como...

-Pareciera que tuvieron algo serio en verdad. Pero no es así...¿verdad?-Desvío su mirada. ¿eso era un si?-Keith, ¿acaso ella y tu son...

-Éramos. Lance. Éramos.-escuchar eso me hizo sentir...molesto. No me molestaba la idea de que ellos vinieran pero ahora...creo que no quiero que ella venga.-Lance, eso fue antes de que todo esto pasará.

-...¿y ustedes...porque terminaron? ¿no fue por mi culpa?

-No, no, ya teníamos problemas. Discutíamos y peleabamos, terminamos unos días antes de tu accidente, aunque ella es tan molesta.-¿molesta? ¿acaso ella quiere volver con él? Lo siento, pero no lo hará.

Moví mis manos a los hombros de Keith, me acerqué a él y lo empecé a besar. Él me correspondía, poniendo sus manos en mi espalda, mientras yo rodeaba su cuello con mis brazos. Lo siento, pero no me quitará a Keith, yo lo necesito.

Suena egoísta, lo se.

Suena desesperado, lo se.

Suena ridículo, lo se.

Suena a que lo fuerzo a estar conmigo, lo se.

Pero en verdad necesito de Keith.

Necesito sentirlo junto a mi.

Necesito escucharlo.

Necesito que me bese.

Necesito que me abrace.

Necesito que me toque.

Lo necesito. Aunque no lo recuerde, yo lo necesito, y no voy a dejar que está tal Allura, o Shiro, o quien sea me lo quite.

Nos separamos, no por falta de aire ni nada así, sino porque tocaron a la puerta. Deben ser ellos. Keith se separo de mi, no sin que antes le besara la mejilla muchas veces, se acercó a la puerta y la abrió, yo estaba detrás de él.

-Hola chicos.-saludo Shiro. Detrás de él estaba una chica, delgada, albina, de ojos azules, sonriendo y con un pequeño sonrojo.

-Hola Shiro...Allura.-nos hicimos a un lado para que ambos entrarán.

-Hola Lance.-ella se acercó a mi y me dio un corto abrazo.-¿Cómo estás? ¿ya no te duele nada?

-No...creo que por ahora estoy bien.

-Me alegro.-se giro y vio a Keith.-Hola Keith.-iba a darle un abrazo también, pero Keith se giro para caminar.-...ummm. Lance, ¿como te fue con el psicólogo?

Eso era un intento por evitar la situación incómoda.

Vi como Shiro caminaba detrás de Keith, parecía que lo estaba regañando por lo que hizo. Yo me senté en el sofá junto con Allura, hablamos un rato, ella me preguntaba cómo estaba y se disculpo por no haber podido visitarme ni por estar allí cuando desperté, la verdad eso no me importaba mucho, parecía amable, pero note como cada cuanto giraba a ver a Keith, quien estaba en la cocina con Shiro hablando. Algo en mi estaba hecho una furia, gritaba para que echará a esos dos de esta casa, pero no lo hacía, no se porque pero solo me contuve, aun así me molestaba. Después de un corto rato, Keith volvió junto con Shiro.

-Chicos, ¿todo bien?-pregunto ella con un tono amable.

-Si, perfecto.-Keith se iba a sentar en otro lugar, pero lo jale del brazo para que se sentara junto a mi.-¿de que hablan?-no protestó por mi acción, así que sólo vi a las visitas.

Allura tenía una mirada de sorpresa y Shiro una de ¿desaprobación? Creo. Debo preguntarle sobre Shiro, aunque dudo que también haya tenido algo con él, o eso quiero pensar.

Siguieron hablando, más Shiro y Allura, pues Keith daba respuestas cortas y algo frías diferente a cuando está conmigo, y yo solo decía una que otra cosillas, ambos eran extraños para mi después de todo.

-Oh si, ¿que les parece si el próximo sábado vamos a la playa?-sugirió Allura sonriendo.

-¿A la playa?-me confundió un poco su sugerencia. Digo, no estamos en diciembre ni nada, estamos a Agosto pero aun asi, ¿que no ellos están en el hospital?

-A ti te gusta la playa Lance. Era tu lugar preferido.-me dijo Keith. Si él lo dice debe ser cierto.

-¿Y si vamos? Sería bueno para ti. ¿No crees Keith?-ella parecía algo desesperada para que Keith le dijera algo.

-No lo se, ¿tu quieres ir Lance?

Pensé un poco. Debo admitir que si quiero ir, estar todo el día con Keith en un lugar así me hace ilusión, aunque ellos dos también estén alli, se que Keith no me dejara sólo.

-Si, me gustaría.

-Bueno, entonces vamos el próximo sábado. Adam tiene una casa de campo alla, podemos ir con él.-¿y ahora quien es Adam?

-¡Bien! Le diré a Coran que nos lleve. Podemos pasar todo el día allá. Será divertido.-ella sonreía emocionada.

Después de eso, ambos se despidieron para ya irse, pues mañana tenían turno en el hospital temprano; cuando Allura se despidió, le dio un abrazo y beso en la mejilla a Keith, aunque él le hizo una muy mala cara, y a mi eso me molesto, me molestaba Allura, si, es amable y linda, pero...el hecho de saber que tuvo algo con Keith...me molesta tanto. En cuanto se fueron y Keith fue por su celular para pedir algo de comida, pues ya era tarde para preparar algo, como estaba sentado en el sofá, yo fui y me senté en sus piernas.

-¿Qué quieres que pida, Lance?-puso una mano en mi espalda, no hacía protesta por sentarme sobre él.

-No se. Lo quieras.-conteste poniendo mi cabeza en su hombro.

-Lance, necesito espacio para pedir.

Yo no conteste nada, solo me acerqué más y lo volví a besar. Nos besamos de manera tan apasionada, pasaba mis manos por su cuello, tocando su cabello largo, el pasaba una mano por mi espalda de arriba a abajo, y la otra yo la puse en mi muslo, quería que me tocará. No dejaba de pensar en lo que pudo haber hecho con Allura, que tanto habrán avanzado antes de terminar, eso me daba celos, yo también quería que Keith me tocará, que me tocará de todas las formas.

Nos movimos un poco, quede un poco más recostado con Keith encima, besándome de manera tan apasionante y dulce. Abrí un poco mis ojos al sentir como se separaba de mi boca y me besaba el cuello, incline un poco mi cabeza para darle más espacio, quede con la mirada a la ventada y allí vi que Allura nos miro por unos y luego se fue. Parecía que venía por algo, quizás olvido alguna cosa, pero al vernos se fue.

-Lance...¿pasa algo?-Keith noto que deje de moverme al ver por la ventana. Se veía tan bien sonrojado, jadeando y con un poco de sudor en su rostro.

-No, nada.-volví a poner mis manos en su rostro.-Quiero...seguir, por favor.-le di varios besos.-tocame por favor, Keith.

Keith parecía dudar, pero me seguio besando, me sentía tan bien, con cada beso me sentía mejor, no quería que parará.

No me importa si Allura nos vio.

O quien nos vea.

Quiero a Keith sólo para mí.

No me importa si soy egoísta.

Quiero a Keith, que él me toque, y que yo lo toque a él, solo a él.