Pov. Keith.

Lance me beso. Fue una sorpresa. No pude reaccionar. Por un momento no pude pensar, hasta que reaccione con el sonido de mi celular. Al separarnos, Lance tenía una cara de...arrepentimiento, como si tampoco supiera lo que acababa de hacer.

Tome mi celular, y vi que era Marco, el otro hermano de Lance.

-Hola...-conteste calmado, mientras Lance me miraba.

-Hey hombre, ¿como esta Lance ahora?-se escuchó la voz del chico al otro lado.

-Huh...bien, bien. Esta aquí ahora, ¿quieres hablar con él?

-¡Claro! ¡hey, podemos hablar con él ahora.-se escuchó como grito llamando a todos, menos mal que ya había bajado el celular.

-Toma Lance. Es tu hermano Marco, él y todos quieren hablar contigo.-le di mi celular a Lance y no muy seguro lo tomo. Yo me iba a ir a la cocina para dejarlo hablar, pero rápido tomó mi mano.

-no me dejes solo por favor.-maldición, en verdad no podía decirle no cuando ponía cara de mustia. Solo asentí, tome una silla y me senté a su lado.-¿ho...la?

Lance duro un rato hablando, no se veía muy seguro al principio,  pero después pareció relajarse y hablar con tranquilidad con todos. En cierto momento de su llamada, parece que hablo con sus sobrinos, pues podía escuchar sus gritos; en ningún momento soltó mi mano, como si temiera que si me soltaba me iría y nunca volvería.

-Si...nos vemos en unos meses. Adiós.-se despidió y termino la llamada. Ahora tenía una sonrisa algo triste.-en verdad tengo una familia grande.

-Te lo dije.

Guardo unos segundos de silencio, aun no me soltaba, solo apretaba más mi mano.

-...lo siento Keith...yo...no se que me paso, es solo que...-se veía arrepentido y nervioso, tenia su mirada fija en nuestras manos. Tomó aire y me miró.-Yo...desde que desperté me siento tan vacío, tan decaído y asustado de todo...Pero, si tu estas aquí...si tu estas conmigo...me siento tan bien, como si nada me faltara. Y...aunque no te recuerde en nada...siento como si mi cuerpo te necesitará.-tomó mi mano y me jalo a el, abrazandome con fuerza.-por favor...no me odies por...por besarte tan de repente...

Esto está tan mal.

Pero...si le digo a Lance...no se como le pueda afectar...

-Esta...bien. No te preocupes Lance.-con cuidado le di unas palmadas en la espalda.

-¿De verdad? ¿esta bien?-se separo unos centímetros rápido..no, creo que me malentendio...-¿Está bien si yo...lo sigo haciendo?

Desvíe mi mirada.

Maldición, esto esta mal.

Esta muy mal. No puedo hacerle esto. No cuando el Está en esta condición...

Debo...apartarlo ahora, antes que sea tarde.

-Lance...esto no está bien.

-¿Porque?  ¿porque no te recuerdo? Quiero hacerlo. Pero...no puedo.-se volvió a aferrar a mi, sosteniendo mis hombros y ocultando su cabeza en mi cuello.-no puedo estar sin ti...de verdad.-no Lance no me digas eso.-sólo contigo me siento tranquilo, contigo todo dolor se va. No se porque, solo sé que te necesito de verdad. Por favor, déjame estar contigo.-me sujetaba con toda la fuerza que tenia en su condición actual.

-Lance...en serio no...-iba a apartarlo, pero escuche como volvía a llorar. Oh mierda, maldita sea, no puedo verlo así. Solté un suspiro y me separe un poco de Lance.

-Keith...no te enojes conmigo...no me dej_

Antes que siguiera con su drama, lo tome de su rostro y le plante un beso. Lance se quedo quieto unos segundos pero después empezó a corresponder el beso. Este beso paso a ser un poco más...apasionado.

Duramos no mas de un minuto, al separarnos por falta de aire, Lance tenía la mirada perdida y una ligera sonrisa.

-Keith...¿eso significa que...

-Lance, no creo que esto este bien, pero...si de verdad me necesitas, haré cualquier cosa contigo.

-¿Lo prometes?

-...si...

Lance sonrió, de la misma manera que solía hacerlo antes del accidente, y de eso también.

La noche llegó y fuimos a dormir, él me hizo dormir juntos de nuevo. No voy a negar, me sentía tan mal. Esto estaba tan mal, si Lance...cuando él recupere su memoria me odiara más por esto. Pero creo...que es un precio a pagar por esto.

Al día siguiente, me levanté temprano cono siempre, ayude a Lance a darse un baño, desayunamos juntos y me fui, solo que Lance me beso antes de que me fuera, y cuando lo desperté también lo hizo; así paso rápido la semana, llegó el día en el que le quitarían a Lance el yeso, tendría una revisión médica y psicológica, y por fin nos dirán si su pérdida de memoria será permanente o tendrá un tratamiento.

Él se veía entre nervioso y ansioso en el transcurso del camino al hospital.

-Lance, tranquilo, todo estará bien-le dije al llegar al hospital.

-Si...solo tengo algo de miedo por lo que digan.

Lo ayude a bajar y sentarse en la silla de ruedas.

-Sólo calma. Estaré contigo.-le sonreí mientras lo acomodaba.

Lance sonrió también, me tomo y me beso, hace eso casi todos los días y aun siento que todo esta tan mal. Cuando recupere su memoria, no sabre como disculparme con él, o si es que me perdonará. Como sea, lo lleve adentro, Shiro estaba adentro esperando, no le tocaba turno pero estaba allí para acompañarnos, al entrar fuimos los tres con el mismo doctor que atendió a Lance, ya en una habitación con camilla, le quitaron el yeso a Lance y empezaron a revisar sus reflejos y a hacerle unas radiografías. Parecía que todo con su pierna estaba bien, sano perfectamente y solo tenia que usar un bastón por unos tres días, al menos Lance parecía feliz al ya no tener esa cosa. El doctor salió, a buscar sus resultados.

-¿Cómo te sientes Lance?-pregunto Shiro viendo a Lance con su sonrisa y tono amable.

-Bien, ya no me duele nada. Ahora pobre andar por allí yo solo.-contestó tranquilo. Estaba a mi lado, desde que entramos a la habitación me hizo sentarme junto a él.

-Bueno, ¿y como les va? ¿no hay problemas en casa-Shiro se refería a las constantes peleas que teníamos antes de todo esto.

-No, todo esta muy bien. Estamos bien, ¿verdad Keith?-me tomo de la mano y beso mi mejilla.

Note como Shiro me miraba serio, no le había dicho lo que estaba pasando con Lance, ya sabia que se molestaría y lo hizo. Por suerte Lance no se daba cuenta de eso, no estoy seguro si haría un escándalo, antes lo hubiera hecho sin duda pero ahora no estoy seguro.

El doctor regreso, en ese momento que se ponía algo incómodo por la mirada acusadora de Shiro.

-Bueno, los resultados están listos.-ahora él tenía la atención de los tres.-Parece que la pérdida de memoria es permanente.

-¿Que? ¿quiere decir que...nunca recordare nada ni nadie?-parecía que quería llorar allí mismo.

-Lance, tranquilo. ¿No hay nada que se pueda hacer?-pregunté viendo al viejo ese.

-No, no hay nada. Lo siento, pero el accidente, los golpes en la cabeza, generaron un trauma, y eso evitará que tu memoria vuelva. Quizás tengas un poco de suerte si recuerdas algo, pero no tengas esperanza.-odio a los doctores y su manera de decir las cosas.-Será mejor que vayas con el psicólogo, lo mejor es evitar más traumas y posibles problemas.

-¿Cuales problemas?

-Sólo vayan con el psicólogo al que te mandamos.

No dijo nada mas y se fue. Malditos doctores de siempre, Shiro fue con el doctor a preguntar algo, yo me quedé a calmar a Lance, pues se estaba alterando otra vez.

-Lance, tranquilo. Todo estará bien.-intentaba calmarlo.

-No me puedo calmar Keith. Nunca voy a recordar nada, mi familia, mi vida, a ti.-empezó a llorar.-no quiero seguir asi...Keith, no puedo.-me abrazo mientras lloraba.

-Lance. Lo siento, pero no estarás sólo. Yo, Shiro y pronto tu familia estará aquí también.-lo abrace también.

Ya cuando se calmo, salimos de la habitación, le dieron un medicamento a Lance, para el dolor por si acaso según las enfermeras; salimos del hospital y fuimos con el psicólogo que atenderia a Lance, Shiro venía con nosotros. Al llegar, Lance entró sólo al consultorio y nosotros esperamos en la sala de espera.

-Keith.-aquí viene, ya se lo que dirá.

-Shiro, no tienes que decir nada. Ya se que esta mal.

-Aprovecharse así de él es...

-No me aprovecho se nada. Él es quien insiste y no me deja, ¿quieres que acaso me aleje de él ahora? En su condición de ahora. Tu viste que apenas pude calmarlo cuando el doctor le dijo todo eso.

-Lo se, lo se. Solo, ten cuidado. No ha pasado nada mas, ¿verdad?

-Si te refieres a que si me acosté con él. No, no lo haría nunca así.

-Bien, al menos ten esa responsabilidad.-guardo unos segundos de silencio.-También, Allura dijo_

-No, ni siquiera lo digas.

No quiero escucharlo.

-Keith. Ella solo quiere ver a Lance y saber como esta.

-Podía haberlo visitado y no lo hizo.

-Keith, no es sólo por eso y lo sabes.-no le respondí.-Keith.

-Ahg, esta bien. Esta noche vengan.

Odio cuando Shiro me convence para todo.

Lance salió se la hora, se veía un poco mejor que en hospital. Shiro se despidió hasta la noche, y nosotros dos regresamos a casa. Ahora tendré que aguantar a la pesada de Allura otra vez, primero no visita a Lance y ahora quiere verlo como si nada hubiera pasado.

...Aun cuando todo paso por su culpa técnicamente...