Para Tatsumi.

Hola... No sé quién esté leyendo esto,esta carta la escribo como una manera de expresar los sentimientos que guardé,para una persona que ya no podré ver. Me llamo Akame,fue parte del imperio y fui parte del grupo de asesinos llamado "Night Raid",la persona a la que debía darle está carta era Tatsumi,quien se sacrificó para que pudieramos ganar.

La verdad no sé cómo empezar a decir esto,supongo que comenzó un poco más después de que volvieras de tu misión sin Bulat,apesar de todo te mantuvisté firme y seguías la promesa que me hiciste,la noche en la que te mostré mi dolor,al principio pensé que moriría rápidamente,pero al parecer no estaba en sus planes y seguiste demostrando tú valía,con el tiempo fuimos acercándonos más y más,siendo honesta no recuerdo lo que era parar de matar o ayudar a alguien,siempre era lo mismo un objetivo eliminarlo,nunca tuvimos algo que ayudar,nuestras al final del día siempre estaban manchadas de sangre... O al menos hasta que llegaste tú,lo entendí lo que era el ayudar a alguien sin necesidad de matar,escucharte era algo interesante y a la vez reconfortante para los dos.

- Desearía ser como tan estoico como tú Akame - aún recuerdo esas palabras que me dijiste aquella noche.

Sheele había muerto y nosotros estábamos mal,sobretodo tu que no te habías acostumbrado a eso,cuando me encontraste en la noche dijiste aquello,ese día deje salir mis lágrimas contigo,solo tú pudiste pasar aquella barrera que usaba para cubrir mis emociones. Apesar de todo seguías ahí apoyándome y todos, tú qué te volviste un asesinó,búscate entender a cada uno de nosotros y lo más impresionante era que lo lograste, conseguiste entendernos. Tú fuiste el único que pudo ver mis lágrimas mas de una vez,en tu pecho yo lloré más de una vez,mi dolor tu escuchaste en los sollozos de la lluvia y el brillo de la luna.

Me sorprendió cuando me dijiste que no solo querías salvar a tu pueblo sino que tenías otro sueño,uno que deseabas hacer cuando volvieras a tu pueblo,recuerdo que me lo contaste aquel día que hacíamos una misión me la noche,nos habíamos sentado a comer una crepas... Umm crepas,Umm, deliciosas.

- Oye,Akame comes mucho - me dijiste viéndome con tus bellos ojos verdes.

- Ya no te voy a compartir,de esta crepas - dije mientras retraía mi mano extendida con la deliciosa comida y hacia un puchero.

- ¿Sabes?... En mi pueblo no había nada como eso - dijiste mientras veías a la luna con una mirada nostálgica y una sonrisa triste.

- Eso es una pena - dije mientras seguía comiendo y escuchando cada palabra que decías,amaba estos momentos.

- Cuando tenga dinero suficiente para salvar a mi pueblo,voy a volver y abriré una tienda de esos dulces - dijiste con una sonrisa que podía jurar brillaba más que la luna en aquella noche.

- Eso se oye bien... ¿Solo quieres eso para tu futuro? - pregunté en verdad mi intrigada que planeaba.

- Tal vez casarme y tener hijos,sería lindo formar una familia - dijiste con un sonrojo notorio en tus mejillas y mirando para otro lado apenado,me parecía muy tierno y lindo eso.

- Se oye lindo - dije mientras seguía comiendo más de aquellas deliciosas crepas.

- Akame... ¿Vendrías conmigo? - preguntaste volteando a verme mientras tus ojos y tu sonrisa solo me transmitían una calidez única.

- Tatsumi... - en ese momento sonaba como si yo fuera parte de aquel plan,como si fuera yo a quedarme a tu lado.

- ¡Quiero decir cómo amiga! - te corregiste inmediatamente - Como te gusta comer tanto y eres una buena cocinera pensé que te vendría bien - explicaste,me sentía levemente desilusionada pero feliz de que me querías a tu lado de cierto modo.

- Tatsumi... Me encantaría - te regalé la mejor sonrisa que podía en ese momento.

Apesar de todo lo que yo hubiera hecho,del sin fin de vidas que quite,la sangre que derrame y lágrimas que derramé tu me querías igual. Con el pasar de los días,seguías avanzando matando un objetivo tras otro, ninguno se dió cuenta o almenos eso parecía,tu apariencia,las ojeras, no comías como antes y a te veías con la mirada perdida,te vigilé y cayó la noche,salía solo para ver qué pasaba para verte afuera de la base vomitando todo lo que tenías.

- ¿Que te sucede,Tatsumi? - pregunté miéntras me acercaba para verte y mire tus ojos repletos de dolor.

- Y-Yo... N-No tengo na-nada,Akame -  y seguiste vomitando apesar de no haber comido mucho.

- Tatsumi... ¿Que te sucede? - pregunte preocupada para luego colocar mi mano en tu hombro en señal de apoyo - Puedes confiar en mí - dije abrazando con tu cara en mi pecho,la situación se había invertido.

- Y-Yo... Yo lo veo A-Akame,todos a l-lo que maté,t-todos y ca-cada uno d ellos - dijiste claramente tu mente se había afectado demasiado por todas las personas que habías matado - S-Seguramente m-me veo pat-patetico,¿V-Verdad? - me cuestionas te viéndome con tus ojos verdes llenos de dolor.

- No,solamente te ves humano - dije mientras te consolaba en un abrazo.

- ¿C-Como puedes seguir a-adelante? - preguntaste mirándome suplicante de una respuesta.

- Debes entender que las personas que asesinamos hicieron cosas horribles,la culpa es como un costal de ladrillos,Tatsumi,lo único que tiene que hacer es bajarlo - te abrazo con más fuerza mientras dejabas salir más sollozos y lágrimas en mi pecho.

Creo que esa noche fue cuando comenzamos a unirnos más,eras fuerte pero también débil,yo te ayude a ser fuerte,y en tu debilidad yo encontré calor de algo que había olvidado hace mucho,seguías y seguías haciéndote fuerte y yo te acompañaba,me sentía feliz en mucho tiempo pude sentirme tranquila. Tú me hacías tan feliz,con tu sonrisa que hasta en el día resplandecía,a veces simplemente quería abrazarte y quedarme en tus brazos,escuchando tus latidos, disfrutando de la tranquilidad que ofrecía o simplemente llorar mientras me acaricias el cabello y me díjas:"Todo estará bien",o simplemente sentarme a tu lado y estar en ese cómodo silencio,aunque debo admitir que lidiar con los celos tampoco están fácil como se piensa.

~ Tatsumi, tengo que admitir que estás muy fuerte ~ le dijo Leone a mi amor secreto en un tono coqueto o eso pude suponer.

~ Ummm,ella tiene razón,Tatsumi ~ Ahora dijo Lubbock abrazando por la espalda a Tatsumi ~ Que bonitos ojos tienes ~ no se porque simplemente quería desenfundar golpear a ambos.

- C-Chicos basta - dijo Tatsumi totalmente sonrojado.

- Tatsumi... - dije sintiendo celos por primera vez en mi vida.

- A-Akame - al parecer el aura oscura que me rodeaba no le tranquiliza para nada.

Siempre me preguntaba... ¿Tenemos derecho a amar?,es decir hemos matado personas que hicieron cosas horribles pero no quita que muchos tenían familias,personas con familias que destruyeron a otras personas con familias,en medio de esto estamos nosotros,podemos morir de un momento a otro,hasta tu lo habías aceptado,pero... Tener una pareja tampoco era buena idea,lo devastada que me sentiría si tú mueres,y no me imagino como reaccionarias tú,aunque conociéndote seguramente te dolería bastante,pero a tu lado olvidaba todo esos problemas y simplemente quería poder estar contigo siempre. Aun recuerdo una  historia que me contaste.

- Las personas suelen usar pulseras para simbolizar diferentes cosas,por ejemplo los doctores les ponían pulseras negras a los recién muertos,un día un doctor que había acabado una operación se dirigía hacia el sótano y entro al elevador,y había otra persona con él, casualmente se puso a hablar con la mujer de tonterías,mientras el elevador descendía,cuando la puerta del elevador se abrió,vió que otra mujer estaba apunto de entrar,y entoces el doctor de manera precipitada apretó el botón hasta el piso más alto,sorprendida la mujer le regaño al doctor por su descortesia de no permitir a la otra mujer subirse la elevador,el doctor dijo;"Esa es la mujer que acabo de operar,murió durante la operación... ¿No viste la pulsera negra que estaba utilizando?",la mujer sonrió,levanto su brazo y dijo:"¿Una pulsera como esta?" - me relato Tatsumi con una mirada oscurecida pero la historia no había sido muy aterradora en realidad.

- Es una buena historia de terror - le dije con mi cara inmutable como siempre.

La verdad, Tatsumi siempre me encantaron cada una de tus historias,ya sean,las felices por siempre o los sacrificios de los héreos,tus historias para mí eran las mejores del mundo,no había escritor o poeta,que para mí se te comparara, siempre valoro esos momentos a tu lado,en este camino que llevamos cada momento podría ser el último y le miedo de que no pudieras amar, amar a este monstruo,recuerdo un cuento que leía hace no mucho... Se llamaba "La bella y la Bestia",la historia me recordó a nosostros solo que esta vez yo era la bestia,mejor dicho ambos éramos bestias,aún recuerdo cuando Esdeath te llevó estaba asustada y molesta,asustada por lo que esa mujer te pudiera hacer y molesta por lo que me contó Lubbock sobre ella,una mujer que a palabras de muchos era una diosa, diosa de la muerte para ser mas exactos. No tienes idea de lo mucho que me alegré de verte de regresó.

- ¡Tatsumi! - como una niña pequeña grité mientras te abrazaba con fuerza - No te vayas de nuevo,me asusté mucho - solo él podía hacer sentir esto y comportarme de esta manera y de cierta manera eso me hacía aún más feliz.

- Akame... Estoy en casa - dijiste del volviendo el abrazo,provocando la calidez en mi pecho brotará,desearía que hubiéramos podido quedarnos así para siempre.

Tenerte conmigo era suficiente por ello no me importaba si como tú amiga o como tú pareja. Solo verte a ti y esa sonrisa era más que suficiente para mí,no importaba lo mucho que lo negará me había enamorado de tí,dicen que amar es un sentimiento hermoso,yo no lo veo así,en esta situación dónde no podemos amarnos sin estar seguros que en algún punto ya no podremos volver al otro,ese amor probablemente solo traería dolor,aún recuerdo cuando descubrí tu pasión por la poesía.

- ¿Que lees Tatsumi? - pregunté mirándote sumergido en aquel libro de tapa roja sin nombre.

- Ah,Akame esto es un libro de poesía,lo encontré en un lugar de nuestra última misión - explicaste mientras seguías leyendo el libro.

- ¿Enserio?,dime uno - te pedí aunque sonó más a una orden.

- Entre beso y beso,se asoma el sin hueso - dijo Tatsumi bajando se los pantalones.

[Autor:Ok,no toma #2].

- Bien,aquí hay uno - dijiste rebuscando en la hojas del libro - Creo en este amor, naciendo en este tiempo pardo de la historia,lo acepto corazón, sin reparos y sin miedo a los días, al mañana,todo incierto, así lo acepto, confiando en la dirección del viento,abriguemos con ternura la voluntad de nuestros cuerpos, lucharemos para llegar al sol con las alas abiertas,llegaremos, venceremos la muerte - lo proclamasté con tanta devoción que creía que había un sentimiento oculto ahí.

- Es un poema muy bello Tatsumi - dije regalando te otra sonrisa.

Era reconfortante en este mundo de sangre,muerte y odio,había momentos como este de tranquilidad y cariño. Recuerdo cómo era mi rutina antes de que llegarás, levantarme entrenar,cocinar para todos,y alguna misión para matar, con el tiempo todos fuimos estrechando lazos pero tú eras un sentimiento mas allá de eso. Después de ese día comencé a leer poseía,supongo que es cierto de lo de que las personas suelen cambiar por otras,Tatsumi creo que me estabas cambiando,y la verdad lo lograste,conseguiste cambiarme siquiera un poco. Hay veces que soñaba que estábamos juntos y podríamos vivir apartados de esta guerra,como desearía que fuera así. También sufrimos la muerte de Mine,apesar de todo ella murió con una sonrisa.

Entonces llegó el día,donde el imperio pagaría por todos sus crímenes,todos peleamos como pudimos,tu usaste a Incursión a tal punto que está evolucionó, acabaste con la Teigu del emperador,y lograste evitar la muerte de muchos parando la caída de la enorme Teigu, pero perdiendo tu vida en el proceso, quedaste al borde la muerte y entre los mis brazos yo te tomé.

- Tatsumi... - dije con el corazón estrujado viendo cómo el hombre que amo estaba en ese estado.

- Akame,perdóname no pude cumplir mi promesa... - apesar del dolor me sonríes - Por favor no llores,me gusta cuando sonries - y tal como Mine,mi amado murió con una sonrisa mientras la Teigu se desvanecía.

- Dejare de extrañarte el día en que nos volvamos a ver - dije mientras te depositaba con sumo cuidado en el suelo.

Al final yo maté a Esdeath pero antes de que pudiera llegar a tu cuerpo,el veneno hizo efecto y cayó muerta contra el suelo. Ahora el imperio cambiara,le pedí a Najenda que me adjudicará los crímenes de Night Raid,te dejo un último regalo de mi parte Tatsumi,un poema,que seguramente será el único que escribiré en mi vida.

Esa tarde me dijiste:adiós, yo ya regreso,confiada te contesté:hasta pronto,yo te espero,me diste un beso,partiste, te detuviste en el alto de la esquina,me mandaste otro beso sobre la mano con el viento y doblaste a la derecha... Yo te espero, te espero y te espero…. No venís, no venís,el país triunfando y no venís, hasta que otra tarde te trajo hecho viento,ya sin tu mano y sin tu beso.

Najenda leyendo la carta sintió una lágrima salir de su ojo mientras seguía leyendo alzo la mirada hacia unos gafas que le pertenecieron a Lubbock,y siguió leyendo.

Ahora me marchó a conocer el mundo,a vivir sin rumbo,esperando algún día mi final,solo espero que recuerdes esto siempre...

Te amo Tatsumi.

Att: Por siempre tuya Akame.