Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 5

Esperaba que en cualquier momento esto fuera una broma de mal gusto o que los efectos del alcohol me hicieran ver con deficiencia, de cualquier forma cualquier cosa sería mejor que esta situación.

Pero era una cruda realidad, y lo que peor temía estaba sucediendo.

Un sonido gutural salió de mi garganta al darme cuenta del aire contenido en mis pulmones y sentí las lagrimas quemar mi vista mientras veía a Mathew rápidamente quitarse a aquella chica de encima, pero rápidamente me di la vuelta y me escabullí como pude entre la gran cantidad de personas.

Huí, huí de allí como la cobarde que era, podía sentir las lágrimas quemar mi vista nublandola más de lo usual, mientras el nudo en mi garganta estaba a punto de asfixiarme, y alguien tomó mi brazo haciendo que me tensara de inmediato.

- Miranda! Qué pasó? A donde vas? -Preguntó Chris haciéndome dar la vuelta y antes de que pudiese responder pude divisar a Mathew a escasos metros de distancia acercándose.-

- Y-yo... Tengo que irme, Lo siento. -Dije zafándome de su agarre y dándome la vuelta para salir de allí lo más pronto posible.-

Escuche su voz llamarme o quizás la Mathew, pero lo único que quería hacer era salir de allí lo más pronto posible.

Sentí como las lágrimas calientes se deslizaban por mis mejillas haciéndome sentir el ser más miserable y estupido de la tierra, salí de ese lugar alejándome de todo el ruido y de todos, y corrí hasta mi auto tratando de buscar mis con manos temblorosas.

Pase mis manos por mi rostro con frustración y miré al cielo luego de no poder encontrarlas, podía sentir los pasos de Mathew acercarse y esto solo me hacía querer salir corriendo, sentía tanta opresión en mi pecho que el nudo en mi garganta se sentía asfixiante cada vez más, mientras la rabia, la frustración y la repulsión se apoderaban de mi sistema.

Avancé hasta quedar frente a mi auto y justo cuando me iba a subir luego de conseguir encontrar las llaves, alguien me tomo del brazo.

- Miranda, Espera!

Yo reconocía perfectamente esa voz, y no sabia que me daba más coraje o temor, si encararlo o simplemente irme de allí.

- Por favor... D-dejame explicarte...
-titubeó mientras sostenía mi antebrazo.-

- Explicarme qué!? -Me di la vuelta sintiendo la fría brisa nocturna chocar contra mis húmedas mejillas.- Que pasan dos dias de alguna discusión y tu ya estás revolcándote con cualquier zorra? -Espeté con dureza y miré sus profundos ojos.-

- Miranda yo... -Miró al suelo.-

- Estoy harta de tu mierda! -Dije intentando zafarme de su agarre.-

- Si tan solo me dejaras explicarte! -prosiguió tomando mi brazo con ambas manos esta vez.-

- Es que no hay nada que explicar! -Dije mientras las lagrimas se deslizaban por mis mejillas.-

- Joder! Es que... He pensado tanto estos días! Nosotros... Nisiquiera tenemos nuestra relación definida! -Dijo en un tono de frustración exagerado.-

- Y yo no!? Crees que la he pasado bien!? La he pasado fatal y no me ves revolcándome con cualquiera!

- Maldicion Miranda... entiéndeme! Esto es diferente! Es mesiado en que pensar! -Dijo soltándome para apoyar ambas de sus manos en el auto y mirar al suelo.-

- Si, pensaste... Pero con la pija... -Dije para acto seguido rodear mi auto, pero su voz me hizo parar en seco.-

- Miranda... No hagas esto... -Dijo en aquel tono tan dulce que usaba en mi contra en cualquier situación similar.-

Aquel chico de ojos oscuros se vio interrumpido por la voz de una chica, la chica a la cual tenía encima minutos atrás, y su rostro se tensó.

- Matt, ocurre algo? -Dijo llegando a su lado y abrazándolo por la cintura dirigiendo su vista hacia mi.-

Mathew solo calló mirando al piso sin apartarse de ella, sin embargo.

- No... No ocurre absolutamente nada, que tengan linda noche. -Dije conectando mi vista con la de Mathew y el apretó su mandíbula sin decir una sola palabra.-

- Miranda... -murmuró, pero subí a mi auto.-

El se acercó a la ventana y la toco varias veces, gritando mi nombre y pidiéndome que lo dejara explicarme la situación, pero para mí estaba más que clara, así que arranqué el coche y me dispuse ir de vuelta a casa.

_____

Harry's POV

Me encontraba en el balcón de mi habitación, leyendo algún libro, cuando mi vista se posó
en algún punto predeterminado del lugar haciendo que mi mente viajara más allá.

Habían pasado casi siete meses desde que Leyla se marchó, ya debería de haberlo superado, cualquiera lo hubiera hecho, pero estar encerrado entre cuatro paredes en casi total soledad no ayuda en lo absoluto, estoy comenzando a pensar que necesitaré de ayuda psicológica.

Y es que aveces me siento tan solo...

Creo que en efecto eso es lo que me ha vuelto el ser tan desagradable que soy actualmente, nisiquiera recuerdo con certeza la última vez que sonreí o que me sentí plenamente feliz, supongo que debió de ser a su lado.

Aveces quisiera poder encontrar a alguien más, alguien que sea capaz de aceptarme, de verme sin lastima o como un paralítico, alguien que me quiera.

Aveces quisiera poder odiarla, odiarla con todas mis fuerzas, pero no puedo...
No puedo porque la entiendo... La entiendo perfectamente.

Porque claro, quién querría estar con un pobre diablo que nisiquiera puede valerse por sí mismo?

Exacto, nadie.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de la puerta siendo abierta, para luego ver a mi madre aparecer tras de esta con una bandeja que contenía comida.

- Buenos días, cariño. -Anunció con una de sus radiantes y amorosas sonrisas mientras yo solo me limité a observarla y murmurar lo mismo de vuelta.-

- Te traje su desayuno favorito, come algo y luego te ayudaré a vestirte, La nueva enfermera llaga hoy, así que quiero que te comportes, de acuerdo?

Yo bufé y miré hacia otro lado quitándome los anteojos y dejándolos sobre mi regazo para acto seguido cerrar el libro.

Me conduje hasta mi cuarto arrastrándome en la silla y tomé un sorbo de aquel jugo de naranja.

- Pondrás de tu parte, verdad Harry? -Ella se sentó en el borde de mi cama y yo solo comia en silencio.-

Ella suspiró.

- Sabes que no hago esto para fastidiarte...
-Empezó.- ni mucho menos porque crea que seas inútil ni nada por el estilo, simplemente quiero que todo esto se te haga más fácil, siempre estoy tan ocupada... que apenas puedo dividirme entre el trabajo y estar contigo mi amor... sé que la chica te caerá tan bien como a mí, a parte de que es preciosa y muy joven!
-Dijo y una sonrisa se formó en su cara a lo que puse los ojos en blanco.-

Ella rió por mi reacción y acaricio mi cabello.

La idea sobre preguntar qué edad poseía aquella chica bagaba por mi mente, pero la deseche tan pronto como llegó y me limité a seguir comiendo mi desayuno en silencio.

- Solo inténtalo... Si? -colocó su mano sobre la mía y dirigí mi vista a la suya.-

Dirigí mi vista a la suya para luego darle un sorbo a mi zumo de naranja en silencio.

_____

Miranda's POV

- Miranda cariño, date prisa! -gritó mi madre desde la planta baja.-

- Ya voy! -dije tomando el mango de mi maleta y bajando las escaleras como pude.-

- Tienes que estar ahí a las 8:00am y son dos horas de trayecto!

- Estas más ansiosa que yo, mamá! -Dije con gracia y ella sonrió.-

- Admito que me emociona ver que trae este cambio para ti... Ahora, vamos! -Dijo ayudándome con las maletas mientras Mike nos esperaba afuera.-

Eran las 6:00am y era lunes, era una mañana cálida y el sol ya comenzaba a asomarse entre las tejadas de las casas, hoy era mi primer día de trabajo en casa de la Señora Cox y estaba ansiosa.

- Listo. -Anunció Mike cerrando el baúl del auto y dirigiendo su vista hacia nosotras.-

Yo emití un suspiro y al darme la vuelta me encontré con mi madre empezando a llorar.

- Mamá... -La abrazé sintiendo como un nudo comenzaba a instalarse en mi garganta.-

- No sé cómo haré sin ti en la repostería...
-murmuró haciéndome reír y la abrazé más fuerte.-

- Extrañare tus sermones. -Murmuré y escuche su risa entre sollozos haciéndome llorar a mí también.-

- Prométeme que me llamaras al menos una vez por semana. -Dijo ella mirandome a los ojos ahora mientras tomaba mis manos.-

- Prométeme que cuidarás bien al Sr. Snuggles. -Dije observando al regordete gato gris que yacía en la entrada de la casa y ella rió entre lágrimas tomándome de las mejillas.-

- Esto es demasiado emotivo y tenemos poco tiempo. -Anunció Mike y mi madre le lanzó una mira reprobatoria haciéndome reír mientras yo limpiaba mis lagrimas con la manga de mi sueter.-

Me dirigí hacia aquel gato que había tenido desde los 12 años y lo abrazé con afecto dejando un beso en su cabeza para acto seguido darle un beso en la frente a mí madre y luego subirme al auto junto a Mike.

El encendió el auto y arrancó mientras mi madre se despedía con la mano al ver cómo avanzábamos, yo bajé el cristal e imité su acción hasta perderla de vista.

Subí la ventanilla del auto minutos después y un suspiro pesado salio de mi garganta.

- Estas bien? -Preguntó Mike mirandome de reojo y yo solo me limité a cerrar mis ojos y sonreír.-

- Estoy bien... Es solo que... Es como si acabara de dejar el nido sabes?... -Dije ahora mirando mis dedos.-

- Estarás bien, eres una chica fuerte e independiente. -Dijo él dando una palmadita alentadora a mi rodilla a lo que sonreí un poco.- Además, pueden visitarnos cuando quieras!

- Estoy aterrada... -Murmuré pasando mis manos por mi rostro de forma nerviosa.- Han pasado tantas cosas estos últimos días... -Dije con la vista baja recordando todo.-

- Si me lo permites... Terminar con Mathew fue la mejor decisión que has tomado. -Dijo y un silencio se prolongó entre nosotros por varios minutos.-

La radio fue encendida por Mike minutos después y yo apoyé mi cabeza contra él respaldar del asiento para disponerme a dormir un poco, eran las 6:07am y mi sistema no funcionaba correctamente bien al menos dentro de un par de horas más.

***

Para cuando desperté me encontraba sola dentro del auto, así que inspeccione mi alrededor con la mirada luego de frotar mis ojos con pereza, las secuelas de mi pequeña resaca de la noche anterior aún causaban pequeños dolores en mis sienes haciéndome frotarlas.

Nos encontrábamos frente a un café, y cuando quise procesar la situación la puerta del piloto fue abierta por Mike, quien venía con grandes vasos de café con él logo de "Starbucks" en frente.

- Aquí tienes. -Me entregó el que tenia mi nombre y lo tome en mis manos.-

-Gracias. -murmuré.-

- No hay de qué, también traje otros dos, pensé que querrías llevarle algo a tu jefa.-Dijo para luego cerrar la puerta y encender el auto.-

- Oh Gracias Mike, que atento.-Dije tomando la bolsa.-

El solo me sonrió y abrocho su cinturón.

- Mirounda? -Espeté con gracia segundos después y él miró en mi dirección encogiéndose de hombros en un gesto gracioso.-

- No te quejes! El mío dice Mico y son solo cuatro letras! -Dijo y yo solté una pequeña carcajada para luego dar un sorbo a mi café sintiéndome mucho mejor al instante.-

Él hizo lo mismo, para acto seguido reanudar la marcha del auto, me informó que habíamos llegado hacía veinte minutos a Holmes Chapel y que solo necesitaba la dirección, así que inmediato se la di y nos dirigimos a nuestro destino.

Al llegar y bajar del auto observe la gran casa que teníamos en frente y confirme el número en la dirección; Ave. Nockingham, #62. Residencia S.C.

Un suspiro nervioso brotó de mi garganta y el sonido del baúl del auto siendo cerrado me saco de mis pensamientos haciéndome mirar hacia Mike.

- Lista?-Preguntó y yo solo lo mire aterrada.-

- Tengo miedo. -Anuncie en un murmullo y él me dio una mirada tranquilizadora.-

- Estarás bien. -Dicho esto me dio un pequeño empujoncito y se despidió de mí con un pequeño abrazo.-

Luego de varios segundos de incertidumbre me armé de valor y tras un largo suspiro, tome ambas de mis maletas y avanzé hasta quedar frente al portón, viendo como el auto de Mike se alejaba.

Mordí mi labio con nerviosismo y por un instante pensé que no había nadie y que había venido en vano, pero obtuve respuesta.

- Residencia Styles Cox. -Anunció una voz femenina.-

Un nudo se formó en mi estómago y mi voz apenas salió hecha un murmullo.

- S-soy Miranda Straws... La nueva enfermera. -Anuncié y segundos después un pequeño sonido salió del interructor.-

- Oh si, Pasa querida! -Dicho esto el gran porrón fue abierto y avanzé en el interior de la residencia.-

Un gran y bonito jardín adornaba la entrada seguido por un camino de césped perfectamente cuidado y cortado que dirigía hacia la entrada, flores en colores vibrantes y unas lindas fuentes adornaban su exterior, como pude arrastre mis maletas y espere pacientemente frente la hermosa puerta en madera blanca que pertenecía a la entrada de aquella ostentosa casa.

Luego de varios segundos la puerta fue abierta dejándome ver a una mujer conocida del otro lado de esta con una gran sonrisa.

- Miranda, Justo a tiempo. Adelante!
-Anunció Anne y unas chicas con uniformes que parecían ser del servicio tomaron mis maletas.-

- Como está, Sra. Cox? -Le pregunté de forma amable a lo que ella me sonrió.-

- Oh querida, Dime Anne. -Hizo un gesto desdeñoso con la mano mientras atravesábamos el lobby de la casa.-

Rebusque en mi mente algo coherente que decir, pero los nervios controlaban mi sistema, y lo único que se me ocurrió fue entregarle los cafés que Mike había comprado minutos antes, rogando al cielo que aún estuviesen calientes.

- H-he traído café, espero le guste. -Anuncie pasándole la bolsa marrón entre mis manos de forma nerviosa y torpe.-

- Que linda, gracias! a Harry le gustará esto.
-Anunció.-

Harry? Quién es Harry?

Mis pensamientos se vieron interrumpidos por una de las chicas se servicio al pedir mi abrigo y se lo entregué de la forma más desaliñada posible, debido a mis nervios.

No entiendo porque estaba tan nerviosa!
No sería tan difícil... o si?

- Te presentaré a mi hijo. -Anunció haciéndome volver a la realidad y me preparé mentalmente para lo que venía, ver a un niño inválido no sería algo muy alentador.-

Subimos las escaleras e íbamos hablando de cómo fue mi viaje, cosas triviales o que tenían que ver con el trabajo hasta quedar frente a una gran puerta color crema en madera.

Ella se paró justo en frente de mi y me miró.

- El... Pues, es algo... gruñón en las mañanas.

Yo asentí con la cebeza sin saber qué decir.

- Tiene días buenos y días malos... Sólo trata de darle su espacio una que otra vez...

- Entiendo.

Dicho esto ella dio media vuelta y tomó la perilla de la puerta abriéndola despacio para segundos después adentrarse en aquella habitación.

- Harry cariño, Miranda ya está aquí. -Anunció Anne.-

Yo levanté mi vista entrando justo detrás de ella y un gesto sorprendido cubrió mi rostro, todo lo contrario a lo que esperaba estaba frente a mis ojos, un hombre de pelo largo, rostro anguloso y tes blanca se encontraba frente a mí postrado en una silla de ruedas, llevaba puesto lo que parecían ser pantalones de chandal y una camiseta blanca, pero lo que más destacaba en el eran unos grandes y muy lindos ojos color esmeralda.

- Mamá, que te he dicho de entrar sin tocar?
-Reprochó aquel hombre de aspecto intimidante para estar en aquellas condiciones, pero rápidamente guardó silencio al notar mi presencia.-

- Harry, sé amable, por favor. -Reprimió Anne.-

- M-Miranda Straws, Mucho gusto... -Dije tartamudeando y de forma simpática mientras le ofrecía mi mano, en ese instante nuestras miradas se conectaron haciéndome tragar en seco.-

El chico miró mi mano y bufó para darse la vuelta en su silla sin más y tomar un libro entre sus manos mientras se conducía a lo que parecía ser el balcón.

Y fue en ese instante que descubrí, que hacer esto no sería para nada fácil.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro