Miranda's POV

Suspiré debatiéndome entre sí enfrentarlo o simplemente hacer de cuenta que no lo vi allí y entrar, Cuando Mathew se enojaba no mostraba su mejor lado, y yo había sido testigo de eso varias veces.

Decidí que lo mejor sería hablar con el, de todos modos le debía una explicación, así que me acerqué hasta su auto.

Aquel chico alto de tez canela, cabello oscuro y grandes ojos cafés casi negro azabache, estaba apoyado en el capote del auto, mientras usaba su celular.

Un sonido providente de mi bolso me dio a entender que recibía otra más de sus llamadas, así que me acerqué hasta quedar tan solo a dos metros de distancia, su vista de posó en mi recorriéndome de pies a cabeza y bloqueó el aparato.

- Hola. -dije en un murmuro inseguro luego de varios segundos.-

- Hasta que te dignas en aparecer. -Dijo en un tono de reproche.-

Mordí el interior de mi mejilla, pues no quería armar una discusión, de verdad que no, estaba tan agotada que sentía los músculos de mi cuerpo empezar a contraerse y mis párpados pesar, era consciente sin embargo, de que le debía una explicación, que me fui al otro lado de las ciudad sin avisarle y que nisiquiera le informe sobre mi entrevista de trabajo.

Se preguntarán por qué? Simple, Mathew desaprueba cualquier esfuerzo que haga en independizarme, él es el típico hombre machista que piensa que la mujer está hecha para ser ama de casa y criar niños, a lo cual me opongo rotundamente.

- Y bien? No piensas hablar?-Dijo haciendo un movimiento con sus brazos dejándolos caer a ambos lados de su cuerpo.-

- Mathew... Yo... -Empezé a explicar, pero me vi obligada a callar pues las palabras no llegaban a mi mente.-

- Te llamé once veces, Miranda, donde mierda estabas? -Espetó con dureza.-

- Podríamos no hacer esto?... Por favor, estoy agotada.-Dije dándome la vuelta para entrar al edificio pero él tomó mi brazo deteniéndome.-

- Te hice una pregunta. -Dijo en un tono más severo ahora y yo puse los ojos en blanco.-

- Estuve en la reposteria de mi madre. -Mentí.-

- Eso no es cierto, fui allí dos veces y no estabas allí.

Me di la vuelta para encararlo ahora enojada.

- Ahora resulta que te la das de acosador?

- Te recuerdo que soy tu novio y desapareciste todo el día!

- Estuve ocupada!

- Si? Ocupada con alguien más? -Dijo apretando el agarre de su brazo a lo que intente zafarme sin obtener éxito alguno.-

- Mathew, suéltame. -dije en un hilo de voz mientras sus ojos llenos de ira contenida se posaban en mi.-

- Te juro que si me estás engañando...

- Joder, que me sueltes! Me lastimas! -Dije zafándome con éxito esta vez.-

Él me miró con su respiración agitada y yo lo miré con toda la rabia del mundo.

Quien se cree que es para tratarme de tal manera!?

- No te debo ninguna explicación, no después de esto. -Dije y me di la vuelta para entrar al edificio, pero escuche su voz.-

- En serio haremos esto!?

Suspiré abrazándome a mi misma sin detener mis pasos hacia el residencial, pero el sonido de su voz nuevamente me hizo parar en seco esta vez.

- Sabes que!? Al diablo contigo! -gritó haciéndome parar en seco.-

No quería voltear, mi conciencia pedía a gritos que no le diera el gusto de ir detrás de él, pero ignore la voz de mi cabeza, y lo hice.

Caminé hasta quedar frente a él y lo miré varios centímetros más arriba de mi.

- Mathew escúchate! Fui a una entrevista de trabajo, por Dios! -dije mirándolo enojada.-

Él me miraba con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

- Pudiste haberme dicho.

Yo miré al suelo sin saber qué decir para luego de varios segundos suspirar de forma resignada.

- Tienes razón, lo siento.
-Dije en un hilo de voz mirando hacia el suelo.-

Así o más bipolar?

El tomo mi rostro entre sus manos y mire sus ojos fieros, para luego sentir sus labios contra los míos.

Era increíble la forma en la que en un instante nos matábamos mutuamente y al siguiente segundo todo era amor y caricias, incluso enfermizo.

Apoyé ambas de mis manos en su amplio y fornido pecho tratando de apartarlo mientras mi conciencia gritaba en mi mente que me alejara, pero poco a poco cedí perdiendo toda cordura, devolviéndole el beso con ganas.

Era un beso fiero y urgente, exigente y necesitado, de esos besos que te roban el aliento y hacen que la adrenalina corra por tu cuerpo, eso era Mathew.

Nos separamos por falta de aire y con nuestras respiraciones agitadas nos limitamos a mirarnos.

- Ven conmigo a Manchester... -Susurró cerca de mis labios apoyando su frente contra la mía, ahora posando sus manos sobre mi espalda baja, yo aferré mis manos a su camiseta oscura apretando el material entre mis manos.-

Cerré mis ojos y miré hacia el suelo.

- No puedo... - Susurré.-

- Por qué no, Miranda? Que tienes aquí? Yo puedo dártelo todo! -Dijo volviendo a alzar la voz, era increíble cuan temperamental podía llegar a ser en un segundo.-

- Yo... ya tengo un empleo... -Susurro ahora mirándole y el frunce el ceño.-

- Pero...

- Es en Holmes Chapel... Y tengo que mudarme allí... Así que...

- Que?... -Pide ver la decepción y confusión en su mirada y sentí un nudo comenzar a formarse en mi estomago.-

- A menos que quieras mudarte allí yo...
Yo no... No puedo... -Dije sintiendo como el nudo en mi garganta se apretaba.-

El apartó su mirada de la mía, yo sin embargo, seguía aferrada al material de su camiseta, ahora con más suavidad.

- Tu sabes que lo tengo todo en Manchester...

- Vez?... Ahora me entiendes? -Hablo mientras mis ojos se cristalizan y mi vista se posa en el.-

- Es diferente! Tú no tienes nada que perder!

- Puedo perderte a ti... -Digo en un hilo de voz y acaricio tu pecho con mis manos, y su vista de posa en mi.-

- Ya te di una opción... -Dijo retirando mis manos de su pecho y escuché mi corazón quebrarse.-

Cómo podía ser tan egoísta? Cómo podía pedirme que eligiera entre él y lo que quería hacer con mi vida?

- Bien, he tomado una decisión entonces...
-murmuré minutos después y él me miró.-

- Y bien? -Dijo levantando sus hombros en un gesto interrogativo.-

Miré su rostro, su expresión, sus ojos, su anatomía, y pensé que quizá él era demasiado para mi, y que no era lo que el buscaba, o qué tal vez simplemente éramos polos muy opuestos.

- Me iré a Holmes Chapel. -Dije más segura y tragué las lágrimas aún guardadas y desesperadas por salir de mis ojos.-

El pasó sus manos en su rostro de forma frustrada murmurando maldiciones para luego patear un lado del auto con furia, mientras yo solo me limitaba a tragarme las lágrimas y observar sus movimientos.

- Al diablo contigo... -Gruñó para luego subirse al auto sin siquiera mirarme, y luego arrancar haciendo las gomas soñar de una manera aguda y estruendosa.-

Una lágrima se deslizó por mi mejilla seguida por otra, y muchas más, y me quedé allí mirando como aquel auto rojo se desvanecía en la distancia.

***

Los próximos días trataron sobre mi tratando de mejorar mi humor y distraerme, y de terminar de empacar mis maletas.

Me dije a mí misma que me concentraría en mi nuevo empleo y que Mathew había sido un completo odiota, aunque eso ya lo supiera.

Aunque nuestra situación no estaba totalmente definida, no había recibido una sola llamada por parte de él en dos días ni yo mucho menos lo había llamado a él.

así que terminaría de empacar mis cosas.
Lo había hablado con mi madre y estuvo de acuerdo con tal de que "eso me hiciera feliz."

Ya era sábado y estaba recogiendo mis últimas pertenencias que llevaría conmigo a Holmes Chapel, eran las 7.40pm y se suponía que debía de estar lista a las 8 :20.

Se preguntarán para que? Pues Chris, Sean y Jenn me organizaron una clase de "despedida" por así decirlo y aunque no tenía el más mínimo deseo de asistir era lo menos que podía hacer, extrañaría demasiado a mis amigos, y a pesar de que estaba tan solo a unas dos horas no vendría muy seguido, además, pronto se cumpliría un año desde mi graduación universitaria, ya era tiempo de independizarme y seguir mi propio camino.

Así que me quedaría temporalmente en casa de los Styles, hasta conseguir un departamento que rentar y mudarme.

- Listo. -me dije a mí misma tras un ahogado suspiro y limpié mi frente de la cual escurría algo de sudor corporal.-

Me dirigí hacia el baño directamente, coloque mi cabello en un chongo para luego retirar mi ropa y darme una ducha rápida, salí envuelta en una toalla y me sequé para acto seguido buscar que ponerme.

Me decidí por unos vaqueros gastados y un polo gris de escote casi inexistente, ceñido, sin embargo y me decidí por unos tacones, pues tampoco quería lucir totalmente desaliñada, me di un vistazo en el espejo y alborote un poco my cabello dejándolo caer sobre mis hombros mientras mi flequillo adornaba mi frente, coloqué un poco de gloss a mis labios, rímel a mis pestañas y tome mis llaves y celular, iríamos a un bar, dudo que necesitase algo más lo enscencial.

Me despedí de mi madre y de Mike, y tomé las llaves del auto, tampoco quería estar allí, quién sabe que terminarían haciendo, así que salí de allí y me subí al auto para dirigirme al bar donde estarían los chicos.

Al llegar y estar en el estacionamiento decidí enviarle un mensaje a Jennifer, pues no tenía idea de la ubicación de ninguno de ellos.

Presione algunas teclas y mi mensaje fue enviado con éxito:

"Donde están? Ya estoy aquí."

La repuesta casi fue instantánea haciendo que mi celular vibrara y la pantalla fuera encendida.

"Jenn: Estamos en la barra, Sean ya lleva cuatro cervezas, mejor date prisa!"

Reí ante el mensaje y respondí rápidamente.

"Ya sabes cómo es, solo espero que esto no se convierta en un show de Strippers."

Segundos después mi teléfono volvió a sonar indicando la llegada de un nuevo mensaje pero lo metí en el bolsillo trastero de mis jeans y salí del auto, camine hasta la entrada y al ingresar el fuerte sonido de la música inundó mis oídos, dejando que alguna canción sonara a todo volumen en el lugar mientras los cuerpos sudorosos de las personas bailaban provocativamente al son de la música.

Visualicé rápidamente a mi pequeño grupo de amigos en la barra pues eran los únicos sentados allí y la cabellera rubia de Sean resaltaba entre las luces de la discoteca.

Me acerqué a ellos rápidamente siendo empujada por una que otra persona en el proceso, pero logré mi objetivo.

- Hola! -Los salude a todos gritando debido a fuerte volumen de la música.-

- Miranda! Qué tal? -Saludó Chris dándome un abrazo seguido por Sean el cual, ya tenía uno que otro trago demás encima.-

- Hasta que por fin apareces! -Gritó Jenn con su cerveza en la mano y me dio un pequeño pero afectuoso abrazo.-

Me limité a sonreírles y sentarme entre ellos

- y bien? Estas lista para divertirte? -Preguntó Sean mientras le daba un trago a su cerveza de pie junto a nosotros balanceándose al son de la música.-

Me encogí de hombros y solté una risilla nerviosa, claramente no era el tipo de chicas que iban a fiestas o lugares como estos, de hecho, no se me hacía para nada atractivo el estar rodeada de personas ebrias y pervertidos depravados, pero estaba con mis amigos, que más da.

- Hagamos esto! -Gritó Jenn pidiendo cuatro cervezas al bar man.-

***

Para las 2:00am todos teníamos copas demás encima, yo menos que los demás claro está, pues tenía que conducir, pero estaba lo suficientemente ebria como para reírme de todo.

- Uno, Dos, Tres! -Contó Chris y todos tomamos el Shot de tequila con limón.-

Hice una mueca y cerré mis ojos con fuerza por la fuerte bebida y todos explotamos en carcajadas, hacía años que no me divertía así, por primera vez no importaba si era un lugar como este, un poco de distracción me estaba viniendo muy bien, lo suficiente para olvidarme de todo el rollo de Mathew Lee por unas horas.

- Quieres bailar!? -Preguntó Jenn en mi oído y la miré asintiendo y encogiéndome de hombros.-

Ella tomó mi mano y como pudimos nos dirigimos a la pista de baile, alguna reconocida canción electrónica comenzó a sonar y ambas comenzamos a movernos al ritmo de la música riéndonos en el proceso.

- Eso es todo lo que tienes!? -Preguntó mientras ella movía sus caderas provocativamente obteniendo la mirada de varios chicos.-

Sentí mis mejillas arder pues nunca me considere una buena bailarina, pero tal vez nisiquiera notaran mis movimientos, después de todo no tenía un cuerpo voluptuoso o estatura alta.

Comenzé a moverme mas provocativamente al son de la música mientras bailaba con Jennifer, cerré mis ojos y me deje de llevar por la música.

Al finalizar la canción abrí mis ojos encontrándome sola en la pista en medio del tumulto de personas y barrí el lugar con mi vista.

- Jennifer? -Pregunté mirando a mi alrededor y comenzé a buscarla.-

Avanzaba entre la gente y recibía uno que otro empujón y cómo podía inspeccionaba el lugar con mi vista, cuando logre llegar a un lugar con la menor cantidad de personas posible me dediqué a mirar de un lado a otro en su búsqueda, la cual no tuvo éxito.

Todo lo que mi vista pudo divisar fue una chica  que estaba a horcajadas sobre algún chico mientras ambos se devoraban los labios y se tocaban de manera explícita, una mueca de disgusto apareció en mi rostro ante la fogosa pareja y se me ocurrió decirles que buscaran alguna habitación, pero eso no era de mi incumbencia.

Mi vista no se apartaba de aquella pareja y de pronto, todo pasó en segundos.

La vista del chico y yo se cruzó en fracciones de segundos y sentí una sensación muy extraña y disgustante, como cuando algo malo está a punto de pasar.

Vergüenza y repulsión fueron los sentimientos que se asentaron en mi pecho en ese instante, y sentí mi pulso acelerarse mientras veía aquella escena paralizada.

La chica rápidamente dirigió su mirada en mí dirección permitiéndome ver al sujeto de manera más clara, y mi peor temor fue confirmado.

- Mathew... -susurré sintiendo como un nudo se instalaba en mi estómago y la bilis subía por mi garganta.-