La poca lucidez que logró colarse en sus sentidos enviaron una señal de dolor a su cabeza, un punzante golpeteo que le hizo quejarse por lo bajo y removerse entre las sabanas que le cubrían pobremente. Sabía lo que era; resaca. Ese maldito dolor creado de tanto beber alcohol o lo que sea que sirviera como algo bebible. Y era extremo, tanto para revolver su mente junto con todos sus recuerdos.

Se arrepintió de abrir los ojos para recibir de lleno los rayos del sol colándose sin problema sobre la ventana de una habitación lujosa, de colores fuertes predominando el rojo como las cortinas y las sabanas, con blanco entre la paredes y su almohada.

"Me pasé esta vez." pensó para sus adentros mientras inspeccionaba con mas detenimiento su alrededor. La risa se hizo presente al imaginarse lo que pudo haber hecho, lo divertido que pudo haber estado, pero esa misma risa creó una reacción a su lado, un pequeño bulto cobijado bajo las sabanas quizás resguardado del sol que al igual que el Bookman odiaba y que se había llevado su completa atención.

Tomó las sabanas que cubrían el cuerpo imaginándose quien sería la afortunada de pasar una noche con él y aun mejor, tener el privilegio de dormir juntos.

Una cabellera blanca se hizo presente ante el primer movimiento, extrañando por su color de cabello, bajó más la sabana notando que la chica le daba la espalda. Le extrañó que entre sus gustos se encontraran las albinas ya que siempre escogía morenas para pasar la noche, llegaban a ser más intensas.

Siguió descubriendo el cuerpo dejándolo helado al notar cierto fallo.

--Qué demo...--el color se le fue de la cara.

¿Cuanto bebió? ¿Que tanto se metió? ¿Que carajos le orilló para estar tan mal y tirarse a un chico?

Su cuerpo se tensó al percibir un quejido del de blancos cabellos.Esperó a que no hubiera algún movimiento por parte del albino e inspecciono detenidamente el cuerpo del menor, sin darse cuenta rozó con la yema de los dedos la piel del chico, sintiendo su suavidad, por segundos se preguntó cómo es que un chico tendría una cadera tan...deseable. No pudo negar, por lo menos mentalmente que era tentador, daba una imagen bastante erótica revuelto entre sabanas de seda, desnudo y bañado entre la luz de un medio día.

De seguro eso pensó al follarselo ya que marcas rojizas se extendían por toda la espalda del chico.

Y aun no se daba ni se daría cuenta del cómo seguía mirándolo como un completo idiota, deleitándose con la mirada de lo que de seguro le perteneció anoche, unas largas y delgadas piernas, una cadera irresistible y un...

--Lindo trasero --pasó sus dedos por lo mencionado que incluso no se salvó de los dientes del pelirrojo.

El de lindo trasero se movió quedando boca arriba, atrayendo sin conciencia las sabanas para cubrir parte de su cuerpo, aunque no en su totalidad, dejando expuesto su pecho el cual, al igual que su espalda tenía marcas rojizas e incluso ¿Mordidas?

¿Qué demonios le hizo a ese chico?

Su atención se fijó en el rostro del albino. En su vida había visto un rostro más hermoso que el que tenía enfrente y más cuando dormía plácidamente, con la boca semiabierta dando señales de que se lo volviera a follar si seguía viéndolo así. Sus facciones eran finas mas no llegaban al grado de confundirse con las de una chica más allá de su cuerpo delgado.

Se golpeó mentalmente por todos sus raros pensamientos, se suponía que era heterosexual en toda la extensión de la palabra o por lo menos eso creía hace un día, aunque hubiese la posibilidad que en el estado en el que estuvo sería muy fácil engañarlo y que aquel chico de blancos cabellos se aprovechó de él y también de su figura ya que tenía algunos rasgos femeninos, pero descartó la idea rápidamente al imaginarse en plena acción con "la chica" y que esta tuviera algo de más entre sus piernas.

Tras un bajo bufido buscó entre la habitación su ropa esparcida como un camino hacia la cama como si la noche anterior hubiese querido llegar a la cama sin prenda alguna. Lo único que le faltó fue su camisa pero deseaba salir lo antes posible de ahí, antes de que el chico despertara e hiciera preguntas innecesarias que jamas podría responder en medio de su laguna mental.

Y no es que Lavi fuera cruel, era un maldito lo admitía pero detestaba lidiar con cada chica problemática con la que se metía, prefería tirársela y después irse para evitar fugaces enamoramientos por parte de las chicas o cosas sin sentido. Le producía escalofríos escuchar los típicos ¿Qué haremos en nuestro primer día de novios? Y más de una vez huyó totalmente incómodo tras escuchar un Te amo, uno esperanzado aunque falso dada la ilusión y que a él le importaba un rábano aceptarlo. Por otro lado ¿Cómo sabría la reacción de un hombre? No estaba de humor para averiguarlo y para evitarse problemas prefirió huir, de todas maneras no recordaba nada en lo absoluto por lo tanto no le tendría nada que decir... Ni siquiera un gracias. Seria estúpido decir "Hey, creó que fue una buena noche pero soy hetero, lo siento." No, era ridículo.

Salió en dirección a la puerta desviándose al baño para revisar su estado en el espejo, uno no tan malo a su parecer, por supuesto cargaba con unas ojeras apenas visibles y quitando esto junto con su falta de camisa todo estuvo bien.

--¿Te iras así? --Justo antes de tocar la perilla para largarse de ahí una voz lo paralizó.

¿Desde cuando él hacia eso?

Su vista se posó en el chico al girar sobre sus talones, permanecía recargado en una de las paredes del pequeño pasillo que daba hacia la salida, tan solo traía puesto una sábana amarrada a su cintura y en sus manos la tan buscada camiseta del pelirrojo, este a su vez recorrió de nuevo el cuerpo del menor, deteniéndose por completo al divisar una mirada inocente de color azul claro, lo bastante claro como para confundirse con gris. No hubo rastro de reclamación en su mirada, tampoco decepción, sólo pareció adormilado y malditamente tierno.

Prácticamente estaba babeando por el oji gris.

--¿Donde...?

--Detrás de la cabecera --lo interrumpió lanzándole la prenda--. Buen viaje

El albino desató en nudo de su improvisada vestimenta dejándola caer y exponiendo de nueva cuenta su desnuda y nívea piel, al instante se metió de lleno al baño dejando a un desconcertado pelirrojo que lo perdió de vista en cuanto cerró la puerta. Rió con un deje de nerviosismo mezclando con irritación. En ese momento debió largarse de ahí, sentirse mas tranquilo y volver a su vida. Sin embargo, algo siguió molestándole

Su indiferencia quizá...

Por los mil demonios ¡Era Bookman Lavi!, el mejor músico de los últimas décadas según los medios, desde los diecisiete años a lidiado con la fama al tener un talento singular y a sus ahora veintidós lo ha sabido manejar, inclusive sacar provecho de sus escándalos. Su nombre era conocido por muchos, su prestigio como compositor era sin igual. The Black Order era su vida, su banda, lo que lo llenó de fama y fortuna durante esos cinco años en los que jamas imaginó que llegaría tan lejos. 

Premios, reconocimientos, records impuestos, otros rotos por unos cuantos miles gracias a sus discos. Entradas agotadas a las pocas horas de su lanzamiento, conciertos repletos. Marcas patrocinadas que usaban su imagen, su cara sobre un anunció espectacular anunciando cualquier estupidez. Su música sonando en la radio día y noche siendo parte del TopTen ¿Qué más podía pedir? Lo tenía todo, todos lo conocían y se acercaban a él para adularlo en busca de un poco de fama o dinero.

Y entonces ¿Por qué carajos un mocoso lo trato tan indiferente?
Por lo menos supo la reacción de un hombre después de follar y lo detestó, simplemente lo detestó.

No tuvo plena conciencia de cómo sus pies caminaron por si solos en dirección hacia el chico, tampoco se percató como sus manos abrieron con rapidez la puerta y mucho menos cuando deslizó con molestia las cortinas trasparentes que limitaban la regadera. El enojo lo cegó pero tuvo un propósito fijo; amenazar a ese tipo ¿Por qué? Solo por mero gusto... Uno que quedó en segundo plano al verlo tan cerca. Su impulso natural salió sin querer frenarlo, no fue consciente de como acabó aprisionando el cuerpo del mas bajo contra la fría pared de mármol hasta que su aliento chocó contra su rostro, contrastó con la cascada fría de la regadera sobre ellos.

Y su propósito se tambaleó tras desviar la vista hacia los labios del chico. El deseó nació otra vez, las ganas de devorar su boca volvieron.

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Hey! vamos por el primer capitulo. Mis observaciones después que edite esto fueron demasiadas; la extensión que mas o menos se agranda alrededor de 300 a 400 palabras mas por capitulo. Hay partes que hice desde cero, trato de mantener los diálogos intactos pero no (?). No digo que vaya a ser todo un capitulo nuevo, la esencia se mantiene, las acciones igual pero como dije en el anuncio del fic anterior mi forma de escribir cambio, no me puli solo mejoré un poco, me explico un poco mejor creo yo y es obvio que después de 3 años las cosas cambien.

Advierto desde antes que, los últimos capítulos cambiaran porque no recuerdo ni una mierda de lo que queria hacer antes y todo tomara un rumbo nuevo. Puede haber capítulos nuevos pero no se influirá mucho en la trama, sera una parte relax de todo y se marcaran como especiales

Si estas leyendo este fic por primera vez bienvenido ( ˘ ³˘)♥
Apreciaría un comentario con su opinión 💜

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