Jesse Rutherford era el mayor de la pequeña familia que hace varios años se había reducido solo a tres personas.No solo era el mas grande,sino que también era el hombre de la casa,una especie de patriarca sustituto desde que su padre había muerto cuando el tenia unos seis años.

Desde aquel momento el se había encargado de su única hermana menor,Laurinne,y también de su madre Caroline,por la cual velaba desde la ausencia repentina de su padre.

Su madre consiguió un trabajo nuevo de diseñadora de modas para una marca de ropa algo conocida y así fue como se mudaron a California,a un barrio de clase media alta con casas bonitas y parecidas entre si,cerca de la playa y rodeadas de palmeras que se extendían sobre parte del cielo azul.

En aquel vecindario solo una mansión resaltaba y era la del empresario Dave Ferrari,quien vivía allí con su hija Dolores y su novia,una rubia que no pasaba de los treinta y era conocida bajo el nombre de Maddy.

Dolores,la hija de Dave,tenia la edad de Jesse.Era una chica con la típica pinta de niña rica,mimada y popular por la que todos los chicos morían y las chicas suspiraban con envidia al verla pasar.

Le gustaba eso,le gustaba que todos se esforzaran en prestarle atención,le gustaba pasearse con sus faldas color pastel acompañada de su grupito de amigas por los pasillos de la escuela y por las calles del pequeño vecindario.

A veces Jesse la veía desde la puerta de su casa,ella le parecía hermosa pero a la vez era como un enigma para el,algo inalcanzable,pero no imposible en sus sueños.

Cuando el salia a veces a dar un recorrido en bicicleta por el barrio pasaba por su mansión,y la veía allí afuera.

La saludaba con su mano,ella solo sonreía enseñando sus pequeños y blancos dientes mientras revolvía su largo cabello algo enmarañado por el viento de aquella cercanía a la costa.

A veces Jesse también la cruzaba en sus clases,o en los pasillos,viéndola caminar despreocupada con su clásica vestimenta de adolescente escolar.

Una vez ella se acerco a el,cuando el pronuncio su nombre,ella lo corrigió:

"No me agrada mi estúpido nombre,todos me conocen como Lolly,prefiero que me llames así cariño"

Y ella no estaba errada,era la típica Lolita por la cual un hombre o un chico se arriesgarían a perder la cabeza o morir solo por conquistarla,hasta Jesse lo pensaba mientras ella seguía hablándole;el solo asentía,no estaba oyéndola,solo se limitaba a ver los movimientos de sus manos,las muecas que hacia al hablar,su falda que parecía acortarse peligrosamente muy por encima de sus rodillas...

POR ELLA LO PERDERÍA TODO.

Un día Lolly se acerco nuevamente a el,y lo invito a una fiesta.El acepto,sabia que ella iría así que el iría solo por verla.

¿Se estaba empezando a obsesionar con aquella chica con aires de niña? Tal vez,pero no le interesaba para ese momento.