Ninguna persona ama de la misma manera que otra.

Si la relación de Jungkook con Taehyung era intensa, apasionada, casi novelesca, la de Yoongi y de Seokjin podía parecer, vista desde fuera, mucho más terrenal y aburrida. Pero no lo era. Ambos preferían ser discretos, a excepción de las veces que de veras se arriesgaban, se dejaban llevar.

Preferían ser discretos y tenían que serlo, porque Seokjin era un actor en cierta medida reconocido, y Yoongi había dado conciertos en las ciudades principales de Corea, y estaba preparando su primera gira en solitario, que también pasaría por Japón. Pero no, no eran aburridos en absoluto.

No tenía nada de aburrido esperar a Yoongi después de los conciertos, con un ramo de rosas azules en las manos, o reservarle la última mandarina del frutero, aún a sabiendas de que Yoongi partiría gentilmente los gajos y la compartiría con él. No tenía nada de aburrido sentarse con él en el sofá, por las noches, y ver el último capítulo de su nuevo drama, y mirar como Yoongi se volvía hacia él, fascinado, y le indicaba solo con la mirada que lo estaba haciendo muy bien. Los dos estaban cumpliendo sueños, y no se sentía aburrido ni vacío, porque aún con sueños cumplidos, uno nunca dejaba de soñar.

Y no se trataba solo de objetivos a largo plazo, de ser o de tener algo que no eran y no tenían. Sueños eran cosas pequeñas y cotidianas, pero bonitas, íntimas. Yoongi podía levantarse por la mañana y, a lo largo del día, cumplir el sueño de dormirse de nuevo mientras Seokjin le acariciaba el pelo, o despertarse muy, muy temprano un domingo para subir a una montaña a ver salir el sol mientras desayunaban cualquier cosa que hubieran cocinado entre los dos, y saber que el sol saldría muchas veces, y que siempre se sentiría como si saliera para saludarlos a ellos. Y Yoongi cerraría los ojos otra vez y se inclinarían el uno sobre el hombro del otro, se apoyarían, se ayudarían, se querrían, así como había sido desde la primera vez...

...

Aquella mañana, hacía un sol insoportable y Yoongi había terminado de grabar en el estudio la canción que serviría de tema principal a la película que Seokjin estaba rodando. Esperó a que Jungkook grabara la parte vocal, lo cual tomó más de una hora, porque el chico era muy perfeccionista, incluso si nunca se había planteado dedicarse profesionalmente a ello. Habían escrito la letra entre los dos, poniendo palabras a sus sentimientos por sus respectivas parejas, y la balada no podía ser más bonita, o sentirse más auténtica.

-Ya estoy-dijo Jungkook, con gesto cansado, pero sonriendo.

-Vamos-le apremió Yoongi.

El set de rodaje estaba relativamente cerca. De camino, Jungkook expresó su temor de no haber estado a la altura, y Yoongi le aseguró que lo había hecho muy bien. El chico, no obstante, no quedó satisfecho hasta que Taehyung, a quién había enviado la versión definitiva a Capella, le respondió con un audio de dos minutos llorando, emocionado por lo bonita que era la voz de su chico. Yoongi sonrió, enternecido, pero apretó el paso porque le habían entrado todavía más ganas de ver a su novio.

Había un maquillador retocando los labios de Seokjin para la escena del beso y una joven sosteniendo el espejo delante de ambos, y todo estaba lleno de focos y cámaras. Además, Yoongi seguía sin encontrarse cómodo en entornos demasiado concurridos, de modo que se limitó a saludarlo de lejos, apoyado en una de las cercas.

Hoseok llegó poco después. Había venido en coche para traer a Namjoon, Jimin y Taehyung a ver el rodaje. Normalmente tenía lugar en un set cerrado, pero aquel día era al aire libre, y Seokjin se las había arreglado para conseguirles a sus amigos un permiso. Por alguna razón, los cuatro recién llegados decidieron abrazar a Yoongi al mismo tiempo, y Jungkook no tardó en unírseles.

-Yoon...-murmuró Hoseok, que seguía abrazado a él incluso después de que los demás se hubieran apartado-...creo que están tomándose un descanso...¿Quieres que le pida a Seokjin que se reúna contigo detrás de la caravana?

-Ahora está muy ocupado-dijo Yoongi, negando con la cabeza.

Hoseok le miró y asintió, pero envió el mensaje a pesar de ello, con una sonrisa. Seokjin estaba ocupado, sí, pero nunca daba un "no" por respuesta si se trataba de Yoongi, por muy discreta y privada que mantuvieran su relación. Sería todo un escándalo si se supiera que uno de los solteros de oro de la industria estaba saliendo con otro hombre.

Seokjin se encerró con él en la caravana, porque estar fuera era muy arriesgado. A Jungkook y a Taehyung les hubiera molestado mucho más el estar forzados a mantener las manos alejadas del cuerpo del otro, pero a ellos dos les bastaba con mirarse a los ojos y hacerse promesas silenciosas que siempre cumplían. Aquel amor era solo suyo, después de todo.

-Todavía estoy nervioso-dijo Seokjin, bajando los ojos.

Desde su primera vez delante de las cámaras, había grabado ya tres dramas y dos películas. Roles secundarios en su mayoría, pues tan solo era la segunda vez que le tocaba ser el protagonista, y la tercera vez que besaría a su co protagonista en pantalla. Sin embargo, todo seguía sintiéndose demasiado irreal, sobre todo cuando pensaba en su viejo despacho, y en el techo transparente de la última planta, desde donde había visto las estrellas con Yoongi la primera noche que su corazón cobró conciencia de que lo amaba. Todo aquello quedaba tan lejos que Seokjin no podía evitar preguntarse a veces si acaso estaba soñando.

-Lo harás bien-le tranquilizó Yoongi, sonriendo tímidamente.

-Podríamos ensayarlo....El beso, quiero decir-sugirió Seokjin.

Yoongi se mordió los labios. Estaba tentado de aceptar, pero el descanso del rodaje debía de estar a punto de terminar, y no quería arruinar el maquillaje de Seokjin. Sabía que, aunque la excusa fuese "ensayar el beso", la manera de besar que compartían no era algo que se viera en televisión. No obstante, también a él le resultaba casi imposible decirle que no a su chico.

-Me gusta tu pelo así...-dijo Seokjin, aproximándose a su rostro.

    El cabello de Yoongi volvía a ser verde menta, como solía serlo la primera vez que se dijeron un "te quiero" sin importancia, porque esa siempre había sido una realidad latente entre ambos.

    -Me gustas-dijo Yoongi, algo sonrojado-Me gustas, Jinie...mucho.

    -¿Entonces sí...?¿Podemos ensayar el beso?

    En lugar de responder, Yoongi llevó las manos a su cuello, con delicadeza, envolviéndolo. Seokjin acarició sus manos, haciendo círculos con el pulgar sobre su nívea piel. Se acercaron el uno al otro casi a cámara lenta, a pesar de que fuera de la caravana ya se oían voces reclamando la presencia del actor principal.

    -¡Ya voy!-gritó Seokjin, desde dentro-Dadme un segundo...

    Sonrió contra los labios de Yoongi y lo besó. Al principio, lo besó como iba a besar a la actriz con la que estaba a punto de rodar la escena. Un roce de labios superficial que se fue tornando apasionado. Los dos intentaban apartarse, porque era hora de dejarse ir por el momento, pero también trataban de retenerse.

    -Tienes que irte-le recordó Yoongi, rozando su nariz con la de su novio.

Seokjin asintió, besándole en la frente, y dejó que Yoongi alisara su camisa y lo peinara con los dedos. Le aplicó algo de brillo de labios, porque el que le habían dado antes los maquilladores ya apenas se notaba, y lo dejó marchar, con una sonrisa, porque sabía que volvería a verlo aquella misma noche, que dormiría con él, como todas las noches, excepto cuando uno de los dos estaba de viaje por temas de trabajo.

Solo era un día más, un día como cualquier otro. Y los días no siempre eran bonitos, o perfectos. A veces Yoongi estaba cansado, o Seokjin sentía que no podía lidiar con el peso de su fama, con la presión que esta conllevaba. A veces estaban preocupados por la salud de Taehyung, a veces Yoongi tenía ataques de ansiedad antes de los conciertos.

Pero siempre salían adelante, y contaban con la certeza de que se tenían el uno al otro, y también a sus amigos. Todo lo malo pasaba, y tal vez volvía a pasar, pero ellos permanecían. Yoongi era el hogar de Seokjin, Seokjin era el hogar de Yoongi. Se amaban, se hacían mucho bien, se aportaban seguridad. Pero no se necesitaban para sentirse completos porque, finalmente, después de tanto tiempo, había logrado conocerse, entender que, juntos o por separado, eran capaces de muchas cosas, y no debían compararse con nadie...

El día que se conocieron, los dos se sentían perdidos, sin rumbo. Los dos, a su manera, se habían creído inútiles e inferiores. Con el tiempo habían comprendido que, tal vez, aún no habían hallado su lugar en el mundo. Pero incontables viajes de pesca después, infinitos besos, lunas y estrellas después...sabían perfectamente dónde estaban y quiénes eran, y no tenían miedo a aspirar a más porque, incluso si caían, tendrían quién los sostuviera.

Notas innecesarias:

-Bueno, ya se terminó esta cosa. Como con todo, tengo muchos sentimientos encontrados, porque, la verdad, les he tomado cariño a  los personajes de este AU, pero siento que no he comunicado lo que quería, o que hay muchas tramas innecesarias, o que el final no ha estado a la altura. No me gusta nada el epílogo, pero solo quería mostraros un poco cómo siguió siendo la vida de los personajes al pasar de los años.

-Espero que a quienes lo leáis sí os haya gustado, aunque sea un poco :)

-Le di muchas vueltas a esta idea, y me costó decidirme a escribirla. En mi mente había varias versiones, entre ellas una en la que Yoongi trabajaba en un cine y Seokjin iba allí para evadirse de su vida, o incluso llegué a  considerar convertir la sub trama del Taekook en la trama principal (con la diferencia de que Tae terminaba muriendo).

-Tampoco descarto volver a escribir Yoonjin, quizá en algún one shot, porque es una pareja  muy bonita y no hay tanto material como de otros ships. Mi corazón le pertenece al Yoonseok, creo que se nota bastante incluso en historias que he escrito con otros ships 😅pero intentaré escribir más Yoonjin en el futuro, cuando salga de mi bloqueo XD.

-Self promo: Tengo un fic navideño en mi perfil, y es Taekook, pero la subtrama Yoonjin es la que más bonita me quedó, así que os podéis pasar si os interesa.

-Y por último, f*ck the Grammys🖕