Alex ➬ 02/08/2019

Viene corriendo, literalmente me ha visto y ahora está corriendo hacia mí. Me obligo a no hacer lo mismo solo porque no tengo excusas para absolutamente nada.

La había dejado tirada ayer, y aunque pude haber formulado mil excusas razonables para evitar todo un interrogatorio mi mente había preferido irse a unas vacaciones donde la amargura y lágrimas desconsoladas reinaban durante un corto y posiblemente necesario tiempo.

Dios, ahora todo se estaba reiniciando y no sabía ni siquiera si debía decir "Hola" o "Hello", que era lo mismo; pero diferente.

Ahora todo era tan diferente.

ㅡMuy buenos días a la cosa más fea de este mundo. ㅡMe da una no tan leve palmada en la frente y luego seguimos nuestro camino al salón sin dejar al tiempo en un silencio sepulcral, sin dejarme formular algo más que un asentimiento de cabeza muy exageradamente rígidoㅡ. No respondiste mis mensajes y las llamadas ni siquiera entraban, quería decirte "Eh, tonta, te fuiste corriendo por las puras"; pero yo soy más tonta porque me confié en que tu vista estaba mejor que la mía y me fui corriendo hasta mi casa. ㅡMe observa con un gesto muy asociado a la indignación y parece que ahora empieza a arrugar la nariz, y es que en verdad solo intento intuirlo porque no la puedo mirar a los ojos.

Sigue pesando. No debería costar tanto. No debería sentirse así.

Aunque estábamos hablando de algo que involucra a Jihe, cualquier cosa pesaría si en el más mínimo mal movimiento todo se empezara a desplomar. Las cosas podrían arruinarse, yo podría arruinarlas.

No estaba dispuesta a eso.

Tenía que empezar a dejar claras mis intenciones en esto. Era como cuando YooRa jugaba con las cartas, yo no jugaba, solo observaba. Y con eso estaba perfecta.

Pero ahora solo tenía excusas mediocres. Y el nivel de nerviosismo tan alto como la temperatura para fundir el oro.

Solo estaba siendo una tonta en un momento donde la opción de jugar estaba en rivalidad con la de solo observar. Sabía cual elegir, aunque se sintiera extraño por primera vez, sabía que eso estaría bien.

ㅡMe di cuenta de la hora cuando llegué a casa, mi celular se apagó y me quedé dormida, las cosas no fueron buenas ayer ㅡcontesto lentamente intentando memorizar todo lo que acabo de decir, sonrío levemente para que todo quede cerrado con broche de oro y no pida detalles. Los detalles eran mucho más difíciles de recordar y eso solo perjudicaba a mi pobre capacidad para mentir.

Pero nunca había sentido a Jihe tan quisquillosa y centrada que en este momento.

Entonces las alarmas hicieron reaccionar a mi mente y juré que nunca me había sentido más atrapada y lamentable que en este momento.

ㅡAyer me quedé en la puerta de mi casa esperando a mi mamá durante treinta minutos porque olvidé las llaves, tuve la maratón de mi vida y tenía que aferrar mis manos a mi falda porque la jodida no solo me hace ver como un tamal mal envuelto, sino que también tiene un espíritu volador, ¿Sabes cuántos me miraban como loca? ¡Miles! ㅡUn rubor cubre sus mejillas cuando parece recordar su situación.

Llegamos a la entrada del salón y cuando estoy a punto de escapar ㅡporque para toda mi suerte tenemos lugares muy distanciadosㅡ ella toma de mi mochila y jala de esta llevándome de regreso a su lado, su voz ahora es un poco más calmada y justamente eso es lo que me descoloca cuando dice:

ㅡSabes, me asusté, creí que te habías molestado por algo que dije. No sé si te das cuenta; pero siempre tienes esta manía de querer correr cuando quieres evitar un tema, ¿Te molesta que sea muy empalagosa cuando hablo de Jimin? Puedo intentar no ser tan...intensa.

Me quedo quieta, intentando transmitir una tranquilidad que no me nace, mi cerebro grita incoherencias; pero mi corazón late fuerte cuando su mirada decae y su agarre en mi mochila también.

Ella cree que me molesta su forma de ser.

Y yo creo que me empieza a molestar mi forma de ser.

ㅡNo estuve molesta, solo vi mal la hora...

ㅡNo es la primera vez que te incomoda cuando hablo así, sé que intentas entenderme; pero no eres la única que lo hace. Yo también quiero saber qué es lo que te gusta y que no, siento que intentas aguantar muchas cosas y yo simplemente me dejo llevar. No soy egoísta, Alex, también me importas. Y si vuelves a decir que viste mal la hora juro que no te hablo en toda la semana.

Su expresión cambia a un gesto entre la firmeza y serenidad. Lleva las manos a los bolsillos de su casaca deportiva y las cejas tan undidas obligándome indirectamente a responder. Me está exigiendo a dar más de mí.

Pero no hay nada de mí que le pueda decir sin arruinar todo. No hay nada que esté dispuesta a confesarle.

Nada más que falsas excusas o salidas.

ㅡNo te he dicho esto porque me daba vergüenza el solo pensarlo. Pero quiero que sepas que en ningún momento estuve molesta o trate de evitarte.

Esconder mentiras con otras mentiras nunca se me había formulado como una opción racional; pero qué iba a saber yo de que cambiaría mi día a día en un tan solo segundo.

Qué iba a saber yo que todo tomaría otro camino con un color muy diferente al que observaba desinteresadamente.

ㅡSuena como si fuera complicado.

ㅡLo es.

ㅡYa, no me asustes, ¿Porqué saliste corriendo?

ㅡQuería llegar temprano a casa.

ㅡ¿Porqué?

Mis palabras se mueven en mi boca más rápido de lo que mi cerebro logra despertar y gritar con tanto ímpetu un "NO".

ㅡPorque me gusta un chico.

Un chico al que no conocía de nada, con las suficientes agallas para enfrentarme y la disponibilidad para disculparse.

Un chico con el que aún no me había disculpado; pero que esperaba muy pronto lo haría.

Un chico que me estaba salvando el pellejo sin conocimiento de que lo hacía.

Un chico que no me gustaba. Una mentira que me liberaba.

ㅡPor la pu...

Un tonta, me había convertido en una tonta.

Porque ahora la situación pesaba el doble, y todo era por mi cuestionable culpa.

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OFERTAAAA:

Si hay más de cinco comentarios (de diferentes lectores) en donde me digan qué les va pareciendo la historia, entonces yo actualizo de nuevo esta misma semana.

Euh, tengan buenas noches ☄