Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⊰01⊱

Lee Alex➬ 01/08/2019

Quedo paralizada, en un solo segundo, como si por error hubiera presionado "stop" y de pronto ya no pudiera hacer algo más que pensar.

Y a lo único que he llegado es que estoy jodida. Pero en verdad, muy jodida.

ㅡDice que le gusto ㅡconfiesa un tanto tímida mientras aparta la vista a otro punto como si fuera suficiente para que lo que ha dicho no sea tan descabellado. Estoy muda, mi garganta pica y ni siquiera puedo tragar saliva.

Ni siquiera puedo controlarme.

ㅡ¿Quién? ㅡpregunto con brusquedad, como si estuviera desesperada; como si estuviera asustada. Tan asustada que mis manos se aferraban con fuerza al dobladillo de mi falda, tan asustada que miro su tímido rostro con ansias, tan asustada que no puedo respirar.

Y hubiera sido mejor no hacerlo justo cuando su respuesta llegó tan torpe y lenta como los repetitivos movimientos de mis pies en el asfalto:

ㅡJi...min ㅡrespondió. Y juré que casi se me salen los ojos de las cuencas cuando muy forzosamente tuvo que dirigirme la mirada y presentarme esa dulce sonrisa que demostraba cariño y sinceridad.

Me caí de culo. En mis pensamientos; pero me caí de culo.

ㅡWah... ㅡsolté aire por la boca atropelladamenteㅡ Eso es... ㅡ"Desastroso, insensible, imposible"ㅡ interesante ㅡcompleté rápidamente antes de que mis palabras rebosaran en duda y desagrado, antes de que me fuera a la mierda y no pudiera regresar.

ㅡSé que él no te cae bien.

De hecho, probablemente sea uno de los pocos que logra que su existencia no sea un fastidio.

ㅡPero es un gran chico.

Las dudas por ello ni siquiera existían.

ㅡY me gusta...mucho.

En eso sí tenía objeciones, tenía muchas.

ㅡ¿Estás molesta?

Tenía muchas objeciones que me guardaría hasta la tumba si fuera posible. Palabras que nunca diría en público y guardaría exclusivamente para mí porque...No había un porqué.

Las razones son irrelevantes cuando sientes que estás a punto de caer. No importa si te tropezaste o empujaron, lo único que importa es que vas a caer, que vas a caer y te vas a hacer mucho daño.

Tanto que empiezas a sentir que todos tus músculos se contraen y de pronto ya estás gritando, de pronto todo cambia. Y ahí, justo en ese momento, cuando el dolor se expande y no parece ser efímero, justo ahí es donde te empiezan a preocupar las razones.

ㅡNo ㅡrespondo automáticamente. Me paso las manos sudadas por mi ropa antes de empezar a tronarme los dedos, entonces sonrío; pero sonrío de nervios y falsedadㅡ Supongo que eso está jodido ㅡme burlo, con un risita ácida de por medio y sin poder dirigirle la mirada.

Y eso si tiene una razón: Soy una cobarde.

ㅡEstá jodido; pero en el buen sentido ㅡsonríe junto a mí. Empiezo a negar con la cabeza obligándome a no quitar la sonrisa que llego aplastada, de otro modo, solo podría demostrar cuán afectada me encuentro.

ㅡQue día tan jodido.

Definitivamente, en el mal sentido de la palabra.

ㅡNo sé cómo sentirme ㅡse abanica con las manos porque seguramente se ha sonrojado; pero yo no lo sé porque no la observo.

Solo puedo pensar en una cosa, y con eso basta para que quiera desconectarme del mundo por un buen tiempo.

ㅡHe estado esperando por ésto tanto tiempo ㅡlas risitas avergonzadas empiezan a aparecer cuando estoy en el comienzo de mi crisis mental.

A Jihe le gusta Park Jimin.

ㅡHubieras visto su rostro, sonrió tan bonito, fue algo especial.

A Park Jimin le gusta Jihe.

ㅡEstaba nervioso y yo sonreía como estúpida.

Ambos se gustan.

ㅡMe dijo que...¿Alex, a dónde vas? 

ㅡ¡Mi tía me va a matar, son las cuatro!

ㅡ¡¿En serio?! ㅡgritó sorprendida. Pero no pude escucharla más, corrí tan rápido y fuerte que sentí como mis piernas se endurecían y cansaban a cada paso. No eran las cuatro, eran las tres y algo más; pero mi mente había conectado cables y aquello era suficiente para que mi decisión de no escucharla más fuera tan sensata como el sol en el día.

Y esa era yo, Lee Alex, cobarde, reservada y amante de la desconfianza, o bueno, estaba sumamente empeñada en el vínculo con el temor tanto a lo conocido como lo desconocido que simplemente ahorraba los problemas solo para mí.

Ni siquiera Park Jihe, mi mejor amiga, sabía de lo que en estos momentos tal vez me estuviera carcomiendo la mente. Tal vez ni siquiera supiera que algo lo hacía.

Y justamente por eso me encontraba en esa peculiar situación.

Ambos se gustaban, mi mejor amiga y el chico por el que he ahogado suspiros casi toda mi adolescencia, ambos tenían algo y yo tenía que aceptarlo porque ni hoy ni mañana estaría dispuesta a dar razones para evitarlo.

A mí me gusta el niño que me salvó de brabucones, no el distante muchacho que llama la atención de todo el mundo. No el chico que le gusta a mi amiga.

Pero ¡Hello!... Son la misma persona.

Y tendría que vivir con eso, porque de otro modo dudaba si quiera poder vivir. Porque el mundo estaba lleno de este tipo de cosas: silencios que atormentaban el alma; pero que al mismo tiempo la salvaban.

Y si yo quería salvarme primero tenía que aceptar todo lo que se me viniera encima.

Si no estaba dispuesta a dar un paso al frente no podía evitar que los demás lo hicieran.

Pero aquello no evitaba que las razones salieran vigentes en mi mente intentando derrumbar cualquier principio que me intentara imponer. No, el autocontrol y los sentimientos podrían ser antagónicos naturales, y yo podría ser muy propensa a perder las riendas.

Cuando estoy cerca de casa después de haber corrido unas cinco cuadras sin descanso alguno, me doy cuenta de mi lamentable aspecto: tengo la blusa algo desfajada, mis largas medias están hasta abajo y mi cabello es un desastre de ondas casi sin forma, siento mi espalda húmeda y mi cara arde. Dios, ya decía yo que no solo me miraban raro por correr tan desquiciada, sino que en efecto, me debía estar viendo como una.

Ahogo un quejido por el dolor que siento en mis piernas y doy marcha a los pocos metros que me quedan para llegar, a lo lejos veo a un chico sentado en la entrada de lo que se supone es mi agradable morada y me dedico a escrutarlo con la mirada cada que me voy acercando.

Esa sonrisa aplanada de compromiso y esos oscuros ojos neutros son lo primero que recibo al abrir la verja del patio. Doy un ligero asentimiento de cabeza al sujeto y me dedico a avanzar.

ㅡ¿YooRa aún no llega a casa? ㅡpregunto sin ganas. Él me mira durante dos segundos antes de responder.

ㅡLa estoy esperando ㅡcomenta en un tono casual, yo solo asiento con la cabeza antes de pasar por su lado y aproximarme a la puerta.

Y mi meta hubiera sido haber podido ingresar y seguir con mis lamentos antes de volver a abrir la puerta y ser lo que era ayer; pero Yoora, mi prima un año menor que yo y la más "nice" de la familia, abrió la puerta de forma apresurada antes de darme el placer de hacerlo por mi cuenta y con una disculpa culposa por casi machacarme el rostro de un golpazo me da espacio para salir.

ㅡAxel, llamó Jihe, dice que se siente estafada, algo como que "no eran las cuatro" ㅡcomunica atropelladamente mientras se quita totalmente del camino. Yo solo me limito a no reprocharle frente a su simpático amigo por llamarme "Axel" y asentir con la cabeza para que le quite importancia a la llamada.

Por puro profesionalismo fraternal me dedico a preguntar:

ㅡ¿A dónde vas?

Y por puro profesionalismo fraternal ella se dedica a responder:

ㅡNos vamos a un almuerzo, Jungkook y yo vamos a recoger a Remi y de ahí nos vamos directo a la casa de Hasuk ㅡinforma de más. Vuelvo a asentir vagando de pensamiento en pensamiento mientras intento procesar todo lo que ha dicho, está completamente mal que confiese que no lo logré.

ㅡBien.

Me doy media vuelta, avanzo un paso y su cantarina voz me detiene:

ㅡAh, y dile a Jihe que me alegro por lo de Jimin ㅡy entonces desde ese momento sé que no voy a poder hacer lo que tenía planeado. Tanto el tono ciertamente molesto de Yoora y el silencio que se instala antes de escuchar como ambos avanzan en su camino me lo confirman.

Yoora está molesta y seguramente me pedirá explicaciones.

Yo estoy desecha y quiero olvidar las razones.

Entonces lo recuerdo, como si de una mala jugada se tratara, recuerdo mi única y verdadera razón:

"Porque no lo lograré, si soy capaz o no, si dejo la cobardía y me robo la valentía, si es en la mañana o en la noche, nunca lo lograré, porque no soy la chica que tú quieres que lo haga. Y tampoco la que lo intentará."

⸙‧˚⸙‧˚⸙‧˚⸙‧˚⸙‧˚⸙‧˚⸙‧˚⸙‧˚⸙‧˚⸙‧˚⸙‧˚⸙‧˚⸙‧˚⸙‧˚

YAYAYAYYA

Gracias por leer 💜~

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro