Revelaciones y mentiras blancas
Matt
Desperté en varias ocasiones, el sueño y yo aún no nos reconciliábamos completamente, Lila continuaba durmiendo cada vez que me desperté y me gustaba mirarla tranquila. Cuando comenzaba a mostrar que no estaba teniendo un buen sueño, acariciaba su mano y le decía que estaría con ella, funcionaba porque se relajaba.
...
-Buenos días, solecito
Oí esa preciosa voz llamarme, igual que aquellas mañanas en Manhattan, sonreí involuntariamente pero fue fugaz. Hoy debía resolver aquello que tenía pendiente.
-Buenos días-comencé a estirarme, sentía el cuerpo algo entumido
-Cómo dormiste?
-Lo poco que dormí, diría que bien-tallé mis ojos
-Lo noté, roncabas de una forma adorable-apretó mis mejillas
Me sonrojé, no sabía que roncaba y menos que, según Lila, lo hiciera de forma "adorable".
-Te despertaste en la noche?-me senté en los pies de la cama, mirándola de frente
-Sí, por el ardor de las heridas y cambiaron las vendas-pasó sus dedos sobre sus brazos
-Es temporal, ok? Recuerda que las cicatrices nos recuerdan cierto aprendizaje-tomé sus brazos y volví a besar las heridas por encima de las vendas
-Ok-Me acarició el rostro, veía que lo analizaba y estaba seguro de que memorizaba mi expresión, me veía tranquilo, cosa que para Lila era sumamente importante
Los chicos llegaron muy temprano a visitarnos, trayendo flores, globos y dulces.
-Los extrañé mucho, perdónenme por haberles hecho esto-Lila soltó algunas lágrimas después de recibir todo
-No te preocupes, todo perdonado-Kath la abrazó y le dio un beso en su frente
-Quieres que te traigamos algo de comer?-Shelby le peinó el cabello
-Por ahora estoy bien, muchas gracias
-Tu familia es maravillosa-Le dijo Dom
-Nos recibieron súper bien en casa de tu tía-añadió Em
-Son geniales, todos-sonrío el novio de la morena
-Y yo no soy la excepción-nos regalo una sonrisa y un guiño
Reímos, conversamos un rato para levantarle el ánimo a Lila, era importante que recuperara la seguridad que tanto la caracteriza, notaba que se había esfumado una parte importante. Aún así, ya se mostraba más fuerte, me despedí de mis amigos unos instantes para poder realizar las llamadas que llevan torturándome desde que supe que Lila estaba bien.
*Llamada*
-Matthew, que bueno que finalmente llamas, cómo va todo?-preguntó mi padre al otro lado del teléfono, se escuchaba tenso
-Finalmente encontré a Lila, pero estaba herida y tuve que llevarla al hospital-comenzaba a sentir presión en el pecho y sudar frío
-Qué hiciste qué?!-lo noté molesto y angustiado
-Esa no es la peor parte
-Matthew Quincy Daddario, sé claro y conciso-oí la voz de mi madre
Suspiré, busqué todo el valor que había en mi ser, la pared a mi lado fue mi apoyo para no caerme.
-Angelito, tranquila-papá tranquilizó a su esposa, pero aún seguía el tono de preocupación
-Lila y yo habíamos discutido hace unos días, le dije que no quería verla en mi vida, soy una parte esencial para ella y decirle eso la derrumbó completamente. Se fue de la ciudad, vino a Boston e intentó suicidarse
Hubo un aterrador silencio, luego un grito ahogado por parte de mi madre y palabras tranquilizantes pronunciadas por su esposo.
-Madre mía! Está bien?-Mamá hablaba rápidamente, producto de los nervios
-Sí, sobrevivió y debe estar en el hospital unos días más, necesitan saber si la hemorragia le causará anemia-Mi labio temblaba con cada palabra, mi mano derecha era un puño e intentaba con todas fuerzas no romper mi voz
-Mike, puedes ir más rápido?-ordenó mi mamá, con su forma amable pero autoritaria de hablar
-Estamos por llegar al aeropuerto, tenemos que volver a Nueva York por algo importante, pero volaremos a Boston tan pronto nos desocupemos -papá intentaba tranquilizarse-, nos vemos en el hospital
-Ok, los veo aquí-colgué
*Fin de la llamada*
Acaso hay alguien a quien no le pueda joder la existencia? Arruiné a Lila, rompí a mis amigos, lastimo a mis padres y me desgarro el corazón a mi mismo con cada acción que hago.
Escuché unos pasos acercarse y unas familiares voces familiares, giré la cabeza discretamente, noté que se trataban de los primos de Lila.
-...papá trae a la abuela?!-reclamó Daniel
-Qué querías que le dijera? "Papá, no llegamos a Miami a tiempo porque tuvimos que regresar a Boston por algo que olvidamos"-contestó Gabriel con sarcasmo
-Pudiste haberle dicho otra cosa!
-No crees que hubiera preguntado al ver a su sobrina llegar con vendas en los brazos y a nosotros con ella?!-le alzó la voz a su hermano mayor
-Tienes razón. Quién más sabe de esto, además de papá?-Daniel se frotó la cara con frustración
-Quizá Rosemary, supongo que Zack o Matthew le dijeron
Matthew, no "Matt" o "Nueva York". Ya había perdido a los primos de Lila, y con motivo justificado.
-Crees que le habrá dicho a tía Lucy?-preguntó Daniel
-Probablemente, no creo que vaya a traer a Emma y quizá se la encargará a su mamá
-Si ella lo sabe, crees que se lo haya dicho al tío Cameron?-el menor de ambos se mordió la uña del pulgar
-No lo sé, no quisiera tener a toda la familia reunida en el hospital, sabes lo importante que es el primer cumpleaños del tío Jason sin él aquí, no debe arruinarse-estrechó el hombro de su hermano y ambos se alejaron, sin notar mi presencia
Arruinar a la familia Anderson y su celebración era algo que podía anotar en mi lista titulada "Estupideces cometidas por Matthew Daddario en el año".
-Hermano mayor!
Genial, alguien más a quién arruinarle la alegría.
-Cath? Qué haces aquí?!-Le pregunté a mi hermana menor pero veía a los ojos a Alexandra
-Lila es mi amiga y mi cuñada, tengo todo el derecho a venir a verla-No hubo una gota de duda en su voz
-Le dijiste?!-reclamé a mi hermana mayor
-Querías que la dejara sola en Nueva York mientras todos veníamos?
-Me preocupa, es importante para la familia y también para mí!-contestó Cath
-Lila está bien, no se preocupen, se lastimó a sí misma y perdió mucha sangre, la traje al hospital, está recuperada ahora-respondí a ambas, no tenía caso ocultarle nada a nadie
-Crees que podamos verla ahora?-preguntó Zac, había estado callado junto a mi hermana que no noté su presencia
-Creo que sí, toquen a la puerta para que salgan los chicos
Asintieron y obedecieron. Preocupaciones iban desapareciendo poco a poco, pero aún había una que no se iba y ya no podía seguir así, no si de verdad quería que Lila fuera feliz completamente. Una parte egoísta en mí me pedía no hacerlo, pero otra me decía que era lo correcto.
Pero aún no lo hice, antes tenía que llamar a Jocelyn, debía estar preocupada por no recibir noticias.
*Llamada*
-Hola, soy Matthew
-Matthew! Hola! Ya tienes alguna noticia sobre Lila? Tu hermana me ha mantenido al tanto, dijo que viajarías a Boston y voy rumbo allá
-Enserio?
-Sí, estoy a nada de abordar el avión, supongo que nos veremos en dos horas, aproximadamente
-Estamos en el Hospital General de Massachussets
-Ok, conozco el lugar -se notaba que estaba en sorprendida, tardó en contestar pero mantenía fuerza en su voz-, te aviso cuando llegue
-De acuerdo, nos vemos
*Fin de la llamada*
La gente a la que estaba dañando seguía incrementando, pero aún había alguien a quien la noticia no le afectaría tanto. Hice otro par de llamadas para que que todo estuviera listo, cuando lo estuvo, busqué entre mis contactos el número, deseé que no me contestara pero lo hizo rápidamente.
-Soy yo, sigues en la ciudad como te pedí? Ok, necesito que tomes tu identificación y te dirijas al aeropuerto lo más rápido que puedas
...
Cedí una significativa parte del día a los demás que venía a ver a Lila, todos pasaron un tiempo con ella, Dom me dijo que se veía más animada y más fuerte.
-Por qué tan tenso?-se sentó junto a mí en el área de fumadores, ninguno quería fumar pero esa zona estaba vacía a estas horas
-Alguna vez has tenido la sensación de dolor al hacer algo bien? Me refiero al hecho de hacer algo bueno, algo en ti te dice que es así, pero no logras sentirte bien con eso
-Me ha sucedido, pero lo tuyo es relacionado con Lila, dime qué te aqueja
-Su felicidad es más que importante para mí en estos momentos, la haré feliz pero eso implicará renunciar a algo
-A qué?
-A nosotros...
Me miró con los ojos abiertos como platos, me puse a exponerle toda la situación y por más que intentó que cambiara de opinión, no lo hice.
...
No contabilicé las horas que llevaba sin verla, mis amigos dijeron que estuvo preguntando demasiado sobre mi paradero, no la evitaba, realmente quería disfrutar nuestros últimos momentos juntos pero eso no sería posible.
Pensé miles de escenarios con los que recibiría a mi nada deseado invitado, pero llegó y mi mente quedó en blanco.
-Gracias por todo, Matthew-charlábamos mientras caminábamos por el pasillo del hospital, entramos al elevador y presionamos el piso correspondiente
-Recuerda que esto es por Lila, no por ti
-Pero ahora, no crees que podríamos llevarnos bien? Quizá ser amigos, eres cercano a Lila y no te permitirá alejarte, te aprecia lo suficiente para seguir conservando una amistad contigo
Maldito egocéntrico! Quiero golpearlo por friendzonearme en nombre de Lila! Pero no puedo hacerlo, ella no puede verlo así.
-Quédate aquí, te avisaré cuando entres
No me molesté en ver su respuesta, llamé a la puerta para pedir entrada a la bostoniana, me dejó entrar, se encontraba sola.
-Hola, cómo te sientes?-Me senté junto a su cama y tomé su mano
-Bien, mucho mejor -miró nuestras manos-, has estado evitándome?-lo dijo con cierta tristeza
-No, estaba ocupado...-sostuve su mano con fuerza antes de soltarla, el dolor en mi corazón comenzaba a incrementar
-Luces triste, todo bien?-sujetó mi cara en sus manos
-No lo estoy, esto es...difícil-mi voz comenzaba a romperse
-Esto te hará sentir mejor-acercó sus labios a los míos con intención de besarlos, me aparte antes de que pudiera hacerlo, me miró perpleja
-No hagas esto más difícil y doloroso, por favor-me levanté y encamine a la puerta
-Matt, no se de qué estás hablando pero me estás asustando
Salí sin responderle, él estaba sentado afuera, tal como se lo había pedido, le indiqué que me acompañara y eso hizo, entramos.
-Jimmy?
-Hola-comenzó a encaminarse hacia ella, le dio el ramo de flores que traía y depositó un beso en su frente
-Pero...qué haces aquí?
-Matthew me dijo que estabas aquí, me contó todo lo qué pasó y vine a verte-se sentó a su lado y besó su mano
-Pero creí que no querías saber nada de mí desde hace un tiempo, y yo te dejé bastante claro que no siento interés por ti porque no peleé por lo nuestro, creí que así entenderías que quería que te alejaras. Tengo a otra persona en mi vida, esperaba que hicieras lo mismo y me superaras-buscó mis ojos
-Resulta que todo lo que rompió con nuestra relación personal fue porque a ambos nos mintieron
-No estoy entendiendo de que carajos hablas
-Grant, él fue el problema-contesté, recordar el nombre de ese imbécil hacia que me volvieran a doler los nudillos, Jimmy apretó los suyos
-Sé que él es responsable de nuestro problema, Matt; pero no veo la relación contigo, James-sus ojos delataban desesperación por una acción por mi parte, seguramente queriendo que lo corriera para que volviéramos a estar solos
-Recuerdas que hace unos meses te dije que habías escrito un mensaje para mí donde decías que ya no me querías en tu vida
-Sí, recuerdo que no pude terminar de ver a Matt en el partido por tu forma de portarte conmigo, además de ser un total cretino al no tener el valor de decirme las cosas de frente e irse a lo más cobarde y deplorable, mandarme un mensaje-Lila lo miró seria y con frialdad en la voz
Me quedé sorprendido por la rudeza de los comentarios, pero esa era la esencia de mi nena.
-Yo no lo envié, de hecho, tú tampoco enviaste algún mensaje-Jimmy reía con nerviosismo, la reacción de Lila no era la que esperaba
-Qué?-contestó
-Grant sentía que yo era una amenaza en su plan para tenerte, su estrategia fue separarnos usando cartas donde despreciábamos al otro
-Ese hijo de...
-Lila!-Le llamé la atención, me miró y omitió la grosería que iba a soltar. Jimmy nos miró atentos a ambos
-Tenía ganas de verte -se sentó cerca de Lila, acariciando el dorso de su mano y suplicando con la mirada-, aún hay cosas que no pude decirte y te extraño...
Ella lo miró, luego su mano y después sus ojos.
-Está bien-respondió sin ánimo
Y listo! Ese fue el acto que me arrancó el corazón del pecho, lo destruyó frente a mis ojos y arrojó los restos al Lake Quannapowitt.
Salí de la habitación, el pecho me dolía y mis nudillos también por el golpe que le di a la pared, también recordé a Grant y sentí la calidez de su sangre de nuevo en mi mano.
Quería llorar, pero no me lo permití por tener que idear los planes que vendrían a futuro.
Lila y yo ya no podríamos vivir juntos, o al menos no con la misma relación de antes (porque definitivamente ya no dormiríamos en la misma cama o el mismo cuarto), quizá podríamos ser roomies, y yo la podría ayudar a buscar un nuevo apartamento. Quizá mis padres le pudieran rentar uno en Manhattan por lo mucho que le gustó la zona, o también...
Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando se abrió la puerta de la habitación y Jimmy salió.
Lila me pediría que entrara a despedirme o me agradecería por los maravillosos meses del Anddario?
-Gracias por concederme este momento con Lila...-miró al piso con tristeza-, es una chica maravillosa, cuídala mucho
-Qué?
-Por el regreso a la ciudad no te preocupes, tomaré un autobús hasta Chicago para ver a mi familia, gracias por todo-me puso una mano en el hombro que retiró poco después
Lo miré confundido, no agregó nada más y yo tampoco, se marchó sin mirar atrás, pateando una inexistente lata y con la cabeza baja.
Entré de nuevo a la habitación, Lila estaba leyendo como si nada hubiera sucedido, mostrándose indiferente a comparación del quarterback que se marchó destrozado.
-Ya me explicarás por qué trajiste a ese hueco jugador?
-Porque pensé que lo único que había roto lazos entre ustedes había sido la mentira de Grant...
-Lo fue, seguí adelante y vino algo mil veces mejor
-Pero creí que lo querías, te veías contenta a su lado hasta la vez del partido
-No lo quiero a él, al único que quiero es a ti
-A mí?
-Total y exclusivamente a mi perdedor favorito-me tomó la mano, me senté a su lado
-Pe...pero...
-Sinceramente, ese quarterback es muy aburrido -volvió a sostenerme de las manos-, lo único que nos unía era el interés por el fútbol americano, fuera de eso no había tema de conversación
-Pero estuviste interesada en él, no? Eso parecía
-Sí hubo interés, pero era por un sencillo detalle-me interrumpió, sus mejillas comenzaban a colorarse
-Cuál?-la curiosidad me estaba comiendo
-Que mantenía mi corazón alejado de ti
-De mí?
-Me gustabas pero tenías novia, no me meto con chicos así, por eso estar con él me ayudaba a opacar mis sentimientos por ti. Me forcé a mí misma para que me gustara y así dejar de sentir interés en ti
Los trozos de mi corazón volvieron, se armaron y se reunieron en mi pecho. Todo tenía sentido, Lila nunca se vio tan feliz con Jimmy como conmigo.
La rodeé con mis brazos, hundió su cabeza en mi pecho y yo recargué la mía sobre la suya. Esto era real, todo el dolor que sentí lo fue, pero tener a Lila pidiéndome estar en su vida también lo era. Más mágico que todos mis sueños y más esperanzador que la pulsera en su muñeca.
-"Like a river flows surely to the sea
Darling so it goes
Some things are meant to be
Take my hand, take my whole life too
For I can't help falling in love with you"-comenzó a cantar cierta melodía, no se separó hasta que yo lo hice
-Qué cantas?
-"Can't Help Falling in Love" de Elvis Presley
-Es la canción favorita de mi madre, papá hizo que Andrea Bocelli se la cantara en su cumpleaños
-Mi papá me la cantaba cuando no podía dormir, jamás pensé que alguien fuera digno de merecer un trozo de esa canción pero tú la mereces toda
-Tú también, mi amor
Nos inclinamos para besarnos, mis labios rozaron los suyos, sus manos tomaron mi cintura y las mías se posicionaron en sus muñecas. Cortamos los milímetros que separaban un beso, volví a saborearla y degustar de su sabor mientras acariciaba las vendas, pidiendo perdón de esa manera.
Nos dimos más besos, entre risas y lágrimas por parte de ambos, podríamos hacer eso durante horas pero mi teléfono sonó para interrumpirnos.
-Lo siento, será sólo un instante-me disculpé mientras leía el mensaje, dijo que no había problema alguno
"Ya llegué al hospital, cuál es la habitación de Lila? Me gustaría por ser verla ahora si es posible 😊"-Jocelyn
Respondí el mensaje, la antigua pareja de Jason Anderson escribió que ya estaba subiendo por los elevadores.
-Todo en orden?-preguntó sujetando su botella de agua
-Hay otra persona que también quiere verte
-Por favor dime que es alguien a quien sí deseo ver-hizo ojitos de cachorro
-Creo que sí, esta persona deseaba verte desde hace un rato
Abrí la puerta, le pedí que entrara y lo hizo rápidamente.
-Hola, estrellita-le sonrió al verla
-Jo...Jocelyn, eres tú realmente?
-Sí, has crecido muchísimo-se acercó más a ella, pidiendo permiso para poder abrazarla
Lila se acercó y ambas se fundieron en un abrazo, se notaba la emoción que sentían por reunirse con la otra. Habían sido importantes en sus vidas.
-No te veo desde hace 10 años-Lila secó sus lágrimas
-Yo te vi hace poco, pero estabas tan maravillada por el amor que no me notaste jajaja-se sentó en el sofá junto a la cama
-Cua...cuándo?
-En el baile de "Eagle Corporation", la empresa para la que trabajo era la patrocinadora del evento, se nos informó que la hija de Jason sería la invitada de honor y no dudé dos veces en aceptar el financiamiento de todo lo que necesitaras
-De verdad hiciste eso?
-Sí, sentía que después de la situación que nos alejó, podría aprovechar para darte lo que en algún momento hubiera querido. Tu papá y tú significaron mucho para mí, quería consolarte cuando Jason se marchó pero me enteré que te habías ido días después; visité a tu padre y le di las gracias por el amor que me dio cuando fuimos pareja, hubiera deseado haberme convertido en una figura materna para ti, pero la huella de Beatrice hizo que tu padre tuviera miedo a entregar su corazón, lo entendía y aún así lo quise como mi luna-se secó un par de lágrimas, se notaba la pasión y la sinceridad
-Él también te quiso, yo igual, y me alegra que después de tanto nos volvamos a ver-respondió Lila
-Siempre quise verte otra vez, a tu papá lo vi después por asuntos de trabajo pero nunca volvimos a replantearnos lo nuestro, pero no pude pues Beatrice me dijo cosas muy horribles para que no lo hiciera, decidí que esperaría hasta que fueras adulta para volverlo a intentar, pero el universo y este lindo muchacho de aquí nos volvieron a reunir
-Es maravilloso-Lila sonrió, no sabía si se refería al universo o a mí
-Espero que no sea nuestro último encuentro, casi siempre estoy viajando por el país pero será un placer poder ayudarte o conversar contigo cuando lo quieras-Le entregó su tarjeta de contacto
-Gracias, siempre fuiste especial para mí-se abrazaron una vez más
Lila se veía feliz, volverse a reunir con alguien especial para ella le levantó aún más el ánimo, y más cuando aclararon el pasado que las separó, conversaron otro rato hasta que Jocelyn tuvo que irse.
-Cuídate mucho, estrellita
-Gracias, tú también-se dieron un último abrazo y acompañé a Jocelyn a los elevadores
-Muchas gracias por haberme reunido con Lila de nuevo, había deseado tanto volverla a ver-estrechamos las manos y después me abrazó
-Por nada
-Nos veremos después, sigue siendo el maravilloso joven del que Lila está enamorado-guiñó el ojo y entro al elevador
Me coloré, sonreí involuntariamente y agradecí al universo por recompensarme al darme todo lo que yo necesitaba en mi vida. Volví al cuarto de Lila, me senté en los pies de su cama y volví a dar pequeñas caricias sobre las vendas.
-Eres increíble-me tomó del rostro para poder decirlo y que viera la sinceridad de sus palabras
-Tú también lo eres -tomé sus manos y besé los dorsos-, por mucho que digas que no, has hecho demasiado en mi vida. Me quitaste el miedo a arriesgarme, me enseñaste mi verdadero ser, me diste la oportunidad de conseguir el trabajo de mis sueños y la oportunidad de enamorarme
-Eres lo mejor que me ha pasado en el año, llegaste en el momento que más lo necesité, siempre lo haces-recargó su frente sobre la mía
-Siempre lo haré, pero también es algo que tú haces conmigo
Me tomó de los hombros y me besó, fue tierno, no pasional, lleno de ternura, lleno de todo aquel cariño que ella sentía por mí y que yo sentía por ella, un beso que logró fusionar nuestras almas, que sellaba la época de malos momentos, que garantizaba lo mucho que ambos nos queríamos, nos separamos a falta de aire.
-Te amo-susurró aquellas palabras que tanto había deseado escuchar, las había susurrado cerca de mis labios, donde sabía que no se olvidarían jamás
-Yo también te amo, Lila-tomé sus manos
-Tenía tantas ganas de decírtelo, que no podía soportar un minuto más-entrelazó nuestros dedos
-Pero al fin lo dijiste y yo a ti, no sabes lo completo que me siento ahora
-Mi plan era decírtelo en la cena después de tu viaje de negocios, claramente no pude-soltó una risa
-Todo llega en el momento correcto-Volví a besarla
-Incluso las personas-me sonrió con la mayor pureza en su corazón
Lila pasó sus brazos por mi cuello, la tomé de la cintura. Ambos saboreábamos los labios del otro, ya eran diferentes tras la pronunciación del primer y sincero "Te amo" emitido por ambos. Era como si nos besáramos como la primera vez, pero con el conocimiento de que nuestro amor sería tan profundo, sincero, enriquecedor y hermoso.
-Te quiero por lo maravilloso que eres y te amo a pesar del desastre que soy-bajó la mirada hacía sus vendas
-No eres un desastre, eres hermosa-tomé su rostro con una mano
-No es como me siento ahora
-Pero lo eres y yo estaré para recordártelo las veces que sean necesarias hasta que lo creas, porque lo eres para mí
-Te amo, muchísimo-se acercó de nuevo y me volvió a besar con ternura
-Te parece si empezamos de nuevo?
-No...-miró mis ojos abrirse como platos y mis labios a punto de preguntar el por qué de su respuesta, me tomó de las manos de nuevo-, No me malinterpretes, pero no quisiera hacer como si todo lo que vivimos jamás hubiera pasado; toda vivencia te deja un aprendizaje y contigo he tenido más momentos memorables que obscuros, ambos dándome cierto aprendizaje, no los lanzaré a la basura
Y ahí entendí que esto era parte del amor, vivir juntos los momentos malos pero seguir con la otra persona para construir más felices.
-Empezamos desde donde lo dejamos?-enarqué mi ceja
-Desde donde lo dejamos-estiró el meñique y lo entrelazamos
-Déjame anotar en mi teléfono la hora y fecha en la que pronunciamos nuestro primer "Te Amo"-sonreí como un idiota al hacerlo
-Ok, pero después pásame el dato -alcé la vista de mi teléfono-, acaso creías que eras el único que hacía eso?-enarcó una de sus cejas
-Por eso encajamos tan bien-besé su nariz
Nos inclinamos un poco más para besarnos, estábamos a punto de hacerlo pero la puerta se abrió y Dom entró con otro ramo de flores.
-Chicos! El Anddario está oficialmente de regreso!-lo dijo lo suficientemente alto para que nuestros amigos escucharan pero no para que le llamaran la atención
-Dom, son preciosas!-Lila las admiró, abrazó al rubio para agradecerle y las puse junto a las que trajo su familia
-Pensé que unas lindas lilas te levantarían el ánimo, pero ya veo que Daddario se encargó de eso-nos guiñó un ojo
-Gracias, hermano-chocamos los puños
-Matty, creo que deberías descansar, todo está bien ahora y sé que lo necesitas-Lila frotaba mi espalda
-Boston tiene razón, descansa, Daddario
-Estoy bien, cuando te den de alta tendré todo el tiempo del mundo para dormir-me senté en el sillón junto a la cama, puse mi cabeza sobre las piernas de Lila, usándolas como almohada
-No creo que Boston vaya a dejarte descansar mucho jajaja
Me sonrojé, Lila lanzó una de sus almohadas directamente a la cara de Dom, éste reclamó por el golpe, tanto mi princesa como yo chocamos los cinco.
-Hablo enserio, descansa un poco, no iré a ningún lado-se inclinó para depositar un beso sobre mi frente
-Puedo cuidarla un rato, ve-Dom me sonrió
Ambos lograron convencerme, salí de la habitación luego de besar castamente a Lila y abrazar a Dom por todo su incondicional apoyo. Los chicos llegaron para cuidar y mimar a Lila, los dejé solos para poder irme a descansar donde fuera posible (quizá la banca de la sala de espera del piso o pedirle a tía Angela un cuarto en su casa).
No miente nadie al decir que me veo y siento cansado, pero cada vez me sentía más animado a poder dormir sabiendo que todo podía volver a cómo era antes. El sueño y yo comenzábamos a reconciliarnos poco a poco.
Me estaba quedando dormido en la silla hasta que escuché unos pasos correr hasta mi dirección.
-MATTY!!
-Hola, Emma!-la levanté en el aire cuando llegó hasta mí
Me alegraba verla, pero también aterraba porque no se supone que vendría, debían venir sus padres pero sin ella.
-Te extrañamos mucho, mis tíos no dejaban de preguntar cuándo volverías a venir
Tragué saliva con dificultad, no siento merecer el cariño y aprecio de los Anderson después de lo que le hice a uno de sus miembros más queridos.
-Emma, ahí estás! -Rosemary llegó para buscar a su hija, me saludó pero se veía nerviosa- Hola, Matt
-Hola...-respondí
Ambos sabíamos que no podíamos hablar bien del tema por la presencia de la sobrina de Lila.
-Matty, puedo ver a la tía Lila?-Emma me jaló de la chaqueta
Me destrozaba pensar como podría reaccionar la pequeña al ver a su tía favorita con vendas en los brazos, no había una forma sencilla de explicarle la situación y aún era lo suficiente joven como para conocer toda la verdad.
-La podrás ver después, ok?-la bajé al piso y me puse a su altura
-Quisiera verla ahora, la extraño-hizo pucheros a modo de chantaje
-Lo harás, mi amor, pero primero entraremos papá y yo-contestó Rosemary
-Puedo cuidarla mientras tanto-sugerí
-Muchas gracias, Matt-el padre de Emma me estrechó el hombro, ambos llamaron a la puerta, charlaron con los chicos y éstos salieron
-Nos podemos sentar?-pidió Emma
-Estás cansada?-obedecí
-Un poco, mamá y papá manejaron de regreso para venir a ver a tía Lila, por eso no traje mis muñecas, no sabía que la veníamos a ver-miró el suelo algo triste
-Qué opinas de que charlemos mientras tú y yo? Así podríamos entretenernos
-Está bien-sonrío
La ayudé a sentarse en mis piernas porque quería abrazarme, me contó sobre sus clases de ballet y yo la escuché con suma atención.
-Mis tíos querían que vinieras porque querían llevarte al hockey y quizá jugar con ellos, yo les dije que no te lastimaran porque tu carita ya no sería tan bonita
Jamás terminará de sorprenderme la sinceridad de Emma.
Sus padres salieron cuando ella y yo chocábamos las palmas para jugar algún juego que aprendí cuando era pequeño.
-Emma, cariño, quieres entrar?-preguntó su papá
-Sí!-contestó alejándose de mí
-Matt, crees poder entrar con ella?-Rosemary se rascó la nuca, ambos no lucían convencidos pero sospechaba que Lila les había dicho que Emma entrara a verla sólo si ella quería hacerlo realmente
-Claro-les respondí a ambos
-Andando!-la pequeña me tomó de la mano y me jaló
Entramos y la sonrisa de Lila se iluminó al ver a su pequeña sobrina.
-Hola, preciosa!-abrió sus brazos, cargué a Emma para que pudiera sentarse en la cama y abrazarla
-Lila! Te extrañé muchísimo!-Emma la abrazó por más tiempo del que yo imaginaba
-Yo también, enana-Lila comenzó a soltar algunas lágrimas, no eran de emoción
-Prometes que vendrás más seguido? Extraño jugar contigo en tu casa
-Yo también te extrañé y haré lo posible por venir más seguido
-No llores, ya estamos toda la familia junta-la abrazó una vez más y con sus pequeñas manos le limpió las lágrimas
-Lo sé...-Le sonrió lo mejor que pudo
-Te sientes bien?-preguntó la Anderson más joven, mirando sus vendas con curiosidad
-Ahora sí, enana -Lila la abrazó y dio un beso en sus rosadas mejillas-, sólo debo preocuparme por estas feas cicatrices
-Cuando yo me lastimo, mi mami o mi papi me dan besos en las heridas -las acarició, supongo que imitaba a los padres cuando "te quitan el dolor"-. Matt, ven -susurró, aunque creo que Lila la escuchó, me acerqué a ella-, besa sus heridas para que ya no le duelan
-Todo estará bien, princesa-tomé los brazos de mi amor y volví a besar sus heridas
-Ya no te duele?-preguntó Emma animada
-Casi no, por qué no me das un beso en la mejilla para que deje de hacerlo
-Muac!-pronunció el sonido y luego hizo lo que le pidió
-Muy bien, enana, ya no me duele-Le guiñó el ojo y despeinó su cabello
Tocaron a la puerta pero nadie entró o pidió permiso.
-Emma, creo que te buscan tus padres-la tomé de las manos y la ayudé a bajar de la cama, antes abrazó a Lila
-Te quiero mucho, eres mi tía favorita-le lanzó un beso y Lila la imitó
Volví a tomar su manita y la acompañé hasta donde estaban sus padres.
-Creo que debes hacer reír más a Lila ahora-comentó Emma mientras señalaba el dulce que quería de la máquina dispensadora
-Por qué lo dices?-digitalicé el número que nos arrojaría un paquete de Snickers
-Porque se ve un poco triste -tomó el suyo, me dio las gracias y me pidió que por favor se lo abriera-, así que debes hacerle mimos y esas cosas
La preocupación de Emma me conmovía, sabía que quería mucho a su tía y lo importante que es en su vida.
-Cuenta con eso!-Le dediqué un guiño, volví a tomar su mano y seguimos caminando
-Consiéntela! Puedes prepararle esas manzanas que tanto le gustan
-Las que llevan mantequilla de maní?
-Sí! Le enloquecen, no tanto como tú, pero le alzarán el ánimo
Asentí, añadí eso a mi lista mental sobre las cosas que haría para que Lila se sintiera mejor, mis amigos y yo ya teníamos varias cosas planeadas.
-Lila se ve mejor!-anunció cuando su padre la cargó al verla llegar
-Qué bueno, mi amor, fuiste parte de eso-le sonrió mientras chocaban los puños
-Gracias por todo, Matt-Rosemary acarició mi hombro y me abrazó con fuerza
-Por nada
-Quizá el resto de los chicos tarden en aceptarlo, pero quiero que lo sepas, todos estamos agradecidos por la manera en la que rescataste a Lila-El papá de Emma también estrechó mi hombro, de igual forma me abrazó y Emma también se unió
-Mi hermano y mis primos pueden ser fríos y orgullosos, pero no significa que no valoren todo lo que has hecho por mi primita-Rosemary sonrió
Los tres se despidieron y se marcharon. Sin embargo, otro Anderson llegó, uno cuya presencia esperaba pero ya no me aterraba.
-Matthew, que bueno que te encuentro-Angela acompañaba a la recién llegada, iban tomadas de la mano
-Hola-saludé
-Hay alguien que quiere agradecerte, quizá la recuerdes por mi fiesta de cumpleaños
-Luces bastante parecido a tu padre cuando tenía tu edad, no hay duda alguna de que eres un Daddario-Elena Anderson me sujetó la mano y dio unas palmadas sobre ésta
-Sra. Elena, ho...hola
-Eres el muchacho que contribuyó a que mi pequeña familia no se redujera más, siempre te lo agradeceré-apretó su agarre a mi mano
-Su familia tiene un lugar bastante importante para mí-me agaché lo suficiente para tener nuestros rostros a la misma altura
-Eres un héroe, no sé cómo podré agradecerte
-No tiene que hacerlo, usted y sus hijos ya me dieron suficiente con Lila
-Si alguna vez hay algo que pueda hacer por ti, házmelo saber-puso su temblorosa mano sobre mi mejilla
-Así será, muchas gracias-puse mi mano sobre la suya y sonreí
Su abrazo me tomó por sorpresa, se lo correspondí y vi a su hija menor soltar algunas lágrimas. Era empático con su sentir, debía de ser horrible tener que sepultar a tu esposo, a tu hijo y casi a tu nieta.
-Dónde está mi pequeña manzanita? Quiero darle un abrazo y felicitarla por tener a un novio tan guapo y atento-Elena me apretó una mejilla y me tomó del brazo para que la escoltara hasta la habitación de Lila
Entramos, y una vez más mi princesa se soltó a llorar, se disculpó con su abuelita, ella le aclaró que no tenía que hacerlo. Conversaron, recordaron el pasado y me integraron en todos los temas. Me siento afortunado de volver a tener esa mitad de mí, la mitad que es Lila y todo lo que involucra.
Su abuela se despidió, los chicos me invitaron a cenar pero decliné la oferta para poder quedarme con Lila y acompañarla otro rato, esta ocasión sí accedí a dormir en casa de los Anderson, darían de alta a Lila mañana por la tarde y Dom se quedaría a cuidarla esta noche.
-Ha sido un día interesante, no lo crees?-preguntó mientras comía la comida que trajo su enfermero
-Bastante, pero todo irá bien ahora-sonreí y chocamos nuestras botellas de agua a modo de brindis
Comimos juntos un rato, conversamos sobre la nueva dieta que comenzaría a llevar por la pérdida de sangre (muchas proteínas, muchas vitaminas si queríamos prevenir anemia), yo estaría más que fascinado por preparársela ya que amo cocinar y más a ella.
Llamaron a la puerta, ya no esperábamos a nadie más, dimos la orden de entrada. Mis padres entraron, se notaban algo nerviosos y no comprendía la razón.
-Hola, Lila-dijeron los dos, intentaron sonreír pero se veían tensos
-Señores Daddario, hola-respondió con cierta vergüenza, uso la manta de su cama para cubrirse los brazos
-Cielito, ya nos enteramos de lo sucedido, lo sentimos mucho-mamá se acercó a ella, le pidió su mano, la sostuvo y la acarició para que se tranquilizara
-Yo lo siento mucho más, no quería darle molestias a nadie y fue lo primero que hice-bajó su rostro, usé mi dedo índice para levantarlo, y con una sonrisa, volvió a tranquilizarse al ver mis ojos
-Jamás serás una molestia, siempre estaremos dispuestos a ayudarte-papá sonrió con nostalgia
-Gracias, a todos los Daddario
Mis padres sonrieron pero seguían sin reflejar tranquilidad, esto no me hacía sentir cómodo o me relajaba para que Lila también lo hiciera.
-Lila debemos decirte algo-Papá acercó una silla
-Matty cariño, por qué no sales?-mi madre apoyó sus manos en los hombros de papá
-Ok, nos ve...-comencé a decir pero me interrumpieron
-No, lo que sea que deben decirme, él debe estar conmigo-pese a que Lila aún no estaba recuperada al 100%, ciertas partes de ella comenzaban a mostrarse (la parte testaruda era una, pero al menos ya era ella), tomó mi mano con la mayor fuerza que pudo
-De acuerdo...-papá soltó un suspiro y su esposa masajeó sus hombros
-No habíamos venido a verte antes porque debíamos ir a Nueva York por algo importante-dijo mi madre
-No se preocupen, lo entiendo perfectamente
-Regresamos porque tenemos que darte ciertas noticias y debíamos ir por ciertas cosas que las acompañan-Papá comenzaba a mostrar más seguridad en sus palabras
Lila no agregó nada, no entendía a dónde querían llegar y yo tampoco.
-Al fin conseguí que autorizaran la orden de restricción para Beatrice Cox, debe mantener una distancia de mínimo 20km hacia ti-mamá forzó una sonrisa
-En...enserio?-la castaña lucía alegre por la noticia
-Sí, tu papá quería que esperáramos a cuando tuvieras 21 y tuvieras la edad suficiente para decidir por ti misma si querías tener un contacto con ella o no. Vimos que no sentías interés en mantener una relación con ella, pero aún así Christina y yo acordamos que te preguntaríamos si estabas de acuerdo en que fuera así-respondió papá
-Si dices que sí, bastará con que haga una llamada y le llegará la notificación a Alabama-añadió mi madre
-Estoy de acuerdo, esa mujer no ha hecho más que amargarme la existencia-la mirada de la bostoniana se obscureció, pero no dudó en decirlo
-Ok, así será-mamá sacó su teléfono, llamó a un contacto, se limitó a decir "Envíala, por favor. Gracias." y después colgó el teléfono
-Ahora, hay otra noticia importante que tenemos que decirte-los hombros de mi padre se tensaron, su esposa trataba de calmarlo pero también se veía nerviosa
-Quizá quieras tomar la mano de mi hijo porque es...-comenzó a decir mamá
-Difícil-concluyó papá, se quitó los lentes y los limpió
Lila obedeció, notó la seriedad en la voz de mis padres y sentí su tensión.
-Como recuerdas, Jason solía tener un plan para todo-comenzó a decir mi papá
-Casi todo...-contestó Lila con algo de tristeza
-No estaría tan seguro de eso
La cara de la hija de Jason reflejaba una confusión casi tan grande como la mía.
-Tu padre sabía de su cáncer desde antes de decirte, no lo supo hace un año como te dijo, lo sabía desde hace tres.
-Pe...pero por qué no hizo nada antes?-apretó mi mano con fuerza pero no la soltó
-Por orgullo, no quería creer que fumar tres cajetillas diarias durante muchos años le pasaría factura.
»Un día en el que saliste de viaje con tus primos a Sea World y Disney World, Jason quiso ir al doctor porque había perdido peso muy rápido y le dolía mucho el pecho. Le confirmaron que tenía cáncer de pulmón, intentó tratarse con medicamento pero sólo funcionó un tiempo; aún así tu padre decidió que comenzaría a trabajar aún más. Pero no quiso decirte porque le habían dicho que el cáncer podía desaparecer si tomaba los medicamentos, durante un tiempo se sintió bien pero algunas angustias llegaron a su vida y regresó al tabaco.
»Trabajó con el propósito de poder darte todo lo que no podría si su enfermedad empeoraba. Comenzó a crear un fondo destinado a eso, me pidió que lo contactara con empresas grandes para poder cobrar lo necesario para las cosas que iba buscándote.
»Recuerdas el vestido que llegó a tu habitación el día que te invitamos a cenar a casa? -Lila asintió a modo de respuesta, no se había movido en todo el relato, pero seguía sosteniendo mi mano con fuerza- Pues yo envié ese vestido, tu padre escribió la carta y lo compró pero me pidió a mí que te lo entregara en un determinado momento, que dio la casualidad de ser con mi familia.
»Su reto más grande fue traerte a Nueva York, se había propuesto conseguirlo desde que se lo pediste de pequeña, pero ahora sabía que su tiempo era menos que antes y se esmeró en arreglarte una vida aquí. Me pidió ayuda para organizarlo todo, ahorró para poder pagarte el último año de universidad en el "John F. Kennedy New York College" pero conseguí que te dieran una beca gracias a las donaciones anuales que hace "Eagle Corporation" y así fue como podrías estudiar los dos últimos años de la universidad en ese prestigioso colegio.
»La salud de tu padre iba relativamente bien hasta que tuvo otra recaída, fue durante una de nuestras reuniones mensuales y yo lo llevé al doctor, ahí nos dijeron que el cáncer había crecido aún más. Jason entonces me pidió que lo ayudara con aquello que estaba planeando porque tendría que ser más presuroso.
»El plan de tu padre consistía en arreglarte varias cosas para tu futuro; logró reunirte un fondo para gastos en la ciudad, otro destinado a conseguirte un departamento, dejó muchos regalos para tus futuros cumpleaños, también varios para diferentes momentos importantes en tu vida, escribió muchas cartas para los momentos que ya no podría compartir contigo pero que eran importantes; buscó la forma de seguir en tu vida de alguna u otra forma, soy una de las personas que mejor lo conocían, su mejor amigo y dado que yo estaría contigo en la misma ciudad, me encomendó la tarea de darle a mi ahijada cada una de las cosas que preparó según fueran apareciendo.
»Acepté, me ofrecí a buscar otros doctores y pagar su tratamiento, declinó las ofertas, también me contó de la vez en la que tú te enteraste del cáncer, esa vez ya era tarde porque estaba muy avanzado y mencionó que ya no había mucho por hacer. Pero lo que me contó después, y estoy seguro que fue porque yo hubiera logrado haber cambiado su opinión, fue que había tomado la segunda decisión más importante de su vida (la primera fue decidir ser padre soltero).
»En su última visita al doctor en Boston, le dijeron que ya no podrían disminuir el avanzado cáncer. Los doctores podrían extender su estancia en la tierra (con quimioterapias, inmunoterapia, radioterapias), pero sólo lograrían controlar la enfermedad.
»Tu papá no quiso eso, no quería vivir su vida llena de dolor y causándoselos a los que más amaba; así fue como optó por mudarse de ciudad para agilizar su plan.
-Entonces no nos mudamos a Florida para cuidar de mi abuela?-la voz de Lila temblaba
-No completamente, cariño. Tu abuela sólo fue aquello que ocultó el verdadero motivo-Le contestó mamá
-Cuál es el motivo?-preguntó la castaña
-La eutanasia o muerte asistida no está permitida en Boston, pero es parcialmente legal en Miami-agregó mi papá
-Qué?!-Lila apretó con más fuerza mi mano, pero la entendía, la noticia me sorprendió incluso a mí
-Puede otorgarse sólo si se presenta un caso y un juez lo aprueba. Yo lo llevé durante un año y ganamos-contestó mamá
-Esa fue la decisión que tomó tu padre, quería irse estando lo más fuerte que su enfermedad se lo permitía. Dijo que así lograría irse feliz, dejaría de sufrir y otros también lo harían.
»El día y hora de su muerte estuvo programado, me dio una lista de las cosas que había que afinar por él y eso hice. Su última comida fue pasta italiana cocinada por el mejor chef que tengo en mis contactos, bebió el vino más caro que le compré, comió un trozo de su postre favorito (el pay de manzana de tu abuela), se despidió de cada uno de sus familiares y tuve con él la conversación telefónica más profunda de mi vida, ya que no quería que lo viera consumido por el cáncer.
»Incluso el momento en que se despidió de ti lo tenía calculado, sabía exactamente el tiempo que hacías de la escuela al hospital, así que pidió que le pusieran el Super Bowl del año en el que naciste, que te vendieran flores iguales a las primeras que te regaló cuando eras pequeña y se encargó de que tú fueras la última en despedirse. Quería que su último recuerdo de todo fuera su máximo orgullo. Su adorada hija.
Para este punto todos estábamos llorando, hacia círculos con mi mano sobre la espalda de Lila y le extendía pañuelos para que secara sus lágrimas. Papá se tomó un tiempo para quitarse los lentes y secar sus ojos, mamá besó su coronilla, volvió a ponerse los lentes y prosiguió.
-Siempre aprecié a tu padre, ambos éramos como hermanos y cumplir su última voluntad ha sido mi misión desde el día en que me la entregó. Me pidió que te confesara todo esto cuando creyera que estabas lista para entenderlo, dado las circunstancias que casi se presentaron, Chris y yo coincidimos en que el momento había llegado
-Esperamos que no te molestes con nosotros, te queremos muchísimo Lila, pero entenderemos si quieres romper relaciones con nosotros por esto. No dejaremos de apoyarte, todo el plan de tu padre seguirá en marcha-mamá secó sus lágrimas
-No quiero romper lazos con ustedes, son importantes y especiales en mi vida. No imaginan lo valioso que es para mí el que hayan dedicado algo de su valioso (valioso de verdad) tiempo en venir a verme-contestó Lila, mirándonos a cada uno de los Daddario presentes
-También te dejó una carta, dejaremos que la leas-Papá se la entregó
-Gracias, Sr. Richard, por todo-Lila abrazó a mi papá, él le correspondió y salió del cuarto tomado de la mano de su esposa
-También me iré, creo que debo darte espacio-me levanté de mi lugar
-No, quédate, léela para mí-sujetó mi mano para detenerme
-Lila, esto es personal
-No seré capaz de leerla yo misma, antes has leído para mí. Imagina que es un guión, pero léela, por favor
-De acuerdo-acaricié su mejilla
Abrí la carta, desdoblé todas las hojas, tosí para modular mi tono de voz y comencé a leer.
-«Mi amada, dulce y pequeña Lila:
No espero que entiendas esto ahora, pero sé que con el tiempo me perdonaras por haberte dejado sola. Mi intención no era hacerlo, pero por un momento en mi vida (y te consta eso), quise poner mi felicidad antes que la de los demás.
Me fui por voluntad, lo hice porque sabía que no resistiría mucho con los próximos tratamientos, comenzarían a cortarme el cabello y perdería aún más peso. La eutanasia fue la oportunidad de acabar con mi sufrimiento y con las eternas noches en las que lloraste por mí.
Ocultarte el cáncer no fue sencillo, eras mi confidente y no podía decirte la verdad. Aquello fue como una mentira blanca, te enteraste después pero no quise decirte antes por lo mucho que estabas disfrutando tu vida. Lamento haber arruinado nuestro paseo, pero si hubieras sabido antes de mi enfermedad, probablemente no hubiéramos tenido las memorias maravillosas que me llevaré para siempre.
Hiciste mi vida feliz desde el momento en que supe que llegarías, cambiaste mi vida de la mejor manera porque contigo encontré el amor. El amor de padre e hija fue lo suficiente grande para compensar todo el que carecí en la vida.
Irme no fue la decisión más fácil que he tomado, debía pensar en cómo mi princesa lograría vivir sin la persona más importante de su vida, pero sabía que eres fuerte, nunca dudé de que lo superarías a tu tiempo y a tu manera. Eres una de las personas más maravillosas que conocí, pero debes saber que la familia y seres queridos te levantarán cada vez que lo necesites, ya no lo haré como antes, pero como te diré en mi último día: "Siempre estaré contigo", mis placas militares no son necesario para que lo sepas.
No quisiera que mi partida sea el final de tu historia, vívelo como un capítulo amargo pero sigue adelante. Por favor sigue escribiendo tu vida, escogiendo las personas que quieren que la marquen.
Trabajé casi toda mi vida para poder darte la vida que creía merecías y que podía pagar, por eso diseñé meticulosamente el plan para que visitaras tu ciudad de ensueño. Espero que construyas la vida que soñaste, Nueva York me dio muchísimo (una carrera y el hermano que nunca tuve), espero que la ciudad haga lo mismo contigo.
Creo que no debo mencionar que la casa donde aprendiste a caminar, donde dijiste tu primera palabra y donde creciste durante casi toda tu vida, es tuya. Todo lo que tuve o tendré es tuyo para siempre, el dinero que no pude disfrutar por mi trabajo o por las acciones que Richard insistió en darme de "Eagle Corporation" es para tus sueños y aspiraciones en el futuro.
No quiero que llores por mí cuando leas esto, no deseo pensar que creas que sufrí, tú hiciste que mis últimos y difíciles días fueran más sencillos con tus chistes, bromas, presencia o la comida que traficabas al hospital.
Te amo por todos los días que me vivimos juntos y todos los días que no, te amaré por siempre ya que me diste los mejores años de mi vida.
Mi última risa, mi último llanto de alegría, mi última lágrima fueron con la persona que más amaba y quien siempre me impulsó a seguir hasta donde soporté. Yo te apoyé a ti, pero tú lo hiciste conmigo desde el día que tomaste mi dedo con tu pequeña manita.
Espero que cumplas todo lo que siempre te propusiste, no dejes que la tragedia nuble tus metas. Tienes la suficiente fuerza en el corazón para ver por tu felicidad.
Finalmente, perdóname por no haber podido darte más o compartir más días contigo, pude hacerlo, pero ninguno lo hubiera disfrutado como antes.
Espero respetes mi decisión, no fue sencilla pero creo que me sentiré bien con el resultado final. Te tendré en mi mente hasta mi último segundo y si hay vida después, también pensaré en ti hasta que nos reunamos dentro de muchos años.
PD: Nueva York será una gran aventura, disfrútala y dale una oportunidad a todo lo que no conseguiste anteriormente, como el amor.
Consejo de padre: El hijo de Richard es agradable, quizá deberías conocerlo.
Te amo, nunca olvides eso. Fuiste lo mejor que me pudo haber pasado en la vida.
Papá.»
Lila
No me molesté.
No solté maldición alguna o una grosería de mi amplio vocabulario.
No apreté los puños hasta sacarme sangre con las uñas.
No reaccioné como imaginaba que lo haría.
Lloré, eso fue lo primero, luego una sonrisa y más lágrimas después.
Matt tomó mi mano, comenzó a rodearme con sus brazos para brindarme la seguridad de siempre, acarició mi espalda y besó mi cabeza en repetidas ocasiones.
Esto era impactante, fue como una bofetada a todo lo que creía conocer. Pero al mismo tiempo cobró sentido, los recuerdos de mi padre queriendo aprovechar aún más sus días vinieron a mi mente (quizá por eso hicimos aquel viaje para ver ballenas, acampamos en la playa, nos subimos a todas las montañas rusas en Universal Studios Florida, enmarcó sus dibujos favoritos y buscó darme lo que siempre quiso), embonaron y me mostraron que los Daddario tenían razón.
Lo comprendí, quizá mi yo del pasado sí se hubiera molestado pero esta versión de Lila no. Había madurado lo suficiente para comprender que había sido la decisión consciente de mi padre y que hubiera sido egoísta mantenerlo en este mundo sólo para alargar su sufrimiento.
Mentalmente pronuncié un perdón, esperando que mi papá pudiera sentirlo y aclarándole que no debía disculparse por nada. Hizo lo mejor para él y eso sería lo mejor para mí.
Seguirá siendo el hombre más importante de mi vida, estoy tranquila al saber que se marchó tranquilo con todos los que eran especiales para él. Dándoles un poco de lo que siempre quiso a todos (mi abuela, tía Angela, mis tíos, mis primos e incluso dejó algo para su mejor amigo y su familia).
Tranquilidad fue lo siguiente que me envolvió, combinación de la calidez de mi amado y la de mi padre con sus palabras.
-Estoy bien-me separé de Matt unos instantes para verlo a la cara y demostrarle la sinceridad de mis palabras
-Ok, te creo-besó mi frente y luego mi mejilla
Lloré una vez más, de nuevo por alegría. Conocía la verdad y eso me daba paz.
-Sé que hoy te dije que descansaras cómodamente, pero...crees que puedas dormir sujetando mi mano?-me mordí los labios, él debía descansar
-Claro, no será ninguna molestia-puso un mechón de mi cabello tras mi oreja y me besó castamente
Llamamos a Dom para disculparnos, dijo que no había problema, que le alegraba que me sintiera mejor y que en Nueva York también trataría de consentirme como el mejor amigo que es.
Ambos nos acomodamos, besó el dorso de mi mano y yo su frente. Cerró sus ojitos hazel y lo vi caer rápidamente en los brazos de Morfeo.
Mi papá no me había dejado sola. Al contrario, me puso en brazos de mi familia, nuevos amigos y el amor de mi vida.
Aún no estando físicamente conmigo, logra darme muchas cosas.
Por eso te amo y te amaré por siempre, papá.
⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️
Traducción de la canción que canta Lila a Matt:
"Como un río fluye
con certeza hacia el mar,
cariño, así vamos tú y yo,
algunas cosas estaban destinadas ocurrir.
Toma mi mano,
toma también mi vida entera,
porque no puedo evitar enamorarme de ti."
Estos ya son los capítulos finales 😭💜
🚨⚠️ Aviso mega importante!! ⚠️ 🚨
Es posible que las siguientes actualizaciones sean más tardadas de lo normal, pero es porque ya casi se acerca el final y estoy preparando algo secreto para éste. Así que, por favor por favor, tengan paciencia 🙏🏼, no se desesperen o vayan a abandonar la historia 😣.
Sigan sugiriendo canciones que les recuerde a la historia o los personajes, por favor 😁. El playlist parece tener luz verde 🙊
Las quiero y nos leemos después 🙋🏻♀️
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