trece
Aclaraciones: Si bien, el capítulo anterior fue algo demasiado impactante para cualquiera no quita que está basado en la cruda realidad de lo que suele llegar a pasar en algún carrete o simplemente salida. Siempre sean precavidos en esos temas y nunca lleguen a confiar 100% en alguien, ni siquiera en sus más cercanos, si es que van a tomar anden con su vaso a mano e intenten taparlo lo más posible o puede llegar a pasar algo peor. Como dije anteriormente, no busco manchar la imagen de ningún idol.
Si nada más que decir, disfruten el capítulo.
🁙 • 🁙
[minutos antes del incidente.]
–¿Alguna señal? –Jay volvió a subir al segundo piso donde se reunió nuevamente con Sunghoon y Sunoo.
–Fuimos a ver a la Ningning si estaba con él pero ella estaba echa en el sillón como en el quinto sueño. –Explicó Sunoo.
Jay se tomó los pelos desesperado, no lo podía pillar por ninguna parte.
–Jay ctm. –Kai llegó corriendo donde estaban los presentes.– W-Wn, vi al Heeseung echarle a-algo a la bebida de Jake.
–Kai dime por favor que me estai webeando. –Dijo Jay exaltado y el rubio negó.– ¿y donde chucha están?
–Jay, el Heeseung acaba de cerrar la puerta del fondo. Corran ctm. –gritó Sunoo haciendo reaccionar a los mayores.
Sunghoon y Jay abrieron de un portazo encontrándose esa horrible escena. Jake estaba llorando bajo Heeseung y podían ver como temblaba del miedo.
Sunghoon fue quien lo agarró de la cabellera para así agarrárselo a combos, estando Heeseung más tomado le fue una ventaja.
Estaba con la cabeza tan caliente que no se dió cuenta cuando lo dejó casi inconsciente.
–¡Sunghoon basta, lo vai a matar! –dijo Sunoo asustado, suerte que Kai venía con él y lo pudo tomar por debajo de los brazos para alejarlo del cuerpo inerte.
–Jake por favor, reacciona. –Jay palmeaba la mejilla del rubio en sus brazos este teniendo caso omiso a sus acciones.– Sunoo, ¿puedes oler que wea le echó a su vaso?
Sunoo acató la orden, al instante que alfateó el vaso lo alejó de sus fosas nasales con una mueca de disgusto.
–Jay, esta wea es cannabis. Jake puede tener un infarto cardiaco así que llévatelo ahora ya a la clínica. Nosotros esperamos a los pacos acá.
Levantándose con el cuerpo del australiano en sus manos salió lo más rápido que pudo de la casa hasta su auto. Dejó el a Jake de manera cuidadosa con el cinturón puesto y partió lo más rápido a urgencias.
🁙 • 🁙
Jay se encontraba en el pasillo de la clínica esperando que le dijeran algo sobre el rubio.
Rato después llegaron Kai, Sunghoon, Sunoo y la mamá de Jake.
–¿Como está mi niño? ¿No has sabido nada? –preguntó desesperada la señora.
–No he sabido nada aún tía, estoy igual de desesperado que usted. –dijo Jay con cara de asustado.– perdón, todo esto fue mi culpa.
Sunghoon abrazó rápidamente a su primo sobándole la espalda, sabía que no un buen lugar ni momento para reprocharlo.
–No mi amor, no te culpes tú. –consoló la mayor.– Yo me haré cargo de que ese mal nacido se pudra en la cárcel por haber tocado a mi bebé, no te preocupes.
–¿Y-Ya fue puesta la denuncia? –la mayor asintió.– Bien, porque tengo gente que puede ayudar.
–Iré a comprar algo pa subirte el azúcar Jay, ¿alguien quiere algún café o algo? –preguntó Sunoo.
Los demás negaron y el menor salió de ahí.
–¿Familiares de Shim Jake? –llamó el doctor.
Su mamá y Jay fueron corriendo donde él.
–Soy su mamá, ¿cómo está?
–Él está mejor. Debido a el efecto del cannabis y al ser la primera que lo consumía como explicó el joven de aquí. –apuntó hacia Jay.– solamente le hicimos un pequeño lavado de estómago pero ya se encuentra mejor, permanecerá la noche aquí pero mañana mismo puede ser dado de alta. Ahora se encuentra descansando debido a los remedios pero pueden pasar de uno solo a ver cómo está.
–Entraré yo primero, muchas gracias chiquillos por hacerse cargo del tipo. –agradeció la mamá dándoles una sonrisa.
–No se preocupe tía, cualquier cosa nos avisa y venimos altiro noma. –dijo Sunghoon.
–Si quieren pueden venir mañana en la mañana a verlo, no creo que se pueda hacer mucho con el dormido.
–Yo quisiera pasar después de usted tía, si es que me deja obvio. –preguntó Jay.
–No hay problema mi niño, que estén chiquillos. Nos vemos mañana.
–Chao tía~ –dijeron todos al mismo tiempo cuando por fin pudo entrar a la habitación.
–Ya Jay, nosotros te dejamos porque ya es bastante tarde ya.
–Vayan noma, yo me voy después en mi coche.
Sunoo le entregó un trencito a lo que Jay agradeció con la mirada.
Luego de eso los tres restantes se retiraron a sus hogares.
Por mientras esperaba a la mamá de comió su trencito tranquilo mirando el piso procesando todo lo que le acaba de pasar.
Agradecía que por fin ya no tendría a ese infeliz en su camino, dejaría de molestar a su menor. Estaba dispuesto a poner todo en juego con total que Heeseung no vuelva a ver la luz del día con libertad.
Le pagaría mucho más a los Huening, incluso buscaría por él mismo.
Todo con que su pequeño esté bien.
–¿Jay? –el nombrado levantó su viste del celu cuando escuchó su nombre donde lo habían llamado.– Pasa noma, yo iré a buscar un café por mientras. Un ratito noma que tú igual debes ir a dormir.
–No se preocupe tía, pasaré solo a ver cómo está y después me iré a mi casa pa estar mañana a primera hora cuando despierte.
La mayor solo negó con la cabeza y le sonrió saliendo de la habitación.
–¿Te puedo pedir un favor cuando vengas mañana? –Jay asintió.– ¿Podrías pasar a buscar a Teddy?
Por su puesto que lo haría, no habría dudas.
A paso lento como si se tratara de caminar en hielo Jay entro a la habitación encontrándose con el rubio dormido plácidamente.
Se acercó lentamente con miedo de despertarlo sacando un mechón rebelde de su cara. Agradecía que estaba totalmente bien y la atención fue realmente rápida, no se imaginaría como hubiera sido si lo hubiera llevado a un hospital público.
Obvio que si príncipe no tendría esa atención, por eso estaba en una clínica.
A la mañana siguiente como prometió, estuvo a primera hora en la habitación del australiano.
Teniendo la sorpresa que Jake ya estaba despierto y hablando con su mamá.
–Buenos días a ambos. –Sonrió a madre e hijo.– ¿como dormiste corazón?
–Me duele la cabeza~ –respondió Jake haciendo un puchero mirándolo con ojitos de cachorro.
–Me imagino pu, si anoche tomaste harto. –reprochó el mayor.
–Mejor me voy para que ambos puedan conversar tranquilos. Iré a la casa y te traeré ropa, ¿ya amor? –Jake asintió y su madre se despidió de él con un beso en la frente.– Te amo mi bebé.
–Yo más mami.
La mayor se retiró de ahí dejando a ambos jóvenes solos. En un silencio en que Jay decidió romper.
–¿Quieres saber que te traje? –el menor lo miró con mirada neutra viendo como Jay sacaba algo de su mochila.– ¿puedo sentarme a tu lado?
–¿Qué es lo que sientes por mi Jay?
–¿A qué te refieres?
–¿A qué me refiero? ¿El chantaje lo hiciste porque encuentras que soy un muñeco? Heeseung ya no está, hace mucho tiempo que no está aquí. –apuntó su pecho, refiriéndose a su corazón.– Podemos perfectamente parar con esto.
–J-Jake escucha-
–No Jay, escúchame tú. Hace mucho tiempo que me habría reído si me hubiera importado lo que te pasara. Realmente me estaba creando una ilusión de que lo nuestro de parecía real pero anoche me lo dejaste claro, solo somos amigos.
–Jake, entiende que estaba tu mamá y no sería buena impresión que le diga que tenemos un pololeo falso.
Jake empujó su lengua contra su mejilla para no soltar cualquier cosa, finalmente suspiró.
–Me gustas Jay. ¿Puedes decir lo mismo que yo?
El mayor guardo silencio bajando la cabeza.
–Eso pensé, terminemos con esto por favor, ya no quiero ilusionarme más.
Jay dejó el oso a los pies de la cama y salió de la habitación cabizbajo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro