Jake se encontraba en la biblioteca Harry Potter y la piedra filosofal, el profe no había venido ese día y a Sunghoon le cayó un resfriado.

Por eso le pidió permiso al inspector para estar ahí.

La verdad necesitaba un poco de tiempo a solas desde que empezó su "relación" con Jay. Creyó que el mayor sería más insoportable pero impresionantemente ha sido precavido con él.

Le agradaba la extraña sensación de calidez que tenía, aunque a veces se sentía obligada.

Por el lado de sus conversaciones con Heeseung, han ido disminuyendo algo. Se siente algo decaído y culpable.

El mayor se había acercado con él a por buenas intenciones y él se tuvo que alejar por otro tema.

Se preguntaba como sería todo si no hubiera pasado esto.

–Jake.

Subió la mirada para ver quien era y sonrió.

–Hola Sunoo, ¿como tai?

–Bien bien, ¿qué haces por aquí? Es raro no verte junto al Sunghoon o el Jay.

–Sunghoon está resfriao y Jay está con sus amigos –se encogió de hombros.– solo quería estar un ratito solo.

–Oh pucha, ¿está muy mal? –habló preocupado refiriéndose a Sunghoon.

–No mucho, está con fiebre y mocos. Va a estar bien, ya vai a ver qué en dos días más estará aquí, fresquito como lechuga.

–Me alegro que no sea algo tan fuerte, después le mandaré un mensaje después pa cachar como sigue.

–Sipu. Oye Sunito, cambiando de tema, ¿como han ido las cosas con el Riki?

–¿Con el Riki? –Jake asintió.– No sé, no hemos peleado ni nada. Pero siento que algo está como raro, no sé.

–¿Como si ya no fuera igual que antes?

–Si, lo hallo más disperso y medio volao, como si me quiere decir algo pero no está ni ahí con decirme.

–Tranqui Sunito. –palmeó su rodilla.– el cabro chico debe andar pensando en algo que le molesta y no te quiere decir es para no preocuparte.

–Supongo que será así.

–Demás que si. –miró la hora.– ¿vamos a almorzar? Estamos en la hora.

El pelirosa asintió y juntos salieron de ahí.

Al llegar se sentaron junto al resto de chicos que estaban ahí. Jake se sentó al lado de Jay y Sunoo al lado del Riki.

–¿No has sabido algo de Sunghoon? –preguntó Jay a Jake.

–Solo que sigue con mocos y fiebre, nada nuevo. –respondió el rubio.

Jake probó un poco de arroz que había servido y apenas sintió la cuchara en sus labios la soltó chillando por el dolor.

–Está muy caliente. –puchereo.

Jay rápidamente tomó su mentón preocupado por si tuviera alguna quemadura por esta.

–Toma un poco de jugo. –Jake le hizo caso.– ¿Mejor?

Tocó el labio del menor para verificar como se encontraba sin notar la cercanía.

Jake se mantenía en modo tieso, con su cara tomando un color rojo. Rápidamente tomó la mano de su novio y la alejó suavemente.

–S–Sí, estoy mejor –miró a otra dirección.– gracias por la preocupación.

–Déjame ayudarte. –Jay tomó la cuchara revolviendo el arroz y la acercó a sus labios para soplar.– Di "aaah".

–Yapo Jay, ¿qué estai haciendo? Nos están mirando.

–Aaah. –repitió.

No le quedó más que aceptar y abrir la boca para que le diera la cucharada, el americano sonrió complacido al ver las muecas que hacía el australiano.

–¿Está rico, wawa? –acarició su cabello.

–Shi, ta yico. –dijo Jake aún masticando soltando una risa leve.

–No comas con la boca llena que te puedes atorar. –reprochó Jay pellizcándole el cachete.

–Ya mamá. –rodó los ojos divertido.

(Hagan como que Jake está rubio xd)

–Amor. –Sunoo llamó a Riki pero este estaba metido en el celular.– Riki.

–¿Qué queri Sunoo? –todos quedaron cohibidos con la respuesta del menor.

Incluso aún así seguía con la mirada en el celu.

–Nada, en la tarde no me esperes a la salida. Iré a ver al Sunghoon porque sigue resfriao. –dijo en un tono más decaído.

–Yap.

–Chiquillos se me quitó el hambre, iré a lavarme los dientes. –y con eso el pelirosa se retiró de ahí.

Jake miró molesto a Riki y no dudó de tirarle un pedazo de manzana en la cabeza.

–Ay Jake, ¿Que wea te pasa? –dijo molesto al fin sacando su vista del celu.

–¿Qué wea me pasa a mi? ¿Con que cara veni a decirme eso? El sunoo te habló con las mejores intenciones del mundo y tú ni lo pescai, no es la primera vez que lo haci. –Jake hablo en un tono fuerte.– No soy de meterme en relaciones ajenas pero date cuenta que el pobre se cambió de colegio gracias a ti y si la persona que lo ayudo lo está dejando de lado se debe sentir como el reverendo pico.

No respondió, sabía que tenía razón pero si decía algo terminaría perdiendo igual.

–Te quiero harto Riki, pero si de verdad el Sunoo no la pasa bien gracias a ti. Vete olvidando de todos los años de amistad, porque de verdad que ahora te desconozco.

Sin más que decir Jake se retiró de la mesa con Jay a su siga.

🁙 • 🁙

Ya después de la última hora, salieron de clases con tareas que realizar. Últimamente se estaba poniendo mucho más helado pero Jake es disperso y se le olvida traer sus cosas o las deja por ahí.

Por eso ahora estaba en su casillero buscando la bufanda que le había regalado Heeseung.

–Jakey.

Hablando del Rey de Roma.

–¿C-Como tai Heeseung? –dijo Jake encogiéndose por el frío.

–Toi bien, pero parece que tú tienes un poco de frío. –tomó su mano.– chuta, tus manos están bastante heladas.

–Sip, tengo un poco de frío.

–¿Y la bufanda que te regale? –el mayor revisó el casillero aprovechando que estaba abierto.– Aquí está, ven.

Con sumo cuidado, Heeseung rodeó el cuello del menor con la bufanda asegurándose que quedara bien puesta.

–¿Mejor? –Jake asintió.– que bueno, no me gustaría que te resfriaras.

Jake sintió su pecho calentarse, le preocupaba a su mayor y eso le hacía sentirse totalmente feliz.

–¿Te preocupas por mí? –preguntó algo tímido.

–Por supuesto que lo hago. –acarició su cabello.– transmites un aire de siempre querer protegerte.

–H-Heeseung...

–¿Si?

–Yo...

Sus palabras fueron cortadas al sentir unos brazos alrededor de su cintura atrayéndolo al cuerpo contrario.

–Amorcito, aquí estás. –dijo Jay sonriéndole apoyando su cabeza en su hombro.– ¿Todo bien? ¿Interrumpo algo?

El mayor solo rodó los ojos y miró con recelo a la pareja.

–No interrumpes nada, gringuito.

–¿Como me llamaste? –Jay iba donde él pero Jake lo detuvo.

–Yapo córtenla, no tienen doce años para pelear por leseras. Heeseung no tienes porqué decirle así a Jay, fue muy feo de tu parte. Y tú Jay, no teni porqué pescarlo. –miró a Heeseung.– hoy me he llevado decepciones de varias personas, no eres la excepción.

Agarró a Jay de la cara para darle un beso en la mejilla.

–Tenemos tarea que hacer bruni, ¿nos vamos?

Jay quedó en shock parado por un rato costándole reaccionar por lo que acaba de ocurrir pero se despidió de Heeseung de manera burlona y fue tras la siga del pelirubio.

–¿Por qué demorabas? –Jake hizo un mohín con sus labios.– no teni que pescar a Heeseung, no me gustan las peleas.

–No pasa nada bonito. –tomó su mano entregándole un papel.– casi se me olvida.

"Ni mil fotos se comparan con lo qué haces sentir cuando estamos cara a cara.

P.J"