diecisiete
Dos semanas habían pasado desde que habían empezado su relación pero por el momento solo estaban andando, aún no eran pololos y eso desesperaba a casi todos porque en sí, si parecían verdaderos pololos.
Solo que aún no se han dado un beso, ni siquiera un piquito.
Jay sabía que el menor no había dado su primer beso y tampoco lo quería apresurar, se sentía bien solo con los besos en la mejilla o mimitos que eran dado por el menor o él mismo.
Todo el curso se había reunido a eso de las nueve de la mañana porque ese día por fin sería el paseo de curso, algunos estaban con cara de tuto pero nada que unas toallitas húmedas de la profe no pudiera solucionar.
Jake se encontraba hablando con Minhee y Ningning mientras esperaba que los demás llegaran, los primos Park aún no se aparecían y eso le empezaba a preocupar.
–Jake, ¿Estai bien? –preguntó Minhee preocupado posando su mano en su hombro.
El más bajo mordió sus labios negando con la cabeza.
–Ni Jay ni Sunghoon han llegado, y falta poco pa entrar al bus. –Jake formó un puchero.
–Ya pero, demás que están por llegar. –dijo la Ningning y en eso sintieron el auto de Jay.– mira pa 'lla, hablando del Rey de Roma.
Jake giró en dirección donde se apuntó su amiga y sonrió al verlos llegar.
–Ningning, préstame tu espejo apúrate sipo. –habló el australiano desesperado agitando el brazo de su amiga.
–Auh, con cuidao que no soy de plástico. –se quejó la pelirroja y buscó en su cartera lo pedido.– ya toma oh, si te vei bien. –la pelirroja rodó los ojos.– lo que hace el amor wn, por favor Minhee cuando me encontri así de wna pégame un paipe porfa.
El más alto de los tres puso sus manos en posición de inocencia.
–Que conste que tengo permiso, después no andi alegando que porqué hice esa wea.
–Ay~ ¿por qué me pasan estas weas a mí? –lloriqueo el australiano.– me salió un grano al lado de la ceja por la chucha.
Jake apoyó su cabeza en el pecho del Minhee lamentado su tan mala suerte. El más alto rodó los ojos y lo tomó de los hombros.
–A ver, deja revistarte. –Minhee se acercó a la cara de Jake para ver donde se encontraba el insignificante problema.– no es tan oh, NingNing pásame mi mochila porfa. Ahí tengo unos parchecitos pa los granos.
La pelirroja asintió pasándole la mochila a Minhee, el más alto buscó hasta que encontró su objetivo y se acercó nuevamente a la cara del australiano para ponerle el parchecito.
–Listo, ni se nota que lo teni. –guardó los otros en su mochila y le volvió a pasar el espejo de la Ningning.– teni que dejártelo alrededor de seis horas, cuando se cumpla el horario te recomiendo sacártelo en el baño. Es un poco desagradable sentir como sale el pus.
Jake le agradeció con una sonrisa y Minhee se la devolvió.
Jay notó la cercanía que tuvieron esos dos hace un rato y no le gustó nada el como el más alto se acercaba a Jake.
Llegó sigilosamente tras el grupo y enredó sus brazos por la cintura del australiano atrayéndolo hacia él de manera posesiva.
–Perdón la demora bonito, ¿interrumpo algo? –preguntó Jay mirando disimuladamente feo a Minhee.
Spoiler: no pasó piola.
–¡Jay! –Jake dio media vuelta para quedar de frente con Jay posando sus manos en el cuello del estadounidense, se paró de puntitas para dejarle un beso en la mejilla.– No, no interrumpes nada, ¿dormiste bien? ¿Desayunaste?
–Dormí raja y también desayuné. –acarició la cintura del menor.– te pude pasar a buscar pu, ¿en qué te viniste?
Preguntó preocupado el mayor.
–Mi mamá me quizo venir a dejar, además de que me hizo desayunar. –arrugó la nariz haciendo reír al mayor de ternura.
–Eso está bien po wawa, tienes que tener la pancita llena. –Jay picó su cintura haciéndole cosquillas al menor, sacándole algunas carcajadas.
–C-Cortala pu. –el mayor paró las cosquillas y le dejó un rápido beso en la frente.
–Oye paren de comer pan frente a los pobres po. –alegó la Ningning.– ya oh, yo me voy con el Jake pa no pasar eso todo el camino.
Sin dejarlos discutir, Ningning tomó a Jake de la muñeca para que en el bus para que se sentaran juntos.
Vió la cara ofendida de Jay por la ventana y sonrió victoriosa sacándole la lengua.
Jay le sacó el dedo del medio y ahora Ningning era la onfendida.
–Cuico y ordinario tu pololito más encima.
–No es mi pololo. –hizo un puchero cruzando los brazos.– Aún no lo es.
Murmuró lo último.
🁙 • 🁙
Llegando al cajón del maipo bajaron del bus con la profe pidiéndoles hacer una fila de hombres y mujeres para la distribución de piezas.
Jake estaba nervioso, tenía a Teddy en su maleta y temía que le tocara con alguien que no fuera Sunghoon ni Jay.
–Ya profe, ¿entonces con quien me toca? –preguntó cuando llegó a su lugar para tomar la llave.
–Deme un segundo mi niño. –revisó la lista y lo miró con una sonrisa.– te toca con Sunghoon, espéralo que igual le tengo que pasar la llave.
Sonrió agradeciéndole y se puso a un lado para esperar a su amigo, cuando su amigo le dijeron que le tocaba habitación con él chocó las palmas dándose un apretón en la espalda.
Esperaron a Jay para subir juntos y recibieron al estadounidense con la trompa estirada y el ceño fruncido.
Jake fue preocupado donde él acariciando sus orejas sabiendo que esto lo relajaba.
–¿Qué pasó? ¿Por qué la carita larga?
–Me tocó con el wn del Minhee. –Jake soltó una risa haciendo enojar mas al Jay.– No te riai de mi, primero el wn estuvo muy cerca tuyo en la mañana y ahora me toca compartir pieza con él.
Jake le dió varios besitos en las mejillas para que se relajara.
–El Minhee no me estaba haciendo nada malo, ya vamos. Te vamos a dejar a la pieza y después volvemos al lobby como pidió la profe.
Dicho y hecho, el dúo de amigos pasó a dejar a Jay y fueron a instalarse a su habitación.
Luego de un rato bajaron hasta la recepción para ver las actividades que tendrían para hacer ese día.
–Ya chiquillos, son las doce y treinta. El guía de excursión estará a las tres en punto. –enfatizó el en punto.– a las una tenemos el almuerzo en el comedor y de ahí derechito después de comer. Se van a arreglar y ponerse cómodos, acuérdense que caminaremos harto ¿entendido?
–Si profe. –dijeron todos en coro.
Para hacer hora la pareja no pareja dió un paseo alrededor del hotel para ver que comodidades tenía y más que nada conocer el lugar.
Atrás de la piscina se encontraba la cordillera, Jay sacó su cámara fotográfica.
–Yunie. –el nombrado lo miró.– ponte allá al final de la piscina porfa.
A pasos cortitos pero rápidos el rubio se ubicó donde le dijo.
–Ahora posa para el fotógrafo. –Jake posó de diferentes formas, luciéndose para su fotógrafo personal.– listo, precioso como siempre.
El menor corrió a ver cómo habían quedado las fotos.
–Bah, además de guapo buen fotógrafo, gracias. –le sonrió y tomó la cámara.– ahora te toca a ti, let's go Jaynie~
El mayor corrió a pararse donde anteriormente Jake había estado y posó de varias maneras. Jake se acercó más a él sacándole más partido a ese tan marcado mentón que tenía el estadounidense.
–¿Tanto te gusta mi perfil? –preguntó curioso el mayor.
–Resalta lo varonil que eres, pa mi que te contratan de modelo de una. –dijo Jake mostrándole las imágenes.
–¿Sabias que cuando chico fui modelo?
–¿La dura? Woaah, ¿y tienes fotos? –preguntó curioso el menor.
–Si, pero están en mi casa y las tiene guardada mi mamá. –miró su reloj.– ya vamo, si no la profe nos va a retar.
–Sisi, vamo.
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Después de la excursión todos llegaron a ducharse y a descansar a sus cuartos. Terminaron agotadisimos pero había valido la pena la vista que tuvieron ahí.
Jake ya se había duchado así que Sunghoon era quien la ocupaba esta vez. Jake estaba frente al espejo sacándose el parche que le había prestado Minhee.
Luego de eso, el australiano se tiró en su cama jugando free fire en su celu.
Estaba en mitad de la partida cuando llamaron repetidamente a la puerta, picao porque no le dejaron terminar su juego y se encontraba en pijama.
Pegó un gritó asustado al encontrarse a Ningning con la cara verde.
–Qué wea, de la nada apareció Fiona de Shrek. –Ningning le dio un golpe en el brazo y este se quejó.
–Wn pesao, es una mascarilla de palta. Te venía a buscar para hacer una sesión de belleza con la Chaehyun, ¿apañai?
–Perame un segundo. –cerró la puerta para sacar su chaqueta y que no encontrara al Sunghoon pilucho.
–¿a donde vai? –preguntó Sunghoon mientras se acostaba viendo videos en su celular.
–Voy a ir donde la Ningning y la Chaehyun a una sesión de belleza. –dobló la mano así muy fifi.– te escribo cualquier cosa.
–Ya oh, que te vaya bien en tu sesión de belleza. –imitó la acción de Jake sacándole una risa.
Salió de la pieza y con la Ningning fueron a su pieza.
Saludo a la Chaehyun con una sonrisa y ella se la devolvió.
–Mira si vai a quedar divino. –las chiquillas lo obligaron a acostarse y le pusieron dos bolsas encima de la cara.– elige, mascarilla de coco o pepino.
Eligió la de coco y Chaehyun primero le puso bloqueador para hidratar su cara, masajeo sus mejillas y con el rodillo la fue acomodando acorde el rostro del rubio.
–Ya, ¿y cuántos se supone que tengo que tener esto?
–Entre veinte a treinta minutos, así que acomódate noma. –dijo la Chaehyun.
–Ya vai a ver que después el Jay te va a chantar los medios besos con la cara tan suavecita. –Ningning se extrañó por el silencio del chico.– Ay, ¿dije algo desubicado?
–N-No, na que ver. –suspiró algo avergonzado y arrugó la nariz.– la cosa es que no nos hemos dado nuestro primer beso, solo han sido beso en la mejilla lo máximo que hemos llegado.
–¿Y por qué pu? Si es que me dejai saber, obvio. –dijo la Chaehyun.
–No he dado mi primer beso. –el menor ahí hizo un mohín con sus labios y apoyó su cabeza en las piernas de su amiga.– No sé Ning, me ha demostrado caleta que me quiere pero cada vez que estamos apunto se aparta dejándome un beso en la mejilla o en la frente.
–Aaah, el wn wn wn. Que se cree el ctm. –habló la Chaehyun.– yo a la Dayeon en la primera cita le di un piquito y ahora es mi polola.
Chaehyun encogió los hombros mostrando tranquilidad al hablar.
–Yo cacho que deberías hablar con él, si está bien que haga las cosas bien, a la antigua y toda la wea, pero ya llevan caleta po. Se nota harto la tensión entre los dos.
Chaehyun se aproximó a la ventana que daba a las tinajas y sonrió al ver quien estaba.
–Podriai hacerlo ahora, está allá abajo solo en una tinaja. –la pelirosa le dedicó una mirada pícara.
–¿De verdad? –Jake aproximó la mirada a la ventana.– Ay, ¿y qué hago con esta cosa de acá?
Jake se refería a la mascarilla.
–Puta que so complicado wn. –Ningning se la sacó de un tirón.– anda al baño a lavarte la cara y de ahí baja a donde tu hombre.
Lavándose la cara y poniéndose la chaqueta salió de la habitación de sus amigas y bajó hasta donde estaban las tinajas encontrándose con un Jay sin polera y en traje de baño.
Desvió la mirada por la vergüenza.
–Me dijeron que podía encontrarte por aquí.
–¿y por qué necesitabas de mi presencia?
El menor caminó hasta la orilla de la tinaja.
–Puede ser que haya estado pensando, de hecho me tiene la cabeza confundida.
–¿Y qué es lo que tiene a tu cabecita tan confundida?
Jake frunció las cejas y se sentó al borde de la tinaja.
–No nos hemos dado un beso. –el mayor soltó una carcajada mirándolo fijamente.– ¿Qué es tan gracioso?
Mantuvieron mirándose unos segundos y Jake metió los pies al agua, agradecía que estaba tibia si no agarraría un resfriado por lo frío que estaba el clima.
–No te quiero presionar, sé que seré tu primer beso y quiero que sea especial.
El menor rodó los ojos y se quitó la chaqueta con el celular al lado para entrar a la tinaja.
–¿Por qué te metiste así? –preguntó Jay preocupado.
–Porque no llevo puesto mi traje de baño. –caminó lentamente hasta quedar frente al mayor.– teni que actualizarte, estamos en el siglo veintiuno abuelito.
Jay lo miró embobado negando con la cabeza, el rubio enojado se veía muy tierno. Sin previo aviso lo tomó por las piernas sentandolo encima suyo, con sus piernas a cada lado de su cadera. Jake desprevenido atinó rápidamente a posar sus manos por la nuca del estadounidense.
–Dios mío Jaeyun, un día me volverás loco. –dijo Jay rozando sus narices.
–Yo quiero volverte loco ahora. –susurró entre sus labios para luego juntar estos en un torpe beso.
Jay correspondió atrayéndolo más hacia él y ayudarlo a guiar el beso. Se separó viéndolo si estaba bien, el menor le dijo que si con una sonrisa y volvió a juntar sus labios en un beso más apasionado.
Jake acariciando las hebras negras del mayor mientras que Jay acariciando delicadamente las piernas de Jake.
Un beso íntimo pero inexperto.
Perfecto para ambos.
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