Eran las once en punto de un día martes cuando fueron citados para hacer el juicio de su denuncia.

Para que mentir, estaba más que nervioso por lo que vaya a pasar en esa habitación. En su suerte, su madre sería su abogada y sabía que era una de las mejores.

Razones porqué vivían tan bien pero no llegando a derrochar dinero.

Los presentes ahí serían HueningKai quien vió como Heeseung echó el polvo en la bebida de Jake, Sunoo por ser quien descubrió donde s encontraban ellos en ese momento, Sunghoon quien gracias al cielo limpiaron su expediente diciendo que fue en modo de defensa y por último Jay, quien se había conseguido las muestras de laboratorio de Heeseung además de el contacto de las ex parejas de este.

Y no está demás mencionar para estar al lado de su pequeño.

Entraron tomados de la mano, antes de que pasara al frente con su madre le dejó un beso en la frente haciéndole sentir que estaría ahí cualquier cosa.

–Se comienza el caso número 301120. Denuncia contra el atentado Lee Heeseung por posesión de drogas y abuso sexual. Por favor pase a adelante los testigos del señor Lee Heeseung.

–Invitó a pasar adelante al primer testigo de mi cliente, Choi Soobin. –habló el abogado de Heeseung.

Choi Soobin pasó al frente sentándose en el podium.

–¿Hace cuánto conoce a mi cliente señor Soobin?

–Hace algunos años. Somos amigos de hace muchos años. –Respondió Soobin.

Jay vió la mala cara que traía Kai y lo incómodo que se veía, puso su mano en su rodilla para que esta parara de temblar.

–Oye Kai, ¿Qué pasa, por qué te poni así? –preguntó extrañado Jay.

–Ese wn de ahí es mi ex, es un experto chantajeando. –murmuró furioso de brazos cruzados.

–De todos los años que lleva conociendo a mi cliente aquí presente, ¿le ha visto hacer algún acto como el que le es acusado hoy en día?

–En lo absoluto, todo lo ocurrido esa noche fue del consentimiento de ambos.

Heeseung sonrió. Jay quería quitarle esa sonrisa a golpes.

–Objeción su señoría. –habló la mamá de Jake.– tengo un testigo que comprueba lo contrario que está diciendo si testigo.

–Su señoría, no puede interrumpir así como así mi turno. –contraatacó el abogado de Heeseung.

El juez ahí presente miró a ambas partes.

–Continúe abogada Kim. –pidió el juez.

–Gracias su Señoría. –la abogada pasó adelante con una carpeta, entregándole esta al Juez.– aquí están las declaraciones de las ex parejas del acusado que declaran haber sido drogadas mientras el acusado abusaba sexualmente de ellas. Agregando imágenes de moretones, marcas en sus brazos y muslos.

El juez revisó la carpeta comprobando las fechas de lo ocurrido y las fechas de las fotos.

–¿Algo más que agregar abogada Kim?

–Si, me gustaría pasar adelante a mi testigo principal, Kai Kamal Huening.

Soobin se tensó al escuchar el nombre del contrario. Kai pasó al podium, no sin antes susurrarle algo a su ex.

–Cínico cara de raja. –murmuró Huening.

–Comience abogada Kim.

–Señor Huening, ¿usted estuvo presente la noche de la fiesta?

–Correcto.

–Y puede que confirmar que vió como el presente aquí. –apuntó hacia Heeseung.– echó alguna sustancia ilícita en la bebida de mi cliente y así aprovecharse de su vulnerabilidad.

–Está en lo cierto, esa noche estaba en busca de un amigo cuando me encontré a Heeseung con Jake hablando no sabría decir que porque no escuchaba de la distancia en la que me encontraba. –soltó un suspiro.– iba a irme y dejarlo pasar hasta que ví que Heeseung sacó un sobre de su chaqueta y lo echó en la bebida de Jake. El presente no se encontraba en sus cinco sentidos así que no se dio cuenta cuando echó la sustancia en su bebida.

Iba a intervenir pero me empujaron y al momento al volver al lugar donde estaban los perdí de vista. Busque lo más rápido a Park Jongseong para pedir ayuda después de eso. –terminó de relajar Kai.

–¿Desea agregar algo más abogada Kim?

–Si su señoría. –le pasó otra carpeta con exámenes clínicos.– aquí están los exámenes de mi cliente en la fecha del incidente.

–¿La contra aparte tiene algo más que agregar?

–Si su señoría, aquí le traigo los papeles donde indican que mi cliente está enfermo y que ocupa el cannabis como medicamento. Puede ser que esa noche le haya recomendado sus medicamentos a la contra parte.

El abogado le dio una carpeta donde se encontraba los supuestos exámenes.

–Tomaremos un descanso de quince minutos y luego volveremos con la respuesta. Con su permiso.

Jake salió corriendo de ahí, le ponía nervioso estar ahí, a unos metros de Heeseung. Aún le vienen los recuerdos de esa noche, haciéndole temblar.

–¡Jake!

Volteó a donde lo habían llamado, encontrándose con sus amigos y Jay quien corrió para estrecharlo en sus brazos.

Lo besó suavemente acariciando sus mejillas, demostrándole todo el cariño que le tenía.

–Fuiste muy valiente, estoy orgulloso de ti, lo hiciste excelente. –pasó sus pulgares por las mejillas del rubio limpiando sus lágrimas.

No se dió cuenta en qué momento se había puesto a llorar pero necesitaba ese abrazo, sentirse cálido entre los brazos de su amado aspirando su fragancia.

Le hacía olvidar todo lo malo.

Sintió dos manos posarse en sus hombros, volteó encontrándose con Sunghoon y Sunoo quienes le dedicaron una sonrisa de apoyo.

Estaba rodeado de gente que le quería.

Por primera vez en mucho tiempo, no sintió la soledad envolverlo.

Jay lo arrullaba en sus brazos cantándole en el oído.

Sunghoon fue donde ellos.

–Oigan chiquillos, nos están llamando. Van a dar la sentencia.

Saliendo de su trance, volvieron a la sala a sus antiguos lugares tomando posición inicial.

Una vez el juez de vuelta, estuvieron todos en un largo y tenso silencio.

–Se le declara al imputado demandado... –todo pasó en cámara lenta.– culpable. Lee Heeseung acusado por violencia de pareja, abuso sexual y posesión de drogas ilícitas es llevado a la sentencia de doce años y un día en prisión sin condición alguna. Se cierra la sesión.

Sus músculos se sueltan y se siente libre de una vez por todas, no evita abrazar a su mamá agradeciéndole con lágrimas en sus ojos y repitiéndole lo mucho que la ama.

Jay se acerca a paso rápido donde ellos y su futura suegra lo invita a unirse al abrazo.

Por fin podrían estar en paz.

🁙 • 🁙

–Yapo Jay apúrate~ –le decía el menor mientras lo jalaba del brazo.

–Dame tiempo po, si estoy más viejo. –alegó el estadounidense.

–Ay que eri alaraco, si son siete meses que nos llevamos nomás.

A la siga del menor llevaba en sus manos un ramo de rosas blancas algo nervioso, le presentarían a alguien muy importante y parecía gelatina de lo tembleque que estaba.

Jake sonrió cuando llegaron a la lápida y le tomó la mano para que se estuviera más tranquilo.

–Hola Rosie, ¿te acordai la última vez que vine te hablé de un chico? Pues aquí está, él es Jay. –Jay hizo una reverencia hacia la tumba y dejó las rosas frente a la tumba de su futura cuñada.

–H-Hola Roseanne, me llamo Jay y es un placer al fin conocerte, Jakey me ha hablado maravillas de ti. –sonrió nostálgico.– voy a cuidar mucho a tu hermanito, tenlo por seguro. Es una persona increíble, aunque a veces es muy chillon, parece un chihuahua. –el menor le miró mal y Jay soltó una risa.– es broma, Jake es de las mejores personas que he podido conocer y cada día me enamoro más de él.

–Pasamos a cuarto medio, ¿podi creerlo? Sabes, si estuvieras aquí me hubieras dicho "wena cabro chico, bienvenido a tu último año en prision." –soltó una risa.– me siento feliz al saber que por fin se conocen, primera vez que alguien viene además de mamá y yo.

–¿No has invitado al Sunghoon? –Jake negó

Jay se sintió completamente honrado de ser el primero.

–Aprovechando qué hay una testigo presente, tengo que decirte algo Jay. –tomó las manos del mayor quedando frente a frente.– eres la primera persona con quien estoy y me siento completamente cómodo, me das una felicidad que no puedo explicar, realmente te amo mucho Jay, ya no me gusta no saber que responder cuando nos preguntan que somos así que Park Jongseong, –posó sus manos alrededor de su nuca.– ¿aceptarías pololear conmigo?

Jay sonrió acercándolo a él para juntar sus labios en un beso, al separarse quitó un mechón rebelde del rubio y negó divertido.

–No se vale, yo quería pedírtelo. Pero sí, si quiero ser tu pololo Shim Jaeyun.

–Ya pero vayamos a caminar que me da vergüenza dar besos enfrente de mi hermana. –dijo el menor ocultando su rostro en el pecho de su ahora pololo.

–Le tengo que demostrar a mi ahora cuñada que de verdad te amo pu. –le acarició el cabello sonriendo de ternura por como se ocultaba el rubio.

–Ya vamo oh, que se hace más de noche. –le tomó la mano para salir de ahí sin antes despedirse de su hermana.

Que desde el cielo, lo miraba con una cara de orgullo y felicidad.