[Donde MinHo compra
Un dildo para molestar
A JiSung]

El cumpleaños de JiSung estaba cerca, solo faltaban un par de semanas, y MinHo realmente no había pensado en qué darle.

Es común en su grupo de amigos no dar regalos extravagantes en sus cumpleaños, tal vez invitar una comida o regalar chocolates, rara vez se ponen creativos, y está bien, porque sinceramente con cualquier detalle son felices, después de todo su vínculo es especial. Aunque a Lee le gustara su menor, preferiría quedarse con su amistad antes que no tenerlo en su vida, temiendo un rechazo, por lo que simplemente trataba de ser un amigo más, sin tratos especiales… no tan obvios al menos.

Este año parece que MinHo solo invitará a JiSung a una cena, a la luz de la luna y con velas aromáticas, después de pensar en un regalo y no llegar a nada.

Pero, cuando un anuncio de juguetes sexuales apareció en su instagram, MinHo decidió que este año sería creativo.

Entró a la página de la publicidad y revisó exhaustivamente hasta que encontró el regalo perfecto: un pequeño dildo transparente con tonalidades rosadas, era algo fino y no tan largo, con diseños en la punta contraria. decidió que el del corazón era el más bonito y realizó la compra.

Tenía una enorme sonrisa malvada pintada en su rostro el día que llegó el pequeño paquete en la entrada de su departamento un día antes del cumpleaños de JiSung. Agarró la pequeña caja y corrió a su habitación soltando carcajadas. Se sentó en su cama y, con emoción, abrió la caja, sacando el bonito artefacto. Cuando tuvo una vista nítida del dildo, su sonrisa se desvaneció y simplemente quedó mirando con curiosidad el objeto entre sus manos, quizás demasiada curiosidad.

Pasó su mano por toda la extensión varias veces, sintiendo el frío material enviando corrientes eléctricas a su espina dorsal. entonces pensó, ¿cómo se sentiría?

Su curiosidad creció rápidamente a partir de esa incógnita, tragando duro mientras su mano subió y bajó acariciando el juguete un par de veces, sintió una punzada en su entrepierna.

Un poco sonrojado y tímido se quitó su pantalón corto y su ropa interior para acomodarse nuevamente en su cama, sentándose de piernas abiertas y recostando su espalda en el respaldar, comenzando a masturbar un poco su miembro semi-erecto, el calor poco a poco envolviendo todo su cuerpo.

Unos cuantos minutos después, agarró el lubricante que vino de regalo con la compra y se colocó un poco en sus dedos índice y medio de su mano derecha, y derramó otro poco sobre el juguete que reposaba sobre la cama.

Con su respiración agitada por la anticipación jugó un poco superficialmente con su entrada, esparciendo el líquido, antes de insertar lentamente su dedo medio. soltó un pequeño jadeo y empezó a moverlo de adentro hacia afuera despacio. Minutos después, insertó el segundo dedo, ahora haciendo movimientos de tijera buscando abrirse un poco más.

Iba lento, a su ritmo, relajándose un poco en el proceso.

Al cabo de unos minutos, creyó estar preparado para probar el artefacto transparente. Lo agarró y alineó en su entrada, introduciendo primero solo la punta, sintiendo un pequeño ardor que se propagó a medida que iba metiendo más y más hasta llegar al tope, quedando solo la figurita de corazón a la vista.

Se quedó así un rato, su respiración pesada era todo lo que se escuchaba en la habitación. No pasó mucho para que se acostumbrara al ardor, comenzando por fin a mover el juguete, dándose estocadas suaves y lentas que fueron aumentando de ritmo y dureza al pasar los minutos.

Jadeaba y gemía sin pudor, su brazo se sentía cansado, pero nada le quitaba la increíble sensación que el juguete le daba.

Encerrado en su propio mundo de placer, no había escuchado la puerta abrirse, sin embargo la voz de un tercero lo sacó de su burbuja, deteniéndose de golpe, aún con sus piernas abiertas temblando y el artefacto dentro suyo.

— ¿MinHo? —era JiSung, quien lo veía con una chispa oscura en su mirada y parecía que retenía el aire, observando detalladamente al mayor en la cama.

JiSung tragó duro, comenzaba a hacer calor y su entrepierna molestaba. MinHo no sabía qué hacer, estaba petrificado tratando de calmar su respiración, totalmente sonrojado de la vergüenza. Aún así, ninguno apartaba la mirada.

— Sung... —dijo apenas MinHo en un gemido involuntario.

— A la mierda. —fue lo último que dijo JiSung antes de lanzarse sobre el mayor y besarlo con desespero.

Se había posicionado entre las temblorosas piernas de Lee, apoyando sus manos a cada lado de sus caderas. Sin apartar sus labios y sin previo aviso, JiSung agarró el corazón sobresaliente de la entrada ajena y empezó a penetrarlo, sacándole gemidos obscenos a MinHo que Han tragaba con satisfacción en su beso, el cual ahora incluía mordidas, lengua y dientes, incluso un poco de saliva sobresaliendo y chorreando sus barbillas.

— JiSung~ —gimió MinHo en una de las estocadas y el nombrado maldijo bajo, su pantalón ya húmedo apretaba sin piedad su erección que se removió ante su llamado, pidiendo su liberación.

Sin pensarlo mucho, sacó el artefacto del interior del mayor, tirándolo en alguna parte que no le importó y sacándole un quejido a MinHo, que acalló con un beso rápido y duro.

— Voy entrar ahora yo, ¿está bien? —preguntó Han esperando el consentimiento ajeno mientras se quitaba su camisa, dejando a la vista su delgada cintura y abdomen tonificado, para seguir con su pantalón e interior, quedando completamente desnudo ante MinHo.

El mayor soltó un jadeo ante la increíble vista que JiSung le brindaba con su hermoso cuerpo y su imponente erección. Tragó duro viendo con especial atención el miembro de JiSung, lo perfecto que era: grande y grueso, su punta rosada y ningún vello púbico. JiSung acarició un poco su rodilla, recordándole que aún debía darle una respuesta antes de seguir, la cual MinHo dijo con un efusivo asentimiento de cabeza, sacándole una sonrisita al menor.

— Por favor… —susurró MinHo totalmente sonrojado.

JiSung besó castamente sus labios antes de empezar a acomodarse, sujetando firme la cintura del mayor con su mano izquierda mientras con su derecha acariciaba su falo, esparciendo el líquido preseminal por toda su extensión.

— No tengo condones, pero estoy limpio, ¿no hay problema? —preguntó JiSung al recordar ese detalle, un poco avergonzado.

— Yo también estoy limpio y… —empezó MinHo, cubriéndose su acalorado rostro antes de seguir— quiero sentirte. —acabó soltando al fin en un susurro.

El menor tuvo que tomar una gran bocanada de aire tratando de controlarse, sino realmente destrozaría a Lee. Era tan malditamente lindo y caliente, lo estaba volviendo loco, ya no sabía si podría contenerse más tiempo.

Asintió y, ahora sí, acomodó la punta de su erección en la entrada ajena, la cual aún tenía residuos de lubricante, alineandola antes de comenzar a introducirse lentamente.

El interior de MinHo se sentía tan caliente, lo apretaba y asfixiaba tan deliciosamente que JiSung sentía que se correría solo con esa sensación. MinHo sentía que se partiría en dos, con cada centímetro dentro suyo, le faltaba el aire y sus ojos se nublaron con lágrimas acumuladas del ardor placentero que le brindaba el contrario.

El proceso fue un poco lento, pero apenas JiSung se enterró por completo dentro del mayor, MinHo gimió duro, agarrando con fuerza las sábanas blancas debajo suyo, y derramó un par de lágrimas que JiSung limpió con su lengua, ahora aferrando ambas manos a la cintura del mayor.

Después de varios minutos quietos, con sus respiraciones pesadas, MinHo no encontraba su voz para hablar coherencias, por lo que simplemente meneó con desespero sus caderas dándole luz verde a JiSung para que empiece a moverse.

Han acató la silenciosa orden al instante, comenzando a entrar y salir del apretado agujero, al principio dando estocadas lentas, tratando de acostumbrarse al abrazador interior, pero al escuchar cómo MinHo gemía su nombre una y otra vez rogando por más, simplemente se descontroló por completo, comenzando penetraciones más fuertes y rápidas, siendo un total salvaje ante la imagen de su mayor llorando de placer debajo suyo.

— Tan hermoso… —halagó Han en un gemido, tratando de enfocar su vista en MinHo.

Las grandes manos escurridizas de JiSung acariciaron cada milímetro de piel, jugando un rato con sus pezones y apretando sus muslos. Sus frentes casi juntas, sus alientos calientes chocando y creando pequeñas nubes de humo, el sudor perlando sus pieles y mezclándose.

Cuando JiSung tocó aquel punto dulce, MinHo lo anunció con un agudo y fuerte gemido, ahora aferrando sus uñas a la ancha espalda del joven sobre él, la cual empezó a marcar con arañazos cuando los desenfrenados movimientos de JiSung se enfocaron en ese punto, maltratandolo sin piedad una y otra vez.

No sabían cuánto tiempo llevaban, tal vez minutos o incluso horas, pero el placer solo ascendía a pasos agigantados a cada segundo, hasta que fue demasiado, y ambos se corrieron al mismo tiempo.

MinHo gimió y lloriqueó el nombre de JiSung mientras chorreaba tiras gruesas de semen, manchando el torso del menor y el suyo, con sus piernas temblando. Han se liberó por completo en el interior del mayor, apretando con fuerza la cadera de MinHo, incluso clavando sus uñas. ambos se sentían mareados, sus respiraciones pesadas e irregulares sonando como jadeos.

Estuvieron varios minutos así, simplemente mirándose entre sonrisas satisfechas y tiernas, hasta que la adrenalina bajara un poco. El menor salió despacio del interior de minho, viendo con regocijo cómo su semen salía formando un pequeño charco. Carajo, casi se le vuelve a parar, tuvo que cerrar los ojos unos segundos.

Totalmente agotado, JiSung se tumbó a un lado de MinHo, soltando un quejido al sentir su espalda chocando contra algo duro y viscoso.

— ¡Auch! —Han rápidamente se levantó para ver el objeto encontrándose con el olvidado juguete que empezó esta situación. con una sonrisa lo agarró y volvió a acostarse, mostrándole el artefacto a MinHo — Así que… un dildo, ¿uh?

MinHo apartó la mirada y le dio la espalda a JiSung, totalmente avergonzado con su rostro caliente.

— Cállate, que el regalo era para ti. —refunfuñó MinHo en su defensa, y ahora era JiSung quien escondió su rostro en la nuca ajena, sonrojado.

— Lo que sea, tú ya lo estrenaste, así que quédatelo- no, ¿sabes qué? tíralo, no lo necesitas más. — JiSung abrazó la cintura de Lee y lo juntó más a su pecho.

— ¿De qué hablas? —cuestionó MinHo un poco confundido, pues el sueño ya se apoderaba de su cuerpo.

— Ya me tienes a mí, no necesitas de ningún juguete.

— No te pongas celoso de un dildo, JiSung.  —se burló MinHo volviendo a darse la vuelta para mirar divertido al menor, quien tenía un puchero y el ceño fruncido. Se rió suavecito y dejó un pequeño beso en la nariz del alto— Te quiero a ti, solo a ti.

El corazón de JiSung se detuvo un momento y se volvió a sonrojar, pero su mueca desapareció y ahora sonreía como un niño.

— Yo también te quiero, solo a ti, y solo para mí.

MinHo simplemente le devolvió la dulce sonrisa y miró de reojo el reloj en la pared detrás de JiSung, marcando las 12:08 de la madrugada. ya era 14 de septiembre.

— Feliz cumpleaños, JiSunggie. —felicitó MinHo en un ronroneo, acomodándose en el pecho ajeno, cerrando sus ojos lentamente.

JiSung sonrió y besó la cabeza del mayor antes de acurrucarse mejor con él. Ambos cayeron totalmente rendidos ante los brazos de morfeo, con una bonita sonrisa y sus corazones felices.

Créditos a hhyunjinsomnia

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Besitos 💋