A diferencia de los demas, Souji avanzaba despacio por la ciudad mientras destruia a todos los robots que encontraba con un corte limpio en sus cuellos. En vez de estar en un examen parecia que estuviera de paseo por el parque.

Uno de los profesores que se encontraba en la sala de control fruncio el seno. “Ese muchacho, el que parece una chica, no es normal. Cual es su nombre? De verdad que no es un asesino profecional infiltrado?”

“Su nombre es Okita Souji, descendiente directo de Okita Mitsu, ya sabes la hermana mayor del capitan de la primera unidad Shinsengumi. Sus padres en lugar de educarle como un nino normal y corriente metiendole en una escuela, le dejaron en el dojo de Tennen Rishin Ryu para convertirle en el heredero de la familia Okita. Por ello no recibio ninguna ensenanza academica, se encuentra aqui por la plaza asegurada que tiene el dojo todos los anos con las asignaturas normales convalidadas.”Le contesto otro profesor con una libreta llena de apuntes.

El otro profesor asintio comprensivo, el habia escuchado anteriormente sobre esta familia tan especial. Se decia que para ser el lider de esta familia tenias que tener el Menkyo Kaiden concedido por Tennen Rishin Ryu. Si no lo obtienes aunque seas un maestro en todo, la familia no te reconoce como lider. Si al chico le han educado de manera que sea el proximo lider de familia es comprensible que tenga este estilo tan peculiar de lucha. En sima ese nombre…… parece que sus padres esperan mucho de el.

Pronto, todos los robots se quedaron destruidos. Souji alzo la vista hacia la tabla donde aparecia la puntuacion de cada uno. Su nombre estaba en primer lugar, ganaba al segundo por dos puntos. Sin embargo cuando busco el nombre de Midoriya descubrio sorprendido que no tenia ningun punto.

Con los ojos abiertos, Souji busco a Midoriya con la mirada. El pobre chico estaba temblando algo lejos de el. Suspirando, Souji utilizo su Quirk en la prueba por primera vez apareciendo al lado de Midoriya.

“Que te ocurre? Te he buscado en la tabla y vi que no tenias ningun punto.”Pregunto algo preocupado.

“No……no pasa nada. Es solo que no he sido lo suficientemente rapido y valiente…”

“Lo siento mucho, si hubiera destruido menos robots quizas tendrias algunos puntos.  ”

“No, no es culpa tuya. Aunque no participaras en la prueba yo……”

Antes de que Midoriya pudiera terminar de hablar, Okita le arrastro hacia un lugar oculto entre los escombros.

“Peligro.” Hablo con voz helada a modo de explicacion.

Segundos mas tarde, un robot gigante surgio entre los escombros de la ciudad avanzando hacia los demas participantes.

“Como lo has sabido?!” Pregunto Midoriya sorprendido.

“Puedes entenderlo como mi sexto sentido. Cuando llegas a un nivel determinado en la senda del kendo adquieres un poder especial que te permite sentir la mayoria de los peligros.” Respondio Okita sonriendo.“Estaria encantado de acabar con ese robot pero si lo hago seguramente no podras pasar el examen. Podras hacerlo solo? Si no puedes te ayudare un poco con mi Quirk.”

“No……no hace falta, po……podre hacerlo solo.” Dijo Midoriya con voz insegura.

Esta vez Okita no contesto sino que concentro su poder sobre el robot congelandole en el tiempo，a la vez que Midoriya se lanzaba al ataque. Para su sorpresa, una gran cantidad de energia salio del cuerpo de Midoriya haciendo explotar el robot. Antes de que Okita pudiera reaccionar, el cuerpo medio destruido por la energia de Midoriya salio volando por los aires directo a espachurrarse contra el suelo.

En ese momento, Okita se dejo caer al suelo jadeando. No iba a poder llegar a tiempo en este estado aunque aumentase la podencia de su poder. Con ello solo empeoraria el estado de su cuerpo. Suspirando, Okita anulo su Quirk dejando que el tiempo fluyera en su estado normal.

Sin que nadie se diera cuenta escondiendose de las camaras, Okita empezo a toser violentamente a la vez que agarraba con fuerza su katana como si le fuera la vida en ello.

“Ya……ya no soy la misma persona que derrotaste en el periodo Edo, ahora……pienso luchar hasta el final.” Se dijo a si mismo mientras limpiaba los restos de sangre de su boca.