Mello, Roy, Near, Keito, Ryuusaki, Quillsh, Matt y Pete, avanzaban todos en aquel pasillo con luz tenue. Estaban todos en silencio, esperando encontrarse cuál era la siguiente prueba, esperando que no fuera tan complicada como la anterior, y que no fuera tan arriesgada como la primera.

Near miró a Mello. 

El primero pensaba en cuánto había cambiado el último. Ahora era mucho más maduro y sabía reconocer más sus errores, y sabía hacer planes mejores. Sin duda, Mello era un líder nato, y sabía como hacer que la gente saque lo mejor de si misma, en las situaciones más límite. 

Near también era un buen líder, pero no tanto como Mello. Mello era más sociable, y tenía aquella capacidad de ser tan carismático y el don del habla. Ese don del que cuando hablas, la gente valora lo que dices, y te escucha con toda su atención.

En cambio Near era un líder más frío, al que la gente seguía solo por su inteligencia y porque está del lado del bien. No es tan carismático como Mello, ni lo será nunca. Near tiene cosas que Mello no tiene, como un sentido del no matar nunca. Near piensa que si cruzas esa línea, ya no volverás nunca, y sabe que Mello si tiene que matar, lo hará fácil..., Pero Near sería incapaz de hacer algo así.

Por eso Near no sabe si considerar a Mello un tipo de criminal o asesino. No un psicópata asesino despiadado, eso está claro que no. Eso era Kira, y Kira no se puede comparar con Mello.

Mello es un asesino..., Si...

Tiene sus motivos, pero eso nunca justifica un asesinato. La vida es dura, y a veces te obliga a hacer cosas que no quieres, pero al fin y al cabo, ¿No es cierto eso de que siempre hay otra salida?

Pues Mello cogió la salida de abandonar todo en lo que creía, y dedicarse a ser la versión de L que se crio en las mafias. Es como si L hubiera aprendido a cuidarse él solo en la calle, y hubiera sido acogido por gente muy malvada.

Near siente que Mello y él son una mitad de L. La que se espera a todo, y la que se anticipa a todo. Respectivamente.

Por eso necesitan del otro, porque Near es la parte serena y con calma de L, mientras que Mello es la parte más ansiosa y dictadora de L. 

Necesitan complementarse para ser mejor que su antiguo y ya fallecido mentor.

Es algo que aprendí hace mucho. No conocí a L..., Pero se podría decir, que conocí a su mejor versión.

Conocí a Near y a Mello, sus verdaderos y únicos mejores sucesores. L. Sin duda, eran L, y eran su mejor versión.

-Creo que ya hemos llegado a la siguiente sala-. Dijo Matt, que iba el primero. El pasillo terminó, y había un hueco donde cabría una puerta. Pasaron por allí, y se encontraron con una sala enorme. 

Había una pista circular por donde podrías correr dando vueltas.

Matt tragó saliva. Se lo olía..., Era su turno.

-Creo que le toca a tío Matt-. Dijo Quillsh.

-¡Genial, ahora veremos de que es capaz!-. Sonrió Ryuusaki.

Mello miró a Matt, y estos dos sonrieron.

-Busca algo en tu diario, yo miraré a ver si encuentro escrituras-. Dijo Near, y comenzó a investigar por la sala.

Mello sacó el diario, y comenzó a buscar página por página.

Near y los demás investigaban donde podrían estar las escrituras, y que tenían que hacer.

Mello seguía buscando en su diario, y creía haber encontrado algo.

-Aquí-. Dijo señalando, y Quillsh y Ryuusaki se asomaron. Vieron un dibujo sobre un botón y una especie de artilugio, parecía un cronómetro. Estaba muy bien dibujado, como en carboncillo. -Aquí hay unas notas-. Dijo Mello. -Pone...-.

-Si queréis pasar a la siguiente sala, tenéis que coger el contador de pasos, pulsarlo, y apretar el botón. Tendréis 5 minutos para hacer 1500 pasos, si no lo conseguís, la sala no se abrirá y os quedaréis encerrados hasta conseguirlo-. 

Mello lo leyó.

-¿Habéis escuchado?-. Preguntó Mello, alzando la vista. Todos le estaban mirando atentamente. 

-¡Si!-. Dijeron todos.

Matt vio la pista circular, y suspiró.

-Es mi turno-. Dijo Matt, y Mello se acercó a él. 

-Lo conseguirás-. Dijo el rubio, sonriendo, poniéndole la mano en el hombro.

-Más me vale-. Dijo sonriente el castaño.

-He hecho unos cálculos-. Dijo Near acercándose. -Se suelen hacer 180 pasos por minuto, osea, 900 en 5 minutos-. Explicó Near.

Matt cogió aire y resopló.

-De acuerdo, haré lo que pueda-. Dijo Matt.

Mello sacó de su mochila una botella de agua.

-Cuando me alces la mano, te la lanzaré-. Dijo el rubio.

-Entendido-. Matt asintió, y se quitó la camiseta.

-¡Aquí está el botón!-. Dijo Pete, habiendo encontrado el botón.

-Perfecto-. Matt se frotó las manos con rabia. -¡Estoy listo!-.

Keito se acercó a Matt.

-Estaba tirado en el suelo-. Le dio el contador de pasos.

-Vamos allá-. Dijo Matt.

Near frunció el ceño.

-¿Cómo está conectado el contador de pasos con el botón?-. Preguntó Near. -Además, cuando hicieron estas pruebas, ¿En que época estaban?-. Preguntaba Near, totalmente confuso. -Esto es muy extraño-. Empezaba a cuestionarse hasta que punto esto estaba preparado para ser resuelto. Near se sentó en el suelo, alejado de la pista, comenzando a pensar. Cerró los ojos para concentrarse más.

-¡Le doy en 3!-. Dijo Pete. -¡2!-.

Matt suspiró.

-Fuuuuu...-. Dijo, cerró los ojos y tragó saliva.

-¡1!-.

Matt abrió los ojos.

-¡YA!-.

Matt comenzó a correr de una forma moderada, dando vueltas por la pista.

-La única forma de que el botón esté conectado al contador de pasos es mediante Bluetooth, porque no se me ocurre ninguna otra forma..., Pero eso me hace plantearme seriamente en que época se hizo todo esto. El Bluetooth se inventó en 1989, así que tiene que ser de ahí para adelante-. Near estaba cada vez más cerca de descubrirlo.

Mello miró a Near, y después miró a Matt correr.

-Hay algo que falla aquí...-. Mello cerró los ojos, y comenzó a pensar. -Una de las formas con las que puede estar conectado esto es mediante una conexión Bluetooth..., Que se inventó por allá en los 90. Esta base tiene que haber sido creada en la época de los piratas, entre el siglo 17 y 18 aproximadamente. Eso quiere decir que alguien ha venido aquí a retocar todo esto, para hacernos pasar por unas pruebas. El único que puede haber sido es...-.

Mello y Near se miraron. Los dos estuvieron así por un buen rato, y después de unos segundos, Near se levantó y los dos se acercaron al otro.

-¿Crees que está detrás de todo esto?-. Preguntó Mello.

-¿Quién si no?-. Preguntó Near alzando una ceja.

-Está más que claro..., Pero, ¿Porqué?-. Se preguntó Mello.

-No tengo ni idea..., Quizás para planear vuestro reencuentro-. Near frunció el ceño. -Se lo preguntaremos cuando nos lo encontremos-. Dijo el albino, y Mello asintió.

-¡HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!-. Matt corría cada vez más rápido.

Mello se giró para verlo, y sonrió.

-¡Así se hace Matt!-. Dijo Mello, animándole.

-¡Lo sé, soy más rápido que tú capullo!-. Bromeó Matt, y Mello se cruzó de brazos.

-¡Tres minutos!-. Anunció Pete, mientras que Roy le decía el tiempo que faltaba, ya que lo estaba contando.

Matt sudaba como nunca antes, y respiraba cansado. Alzó la mano.

-¡Voy!-. Mello cogió y le lanzó el agua. Matt la pilló dando un salto, y rápidamente la abrió, y comenzó a bebérsela. 

-¡HM!-. Paró un segundo de correr.

-¿¡Qué haces!?-. Preguntó Ryuusaki.

-¡Tío Matt no me decepciones!-. Se enfureció Quillsh.

Matt suspiró, y pensó en Linda...

Después abrió los ojos, y como si fuera un rayo, comenzó a correr como nunca antes.

-¡Ahhhh, ahhh, ahhh!-. No parecía tener límite, su fuerza de voluntad era increíble, y estaba demostrando lo mucho que valía como velocista. 

-Wow-. Pete abrió sus ojos de par en par.

Mello se cruzó de brazos, sonriendo, orgulloso de su amigo.

-¡TIEMPO!-. Gritó Roy, y Matt paró en seco, cayéndose al suelo.

-¡Au!-. Decidió quedarse tirado allí, descansando. -Ahhh..., Ahhh..., Ahhh...-.

De pronto, Pete se fue corriendo a coger el contador de pasos, y cuando vio lo que había hecho Matt..., No tuvo palabras.

-¡A-Ah!-. Pete tragó saliva.

-¡A ver a ver!-. Roy se acercó. -¿¡CÓMO!?-. Roy miró a Matt. -¡Si es un canijo!-. Dijo sorprendido.

Mello se acercó para ver la puntuación.

-Nunca dudé de ti-. Sonrió Mello.

Near cogió el contador de pasos, y se lo puso a Matt en la cara, enseñándole cuántos pasos había hecho.

-2000 pasos-.

-Je, soy el..., Mejor...-. Dijo entre suspiros, cansado a más no poder.

Mello lo levantó, y lo sostuvo en pie. Matt comenzó a beber agua como nunca antes había bebido.

-¡Aaaaah!-. Suspiró, terminándose la botella. -¿¡Siguiente prueba!?-. Preguntó.

-Vamos allá-. Dijo Mello, sonriendo.

Todos se acercaron a Matt para felicitarle. Se quedaron muy sorprendidos.

Comenzaron a avanzar en su camino, mientras que Serpico y la banda de John..., También...

¿Qué pasará en el próximo capítulo...?