-Me perdonas, ¿Hijo mío?-. Preguntó Marcus.

Mello frunció el ceño, y miró hacia otro lado.

-Olvídate de eso, ya mismo-. Dijo Mello. -Además, estás detenido por haber colaborado con una mafia-.

Marcus tragó saliva, suspiró, y miró hacia abajo.

-Me lo suponía...-. Dijo Marcus, y de su gabardina, sacó una especie de..., ¿¡Detonador!? -Entonces haré explotar todo esto-.

Todos miraron a Marcus.

-¿¡QUÉ!?-. Se preguntaron todos.

-¡SERÁS CABRÓN!-. Gritó Pete. -¡NO, NO ME VOY A QUEDAR SIN MI BOTÍN!-.

-¡Abuelo, eres retorcido y miserable, no me caes bien!-. Dijo Ryuusaki, sacándole la lengua. -¡Brrrr!-.

-¡CALLAOS!-. Ordenó Marcus. -Esto lo hago porque os quiero, chicos-. Dijo Marcus, apunto de apretar el detonador.

-¡AHHHHHHHHHH!-. Serpico, que estaba detrás de su padre, lo embistió, tirándolo al suelo. -¡ERES UN...!-. Marcus miró a su hijo, frunciendo el ceño. -¡¡¡CABRÓOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOON!!!-. Serpico golpeó a su padre en la nariz, haciendo que sangrara más de lo que ya estaba sangrando por culpa de Mello.

Marcus sacó un cuchillo de su gabardina, y se lo clavó a Serpico en el hombro.

-¡AAAGHJ!-. Serpico se quitó de encima, y comenzó a retorcerse.

-¡SERPICO!-. Mello se dirigió a su hermano, y lo cogió entre sus brazos. Miró a su padre. -¡MGHJ, DE ESTA NO SALES VIVO VIEJO!-. Gritó Mello.

-¿¡ME VAS A MATAR!?, ¡PUES VENGA, ESTOY ESPERANDO!-. Gritó Marcus, incitando a Mello.

-Yo que tú no haría eso-. Dijo Near, mirando seriamente a Marcus. -No sabes de lo que es capaz-.

-Calla maricón..., No sabes de lo que YO soy capaz-. Dijo Marcus.

Mello se levantó lentamente, apretando el puño.

-Hmm......-. 

-Oh oh-. Matt se asustó, ya que vio a su amigo poniendo la cara. Esa cara..., La cara de cabreado.

Ryuusaki y Quillsh se miraron sorprendidos. Nunca vieron a su padre así.

-Meterte con Near delante de Mello no es una buena idea-. Dijo Matt.

-Vamos hijo..., Demuéstrame que no eres el niñito llorón que creo que eres-. Dijo Marcus.

Mello estaba totalmente quieto.

-¡VAMOS, VAMOS LLORÓN, VEN A POR MÍ!-. Gritó Marcus.

-¡¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!-. Mello se abalanzó hacia su padre, y lo embistió, atravesando el barco por completo. Los dos cayeron al agua, Mello encima de su padre. -¡¡¡MGHJ, MGHJ, MGHJ, MMMMGHJ!!!-. No paraba de golpearle con toda su rabia. 

-¡MELLO!-. Gritó Near, y Mello paró de golpear a su padre. Se giró para ver a John y su banda apuntando a Near y a los demás.

-¿¡Es que nunca os cansáis de recibir palizas!?-. Preguntó Matt.

-¡MATT, CUIDA DE NEAR Y LOS NIÑOS!-. Gritó Mello. Serpico bajó del barco por el agujero, para ayudar a Mello. -Yo me encargo de este hijo de puta...-. Dijo el rubio.

-¡AAAGHJ!-. Marcus golpeó a Mello, tirándolo de encima suyo.

Pete vio el detonador en el suelo, y fue a cogerlo, pero de pronto un secuaz de John lo embistió. 

-¡AH!-. 

Todos comenzaron a pelear con la banda de John.

-¡HM!-. John dio un cabezazo a Matt, y este se apartó.

-Cosquillas para mí-. Sonrió el castaño.

John se quitó la chaqueta.

-Ahora voy a demostrar de que soy yo...-. Sonrió John, y comenzó a intentar dar patadas a la cara de Matt, girando con todo su cuerpo.

-¡Vaya, si que sabe pelear..., Parece que no lo ha podido demostrar hasta ahora pero sabe luchar bien!-. Pensaba Matt. -¡Vamos Matt, tienes que proteger a los demás!-. Matt paró una patada descendente que iba hacia su cara. 

-¡HA!-. John saltó y pateó la mano de Matt con su otra pierna.

-¡AGHJ!-.

John aterrizó en el suelo, y se levantó dirigiéndose hacia Matt.

-¡YAH!-. Comenzó a darle golpes, pero Matt se cubría con sus antebrazos en la cara. Pero iba perdiendo terreno, cada vez yéndose más atrás. -¡HM!-. John le dio una patada en la barriga.

-¡UGHJ!-. Se quejó Matt. -¡Voy a tener problemas!-.

Mientras tanto, Marcus estaba rodeado por Serpico y Mello.

-¡Vamos nenitas!, ¿¡No podéis un dos contra uno!?-. Preguntó Marcus sonriente, vacilando.

-¡Hablas mucho, pero no pegas tanto!-. Dijo Serpico. -¿¡Porqué no vienes a por el hijo pequeño a enseñarle que sabe!?-. Preguntó sonriente.

-¡Tú lo has querido enano!-. Marcus se dirigió hacia Serpico. Estaban en una zona rocosa, donde podían pisar tierra y no había tanta agua. Marcus golpeó a Serpico, y como se olía, Mello fue por detrás, así que se giró con una patada, y pateó la barriga de Mello, lanzándolo al suelo.

-¡MIERDA JODER!-. Se quejó Mello. Esto le estaba costando...

-¡JAJA!, ¡Que decepción!, ¿¡Sabes cuando te he dicho que eras mi mayor logro!?, ¡Veo que es mentira!-. Dijo sonriente Marcus.

Mello se levantó.

-¡VAMOS!, ¡ATREVETE A PEGAR A TU PADRE!-. Gritó Marcus.

Mello abrió los ojos.

-Mi padre era un buen hombre-. Marcus se extrañó. -Era la persona más inteligente del planeta, y se llamaba Elle Lawliet-. Dijo frunciendo el ceño. -Y yo..., Era su hijo...-. Dijo Mello. 

Marcus tragó saliva.

-Siempre me decían lo mucho que me parecía a él..., Yo no lo entendía, porque Elle era muy tranquilo, y metódico. Yo era explosivo y nervioso-. Mello crujió su cuello. -Pero ahora ya lo entiendo...-. Sonrió. -Los dos nos parecemos mucho..., Porque hacemos lo que sea para conseguir lo que queremos-. Apretó sus puños. -¡Y YO, SERÉ EL NÚMERO UNO!-. 

Mello se abalanzó hacia Marcus, y este esquivó su puñetazo, pero Mello dio una patada hacia su lado, y le dio en la barriga a Marcus.

-¡MGHJ!-. Escupió.

Mello dio un cabezazo a su padre, y después le cogió de la nuca, y le lanzó un puñetazo con todas sus fuerzas.

-¡VAMOS MELLO!-. Gritó Serpico.

Mello dio un rodillazo en la barriga a su padre.

-¡AAAAAAH!-. Su padre, aprovechando que estaba agachado, embistió a Mello, y lo tiró al suelo. Mello golpeó a su padre en la cara antes de que él pudiera hacerlo, y lo quitó de encima suyo. 

-¡TÚ NO ERES MI PADRE!-. Gritó, y le dio una patada en la cara.

-¡AAAAH!-. Se aproximaban a un acantilado que daba luz al exterior. Era una zona de la caverna por donde caía agua, y daba luz al mar de fuera.

-Eres solo alguien con quien comparto genes-. Dijo Mello, y dio su última patada, tirando a su "padre" por el acantilado.

-¡AHHHH!-. 

Mello no pudo evitar sentirse mal. Suspiró. Pero hizo lo que tenía que hacer.

-¡Mello!-. Mello se giró, y vio a su hermano. -¡Jaja!-. Este le enseñó el pulgar hacia arriba

-Hm-. Mello sonrió, y también se lo enseñó.

De pronto, alguien cogió del pie a Mello.

-¡AHHHH!-. Lo tiraron hacia atrás, cayéndose por el acantilado.

-¡¡¡MELLOOOOOOOOOOO!!!-. Serpico se dirigió corriendo al acantilado.

-¡¡¡TOMA!!!-. John golpeó a Matt en su cara varias veces, y Matt estaba sangrando.

-A-Ahhh...-. Tragó saliva, y miró al suelo. Matt se arrodilló.

John se agachó hasta verle.

-Vaya vaya..., Parece que este es tu fin, ¿Eh?-. Preguntó sonriente.

-Que..., Te den...-. Dijo Matt.

-Hm. Pobre infeliz-. Sonrió John. -Tus amigos están demasiado ocupados peleando, no van a venir a salvarte-. Dijo John. -Adiós...-. Le cogió del cuello.

-Li-Linda...-. Dijo.

-¿Qué?-. Preguntó confundido John.

Matt comenzó a recordar en sus últimos momentos, a la mujer de su vida. Lisa Lindal.

Matt sonrió.

-Es bueno saber que al menos pude estar contigo un tiempo...-. Pensaba sonriente. -¿¡Qué!?, ¿¡Pero qué estoy diciendo!?-. Matt frunció el ceño, y cogió aire.

-¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!-.

Matt gritó con todas sus fuerzas.

-¿¡QUÉ HACES IDIOTA!?-. Gritó John, confundido.

Matt se tiró hacia John, cogiéndole de las piernas, y tirándole al suelo.

-¡MGHJ!-. John comenzó a retorcerse, pero Matt le cogió del cuello.

-¡NO VAS A IMPEDIR QUE VUELVA A CASA CON LINDA!-. Gritó Matt, ahogando a John. -¡¡¡AAAAAAAAH!!!-. 

John dirigió sus manos a los ojos de Matt, y como este no tenía puestos sus googles, le metió los dedos en los ojos.

-¡MMM!-. Matt dejó de ahogarle y le apartó las manos. John le dio un puñetazo a Matt, apartándose de él. John se levantó.

-¡JAJAJAJA, ACABARÉ CONTIGO!-. Gritó John, levantándose del suelo. -¡ACABARÉ CONTIGO, CON MELLO, Y CON ESA LINDA!-. Gritó John, sonriente.

-¿Qué has dicho...?-. Preguntó Matt, frunciendo el ceño, y mirando a John con una mirada penetrante.

-¡QUE ACABARÉ CONTIGO, CON MELLO, Y CON LINDA!-. Gritó sonriente.

Matt era un hombre muy calmado..., Pero cuando le tocan su familia él...

-¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!-. Matt se dirigió corriendo a por John.

-¡NADA ME IMPEDIRÁ QUE...!-. Matt golpeó a John con toda la fuerza que lleva guardando desde hace años y...

¡Le rompió el cuello!

Matt mató a aquel hombre de un solo puñetazo, pero para Matt, aquello no era suficiente. Se puso encima suyo y comenzó a golpearle en la cara con todas sus fuerzas.

-¿¡AHORA QUÉ EH!?, ¿¡AHORA QUÉEEE!?-. Preguntaba cabreado, golpeándole en la cara al ahora un fallecido John.

-¡MELLO!-. Serpico le ofreció la mano a Mello, quién se estaba aguantando a una roca pegada al acantilado, pero esta no iba a durar mucho...

Mientras que Marcus, se aguantaba al pie de Mello.

-¡DAME LA MANO!-. Gritó Serpico, ofreciéndole la mano.

-¡M-M-MGHJ!-. Mello levantaba la mano, pero no podía hacerlo con todo el peso que tenía. -¡N-NO PUEDO!-. Gritó Mello.

-¡MIHAEL, SERPICO!-. Gritaba Marcus..., ¿Llorando?. -¡Y-YO LO ÚNICO QUE QUERÍA ERA QUE VOLVIÉRAMOS A SER UNA FAMILIA!-. Gritó, arrepintiéndose de todo lo que había hecho.

-¡CÁLLATE!-. Ordenaron Mello y Serpico a la vez.

-Lo siento, yo...-. Marcus suspiró. -Ahhh..., Sé que no he sido un buen padre. ¡Vale está bien, he sido el peor padre del mundo!..., E incluso una mala persona...-. Mello comenzaba a hartarse, pero quería escuchar lo que decía.

-Yo lo único que quería era daros una vida digna..., ¡Y-Y no pude!..., Así que decidí abandonarlo todo..., Pensé que lo mejor sería aceptar que era un perdedor, y acabar con mi vida..., Pero algo..., Una voz en mi cabeza me dijo que aún había posibilidades. Pensé que quizás podría encontrar el tesoro, y volver a unirme con mis hijos, y poder conocer a una familia que me perdonara..., Sé que no es fácil..., Y sé que es imposible entender mis motivos. He debido de causaros mucho dolor injustificado, por eso sé que soy odioso..., Incluso quiero matarme ahora mismo para que todo sea justo, pero no me perdonaría a mí mismo por todo lo que he hecho. Siempre estaba cansando a tu madre con todas estas expediciones, para al final abandonarla a ella y a vosotros..., Os he debido hacer pasar por un infierno..., N-No sé la de problemas psicológicos que tendréis por mí culpa. La de noches que os habréis pasado llorando pensando "¿Porqué a mí?", "¿Qué he hecho mal"?. Pero no, ya sabéis la verdad. Ya sabéis de quién es la culpa. Así que por favor, odiadme, porque es lo que me merezco...-. Mello y Serpico se miraron, y tragaron saliva.

-¡MGHJ!-. Mello consiguió darle la mano a Serpico.

Mello se había sentido identificado con todo lo que había dicho su..., Padre...

No sería capaz de contar las incontables noches en las cuáles deseó superar aquel sentimiento de soledad y tristeza. En las cuáles pensaba que sus padres le odiaban por ser el peor hijo del mundo. Esas noches, y todos los días de su vida, deseaba volver con sus padres, y abrazarles. Sentir el cariño de unos padres que te quieren con sinceridad. Comer todos juntos, después ver una película o incluso jugar a un juego de mesa. Dar un paseo los fines de semana, hacer comidas con otras partes de la familia en fechas festivas como navidad.

Eso quería Mello, pero se le fue arrebatado...

-¡A-AHHHH!-. Serpico subía a Mello, y por ende, a su padre. -¡AH!-. Mello y Marcus consiguieron subir. Marcus soltó el pie de su hijo, y se quedó allí, tumbado. Mello se levantó, y miró a su padre.

-Siento no haber sido tu padre, Mihael...-. Dijo Marcus, mirando a Mello. -Y siento no haber sido tu padre, Serpico...-. Dijo mirando a Serpico.

Mello y Serpico se miraron, y estos dos suspiraron.

Marcus cerró los ojos, pero de pronto, sintió algo moverse enfrente suyo. 

Cuando alzó la vista, vio que Mello le estaba ofreciendo su mano.

Marcus se quedó boquiabierto.

-E-Es..., ¿Es en serio?-. Preguntó Marcus muy sorprendido.

-Vamos viejo, antes de que me arrepienta-. Dijo Mello. Marcus le aceptó la mano, y se levantó gracias a la ayuda de su hijo.

-Ahh...-. Marcus sonrió. -Era mentira lo que te he dicho antes. Si que estoy orgulloso de ti-. Dijo mirando a Mello, y luego miró a Serpico. -Y también de ti-.

-¡No lo intentes arreglar!-. Dijo Serpico, cruzándose de brazos.

Mello y Marcus sonrieron. Era como Mello joven y Mello del futuro, ya que se parecían mucho.

-Ahhh...-. Los serpientes rojas se arrodillaron, cansados de haber tenido que pelear contra toda la banda de John.

-¡POR FIIIIN!-. Gritó Pete, dejándose caer al suelo. -¡AHORA SOMOS RICOOOS!-. Gritó sonriente.

Mello, Serpico y Marcus, llegaron hasta los serpientes rojas, y Near.

-¿Estás seguro de querer hacer esto, Mello?-. Preguntó Near, refiriéndose a su padre.

-Bueno...-. Miró a su padre, y luego a Near. -No lo sé. Pero vamos a dejarlo en un sí-. Dijo Mello, aún un poco indeciso.

-¡NO SALDRÉIS DE AQUÍ CON VIDA!-. Gritó un secuaz de John, y cogió el detonador, pulsándolo. -¡JA!-. Sonrió.

Todos se miraron.

-Em..., Ahora es cuando dices que lo de las bombas era mentira..., ¿E-Eh?-. Preguntó sonriente Matt.

-Lo diría pero..., Sería mentira-. Dijo Marcus, tragando saliva.

-¡SALGAMOS TODOS CAGANDO LECHES!-. Gritó Pete, yéndose corriendo.

-¡¡¡AHHHH, AHHHH, AHHH!!!-. Todos corrían a su máxima velocidad, escapando antes de que explotaran las bombas.

-¡DEBE DE QUEDAR APROXIMADAMENTE CINCO MINUTOS!-. Gritó Marcus.

-¡JODER JODER JODER!-. Gritaba Roy asustado.

Todos llegaron al puente, y Matt se puso a darle caña para bajarlo.

-¿¡Y CÓMO VAS A PASAR!?-. Preguntaba Pete, corriendo por el puente.

-¡YA SE ME OCURRIRÁ ALGO!-. Gritó Matt.

-¡Déjame a mí, yo aguantaré el puente y pasaré por las cuerdas!-. Dijo Near, aguantando el puente.

-¡Si tú lo dices!-. Matt se fue corriendo.

-¡Papá no!-. Dijo Ryuusaki, asustado y nervioso por su padre.

-¡NEAR!-. Gritó Mello, viendo a su novio, preocupado por él.

-¡Está loco!-. Dijo Quillsh.

El puente se cayó, y Near rápidamente pilló carrerilla y saltó, cogiéndose a la primera cuerda. 

-¡No tengo tiempo!-. Pensaba Near.

Near pillaba carrerilla con las cuerdas, y saltó a las siguientes, cada vez mas rápido como podía.

Cuando le tocaba saltar hasta el extremo donde estaban los demás, saltó, pero casi no lo consigue.

-¡AH!-. Por suerte, allí estaba Mello, para cogerle. 

-¡VÁMONOS!-. Gritó Matt.

Todos comenzaron a correr. Pasaron por todas las salas, y llegaron a la final de la cueva, donde subieron por las escaleras, y salieron.

-¿¡Y ahora qué!?-. Preguntó Pete.

-¿¡L-San!?-. Preguntó Keito.

-¡He llamado hace un rato a la SPK para que venga con un helicóptero!-. Gritó Near.

La catacumba se cerraba, dejando aislada la cueva.

-¡Allí están!-. Señaló Matt al helicóptero que se aproximaba.

-¡Ahhh, que bien huele el aire puro!-. Sonrió Quillsh.

-¿No huele como a...?-. Preguntó Ryuusaki, pero entonces fue interrumpido por los sonidos de una gran explosión.

-¡TODOS, SALTAD AL AGUA!-. Gritó Mello.

-¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!-. Todos saltaron desde una gran altura hasta el mar, donde se zambulleron en tremendas profundidades.

Cuando salieron a flote..., Dos helicópteros llegaron a recogerlos...

-Ahhh..., Vaya aventura...-. Dijo Matt.

-¡Nunca más!-. Dijo Pete.

-¡Encima sin tesoro!-. Dijo Roy.

-Lo importante son los amigos que haces por el camino...-. Dijo Keito.

-¿¡Qué amigos!?-. Se preguntó Matt.

-¡Mi padre!-. Dijo Serpico.

-Uy sí..., Amigos...-. Dijo Near.

-Ya me irás pillando cariño, ¡Yerno!-. Sonrió Marcus.

-¡El abuelo es muy gracioso!-. Dijeron Ryuusaki y Quillsh.

-Hm-. Mello sonrió.

-La que me espera...-. Dijo Near.

Todos, volvieron a casa. Sanos, y salvos...

[1 MES DESPUÉS]

-¿Seguro que a tu padre no le importa ir a recoger a Ryuusaki y a Quillsh al instituto?-. Preguntó Near, mientras Mello estaba tumbado encima suyo.

-Nah, tranquilo-. Dijo Mello.

-Parece que os lleváis un poco mejor-. Dijo Near, con una leve sonrisa.

-Bueno..., Aún no me termino de acostumbrar a esto de tener padre, pero se podría decir que sí-. Dijo Mello, también con una leve sonrisa.

-¿Le has dicho ya lo nuestro?-. Preguntó Near, alzando su mano, y enseñando el anillo de compromiso.

-Aún no. Pero sé que le hará mucha ilusión-. Dijo Mello, sonriendo, y dando un beso a la nariz de Near. -Por cierto..., ¿No crees que es hora de enseñarle a los niños..., La profesión?-. Preguntó Mello alzando las cejas.

-Hm..., Tienes razón-. Dijo Near. -Es hora de que ellos empiecen a aprender para cuando tengan que tomar el relevo-.

-¿Y si planeamos unas vacaciones y nos vamos al Caribe y los dejamos a ellos a cargo?-. Preguntó Mello con una sonrisa picarona.

-No, más islas no por favor-. Bromeó Near.

-¡Jaja!-. Los dos se rieron.

Y nunca viene mal un final feliz. Pero el problema en esta historia...

Es que este no es el final...

Porque ahora se viene cuando nuestros dos protagonistas, Mello y Near, pasan el rol de personaje principal, a sus hijos..., ¡Ryuusaki y Quillsh!...

¿Serán estos capaces de superar o igualar a sus padres?...