Todos los que fueron rescatados de la base aún seguían en la zona ya que los médicos habían llegado lara revisar el estado de salud de los individuos, al tratarse de la Patrulla Roja es obvio que no se iban a preocupar por ellos. Tal parece que las muchas derrotas que han sufrido con el paso de los años no les enseñaron absolutamente nada, y en cambio piensan que en algún momento podrán cumplir el tan anhelado sueño que han tenido desde mucho antes de la llegada de Son Goku.

Esta vez no se iba a tener piedad con esos malditos que han acabado con tantas vidas inocentes para cumplir su propósito; ahora llegó el momento de que la Patrulla Roja sepa lo que es el dolor. El trabajo estaba casi terminado pero solo faltaba una cosa: que el Comandante Stardust acabe de una vez con el último científico de esa malvada organización, para finalmente darles un final definitivo.

...

- Comandante... ¡Comandante Stardust! Por favor responda.-

- aquí Stardust; dígame soldado ¿cual es la situación?.-

- los civiles han sido evacuados con éxito señor; y la última base ha sido quemada tal y como usted lo ordenó.-

- excelente trabajo soldado; ahora quiero que lleven a los rehenes a un hospital, mientras tanto yo tengo un asunto que debo resolver; ¡cambio y fuera!.-

Sin decir nada más Stardust siguió con su propósito de cumplir al cien por cien su misión de eliminar todo rastro de la Patrulla Roja, y para lograrlo el tenía que acabar con el Dr. Jason, el último miembro que quedaba con vida. Cualquiera pensaría que al ser un científico no tendría nada de temible; si no fuera porque ese hombre es un descendiente del malvado Dr. Gero.

Por lo cual su captura y posterior muerte era un asunto de vital importancia; si dejan escapar aunque sea a un soldado de la armada, en este caso a ese científico es posible que el solo pueda traer de vuelta a la Patrulla Roja. Justo por eso el Comandante Stardust no se iba a rendir, no se detendrá hasta asegurarse de que todos los que forman parte de esa organización sean exterminados.

...

- ¡miserable, no vas a escapar!.-

- ¡ríndete Stardust, podrás haber acabado con los demás pero a mi no me vas a atrapar!.-

Mientras los civiles secuestrados eran trasladados a un hospital para después dar aviso a sus familiares, el Comandante Stardust había iniciado una persecución con el Dr. Jason quien había escapado en una de las naves de su organización. Pero Jason tuvo la mala suerte de toparse una vez más con su más grande enemigo, quien ya antes había hecho mucho daño a la organización que lo salvó.

Las naces de la Patrulla Roja tenían un sistema de comunicación muy avanzado para la época; de tal forma que los tripulantes pueden comunicarse entre sí sin la necesidad de usar pantallas o micrófonos. Y para Jason era una tortura el escuchar a ese sujeto quien no dejaba de estar detrás de él como si fuera un animal salvaje, un comportamiento algo interesante en un hombre que solo quiere traer la paz al mundo.

- no podrás escapar para siempre Jason, tarde o temprano voy a atraparte.-

- ¡eso nunca pasará, yo soy el elegido para resucitar a la Patrulla Roja! Y cuando el día de nuestra resurrección llegue todos y cada uno de ustedes lo lamentará.-

- por eso es que debo asegurarme de que estés muerto, ¡el mundo merece paz y no permitiré que la Patrulla Roja siga existiendo!.-

- ¡a ver si puedes atraparme!.-

La persecución se intensificó a tal grado que Stardust decidió hacer uso de las armas integradas a su nave, en un intento por hacer que el Dr. Jason caiga a una muerte segura. El problema es que al ser miembro de la organización era más que evidente que el había sido el que diseñó las distintas máquinas que eran usadas por todo el personal de la Patrulla Roja, por lo que el tenía una cierta ventaja sobre el hombre que lo perseguía.

El resto de los soldados seguía en el área para cerciorarse de que la última base haya sido totalmente consumida por el fuego; incluso de que además de Jason no quede ningún otro miembro de la organización vivo. Mientras que entre los rehenes que serían llevados a un hospital se encontraban los tres chicos Sayayin quienes esperaban que el Comandante Stardust acabe de una vez por todas con el maldito que los tuvo encerrados por semanas.

- hágalo Sr. Stardust; acabe con la Patrulla Roja de una vez por todas.-

...

Stardust seguía insistente con atrapar a ese científico y así lograr que el imperio de la Patrulla Roja caiga, para que así todos estén en paz por el resto de sus vidas. Apenas accionó las municiones de su nave no paró de disparar contra la de Jason para hacerlo volar en pedazos, pero obviamente ese tipo no tenía intenciones de morir y dejar que su plan de venganza sea arruinado mucho antes de empezar.

Tanto era su insistencia que no notó que ya se habían alejado del lugar de los hechos, hasta llegar a volar por encima de enmedio del océano donde Jason no veía a donde escapar. ¿Ese será su fin? ¿Stardust cumplirá su palabra y lo matará? Esos dos escenarios serían posibles si no fuera porque el Dr. Jason era un hombre que pensaba mejor en casos de vida o muerte.

- ¡¡YA FUE SUFICIENTE; TRAGA PLOMO MALDITO!!.-

Sin perder más tiempo y sin darle oportunidad al científico de escapar; Stardust accionó una vez más las armas de su nave, logrando darle en una de sus alas. Con eso era más que obvio que la nave de Jason caería hacia el mar hasta hundirse en lo más profundo, poniéndole fin a la existencia de la Patrulla Roja.

La nave empezó a caer en picada hacia una remota isla en medio del mar, mientras que Stardust seguía disparando sin importar que la otra nave ya estaba muy cerca de chocar contra el suelo. Jason luchó por mantener el control pero todo fue en vano; lo siguiente que vio el Comandante Stardust fue la nave del enemigo caer directamente al suelo acompañado de una explosión.

¿Será que pudo cumplir su propósito?¿finalmente Stardust acabó con ese hombre? Es probable pero no había que confiarse; los miembros de la Patrulla Roja eran más listos de lo que muchos piensan. Y eso le hacía pensar al comandante que quizás ese aterrizaje solo fue una cortina de humo por así decirlo, para de esa forma darle oportunidad al Dr. Jason de escapar para cumplir su venganza.

La nave de Stardust aterrizó en el lugar donde ahora se veían los restos de la otra nave, con el cuerpo del  científico siendo consumido por las llamas. O bueno, eso es lo que cualquier persona podría pensar pero el Comandante Stardust no era tan confiado, mucho menos si el sujeto que perseguía era miembro de la organización más malvada de toda la historia.

- hmmm... miserable.-

Su tono de voz denotaba un enojo puro al darse cuenta de que entre los restos de la nave no se encontraba el cuerpo del Dr. Jason, pues sería muy tonto pensar que se calcinó en menos de diez segundos. Stardust estaba en lo cierto al decir que la Patrulla Roja era un verdadero problema para la humanidad, ya que con sus habilidades y conocimientos se volvían sujetos dignos de temer.

Pero ahora había un gran problema y es que por lo visto la Patrulla Roja ha sido eliminada en gran parte, con la única excepción del Dr. Jason quien de alguna forma asombroso logró escapar de su merecida muerte. Pero si ese ya era un problema para el, sería mucho más difícil cuando tenga que contarle a sus superiores que uno de los científicos de la organización logró escapar.

Aunque sea solo una persona eso no quitaba que fuera un sujeto peligroso; más aún al ser un brillante científico quien ya tenía en mente cual es su próximo plan. El comandante también sabía que no podía contarle a la población acerca de lo que pasó; si todos se enteran que un miembro de la Patrulla Roja logró sobrevivir se desataría el pánico en todas partes.

Es por eso que lo mejor sería hablar con algunos colegas suyos, lejos de la vista de sus superiores para hablar sobre ese incidente con el Dr. Jason y sus posibles intenciones de resucitar a la Patrulla Roja. Mientras Stardust se iba del lugar de los hechos los rehenes ya han sido atendidos en el hospital, pero de entre ellos había tres jóvenes quienes sin saberlo darían comienzo a un suceso futuro que marcará la historia.

Continuará...