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Capítulo 21: La noche

Luego de 14 horas de viaje en bus, Lincoln y Lynn llegaron a la casa de los tíos de Clyde, le tomaron 1 hora encontrar la casa ya que era la primera vez que visitaban esa ciudad; cuando llegaron a la casa Lynn se sorprendió que era el doble de grande que su anterior casa y también era antigua; Lincoln estabas sorprendido de lo grande que era ya que no tenía recuerdo de su hogar. Efectivamente estaba en la casa correcta porque pudieron abrir la puerta con la llave que Clyde les dio, la casa estaba en mal estado había varias habitaciones, algo raro para ser la casa de unos señores de 60 años y que vivían solos, escogieron un cuarto cualquiera, lo limpiaron y se echaron. 

 –Lincoln: ¿Lynn cuanto tenemos de dinero?

 -Lynn: Como unos trescientos dólares.

 –Lincoln: ¿Y por cuanto tiempo podremos sobrevivir con eso? 

 –Lynn: No lo sé. 

 –Lincoln: Entonces estaremos ocultos en esta mansión, ¿Qué podrían hacer para sobrevivir dos niños de 12 y 14 años para sobrevivir?

 –Lynn: Eso lo pensaremos mañana, esta noche tenemos que descansar.

 La deportista abrazo al peliblanco, ahora que siente su calor, su corazón se acelera, y de pronto recuerda aquella vez que fue al gimnasio de la escuela a practicar baloncesto y se escabulleron Melgan y Francisco para tener sexo, empezó a calentarse de tan solo estar cerca de su hermano. Sus pequeños pechos impactaron la espalda de Lincoln quien se estremeció, hubo largo silencio. 

 –Lynn: Lincoln ahora que estamos solos no te gustaría tener sexo.

 –Lincoln: ¿Qué? – el peliblanco se ruborizo – ya lo habíamos hecho antes.

 –Lynn: No, este sería nuestra primera vez- dijo muy apenada. 

 Lincoln empezó a excitarse, y no desaprovecharía esta oportunidad.

 –Lincoln: Claro después de todos somos novios y es normal este tipo de cosas. 

 –Lynn: Muy bien, entonces lo primero que debo hacer es...

 La deportista toco el miembro de su hermano, y este jaleo de la impresión, Lynn lo sobo por fuera y luego de algunos segundos metió su mano dentro de su pantalón, Lincoln también imito a su hermano y metido su mano por debajo del short de Lynn tocando su coño y ella se espantó y se detuvo.

 –Lincoln: Perdón fui muy rápido. 

 –Lynn: No está bien. Ahora échate y baja tu pantalón con todo y calzoncillo, y cierra tus ojos también. 

 El peliblanco obedece, ahora toca su pene con la mano y lo mueve de arriba hacia abajo, no cabe duda que no es tan grande como el de Francisco, pero es suficiente para que ella este excitada, se quita su blusa exponiendo sus pechos planos, observa el rostro de Lincoln con satisfacción, y agacha la cabeza para chupar el pene de su hermano.

 –Lincoln: ¿Guau que estás haciendo? 

 –Lynn: Te dije que cerrarás tus ojos, y no lo abras hasta que yo lo diga. 

 Lincoln asiente, y la deportista prosigue con la felación, hasta que ya no pudo más, aunque a él les fascinaba ella se sentía asqueada por el sabor de ese pene y pensó: "Como Melgan se acostumbró a esto"; le dijo a su hermano que podía abrir los ojos, el peliblanco toco los pechos de Lynn.

 –Lincoln: Así que estos son los pechos de una chica, son suavecitos y cálidos. 

 –Lynn: En verdad te gusta tocar mis pechos. 

 Lincoln asintió con la cabeza, Lynn estaba muy apenada y más aún cuando su hermano chupo sus pechos, ella estaba muy sonrojada; Lynn observo que el pene de su hermano aún seguía erecto y sentía hormigueos en su vagina, le pido que se echara otra vez, se quitó los shorts y se colocó encima de él introduciendo su pene en su vagina, moviéndose rápidamente porque le gusto más su pene adentro de ella, que chuparlo; el peliblanco como aún era muy inexperto no estaba preparado y eyaculo dentro de su hermana. Lynn sintió algo húmedo saliendo de su vagina. 

–Lynn: Es lo mismo que le paso a Melgan, ¿con esto acabamos cariño? 

 –Lincoln: Si está bien, porque ya no puedo más. 

 –Lynn: A qué se habrá referido Melgan cuando menciono la píldora- pensó ella.

CONTINUARA...

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