Narra Lynn: Luego de que yo naciera mis padres esperaban que yo fuera varón, yo era la quinta hija, por lo que decidieron no tener más hijos y luego de un par de años decidieron adoptar un niño, fueron a un orfanato y te adoptaron a ti, pasaron los años y siguieron intentar tener un hijo, pero no les funciono y el resultado fue otras 5 niñas. 

Todo parecía ir bien en nuestra familia hasta que nos enamoramos; fue un amor mutuo, empezó cuando yo me peleé con mi hermana con la que comparto cuarto, te pedí para pasar la noche contigo aceptaste era la primera vez que dormía con un chico, por un instante olvidé que eras mi hermano y nos besamos.

Después de aquel día ambos tratamos de fingir que nada ocurrió esa noche; pero era imposible nos habíamos enamorado luego de aquel beso; así que nos hicimos novios en secreto, éramos felices a pesar de que no compartíamos lazos de sangre teníamos la libertad de amarnos y pensábamos decirle nuestros padres, pero cierto día nuestra hermana mayor nos encontró besándonos les contó a nuestros padres y maldijeron por haberte adoptado, te trataron mal, te aislaron en le sótano de la casa, y a mí me desconocieron como su hermana me tildaron de loca y enferma, me insultaban a mis espaldas; estaba harta de todo, quería denunciarlos pero mis padres me amenazaban de dejarte en un reformatorio y jamás te volvería a ver; pero un día me arme de valor y decidí sacarte del sótano y fugarnos los dos juntos, pero fuimos sorprendido por Lori, ni bien te vio ella aventó con toda su fuerza contra la pared golpeándote la cabeza con el filo de la puerta, quedaste inconsciente y yo me le enfrente pero tomo un cuchillo y me clavo en el hombro, luego fuimos llevados al hospital a mí me diagnosticaron que no podía mover mi hombro con libertad y tu quedaste en coma, hasta el día de hoy. 

 –Lincoln: ¡Cielos que historia! – el peliblanco quedó impresionado de todo lo que le contó su hermana- ¿Y dónde está nuestra familia?

 –Lynn: Ellos están en casa, no saben que me escape solo para verte, amor parece ser que tienes amnesia por eso no me recuerdas y has olvidado todo lo nuestro.

 –Lincoln: Eso lo explica todo. 

 –Lynn: Cariño tenemos que huir de aquí, no nos dejaran estar juntos, me dijeron que si despertabas te mandarían a un internado militar. 

 –Lincoln: Ok entiendo, ¿pero a dónde iríamos?

 –Lynn: Primero hay que salir del hospital sin que nos descubran. 

 Lynn fue a la lavandería y busco ropa para su hermano, lo único que encontró fue un conjunto blanco, y salieron desapercibidos; la deportista olvido que tenía apenas unos billetes y no contaban con un refugio además que tenía que buscar ropa más casual para su hermano. Solo había una persona con la cual podía confiar y se dirigió a su casa, Lynn no podía correr a prisa ya que si se esforzaba empezaría a doler su hombro.

 Hasta que llego a la casa de aquella persona con la cual creía que podía darles una mano a ambos: Clyde Mcbride; el chico de lentes se sorprendió de que su amigo despertara, pero antes de que hablara con él, Lynn le tomo de la mano y lo llevo a una esquina para conversar a solas, y le explico su situación.

 –Clyde: Que esperas que yo haga- replico a la deportista- quieres pedirme que les oculte aquí. 

 –Lynn: A mi casa no puedo volver de seguro los del hospital se comunicaron con ellos y le avisaron de su desaparición.

 –Clyde: ¿y qué has pensado hacer? 

 -Lynn: Necesito pasar la noche aquí mañana me iré a primera hora, pero antes tengo que recoger algunas cosas mías y de Lincoln de mi casa.

 –Clyde: Te olvidas de mis padres, ellos no creo que quieran cooperar. 

 –Lynn: No si ellos no saben que estamos aquí, podemos permanecer en tu cuarto, estaremos callados ellos nunca sospecharan. 

 Clyde observo con desconfianza su plan, pero al final accedió.

 –Clyde: Sea cual sea tu plan, espero que no te arrepientas y atente a las consecuencias.

CONTINUARA...