CAPÍTULO 52
El Cambio De Nuestras Vidas:
¡Oh Por Dios!

Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.
1 Corintios 1:10

Martes 06 de febrero del 2018.

Eran las 10:00 p.m. acababa de llegar de la planeación con Julieth, realmente estaba cansado, subí a mi cuarto, tomé una ducha, me puse mi pijama y sí, tengo 21 y uso pijama, o sea, luego me acosté a dormir. Se puede decir que fue algo que duró cinco minutos. Estaba Julieth estremeciendo mi cama y no me dejaba dormir nada.

─¿Qué quieres? ─le preguntó.

─¡Necesitamos hablar! ─Rápidamente me senté en la cama junto a ella, ¿de qué querrá hablarme?─. Ya lo pensé y creo que es la mejor decisión que he tomado en toda mi vida ─dijo Julieth─. Es más, ya lo hablé con ellos y con Logan y creo que llegó el momento.

─¿Con ellos quién? ¿y qué tiene que ver Logan? ─Realmente estaba confundido.

─Hablé con mamá y con Charlie y dijeron que puedo irme a vivir con ellos, también lo hablé con Logan y le di las gracias por lo que había hecho por mí. ─Julieth me tomó de las manos y me miró fijamente a los ojos─. ¿Tú qué opinas?

─Está bien, si lo consideras lo mejor para ti, te voy a apoyar.

─¡Excelente! Me mudo mañana. ─Ella me agarró desprevenido, sólo se paró de mi cama y mientras se iba dijo─. Descansa, besos... y JD.

─¿Si?

─Te quiero mucho.

─Quieres que te ayude a empacar, ¿verdad?

─Sí, y también te quiero mucho.

─Ya te dije que te voy a ayudar, ¿qué más quieres?

─Más nada, sólo te quiero mucho. ─Se regresó a darme un abrazo y al oído me dijo─. ¡Gracias por hacerme saber que a los que aman a Dios, todo, absolutamente todo, obra para bien! (Romanos 8:28)

─De nada, aunque sólo fui un instrumento.

─¡Un bello instrumento! ─dijo con una sonrisa en el rostro y luego se fue.

Creo que ahora si podía dormir, ojalá y así fuera...

Miércoles 07 de febrero del 2018.

Me había levantado, al salir de mi cuarto vi como iba la mudanza de Julieth, hasta James estaba aquí.

─Al parecer eres un buen novio... ─le dije.

─¿Tú crees? ─preguntó James.

─Bueno, no sé, no le he visto otro novio así que no tengo con quien compararte.

─¡Vamos! ¿Quieren dejar de cuchichear y ayudarme? ─dijo Julieth.

─¡Hablas como si fueras a mover muebles! ─le dije─. Sólo trajiste una maleta.

─En realidad si hay que mover muebles ─dijo James.

─¿Cuáles muebles? ─pregunté atónito.

─Los que Charlie mandó a comprar para Julieth ─respondió James─. Hay que ir a la mueblería y guiar al camión hacia la casa de Charlie.

─¿Cuál casa? Es una mansión...

─Ah bueno, eso no lo sé, jamás he ido.

─Créeme James, cuando entres ahí no vas a querer salir o no sabrás como salir.

─¡Genial! ─dijo James asombrado─. ¿Nos vamos?

─Déjame darme un baño primero.

Entré a mi cuarto, encendí la regadera y me di un buen baño, al salir tomé mi ropa de hoy, una franela verde, jean negro, converse y un gorro negro. Ya estaba listo para ir con James a la mueblería, ¿Qué habrá comprado Charlie? Estando en el auto de James recibí una llamada de Kristian, digo, el pastor Sanz.

─¡Halo!

─Oye JD, ¿dónde estás? Necesito hablar contigo.

─Voy rumbo a la mueblería con mi cuñado ─respondí─. Luego iremos a casa de nuestro padrastro.

─Vale, pasaré por ti, ¿me das la dirección?

─¡Claro!

Le mandé la dirección por mensaje para que nos viéramos en la casa de Charlie. Al llegar a la mueblería lo único que teníamos que hacer era guiar al camión a la casa, mansión de Charlie. James y yo guiamos el camión hasta la mansión de Charlie, al llegar allí nos encontramos con Roy, sin obviar el hecho de que James quedó sorprendido al ver el tamaño de la mansión de Charlie.

─¡No puedo creer que tu padrastro viva aquí! ─dijo James.

─Pues créelo ─le dije─. Oye Roy, ¿qué haces aquí?

─¿Julieth no te lo dijo...?

─¿Decirme qué?

─También voy a vivir aquí, pero sólo es temporal, tengo otros planes y sólo será por un tiempo así que decidí pasar el tiempo en la mansión de Charlie, es como un semi castillo.

─¡Es irónico, es el apellido de su mamá! ─dijo James.

Roy y yo miramos a James, luego nos miramos y sonreímos. Ayudamos a los de la mueblería a cargar las cosas que Charlie le había comprado a Julieth, era una cama nueva, una nevera (No me pregunten porque), una mesa, una alfombra, un anaquel, una televisión, como co cuadros, una lámpara, una cómoda, tres ventanas francesas y un paquete de almohadas que por cierto venían cuatro en el paquete, todo esto iba metido en el mismo cuarto, es cierto, se me olvidó el juego de sillones. Los tres decidimos tomarnos un descanso. En eso llega Charlie y nos vio arrojados en el sofá como si tuvieras nueve días sin comer.

─¿Qué les pasa? ─nos preguntó.

─¡Tenemos hambre! ─le dije.

─¿Y quién les prohibió la entrada a la cocina?

─Nadie, sólo no queremos comida hecha en casa ─dijo Roy.

─Pues yo no les voy a cobrar por usar el teléfono y pedir comida.

─¿Tú la vas a pagar? ─preguntó James.

─¡Sí!

Entré los tres estuvimos cuchicheando hasta llegar a una conclusión de que íbamos a hacer.

─¡Ya decidimos! ─le dije a Charlie─. ¡Queremos seis pizzas! Como tú y mamá comparten todo, tendrán una pizza para los dos, otra para Julieth que vendrá pronto y una para cada uno de nosotros.

─Hacen un total de cinco pizzas, ¿por qué piden seis?

─¡Es que una pizza familiar para cada uno no nos va a llenar! ─dijo James.

Charlie no se contuvo para nada y nos fulminó con la mirada, fue un momento un poco incómodo.

─Son unos glotones... ─nos dijo mientras se iba a su cuarto.

─¡Gracias por el recorderis! ─dijo Roy─. Voy a llamar para que traigan las pizzas.

Pues no habían pasado ni 15 minutos y ya habían traído las pizzas; ya que Julieth no había llegado estábamos planeando comernos su pizza, pero el repartidor no fue el único que llegó rápido.

─¡Ah llegado la reina! ─gritó Julieth.

Ya nos había echado el plan abajo, pero bueno, ya no nos quedaba de otra que comernos las cuatro pizzas que ya teníamos. Julieth había venido con un jarrón que se había traído de la casa de Logan, ella estaba completamente feliz, ahora ella y Roy iban a estar tranquilos viviendo con mamá y con Charlie. Luego se va a su cuarto donde está todo preparado para ella, de la nada se escucha un ruido, parecía como si un vidrio se hubiera quebrado, luego de eso un fuerte grito hizo que todos saliéramos corriendo al cuarto de Julieth. Al llegar pudimos ver como ésta había pisado un pedazo de vidrio.

─¡Me van a amputar el pie! ─gritaba Julieth.

─¿Acaso sufres de diabetes? ─le pregunté.

─¡No!

─¿Entonces porque gritas estupideces...? ─le dije, la cargué en mis brazos ya que ella seguía sangrando, la única solución era llevarla al hospital.

Al llegar abajo James nos dio la mala noticia de que se había quedado sin gasolina, pero Charlie tenía carro así que no era problema. De La nada Charlie recibe una llamada de la oficina y tiene que ir a atender un caso.

─Lo siento chicos, creo que no los podré llevar.
No hallábamos salida en ningún lado, pero todo cambió cuando llegó Kristian, digo, el pastor Sanz.

─¡Qué bien que estás aquí, JD! ¡Wou! ¿qué le pasó a Julieth? ─preguntó el pastor.

─Se cortó el pie con un jarrón quebrado ─le dije─. ¿Nos llevaría al hospital?

─Por supuesto, llévenla al auto.

Nos fuimos Julieth, James y yo en el auto del pastor Sanz al hospital para que vieran el pie de Julieth. Al llegar al hospital James llevó a Julieth para que le vieran el pie, mientras me quedé con el pastor Sanz sentado en la recepción esperando a que James nos diera noticia de si era algo grave o no.

─¿Por qué tan pensativo? ─me preguntó el pastor.

─Julieth se muda y Roy igual, estoy agradecido con Logan, tampoco quisiera quedarme allí toda la vida, pero no quiero vivir en la mansión de Charlie, no tengo nada en su contra, sólo que... no me hallo ahí y ahora con lo de Julieth, pues, más cosas en que pensar ─le dije.

─¡Espero y tu hermana esté bien!

─Yo igual ─le dije─. ¿Usted no quería hablar conmigo?

─¡Sí! ─Creo que se lo había recordado─. Sucede que tengo una propuesta para ti, bueno, dos propuestas.

─¿Qué desea?

─Primero, quiero que seas el líder juvenil de la iglesia.

Quedé acartonado con lo que me había dicho, no esperaba algo como eso, realmente me agarró desprevenido.

─¿Pero y Jaén Franco?

─Jamás se dignó en regresar y no puedo esperar a que él termine de reflexionar en lo que hizo, la obra no se puede detener por una sola persona.

─Bueno pues, digo que no.

Él se golpeó la cara con la mano, creo que no esperaba esa respuesta, pero tenía mis razones para decir que no.

─¿Por qué no quieres ser el líder juvenil?

─Entiendo que crea en mí, pero ni siquiera se cual es el funcionamiento de TCE.

─Por eso no hay problema, ahora mismo te lo explico ─dijo el pastor─. Muchas de nuestras actividades se realizan en el último fin de semana del mes, en enero se realiza un encuentro, en febrero se realiza una noche de cine, en marzo también encuentro, en abril una noche de cine, en mayo se realiza encuentro, en junio no hacemos nada.

─¿Por qué no? ─pregunté.

─Sucede que en julio es nuestro aniversario y usamos la primera semana de ese mes para ir a nuestro retiro de líderes ─dijo el pastor─. En la última semana de agosto se hace una noche de cine, en septiembre hacemos encuentro, en octubre noche de cine, en noviembre hacemos otra noche de cine y en diciembre hacemos un drama para navidad.

─¿No hay otras cosas que hagan? ─le pregunté─. Por ejemplo, después del encuentro he estado yendo a clases de post-encuentro, ¿qué sigue después de eso?

─Después de eso sigue clases de prospecto, allí te enseñan todo lo que tienes que saber sobre el movimiento celular, incluso antes de culminar las clases le damos a las personas la oportunidad de dar su propia celula, después de culminar enviamos a las personas con sus respectivos guías según su sector.

─¿Cuántos sectores son?

─Son ocho sectores.

─¿Porqué ocho? No hay una división de Austin en ocho partes.

─Lo sé, pero nos las arreglamos para poder hacerlo ─dijo el pastor─. Lo que sucede es que cuando vienes del encuentro eres nueva creatura, entonces, el número ocho representa el nuevo comienzo, por eso nos dividimos en ocho sectores ─me explicaba él─. Cuando se te indica un guía se te entrega un libro que te sirve para hacer tu devocional, lo hacemos con el objetivo de que las personas sigan aprendiendo y concentrándose en su vida espiritual día tras día, estando allí puedes elegir un grupo dentro de la iglesia para poder entrar; después de cuatro meses de aprendizaje puedes optar por estar en otro grupo.

─¿Con que objetivo hacen eso?

─Es bueno que si sabes hacer algo te perfecciones en eso, pero también es bueno que aprendas otras cosas, obviamente si gustas quedarte en el grupo en el que estás puedes hacerlo ─me dijo él─. También cada trimestre el primer domingo del mes no hay culto.

─¿Porqué?

─Las personas de la congregación realizan una ofrenda para comprar alimentos y hacer una cena, cada guía con las personas de su sector, esto con el fin de ver por aquellas almas que, aunque no vayan a la iglesia se sientan atendidas por los de TCE ─dijo el pastor─. Recuerda que es mejor dar que recibir. (Hechos 20:35). ─La verdad el pastor estaba muy cómodo explicándome todo─. Las semanas antes de cada evento realizado se hace una vigilia, excepto en octubre; las santas cenas son las segundas semanas de cada mes en día martes y por último y no menos impoUrtante, el congreso de damas que es la tercera semana de octubre, esa es la razón por la cual no hacemos vigilia, es un evento al que llamamos Salmos 150, que empieza un viernes con un culto al aire libre, un sábado sólo para mujeres, realizando un concierto con cantantes femeninas, y el domingo un culto poderoso para las guerreras de la casa.

─¿Y para los jóvenes?

─Alim da su curso de mentoría todos los sábados después de que las chicas terminan su práctica de danza, cuando hay encuentro realiza la clase el domingo anterior ya que debe ir al encuentro, esa semana que da la clase el domingo no la da sábado ─dijo el pastor─. Los demás jóvenes son enseñados martes y viernes antes del culto, la gracia es formar al joven todo lo que sea necesario.

─Son muchas cosas las que suceden en la iglesia.

─Lo sé, ahora dime ¿aceptas?

─Hmmm... no.

─¿Por qué no ahora?

─Son muchas personas, demasiados jóvenes, yo sólo no puedo ─le dije─. No pretendo mandar y que la gente haga lo que yo creo que es correcto aún si eso fuera incorrecto. ─Estaba listo para explicarle el porque...─. Lo que sucede es que cuando vi a Jaén liderando muchas veces se hacía lo que él creía correcto, algo que tiene un líder es que a veces piensa que lo que él hace está bien aún si escucha opiniones ajenas, sólo las escucha, y no pone en práctica lo que otras personas quieren, sino lo que su parecer le indica que es correcto, a veces el líder se rodea de personas que él o ella siente que lo pueden apoyar, en ocasiones son personas estúpidas que no te ayudan o te corrigen cuando estás mal, yo no quiero ser un líder así.

─No lo seas entonces ─me dijo el pastor.

─Siento que algo que se necesita para ser un buen líder es el carácter, no se trata de si eres el más extrovertido o si eres un simple introvertido, tiene que ver con el como guías y como te dejas guiar, sobretodo, de quien te dejas guiar, muchos líderes cristianos basan las cosas en su concepto. (Proverbios 3:5-8) ─le seguí explicando al pastor─. También los líderes tienen confianza en otros, los saben apoyar, no juzgan a nadie, un buen líder debe motivar a los demás, un buen líder debe entender a las personas y sobretodo, un buen líder se traza metas, todo el tiempo tratando de superarse y alcanzar más ser como Cristo y logrando que otros puedan conocer más de este Cristo.

─Me haz demostrado que no se trata de ti, sino que es una obra en conjunto, más que de palabra, de acción y sobretodo, JD, déjate guiar por el Espíritu. Entonces dime, ¿qué tengo que hacer para que seas el líder? (Gálatas 5:25)

─Si yo seré el líder, tengo una condición.

─¿Cuál?

─Mi hermana Julieth también será líder, dos cabezas piensan mejor que una, además, ella es el único ser que se atrevería a corregirme si algo está mal sin importarle que soy su hermano y lo mucho que me quiere.

─Está bien, los hermanos Duncan serán los líderes juveniles de TCE.

─Bien, ¿cuál es la segunda propuesta?

─Tú dijiste que no sabes a donde ir a vivir, te ofrezco vivir conmigo y mi familia.

─Hmmm, en la misma casa que Kate...

─¿Cuál es el problema? ¿Te incomoda mi presencia o es porque te gusta Kate?

─Primero, sólo yo le digo Kate, segundo... no sé de que habla.

─Mírame a los ojos, Duncan, ¿no te gusta mi hija? ─Lo miré a los ojos como me lo pidió, tenía algo de nervios combinado con miedo, pero porque mentirle al pastor, ¿qué podría hacerme?

─Está bien, ¡sí! Me gusta su hija, es un ser increíble, muy inteligente, es maravillosa y sin obviar el hecho de que es muy hermosa ─le dije─. Y antes de que me insulte, ¿tiene algún problema con que me guste su hija?

─¡Hmmm...! Probablemente creo pues, que no ─me dijo el pastor─. Creo que hacen una linda pareja, sin obviar el hecho de que tienes pantalones para creer que puedes desafiarme, aún te falta más carácter, nada que no se pueda arreglar.

─Usted me sorprende. ─Giré mi cabeza y lo vi allí sentando en la sala de espera, ¿qué rayos hace él aquí? Me pregunté─. Oiga pastor, regreso en un momento.

《¿A quién habrá visto JD en el hospital?》