CAPÍTULO 25
El Valor De Hacer La Obra Parte 2:
Dios Está Obrando

Haz bien a tu siervo; que viva,Y guarde tu palabra. Abre mis ojos, y miraréLas maravillas de tu ley.
Salmos 119:17-18

En la tarde.

Allí estábamos ambos en el suelo, James pegado a la pared y yo frente a él pensando en que esto de la lucha entre el bien y el mal no era nada fácil. De repente di un suspiro y recordé que en la visión Harry estaba a punto de suicidarse, tenía que impedirlo a como diera lugar; si era cierto que una acción podría cambiar todo, lo más probable es que Tony no apareciera.

─¡Tengo que irme! ─dije en voz alta, en ese momento me puse de pie, James igual se paró del suelo y dijo.

─¿A dónde vas?

─¡Tengo que salvar a Harry! ─le dije.

Me fui por el corredor, bajé las escaleras con mucha rapidez, cuando llegué al pasillo de la parte baja me encontré a Teddy, detrás de mí venía James. Era algo curioso, se supone que James estaba muy adolorido, ¿cómo es posible que tuviera fuerza para moverse o mejor aún, correr y poder alcanzarme? (Mateo 14:31)

─¡¿Oye Teddy, nos llevarías a la casa de Harry?! ─dijo James.

─¡Claro! ─respondió éste.

Los tres nos fuimos al auto de Teddy, era necesario llegar antes de que pasara una tragedia. Ya estando en el auto Teddy se encontraba un poco pensativo del porque íbamos a ver a Harry.

─¡¿Puedes encender el auto?! ─le pregunté.

─¡Ah, sí claro! ─dijo Teddy─. ¿Por qué vamos a la casa de Harry?

─¡Harry está a punto de suicidarse! ─le dije.

Mientras le estaba marcando a Tony para que llegara antes y pudiera salvarlo, pero no contestó. Teddy encendió el auto y nos dirigíamos a la casa de Harry, seguía llamando a Tony, pero nunca contestó.

─¡Por favor Dios haz que Tony conteste! ─dije en voz alta.

─¿Tú también crees en Dios? ─me preguntó Teddy.

─¿A qué te refieres con "tú también"? ─pregunté patidifuso.

Miré a Teddy y se mostró un poco indiferente, luego miré a James y se veía algo apenado, ¿qué me estarían ocultando este par?

─Lo que pasa es que Tony va a la iglesia y después que sale de ella se va a los casinos ─dijo James─. ¿Cómo puede predicar que hay un Dios que cambia a la gente si él se ve igual de perdido...? (Santiago 2:14-26)

Lo que ellos decían y pensaban no era nada erróneo, pero Julieth incluso era la prueba viviente de que todos los cristianos nos son iguales, también estaban los Sanz demostrando que todos los cristianos piensan distintos; obviamente Dios trabaja distinto con todos. (2 Crónicas 16:9)

─Entiendo su molestia, pero no todo el mundo es igual ─le dije a ambos─. Mi meta en la vida es seguir a Cristo, no seguir a los que le siguen, pues lo que le siguen tienen su prueba y yo tengo la mía, así Dios obrara conmigo de manera distinta. (1 Pedro 5:10)

Ambos se quedaron callados después de lo que dije, probablemente se quedaron pensando en lo que les había dicho, ojalá entendieran el proceso tan distinto que tienen las personas; Teddy condujo muy rápido. Al fin habíamos llegado a la casa de Harry, la puerta estaba abierta, era algo extraño, subimos rápidamente al cuarto, allí estaba Tony con Harry, Harry tan sólo lloraba, necesitaba que alguien le diera consuelo. De repente... James empieza a cantar.

─Cuando en tinieblas tu alma está, se acaban las fuerzas para luchar, tocas las puertas, buscas respuesta nada es real; buscas y no encuentras la verdad Dios quiere que entiendas que obrando está, cuando lo entiendas sé que a su tiempo él obrará.

─Dios está obrando, Dios está obrando, cuando me siento solo me toma de la mano, me dice estoy contigo nunca te he dejado ─canta Harry.

─Dios está obrando, Dios está obrando. Después de haber fallado todos te abandonaron, Dios estuvo conmigo nunca te ha dejado. Dios está obrando ─canté.

─Dios está obrando ─cantó James.

─Dios está obrando ─canta Tony.

─Dios está obrando ─canta Harry.

Luego de eso Teddy y James se llevaron a Harry; Tony me contó a parte que podría tener lesiones en el cuerpo así que sería conveniente llevarlo al hospital y que le hicieran las respectivas revisiones.

─Oye Tony, ¿por qué estás jugando con Dios? ─le pregunté.

─No es que esté jugando, tengo muchas deudas, si no las pago podría irme mal, no es jugar con Dios, es que no sé que hacer.

Sus palabras me dejaron pensando y mucho, jamás me imaginé que fuera algo como eso, es triste porque a veces vemos a las personas cometer acciones contrarias a lo que uno puede creer correcto y no conocemos el trasfondo de la vida de esa persona.

Después de eso todos nos fuimos en el auto de Teddy al hospital, en el auto Tony tenía un billete de lotería, probablemente tenía esperanza de ganar, mi miedo más grande sería que ganara y se fuera nuevamente al casino. Teddy condujo aún más rápido que cuando fuimos a la casa de Harry, al llegar al hospital atendieron a Harry rápido. Teddy tuvo que irse y nos dejó a Tony, James y a mí en el hospital con Harry. De repente apareció Max, con todos estos problemas hasta se me había olvidado de que él estaba allí, lo bueno es que ahora se sentía mejor que nunca, eso realmente me alegraba. Mientras atendían a Harry, Tony estaba coqueteando con Paola. Paola Saints es una hermosa recepcionista y enfermera del piso donde se estaba atendiendo Harry, por su forma de hablar me di de cuenta de que era una chica cristiana, le estaba dando palabra de aliento a Tony, aunque él estuviera por otra cosa.

En la noche.

Sentado en una silla esperando a que todo con Harry estuviera bien, me dio por cantar.

─La puerta se abrirá, tu respuesta llegará, lo que dijo Él cumplirá, yo sé que Él obrará porque mi Dios ─canté─. Dios está obrando, Dios está obrando.

─Cuando te sientas solo te toma de la mano te dice estoy contigo nunca te he dejado ─Max le canta a Tony.

─Dios está obrando, Dios está obrando ─cantan James y Max.

─Después de haber fallado todos te abandonaron, Dios estuvo contigo nunca te ha dejado ─le canté a Tony.

─Dios está obrando ─cantan Max y James.

─Dios está obrando ─canté con los demás.

─Dios está obrando ─canta Tony.

En eso sale el doctor eufórico y pregunta.

─¿Qué está pasando aquí?

─¡Dios está obrando! ─dijo Paola.

Max veía el periódico, se sorprendió y dijo.

─¡Tony ganaste!

─¿Gané? ─preguntó.

─Ganaste ─le dije.

─Gané ─dijo.

─¡Ganaste! ─le dijo Paola.

─¡Gané, oh por Dios gané!

─Dios está obrando, Dios está obrando ─canté con Max.

─Cuando te sientas solo te toma de la mano te dice estoy contigo nunca te he dejado ─James le canta a Tony.

─Dios está obrando, Dios está obrando ─canté con Max.

─Después de haber fallado todos te abandonaron, Dios estuvo contigo nunca te ha dejado ─cantó Paola.

─Dios está obrando, Dios está obrando ─canté con Max, James y Paola.

─Dios está obrando, Dios está obrando, Dios está obrando, Dios está obrando, Dios está obrando ─decía Tony, en eso empezó a llorar.

[John Solano - Dios está obrando]

En definitiva, Dios estaba obrando en la vida de cada uno de nosotros, fue una sorpresa para todos que Tony ganara en la lotería, pero ¿por qué Dios permitiría que Tony ganara en algo así?

─¿Qué harás con el dinero? ─le preguntó Max.
James lo miró, Max lo miró, Paola lo miró y hasta yo lo miré, estaba esperando esa respuesta con ansias, ¿qué será lo que dirá?

─¡Ya sé lo que haré! ─dijo Tony─. Pagaré todas mis deudas y lo demás... lo demás lo arrojaré al alfolí, a Dios sea toda la gloria y la honra.

Todos sonreímos al escuchar esa respuesta, lo curioso es que al final del día con el favor de Dios todos mis amigos están bien.

《Todo el capítulo se resume en Isaías 64:4, pero, Max, James, Harry y Tony tuvieron su día casi igual que en la visión, entonces, ¿qué les deparará a los demás?》