CAPÍTULO 14
El Descubrimiento De Una Traición

También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.
Mateo 5:31

En la mañana.

Es cierto, la muerte me dijo que no saliera del consultorio, pero no pude evitarlo, fue muy sospechoso que se comportara de esa manera así que salí y lo vi, era mi papá. Mi papá estaba con Alanie. Alanie Sullivan es la mejor amiga de mi mamá, ambas crecieron juntas desde que tienen memoria, estudiaron en la misma preparatoria y en la misma universidad. Me pareció un poco extraño que ambos estuvieran en el hospital, los estaba siguiendo, éstos entraron a un consultorio, cuando leí lo que decía fuera de la puerta decía: ginecólogo John Quinn. Estando fuera del consultorio se acercó la muerte a mí y dijo.

─No quería que vieras a tu papá aquí.

─Por el momento no he visto nada malo en él ─le dije.

─Es triste que no tengas malicia ─dijo la muerte fulminándome con la mirada.

La muerte me tomó nuevamente por la mano y atravesamos la puerta, al entrar vimos como el Dr. Quinn conversaba con ellos.

─Doctor, ¿creé que ya estoy mejor después de mi aborto? ─preguntó Alanie.

─Generalmente se puede volver al trabajo después de unos días, después de un aborto quirúrgico algunas mujeres sangrarán un poco y otras mujeres tendrán un sangrado ligero que puede durar intermitentemente hasta dos semanas ─dijo el Dr. Quinn─. El periodo debe volver a ser normal entre cuatro y seis semanas. (Proverbios 6:16-17)

─Ya pasaron dos meses doctor, ¿ya está mejor? ─preguntó mi papá.

─Si lo dice por... claro, obvio, eso ya lo deciden ustedes.

Esto para mí era algo confuso, era como si hablarán en clave y eso no me gustaba para nada, quería saber que ocurría. La muerte sólo me fulminaba con la mirada, ¿qué culpa tenía yo de no entender bien lo sucedido...? Creo que ninguna.

─Te juro que vas a disfrutar del espectáculo ─me dijo la muerte con una sonrisa en el rostro─. Mejor síguelos.

Mi padre y Alanie se levantaron, salieron del consultorio del doctor, ellos estaban saliendo del hospital, yo me dirigía hacia ellos, los estaba siguiendo para saber hacia donde iban. Ambos tomaron un taxi, la muerte y yo le seguimos por los aires. Estos se detuvieron en una pequeña pensión, ya mi mente estaba maquinando lo que pasaba en realidad. Estos se fueron por todo el pasillo de la pensión, se montaron en el elevador, hasta llegar al piso siete. Yo seguía abajo con la muerte, pensando en que hacer.

─Si ya sabes lo que vas a ver, ¿por qué torturarte viendo? ─me dijo la muerte.

─Hablaron hace un rato en el hospital sobre aborto ─le dije a la muerte─. Si es lo que estoy pensando, ¿cómo rayos pueden estar a punto de hacerlo? ¿acaso no tienen miedo de que Dios los juzgue?

─Tu padre es ateo, lo dudo mucho. (Salmos 14:1)

¿Ateo? ¿Qué era un ateo? Era algo que me confundió, ¿Será que Dios no juzga a este tipo de personas? ¿Tendrán otro Dios? ¿Qué será?

─JD... por primera vez hazme caso, salgamos de aquí ─dijo la muerte.

─¿Qué es el ateísmo? ─le pregunté.

─El ateísmo es el rechazo a la creencia en la existencia de una o más deidades; en sentido estricto, esta postura expresa que no existe ningún dios.

─¿Existen más dioses? ─pregunté alelado.

─Claro... a Dios no le gusta para nada que las personas los adoren. (2 Reyes 17:35)

Ya no tenía otra cosa que preguntar, y la muerte tenía razón, debía escucharlo, no estaba dispuesto a ver como mi padre engañaba a mi madre con su "mejor amiga". Salí del edificio y me quedé sentado en las escaleras del lugar, mi vida era algo triste y ni hablar de la vida de los que un día me rodearon...

《Situaciones que JD no esperaba ver, pero ¿qué otras cosas tendrá que descubrir él?》