PARTE 10
CAPÍTULO 09
Desaparecer, No Es Un Acto De Magia
Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?
Romanos 2:21
"Jueves 28 de septiembre del 2017"
En la mañana.
En la azotea de un edificio encima de cartones me encontraba yo dormido, era un sueño placentero de esos que no quieres levantarte de la cama, en este caso el suelo.
─¡Levántate!
─..........
─¡Despierta! ─decía la muerte.
─Hmmm...
─Arriba, no tenemos toda una vida para esto.
─¿Cuál vida...? Yo ya estoy muerto ─le dije a la muerte.
─Por favor JD, morir es como dormir; ahora levántate y ponte de pie... tenemos mucho que hacer hoy. (Juan 11:11-13)
Una mañana muy extraña para mí, ni siquiera sabía que los muertos dormían, realmente el mundo espiritual es algo sobrenatural. Era extraño, tenía hambre... no creí que esto fuera posible, pero tendría que pedirle a la muerte que me diera de comer.
─Tengo hambre ─le dije.
─¿Tengo cara de chef? ─me preguntó.
─No, pero igual tengo hambre.
─Está bien, está bien... hay una cafetería a la vuelta de la esquina.
Bajamos por las escaleras del edificio, al salir caminamos hacia la cafetería de la cual había hablado la muerte. Al llegar a la cafetería me pareció raro que fuéramos a comer aquí, si la gente no nos veía ¿cómo íbamos hacer para ordenar? En eso vi una orden de panqueques recién salidas puestas en el mostrador para un cliente, en el momento que iba a tomar su pedido se volteó porque un amigo lo llamó y de la nada la muerte tomó su plato, se acercó a mí y dijo.
─Disfrútalo.
─Tomaste lo que no era tuyo sin permiso, ¿qué eso no es malo? ─le dije. (Éxodo 20:15)
─Yo no soy hijo de hombre para ser juzgado igual que tú, además, te estaba haciendo un favor, tú tenías hambre y yo te estoy alimentando.
─¿Qué hay del joven?
─¿Qué te puedo decir...?
─Mejor no digas nada. (1 Corintios 6:3)
¿Qué podía hacer yo si ya la muerte había tomado el desayuno ajeno? Realmente nada... y eso fue lo que hice, nada; pero el hambre que tenía era mucha y no sabía que hacer.
─¿No querías desayunar? ─preguntó la muerte.
─Quería, tú lo has dicho ─respondí con los brazos cruzados─, pero igual tengo hambre.
Él sólo se echó a reír de lo que pasaba, era algo normal en él, total, siempre se burla de lo que me pasa.
─Mateo 4:4 ─me dijo.
─¿Qué? ─dije pasmado.
─¡Qué busques en la Biblia ese versículo! ─me gritó.
Hice lo que me dijo la muerte, era un poco sencillo para mí, Mateo era el primer libro del nuevo testamento; al leer el versículo que me dijo la muerte, decía: Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Fue algo que me dejo totalmente sorprendido, ¿por qué comer un desayuno robado si puedo leer la Biblia y estaré saciado...? Y así fue parte de la mañana, en vez de comer lo que no me correspondía me llené de la palabra de Dios. Al principio había comenzado con el nuevo testamento, pero recordé que también había un antiguo testamento, decidí leer algunos libros de ahí. En eso entraron Leonie y Sean a la cafetería.
─Yo los conozco a ellos ─le dije a la muerte señalándole a Leonie y a Sean.
Él se volteó y los miró, su mirada no era para nada buena, ¿con qué me saldría ahora la muerte...?
─Así que conoces al par de cleptómanos, ¡genial! ─dijo la muerte en tono de burla.
─¿Cleptómanos? ─pregunté impresionado. (Cleptomanía: Trastorno mental que se caracteriza por una inclinación o un impulso obsesivo por robar.)
─¿No sabes lo que son cleptómanos?
─Sí sé lo que son... lo que no entiendo es ¿por qué te refieres así hacia ellos?
─Suelo decirte esto a menudo, pero como ya estás sentado sólo disfruta del espectáculo.
Para mí fue un poco extraño su comportamiento, se acercaban a las personas y las tropezaban, sólo se disculpaban por lo sucedido, ¿qué tendría eso de malo? Mi pregunta tuvo respuesta muy rápido. Después de tropezar a las personas me llevé la gran sorpresa de que les quitaban sus carteras, le sacaban todo el dinero y luego volvían a tropezarlos adrede para regresarles la cartera vacía. (Levítico 19:11)
─Ahora entiendo porque James no los podía controlar ─dije en voz alta─. No veo porque robar, el Sr. Carpenter no le dejó a James sólo el cuidado de los mellizos, también le dejó mucho dinero después de su muerte. (Isaías 1:23)
─Hay quienes quieren más, más y más ─dijo la muerte.
─Como Tony...
─Pues sí, te darás de cuenta de que hay muchos métodos para ser avaricioso, hay quienes apuestan como Tony, y otros que roban como ese dúo. (Proverbios 23:4)
─Robar y hurtar es lo mismo, y no debería de hacerse, es mejor ganarse la buena vida, aunque no sé cual, ellos ya tienen dinero. (Proverbios 13:11)
Era algo frustrante ver como los mellizos arruinaban su vida de esta manera, noté como terminaron de robar y se iban de la cafetería. Me puse de pie y decidí perseguirlos, tenía que hacer algo por las personas dentro de este lugar. Los perseguí por todas las calles, eran muy astutos la verdad, seguían golpeando a la gente, pero ya no regresaban las carteras, ahora simplemente las votaban en la basura como si no fuera importante. (Lucas 16:8)
Tan sólo corría y corría, pero ellos eran más rápidos que yo... vi a la muerte sentado en una banca leyendo el periódico, me pareció insólito.
─Tienes un báculo, ¿por qué no los atrapas? ─le dije.
─Mi trabajo es enseñarte la vida de tus amigos, perseguir a 2 chiquillos que roban no lo es, además, ¿qué harás si los alcanzas? ¿atravesarlos? ─dijo la muerte─. No te quedaste en el hospital por Harry, pero me pides que persiga a 2 tontos que roban por pasatiempo, ellos no necesitan el dinero, pero Harry si necesita el apoyo, entonces ¿por qué evito mover un dedo por ellos? (Mateo 7:3-5)
La muerte tenía razón, me lo explicó desde un principio, pero no he querido reaccionar.
─Porque no podemos hacer nada por ellos.
─¡Exacto! ─me dijo─. Tremendo panorama el que tengo ahora.
─¿De qué hablas? ─le pregunté intrigado; me miró fijamente a los ojos con una sonrisa en el rostro y dijo.
─No querrás saber...
《¿Qué habrá visto la muerte? ¿Y por qué JD no querría saber?》
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro